Mi vida era un desastre.

Definitivamente estaba hasta los cojones de esta puta vida.

Estaba hasta los cojones de verme siempre afectado por cosas que yo no podía controlar.

Había pasado ya un mes desde mi reunión con el detective.

Había pasado ya un mes desde que me entere de que mi padre fue el autor intelectual del asesinato de la mamá de Adie.

Y había pasado ya un mes desde que empecé a ignorarla deliberadamente.

Quizá era una exageración de mi parte, empezando porque yo no tenía nada que ver con las acciones de mi padre, pero aun así el sentimiento de culpa me carcomía por dentro al saber que uno de los mayores sufrimientos en su vida fue causado por mi propia sangre.

Sumado a eso, desde hace también exactamente un mes, un tal Dominic la estaba acechando. El hijo de puta me ponía de mala leche cada vez que era mencionado cerca de mí. Había algo en el que me daba mala espina y peor era el hecho de que yo no le hablaba a ella y gracias a eso no podía interferir en nada relacionado con el capullo ese.

Gracias al cielo ni a Ralph, ni a Soph les generaba confianza, y siempre estaban reiterando su posición #AntiDominic, y aunque yo o salía o me encerraba en mi cuarto cuando las chicas iban al apartamento, siempre que alcanzaba a escuchar el tema, repetía mi plegaria mental para que Adeline desertara de ese gilipollas.

Eran celos, claro que lo eran. Celos, mmm... Digamos que ese tipo de celos que tienen los hermanos entre sí. Si, exactamente esa clase de celos.

-Adeline y tu no son hermanos-

Trato de ignorar la vocecita en mi mente que me dice gilipolleces.

–Los hermanos no se besan-

Bien, digamos que tendré que ponerle más empeño a eso de ignorarla.

Luego de salir de un examen el cual estaba completamente seguro que había reprobado, me fui directo a la oficina del entrenador Milton.

El me citó y eso me pareció extraño ya que hoy era jueves y no teníamos entrenamiento. Por lo que tenía que ser algo SUUUPER importante que no podía esperar veinticuatro horas más.

-Collins seré breve- fue todo lo que el señor de facciones duras dijo a lo que entre a la oficina.-

-Soy todo oídos.-alcance a responder antes de tomar asiento en las butacas frente a su escritorio-

-La próxima semana daremos inicio al torneo regional.-hace una pausa- Tu y Raphael Davis han sido a lo largo de dos temporadas los únicos que han mantenido su alineación como defensa y que gracias a eso la dinámica de juego del equipo ha resultado victoriosa en la mayoría de los juegos, ¿Lo sabes no?

-Si, entrenador.- (y creo saber también a donde se dirige esta conversación) digo en mi mente -

-¡ENTONCES TU PODRAS EXPLICARME JODIDAMENTE COLLINS, ¿POR QUÉ ESTAS RESULTANDO SER UN COMPLETO ASCO EN LOS ULTIMOS ENTRENAMIENTOS?!-

¡AHHJJJ! Puta mierda. Sabía que por ahí iba el tiro.

El Boston College tiene una política muuuuy clara donde se PROHIBE a todos aquellos atletas que formen parte de algún equipo –sea Football o Hockey- a verse vinculados con todo referente a alcohol y drogas. Sin embargo, la mayoría de los chicos éramos mayores de edad, por lo que nos dábamos la libertad de disfrutar de unas cervezas, a veces uno que otro shot de tequila, algún porro y todo lo sabíamos llevar bajo control.

Pero, cuando digo que mi vida es un desastre, realmente quiero decir que lo que me pasa es un desastre y la manera en como suelo reaccionar, también lo es.

Este último mes NO fue algo así como que: Bueno, mi vida es una mierda y tengo que aprender a vivir con ella.

Fue más bien algo como: Bueno, mi vida ya es una mierda ¿Qué pasaría si le arrojamos mas mierda?

Si, exactamente así fue.

Es por eso que si sumamos las horas del ultimo mes, nos daba como resultado unas...744 horas, de las cuales yo había pasado...mmm... unas 500 lo suficientemente drogado, y borracho como para recordarlas y por ende, eso había estado afectando mi buen promedio en las clases y también mi desempeño en la pista. Me temo que el entrenador puede sorpechar.

-Pues atente a las consecuencias Collins-

La vocecita en mi mente hoy si que estaba abusando de su libertad de expresión.

-Lo supuse.- dice el entrenador Milton en respuesta mi silencio- Es por eso que te he citado. Necesito ver que en el próximo entrenamiento te pongas las jodidas pilas y vuelvas a ser la defensa que el equipo necesita o...-hace una pausa mientras con su mirada me dice que no está bromeando antes de continuar- Hasta aquí llega tu participación con los BCE.-

-Eso significa qu...

