Adeline POV

Con el primer tono de la alarma, ya me encontraba despierta.

7:00 am.

Perfecto.

Los nervios que tenía por ser mi primer día de clases no me habían dejado agarrar el sueño profundo en toda la noche, pero a pesar de no haber descansado lo suficiente estaba tan a la expectativa de cómo sería todo que no tenía ni una pizca de sueño.

Antes de meterme a la ducha, le eche un vistazo a mi teléfono, tenía tres mensajes. El primero era de Soph.

Sophia: Amiga, se me hizo tarde y me quede a dormir en casa de Ralph. No esperes por mí, nos vemos a la hora del almuerzo. Pd: Trata de no golpear a nadie. Te amo💞

Me apresuro a darle una rápida respuesta.

Yo: Uy uy uy, parece que alguieeeen no podrá caminar hoooooy. Y tranquila mis puños estarán controlados:).

El otro mensaje es de Ralph.

Ralphi: Espero que no tropieces con nadie, que no termines con gaseosa en toda tu camisa, pero lo que más espero Miss manchita, es que jodidamente no lances ningún puñetazo a nadie en tu primer día de uní :).

Respondo

Yo: Espero no encontrar ningún idiota que requiera de un puñetazo ;).

El último mensaje es de Isaac.

Isaac: Pase toda la noche rezando para que ninguna persona desate la furia en ti y termine con su pobre nariz sangrando a mares.

Era solo un chiste. Luego me cuentas como te fue. Te quiero pequeña Adie.

¿Es que acaso nadie lo superaría nunca?

El día de la playa, digamos que no me pude contener y le di un puñetazo a Mike, el cual lo hizo sangrar un poco –un poco demasiado- por la nariz. Claro, eso fue una caricia comparado con la paliza que le dieron entre Frank, Isaac y Ralph al darse cuenta de que no solo se la había jugado a Lissie, sino también a Soph al engañarla durante todo un año. Pero desde ese día, había tenido que lidiar con los comentarios de todos referente a mi siendo agresiva.

7:10 am, noto que ya se me está pasando el tiempo y le respondo a Isaac antes de que se me haga más tarde.

Yo: Deberían jodidamente todos superar eso a menos que también quieran que les regale unos cuantos. Yo no te quiero nada. Chao.

Dejo el teléfono a un lado y ruego a dios porque realmente hoy sea un buen día.

***

El aula se encontraba vacía en el momento en que llegue. Tome asiento en un puesto del centro. Ni tan adelante, ni tan atrás.

Estaba sumergida en mi teléfono terminando de leer una novela que me tenia completamente atrapada cuando sentí que me tocaban el hombro. Al alzar la vista veo a una chica no muy alta, sus ojos oscuros me miraban curiosos y yo solo rezaba al cielo por no haber tomado su lugar o tener algún tipo de problema con ella.

-¿Eres nueva, cierto?- me pregunto con voz tierna y calmada.

Por lo menos no estaba molesta.

-¿Tanto se me nota?- le respondí con una sonrisa, esperando que mi respuesta fuera lo suficiente agradable como para romper el hielo con ella.

-Algo así, pero tranqui...-se vio interrumpida en el momento en el que una chica con su largo cabello castaño todo alborotado en una maraña enredada, entró gritando su nombre y acaparando toda su atención.

-¡ROSE!- gritó la chica, por lo que supuse que ese era el nombre de la chica que estaba hablando conmigo.

-¡MADDIE!- respondió ella, por lo que pude entender que ese era el nombre de la castaña que parecía no saber lo que era un peine.

Ambas se fundieron en un fuerte abrazo y yo volví mi vista a mi lectura. No pasaron ni dos minutos cuando ahora ambas estaban junto a mí.

La primera chica que identifique como Rose, tomo asiento frente a mí y la chica que entro luego y que ella llamo Maddie, tomo asiento a mi lado izquierdo.

-Siento haberte dejado así- se disculpo Rose-

-Tranquila, no pasa nada- ladee una sonrisa en señal de que realmente todo estaba bien.

-Bueno, te decía que tranquila, que entre Maddie y yo, te ayudaremos a adaptarte.-

-Y bueno, yo soy Maddie- hablo la otra chica.

-¿Qué lees?- me pregunta Rose al fijar la vista en mi teléfono.

-Una historia de Darlis Stefany-

-¿Qué? ¡OH POR DIOS!- comenzó a hacer un gesto con sus manos como si estuviese aireando su rostro- ¿Cuál?-

-Censurado.- su actitud me empezó a causar gracia.

