Miedo. Emoción que produce una sensación desagradable, provocada por la percepsion de un peligro, real o....imaginario.

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Seiya siempre fue un hombre algo tímido, pero seguro y capaz de hacer las cosas. Tenía una buena vida, una hermosa esposa y dos lindos hijos, un niño y una niña, vivía en un buen vecindario y poseía un trabajo estable, vecinos agradables, una buena casa, su vida era perfecta.

Almenos así fue hasta que llegó esa horrible carta.

-¡cariño ya llegué!

En cuanto el castaño cruzó la puerta su esposa corrió a él con lágrimas en los ojos.

-¡Amor, es horrible!

-Saori ¿Que pasa? ¿Porque estás así?

La pelimorada temblaba mientras arrugaba una hoja de papel en sus manos.

-¿Que ocurre?

Le costó un poco de trabajo quitarle el papel y poder leerlo.

Estimado habitante de los departamentos El Santuario.

Por medio de la presente nos vemos en la penosa necesidad de informarle sobre la llegada de un nuevo inquilino.
El sujeto en cuestión es un exconvicto, un pederasta recién liberado que a partir de los próximos días empezará a vivir en los departamentos.

Lamentamos las molestias que esto ocasiona, podemos asegurar que lo mantendremos vigilado por lo que no deben preocuparse.

Atte. El Departamento de Policía de Atenas.

Toda la calma que sentía en ese momento se borró, esto era horrible, como se atrevían a soltar a una persona así en un edificio donde había niños.

-¡Seiya! ¿Que haremos?

-yo...no...se...

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Cómo era de esperar los vecinos se opusieron, se negaban a que semejante moustro estuviera cerca de sus retoños, protestaron con las autoridades pero estas les dijeron que no podían hacer nada, era la orden de la corte y se tenía que acatar.

-esto es inaudito, me niego a que ese bastardo viva en los departamentos.

-¿Debe haber algo que podamos hacer?

-no puede quedarse aquí ¡Hay niños!

Todos los vecinos se encontraban reunidos en el pórtico, discutiendo el problema.

-¿Iki que haremos? Shun es muy pequeño y confía muy fácil en las personas.

-tranquila Esmeralda...lo solucionaremos.

Seiya tenía dos hijos, Koga y Aria. Iki y Esmeralda al pequeño Shun, Shiryu y Shunrei a su hijo Ryuho.Los hombres eran muy buenos amigos desde niños.

-no queda otra más que aceptarlo, tenemos que prevenir a los niños y cuidarlos.

-¡Pues yo me niego a que ese sujeto viva aquí!

Irá, miedo y coraje, eran las emociones compartidas en los inquilinos de ese lugar.

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Días después llegó un hombre a él edificio. Un sujeto alto, bien parecido, de cabello tan negro y unos ojos azules tan brillantes como el cielo mismo.

Cuando Hades bajo del auto y respiro el aroma de las flores que adornaban la entrada del edificio se sintió como en casa.

Comenzó a desempacar las cosas del auto, tomo el elevador y piso el octavo botón, directo a su nuevo apartamento.

Shunrei y Esmeralda le habían visto llegar, las mujeres no tardaron en correr a avisar a su amiga, aterradola en el proceso.

Cuando Seiya llegó del trabajo se sorprendió un poco al ver a sus amigos en la entrada, hablando.

-ese imbécil ya llegó.

Los colores se le fueron del rostro cuando escucho ésto, temía por sus hijos.

-¿Que es lo que haremos?

-no lo sé, la policía dice que no puede hacer nada.

-pero no puede quedarse aquí, es muy peligroso.

Los hombres estaban desesperados, sentían que en cualquier momento alguno de sus hijos podría sufrir algún accidente.

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Los días pasaban y la tensión continuaba, el antes alegre lugar se había vuelto algo lúgubre.

El nuevo inquilino casi no se encontraba en su apartamento, salía temprano y regresaba hasta tarde, si bien esto era un alivio para las asustadas madres no era una solución.

-tenemos que hacer algo, esto no puede seguir así.

-dimelo a mi, no me puedo concentrar en el trabajo, todo el tiempo temo por la seguridad de mi conejito.

Los hombres estaban hablando en el estacionamiento, furiosos por la situación. Su ira aumento al ver bajar del auto a el causante de todos sus problemas.

Hades bajo del auto como si nada, con una caja de cartón donde los hombres alcanzaron a ver una serie de juguetes. El pelinegro paso a su lado sin prestarles atención, la verdad es que hasta el momento no había mantenido alguna charla con sus vecinos.