-Significa que o usted demuestra que realmente quiere poner de su parte para formar parte del equipo, o se va de este. Punto. ¿Lograste entenderlo, o lo vuelvo a explicar?

-Lo he entendido.

-También deberías entender de que esto no se trata de ti, de que hoy quieres o mañana no. Esto se trata de DISCIPLINA Y COMPROMISO. Se trata que de ti, también depende UN EQUIPO.

-Tiene razón entrenador. Lo siento.

-Claro que tengo razón. Si no, no te hubiese llamado.- su gesto se suaviza un poco antes de decir: - Ya puedes marcharte.

Tras un leve asentimiento de cabeza, salgo de la oficina.

Me fui directo al coche pero no lo encendí.

Quería irme lejos, pero no estar solo.

Quería dormir, pero no soñar.

Quería simplemente dejar de sentir.

No quería tener sentimientos de decepción y angustia que me abrumaban.

Joder, parecía un niño de diez años que acababa de ser regañado, había tocado fondo y ahora no sabía qué hacer. Tal cual así me sentía. Y entonces supe lo que tenía que hacer.

Marque el número de la única persona que tenía la capacidad de ayudarme y pegue mi frente al volante esperando una respuesta que llego luego de tres repiques.

-Aló, Isaac. ¿Pasa algo?

-Si. Pasa todo mamá.

-¿Qué ha pasado que ha dejado a mi bebé tan triste?- su voz logro derrumbarme por completo.-

-¿Podremos hablar en persona mamá?

-Desde que nos vimos el sábado y nuestro desayuno no duró más de veinte minutos pude darme cuenta de que pasaba algo.- suspira- Realmente Isaac no tengo coartada para salir, pero gracias a dios estoy aun quedándome con Patrice por lo que algo me inventare. Nos vemos en tres horas en el café de siempre.

-Gracias mamá. Nos vemos.

Y termino la llamada, enciendo el auto y me dirijo al café que ha sido testigo de todos y cada uno de los encuentros con mi madre desde hace cinco años.

Gracias a dios y mamá seguía quedándose en casa de su amiga de toda la vida y que solo quedaba a dos horas y medias del café donde nos veríamos, ya que sería imposible pautar una cita así de rápido si ella estuviese en Wisconsin.

Quizá esa fue la manera que la vida encontró para compensarme un poco toda la mierda que me estaba arrojando.

***

Allie Johson de Collins, entra al lugar y como siempre, con solo verla algo dentro de mi parece gritar P-A-Z.

En todo el infierno que me hizo vivir Tom Collins, siempre vi a mi madre como un ángel. Y yo siempre me hacia las mismas preguntas. ¿Cómo podía estar un ángel como ella, con un demonio como él? ¿Qué pasaría el día en que ella se consumiera en el fuego de su infierno? Realmente me daba miedo. Me daba miedo porque sabía los reiterados intentos de ella por querer sacarlo de ese mundo –del cual una vez que entras, no sales- y temía que en algunos de esos intentos, no pudiese salvarse ella misma y terminara atrapada en el fuego de ese infierno que traía consigo Tom.

Cuando sentí sus cálidos brazos pasar por mi cuello y aferrándose fuerte a mí, fue que detuve mis pensamientos y correspondí ese abrazo que tanto necesitaba.

-Hijo no tenemos mucho tiempo. He puesto mi teléfono en modo avión y le he dicho a Patrice que no responda ninguna llamada de tu padre.

-Siento haberte puesto en apuros mamá, pero lo necesito.

-Hijo, no puedes disculparte por eso, soy tu madre. Naces con la necesidad de necesitarme, es instintivo. Y yo estoy aquí porque desde el momento en el que empiezas a crecer dentro de mí, necesito que me necesites. –esboza una sonrisa que me hace corresponderla-

-Mamá, me vi con el inspector que nos ayudara.

-¿Es eso lo que te ha puesto así?

-Si, pero no...-hago una mueca-

-Okey, necesito que me expliques que pasa, he estado pensado en todo el camino que quizá me has hecho abuela y por eso estas en ese estado de desesperación te cuento que si es así yo...

-¡NO!- abro mis ojos con total asombro- Créeme que se cómo mantener mis espermatozoides alejados de todo ese asunto de la fecundación mamá.

-Debes saber que igual te apoyaría.

-Lo sé mamá, pero bueno...-inhalo y exhalo antes de decir: - No sé si lo sabes, pero... Papá fue el autor intelectual del asesinato de la mamá de Adeline.