-¡ES DE LAS MEJORES Y UNA DE MIS FAVORITAS TAMBIEN! Uy ya va... ¿Cómo te llamas?- inquirió ella.

-Adeline, pero me dicen Adie.-

-Ok Adie, tienes que leer H de Harry.- su entusiasmo me tenia fascinada ya que mi amor por la lectura me hace desarrollar cierta empatía con aquellas personas que también leían y más cuando teníamos historias en común.

-Ya la he leído –le respondo y esbozo una sonrisa.

-Ok, confirmado. Ya ti amu Adie.- me estrecha en sus brazos de una manera exageradamente cómica.

-Mmm, no me parece pues- me tenso un poco al escuchar a Maddie.-

Dios, que la castaña no sea agresiva.

Las dos comenzaron a reír y yo sin mas me uní a ellas.

Vaya que así no me espere mi primer día en la universidad.

***

Las chicas me hicieron reír durante toda la mañana y me encanto lo bien que parecíamos llevarnos. Las tres compartíamos el mismo horario por lo que pasaríamos suficiente tiempo juntas, y me gustaba la idea.

Me contaron muchas cosas de sus vidas, ambas parecieron haberme tomado confianza rápido y no dudaron en contarme de sus novios y los problemas que solían tener.

Por otro lado, las clases estuvieron geniales.

La universidad contaba con excelentes profesores los cuales daban clases súper dinámicas y entretenidas, estaba realmente feliz de haber sido admitida en esta universidad.

Luego de la segunda clase, nos fuimos a la cafetería. Tome en mi bandeja una hamburguesa y una gaseosa de naranja, sonreí al recordar a Ralph.

Al llegar a la mesa, las chicas se miraban entre si y luego me miraron fijamente.

-Es tu momento de hablar –rompe el silencio Maddie-

-¿Qué chico es el que te ha puesto esa sonrisa en el rostro?- inquiere Rose-

Yo no puedo controlar la carcajada que brota de mi, y a medida que me voy calmando, pienso que quizá – solo quizá- no pasa nada si les sigo el juego...

-Bueno...-digo optando por un tono más serio- Esta sonrisa que tengo en el rostro, es por el novio de mi mejor amiga.

Ambas quedaron estupefactas en su sitio.

Rose intentó hablar, pero me adelante y continúe con mi pequeña farsa.

-El es realmente adorable, gracioso, lo adoro y bueno...es uno de los mejores amigos que podría tener- suelto una risotada al ver pasar sus caras del horror al alivio.

-¡Joder Adie! He creído que estabas enamorada de él-

-Lo siento Maddie- le doy un mordisco a mi hamburguesa mientras le hago uno de esos pucheros que me salen fatal.

-Yo mientras te escuchaba hablar estaba ideando en mi mente mil y una manera de mantenerte alejada de Gerald-

 Rodé mis ojos antes de decirles: - Rose, créeme que después de lo que me has contado, no querría tener un novio como el –dirijo mi mirada hacia Maddie- Y como August tampoco. Eso de los hombres celosos compulsivos, no es lo mío.

-Créeme que yo tampoco lo pensaba, pero luego de que he visto y sentido el tamaño de su paque-

-¡NO QUIERO SABER ESO MADDIE!- elevo un poco mi voz para callarla y a la final estallamos las tres en risas.

Confirmado, estas chicas y la universidad, eran una buena combinación.

Al terminar mi última clase, estaba recogiendo mis cosas cuando sentí como me miraban un par de ojos desde la puerta del aula. Eleve mi mirada para ver si se trataba de algunas de las chicas pero no.

Se trataba de un chico que me estaba mirando con una intensidad que termino por volverme las piernas gelatina -y eso que estaba sentada- sus ojos verdes resaltaban a la perfección con su liso cabello rubio y su barba de apenas un día.

-Hola chiquita.-

OH MIERDA

JE-SUS

 MA-RÍ-A

 Y 

JO-SE.

¿Este hombre venia del cielo acaso?

La manera en la que su voz ronca pronunció la palabra "Chiquita" me dejo fuera de base y tuve que pestañar varias veces para poder hacer acopió de toda mi fuerza y poder responderle.

-Primero, ¿Quién eres tú?- enarqué una ceja- y segundo...¿Por qué me llamas así?

Me regale a mi misma un aplauso mental por haber actuado como una chica normal en vez de hacerlo como una chica que estaba a punto de morir por un ataque al corazón.

-Primero, soy Dominic, pero puedes decirme Dom- el estaba recostado del marco de la puerta y pasó una mano por su cabello antes de esbozar una sonrisa y decir:- Y segundo... te llamo chiquita para que te acostumbres, porque así te llamare cuando seamos novios.- dijo antes de voltearse e irse.