Le vieron entrar al elevador.

-¡Bastardo! Cómo pueden dejar que alguien así ande como si nada en la calle.

-calmate Iki, no podemos hacer nada.

Pero el peliazul no era alguien pasiente. Sus amigos se asustaron un poco cuando le vieron ir al área de herramientas, regresando con un enorme mazo.

-¡por Dios Iki! ¡¿que haces!?

-solo le voy a dejar en claro que no le queremos aquí.

Seiya se asustó al ver como su amigo comenzaba a golpear el auto, con una fuerza sobrehumana que demostraba la rabia y frustración que sentía en esos momentos, pero no fue el único, Shiryu, el siempre y calmado moreno, también estaba harto de esta situación y decidió apoyar al mayor.

Por su parte el castaño no sabía que hacer, también sentía esa rabia e impotencia...¡¿Porque lo mandaron ahí?!

****///

Para los pequeños tampoco era fácil, aún no entendían lo que pasaba o porque de la noche a la mañana sus padres les habían prohibido la diversión.

Antes podían correr por todo el edificio sin ningún problema, jugar en el lobby o las escaleras, el edificio era suyo, pero ahora...ahora solo los mantenían encerrados , aburridos en su casa sin nada que hacer.

Así que no es de esperar que los niños se molestaran y buscarán alguna salida de esas cuatro paredes, aunque eso significa ayudar a mamá en los quehaceres.

-ya mamá

-espera Aria...no corras

La pelimorada y su nena estaban por bajar al sótano del edificio, lugar donde se encontraba el área de lavado y almacenamiento. La nena estaba aburrida, no había nada en la televisión y su hermano se había marchado a hacer un trabajo en equipo, por lo que decidió ayudar a mamá a lavar.

-me voy a adelantar.

-¡Aria No! Ya te hemos dicho, ya no pueden andar corriendo de un lado a otro.

-pero mamá, siempre me dejabas ir.

-¡Aria!

La niña hizo un puchero, mamá era tan aburrida. Estaban por tomar el elevador cuando Saori recordó que había olvidado algo.

-demonios, espera aquí cariño.

-pero mami, ya viene el elevador.

Regreso a su puerta, sin el desmanchador esa plasta de pasto seco no saldría.

-ya le he dicho a tu hermano que no se tire en el pasto pero no entiende, si sigue así lo voy a poner a lavar la ropa y...

Más su monólogo murió al girarse y ver que su hija no le seguía.

Saori miró asustada como el elevador se detenía, las puertas se abrieron develando a una figura en su interior. Los colores se le fueron al suelo cuando vio la imponente figura de Hades.

La pequeña entro al ascensor con una sonrisa, mientras su madre se sentía morir, las puertas cerraron ocacionando un grito en la mujer.

¡Noooo!

Desesperada bajo corriendo las escaleras, rezando a todos los dioses porque su hija estuviera bien.

Al bajar al sótano, donde se encuentra el área de lavado, vio a su pequeña hija parada en la reja de metal que da acceso a las lavanderías...sola.

-¡Aria!

Saori corrió hasta ella y la estrecho en sus brazos.

-¡Mamá, me asfixias!
-¿Estás bien? ¿Te hizo algo?

Comenzó a revisarla pero la niña no tenía nada.

-¡ya mamá!
-Dios...¿Que te dijo ese sujeto?

Pregunto, ya que al cerrarse las puertas alcanzó a ver como la nena se giraba a saludar.

-nada, solo me preguntó si me gustaba la escuela...¿Que pasa?

-¡Dios, Dios!

Saori no dijo nada, cargo a su hija y salió de ahí, olvidando su intención de lavar. Ese sujeto estaba ahí y no quería que se acercará más a su hija.

*****//////*****///

Un moustro.

Es lo que los padres le habían dicho a sus hijos para protegerlos, el nuevo vecino es un moustro que odia a los niños.

-yo creo que es una persona agradable

-¡Estás loca! Ya escuchaste a papá...¡Es un moustro!
-....

La pequeña le miró confundida. El señor Hades había sido muy amable, incluso le regaló uno de sus chocolates...pero... papá nunca mentía.

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-Esto no puede seguir así, tenemos que hacer que se marche.

-Pero, no ha hecho nada malo y...

-¡Como puedes decir eso, hoy atacó a tu hija!