-Es peor de lo que imaginas Isaac- por el tono de su voz, se que efectivamente, hay algo peor en todo esto- Ronnie fue el de la idea de mandar a matarla. El fue a pedirle ayuda a Tom para asesinarla. Llego como loco una noche diciendo que ella lo estaba engañando y que tenía que matarla.

De pronto, ate cabos.

Madeline si le era infiel a Ronnie... con el detective.

-¡Maldita sea mamá! ¡No se qué hacer! –llevo mis manos a mi cabeza y empiezo a negar en gesto de frustración- Llevo un mes sin hablarle a Adeline mamá. Me duele verla a la cara sabiendo que MI propia sangre fue causante de arrebatarle la persona que ella mas ha amado en su vida.

-Isaac, quieres ver a Adeline como si fuese una niña de diez años que no entiende nada y no es así. Crecieron rodeados de la misma mierda. –puedo ver lo afectada que mamá está con el rumbo que está tomando la conversación porque ella no suele decir malas palabras.- Te marchaste de Wisconsin y no quisiste darle ninguna explicación y aunque no estuve acuerdo te lo respete.

Te lo respete aun y cuando ella día tras día fue a casa a cerciorarse de si habías vuelto o no, te lo respete porque PENSE QUE ALGÚN DÍA SE LO CONTARIAS Y QUISE RESPETAR TU DECISIÓN, pero ya veo que no fue así. Por lo que te diré Isaac que si no se lo dices tú, entonces se lo diré yo. Se lo diré porque soy tu madre y no soporto ver cómo te sumerges en una miseria de vida que no te corresponde. Ni por ella, ni por mí, porque la conozco y sé que ella no hubiese aceptado que sacrificaras TU VIDA y TUS SUEÑOS por una absurda petición de tu padre.

Isaac, ella creció viendo lo mismo que tu y sufriendo lo mismo que tu. Ella sabe el peligro que le corresponde por simplemente tener el papá que tiene. Por eso se fue de Wisconsin, sabe que allá los enemigos de su padre darían fácilmente con ella. Ustedes dos han pasado por lo mismo y han demostrado que JUNTOS, les va mejor que SEPARADOS.

-Pero mamá... ¡Me dijo QUE TENDRÍA QUE METER POR MI CULO LOS DOS CADAVERES! ¡EL TUYO Y EL DE ELLA! ¿Crees que mis sueños y aspiraciones podían contra eso? ¿Crees que yo me arriesgaría?

-Ahí quería llegar. ¿Alguna vez imaginaste que Ronnie mandaría a matar a su propia esposa y madre de su única hija?

-Realmente si...

-Bueno, ¿Qué te garantiza que tu padre no puede mandar a matarme a mí? ¿Tu crees que si el realmente quisiera hacerlo se detendría por un simple pacto que hizo contigo?

-Es lo menos que puede hacer

-Así no funcionan ellos Isaac.- dirige su mirada al reloj plateado que tiene en su muñeca antes de mirarme con cara de decepción y decir: - Bueno, ya debo irme.- se abalanza sobre mí y me abraza.-

-Te amo mamá.

-Y yo a ti hijo, y recuerda. No debes sentirte culpable con nada referente a las acciones de tu padre, y lo de Madeline fue también apoyado por Ronnie, menos que menos para que sientas algo de culpa. Y no olvides que tienes que hablar con Adeline sobre el trato con tu padre y las consecuencias de eso. Ese es todo el peso que cargas y lo que te tiene colapsado. Lo haces tu o lo hare yo.

Y sin más, se va. Dejándome totalmente dudoso sobre si debo hacerle caso y contarle todo finalmente a Adeline.

El dilema estaba en que una vez y se lo contara, podríamos atenernos a las consecuencias y yo quedaría libre de la amenaza de Tom, porque ella no permitiría que yo accediera a esa petición. Pero... ¿Y si realmente le pasaba algo a ella o a mamá?

¿Yo realmente podría seguir viviendo sabiendo que la única oportunidad que tuve para mantenerlas sanas y salvas la desperdicie?

Aun sentado en la mesa, seguía pensando cuando me llego un mensaje.

Era Ralph.

Raphael Davis: Joder hermano, te necesito ahora mismo en el apartamento. Es de vida o muerte.

Y mientras lo leía, llego otro.

Raphael Davis: Es sobre Adie. Y es urgente.

Y al leer ese último mensaje, supe que algo no andaba bien.

Jodidito dia.

Empezó mal y terminaría peor. 

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Chicaaaass, aca les dejo el cap 14 PAM PAM PAM 

Y HOYYY ESTAMOS DE CUMPLE MESS!!!

LAS PROMESAS DE ISAAC COLLINS CUMPLE HOY UN MESSS!!! GRACIAS A TODAS POR EL APOYO, LAS QUIERO.