MADRE MIA.

¿El acaso había dicho "N O V I O S"?

***

Isaac POV.

La última vez que me reuní con mamá, ella me dio una carpeta repleta de pruebas con las que podíamos iniciar un proceso de investigación contra Tom Collins. Junto a esas pruebas, estaba el numero de un detective que estaba al tanto del caso y que nos ayudaría con todo lo referente al caso.

Antes de irnos al viaje de la playa, ya yo lo había llamado y habíamos establecido una cita para hoy.

Al despertarme lo primero que hice fue escribirle un mensaje a Adie por su primer día en la universidad en Boston.

Yo: Pase toda la noche rezando para que ninguna persona desate la furia en ti y termine con una nariz sangrando a mares.

 Era solo un chiste. Luego me cuentas como te fue. Te quiero pequeña Adie.

Reí al imaginarla molesta por el comentario. Desde el día del incidente de Mike, ninguno había parado de bromear con eso. A ella primero le hizo gracia pero luego termino por molestarse y escapar de casa como una chiquilla.

Pequeña Adie: Deberían jodidamente todos superar eso a menos que también quieran que les regale unos cuantos. Yo no te quiero nada. Chao.

Me metí a bañar con una sonrisa en el rostro.

Ella no me quería, me amaba.

Y lo sabía, sencillamente porque yo también lo hacía.

***

El punto de encuentro con el detective seria en un café a las afueras de la ciudad, por lo que tarde alrededor de una hora para llegar.

El lugar parecía ser el indicado para este tipo de situaciones ya que no estaba solo, pero tampoco estaba abarrotado de gente.

Tome asiento en una de las mesas que se encontraban al fondo del salón y me senté a esperar. Cinco minutos después un señor de unos treinta y cinco años -le pude calcular- tomó asiento frente a mí, y luego de una rápida presentación procedió a hablar.

-Ok señor Collins, esto será rápido.- me dijo mirándome fijamente.- Desde la sede de la comisaria en Wisconsin, se le ha abierto una investigación a su padre por varios casos de asesinato, narcotráfico y recientemente se agrego a la lista, trata de blancas.

Quede completamente en shock.

Si sabía que papá estaba en asuntos de narcotráfico y gracias a eso se había convertido en un vil asesino sin escrúpulos, pero de ahí a involucrarse con trata de blancas, ya la cosa empeoraba.

¿Y el pretende que yo apoye y peor aún, que lidere eso?

Tom Collins estaba loco, estaba completamente loco.

En diez minutos pude hacerle un pequeño resumen al detective sobre los planes de Tom conmigo y aparte mostrarle algunas de las pruebas que mamá me había dado.

Quedamos en reunirnos dentro de un par de semanas para establecer que plan de acción llevaríamos a cabo en el caso.

-Muchas gracias detective, valoro que quiera ayudarnos.

-Lo hago por amor a mi trabajo Isaac, y lo hago por vengarme... Tom Collins y sus secuaces fueron los autores intelectuales del asesinato de la mujer que más he amado en mi vida...- sus gestos se suavizaron en el instante.

-Wow, realmente lo siento. De una u otra manera me siento culpable por compartir la misma sangre que el...-

-No te preocupes Isaac... Haremos justicia. Yo te ayudare a ti y a tu familia, a tener paz y con eso, el amor de mi vida tendrá paz donde sea que se encuentre... Madeline Stuart podrá descansar en paz donde sea que se encuentre.

Juro que sentí que la vida pareció detenerse por segundos para mí.

-¿Madeline Stuart?-

-Si, ¿la conociste?- sus ojos parecieron brillar.

Mierda.

Esto no podía ser cierto.

-Si, ella es la mamá de mi mejor amiga.

-¿Eres mejor amigo de Adeline?- sus palabras salieron en un susurro casi inaudible, pero no me importo. A estas alturas sentía que mi voz estaba saliendo de la misma manera.

-Si...

-Pues con más razón Isaac. Motivos nos sobran para trabajar juntos en contra de esas basuras...

Pero yo ya no lo escuchaba.

Yo estaba en shock.

¿Cómo se supone que le explicaba a Adeline, que mi padre había sido autor intelectual del asesinato de su madre?

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Buenas noches chicass!!!!

Por aca el capitulo 13 de LAS PROMESAS DE ISAAC COLLINSS

Y BUENO, ESPERO QUE LES GUSTEEE Y LO DISFRUTEN!!

BESOS CHICAS!

LAS QUIERO.