Era en esos momentos cuando detestaba vivir en una región tan fría y olvidada, como era esa parte de Canadá.

-pero señor, ya es muy tarde y...ni de broma llegó en treinta minutos.

-nada me interesa, la cliente es una agradable viejita que vive cerca de la montaña, sabe que tardarás y dijo que no importa...¡Muevete niño!

De mala gana el castaño tomo las tres cajas de pizza que la ancianita había ordenado, odiaba conducir cuando empezaba a obscurecer, en especial cuando tenía una cita.

Molesto coloco su carga en la parte trasera de la moto, mientras marcaba a su novia.

-Ann....si, lo siento no podré ir...no, yo...tsk, no es mi culpa, el jefe me ordeno hacer un encargo y...

Bian tuvo que alejar el teléfono para no sufrir los gritos de su pareja, no importo cuanto se  disculpara, la chica le dijo hasta de lo que iba a morir y colgó....mmmm, tal vez estaba en sus días.

Se coloco el casco y subió a la moto, entre más rápido mejor.

La noche comenzaba a caer, el frío se intensifica y una helada comienza a hacerse presente.

Poco a poco el asfalto empezó a ser más resbaladizo, por suerte el era un buen conductor y su motocicleta era especial, diseñada para el clima helado de Canadá.

Llegó a una intersección en la carretera, los autos eran muy escasos por ese lado y la mayoría del tránsito era gracias a los camiones.

Avanzaba a una buena velocidad cuando se encontró con uno de estos.

¿?

El camión estaba parado en medio de la calle, no era una avenida muy amplía, solo lo necesario para dos carriles, más lo que preocupa es el hecho de que la nave se encontraba ocupando parte de ambos, como si hubiese frenado de golpe.

-¡Tsk, diablos!

Tocó su bocina, más no parecía ser escuchada, tal vez el estúpido conductor había bajado al baño, con mucho cuidado rodeo el camión, atento a que no saliera otro en sentido contrario, era poco probable, más mejor prevenir.

Cuando paso al lado de la cabina el castaño se llevó un enorme susto.

La parte delantera estaba deshecha, tenía el  radiador partido a la mitad, el parabrisas destrozado y los focos tiltildeaban alertando que iban a apagarse.  Era obvio que el camión había chocado con alguien...o algo, algo muy grande y fuerte.

-pero que...

Preocupado giro a ambos costados, buscando a posibles víctimas, la puerta de la cabina estaba abierta, lo que indica que el chófer bajo a revisar con que había chocado, así que ¿Dónde estaba?

-hola...¿hay alguien?

Bajo de la motocicleta y se acercó al vehículo, tomo su teléfono e intento llamar a emergencias, por desgracia no tenía señal en esa zona.

-¡Hola!

Pero no se veía nadie a la redonda y...

-¿Eh?

La escasa luz de la pantalla le permitió ver un resto de pelo, el cual colgaba en uno de los fierros del camión.

-¿Y esto?

Parecía peló de algún animal, posiblemente habían golpeado a un oso. Se acercó despacio hasta el camino, se podía ver un surco de nieve, parece que habían arrastrado algo por ahí y...

-¡Ah!

Bian se levantó de golpe al ver un par de enormes pisadas al lado del surco, eran muy grandes, como medio metro cada una y...había restos de sangre .

¡Waaaaaaaaaaaaaa!

Se escuchó una especie de bufido, un sonido muy agudo que le puso la piel  de gallina. Asustado corrió a la motocicleta, prendió el vehículo y comenzó a alejarse, mientras lograba ver una enorme sombra brotar entre la espesura del bosque. El chico apretó con fuerza el acelerador y se alejo tan rápido como pudo.

¿Que era esa cosa? 

Bian continuó su caminó, por el miedo había terminado avanzando en lugar de retroceder. Bueno, llegaría a la casa de esa anciana y ahí pediría ayuda, no estaba tan lejos, su jefe le dijo que vivía al pie de la montaña y estaba  por llegar.

Bajo la velocidad, seguro de que había dejado esa cosa atrás, paso una curva y alcanzó a ver a lo lejos una pequeña luz, parece que estaba cerca.

Por instinto giro a ver el espejo retrovisor, al momento exacto para ver aterrado como un tronco salia disparado contra él.

¡Noooo!

Giro la motocicleta y termino derrapando en el asfalto, por suerte su ropa tenía protección, aunque eso no evito que se lastimada la pierna por el impacto.

Miró aterrado aquel tronco que estuvo a centímetros de matarlo, eran los restos de un árbol, un tronco muy grande y pesado ¿De dónde salió?

¡Jajajaja!

Una risa gutural se escuchó proveniente del bosque. El chico se levantó con dificultad, cojeando, se quitó el casco e intento ver qué había ahí.

A lo lejos, entre los árboles, se podía ver una figura enorme, una sombra de unos dos o tres metros de largo, se veía muy delgada y poseia un par de cuernos en la cabeza.

-¡¿Que demonios es esa cosa?!

La sombra lanzó un fiero rugido y comenzó a caminar directo a él, al principio lo hacía en dos patas, pero no tardó en ponerse en cuatro y comenzar a correr.

Bian logró sentir como la sangre se le congelaba, más el chico logró salir de su estupor y, con dificultad, comenzó a correr.

Podía escuchar a su espalda esa risa gutural, ese ser se burlaba de él.

El aire paso a su costado izquierdo, miró aterrado como su motocicleta era arrojada por los aires y...

¡Aghhhh!

Una presión en su espalda lo hizo caer al piso, mientras un olor a muerte inundaba sus sentidos. Sus ojos se abrieron aterrados al ver una enorme mano a un costado de su cabeza. Era una mano esquelética, con un par de garras negras y solo cuatro dedos muy largos. Aguantando el grito logró girarse, encontrándose de frente con un ser de pesadilla.

Frente a él había un rostro descarnados, parecía el cráneo de un equino, el cual contaba con algunos restos de carne, tenía dos enormes cuernos los cuales asemejaban a ramas de árbol. Era muy largo, esquelético, rastros de pelo adornaban su pecho espalda y sexo.

Un par de rubis le veían desde esos agujeros que eran sus ojos.

Bian tembló cuando una enorme y negra lengua lamió su cara.

Tardaste mucho en llegar niño...tuve que salir a buscar un bocadillo nocturno.

Susurro la creatura antes de abrir su trompa y mostrar dos hileras de dientes puntiagudos, manchados con la sangre del conductor del camión.

El chico no tuvo tiempo de gritar, la bestia destrozó su cara de un solo mordisco.

Y mientras la noche avanzaba, el Wendigo disfrutaba de su segundo bocadillo nocturno, al terminar arrastraría el camión y la motocicleta a aquel precipicio que quedaba a un costado de su casa....junto a los demás vehículos.

Fin.

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Lamento no haber actualizado ayer, la verdad me quedé dormida.

Cómo les fue este día de muertos.
Consiguieron muchos dulces?

Yo fui asaltada por Pokémon's
Primero una niña disfrazada de Pikachu, se veía adorable😚, luego dos Pikachu más, luego otro niño disfrazado de Charmander, un bebé Pikachu con sus padres de equipo roket, ese me gustó también, y por último un Lucario, cuanto habrá invertido ese chico en su disfraz, le quedó genial🤩.

Y como pueden ver los Pokémon me visitaron ayer,estaba a nada de sacar mi celular y ver si entraban a la pokebola 🤣.

Fue un buen día de muertos.