Seiya le miró temeroso, no le atacó exactamente...o almenos eso dijo Aria, solo hablaron y...

-¡Suficiente!

La fuerte voz de Ikki los hizo callar.

Los padres estaban reunidos en el departamento del peliañil, discutiendo una posible solución, ya habían intentado hablar con las autoridades pero estás negaban ayudar, era una orden de la corte y no podían desobedecer, solo podían actuar cuando el sospechoso hiciera algo.

Pero los padres no esperarían hasta que uno de sus hijos fuera dañado.

-¡Debemos deshacernos de él!

Los demás se congelaron, y es que la manera en que Ikki lo había dicho era tétrica.

Pero su temor aumento cuando fue a su habitación y regreso con una caja, en ella había un arma.

-¡Por Dios Ikki! ¡Estás loco! ¿Porque tienes eso?

-¡Por seguridad Seiya, por eso!

-Un momento, estás insinuando que debemos matarlo.

-¡¿Porque no?! Es un maldito moustro, le haríamos un favor a la sociedad.

-Ikki...debemos hablar con la policía y...

-Y ya los escuchaste, no pueden hacer nada hasta que no ataque a un niño ¿De verdad piensas esperar tanto?

-Concuerdo con Seiya. Por qué no hablamos con él y le decimos que queremos que se largue

-Apoyo a Hyoga, hablemos con él.

-De verdad son idiotas( riendo). Le destruimos su auto y le importo un comino. Es obvio que ya le hecho ojo a un niño, por eso no se va.

Los demás lo miraron preocupados. En parte podría tener razón, cualquiera de ellos habría huido al ver como habían dejado sus vecinos el auto...era claro que estaban locos.

Pero lo que los demás no sabían era que Ikki había pagado al vigilante para decir que había sido un grupo de vándalos, los cuales habían entrado en la noche a destrozar un auto cualquiera...mala suerte.

Pasaron más de dos horas discutiendo si hacerlo o no, incluso las mujeres tomaron partido, preocupadas por sus retoños.

Al final decidieron ejecutar el plan de Ikki.

Ahora...¿Quien lo haría?

*****/////*****

Pasaban de las doce, los apartamentos lucian vacíos, no se escuchaba ningún ruido, incluso parecía que los autos habían dejado de pasar.

El nuevo inquilino se encontraba en pijama, hablando por teléfono.

-No...no exageres...ya... sí....no, mmmm, no lo creo, tal vez si....ah, ya, no me grites.

Estaba metido en su plática, hablando mientras se preparaba un bocadillo nocturno, tomo el emparedado y se dirigió a su habitación.

Al pasar por la sala se percató que la ventana estaba abierta, eso era raro, si, la dejaba abierta, pero no toda y...

¡Crack!

Un ruido de algo callendo le alertó, se giró nervioso a un costado de su sala, ahí logró día visar a una sombra, un hombre al parecer, este le veía fijamente y....estaba armado.

¡Bang!

Los ojos de Hades se abrieron aterrados, mientras sentía como algo caliente y líquido comenzaba a empapar su camisa.

¡Hades, Hades!

Al otro lado de la línea una voz se escuchaba, el interlocutor había oído un ruido muy fuerte.

*****///

La policía había llegado diez minutos después, alertados por los vecinos.

-entonces ¿Ninguno de ustedes vio nada?

-no señor

-no, nosotros ya estábamos dormidos

-nos encontrábamos reunidos en mi casa, bebiendo café...no vimos nada.

Los oficiales les veían fijamente.

-el auto del joven está desecho.

-fueron unos vándalos...

-mmm...es raro, en especial porque no era un carro muy lujoso y fue el único.

-¿que quiere decir?

-por lo general las pandillas destrozan los mejores autos...y siempre es más de uno.

Los ojos de Saren se clavaron en Ikki y los demás, algo no le agradaba de estos sujetos.

El peliañil estaba por reclamar cuando el estruendo de un carro los alertó.

Un pequeño Tsuru blanco se detuvo frente a los departamentos, de ahí bajaron don jóvenes. Un chico  de cabello rubio y ojos azules, seguido de un hombre de cabello azul con facciones finas.

-espere, no pueden pasar.

- agase a un lado, mi hermano vive ahí y...

Pero las palabras de Poseidón murieron al ver como los paramédicos bajaban una camilla con una bolsa negra. Esto provocó una sensación de vacío en ellos.

-¡No, por favor no!

A Zeus le importo un comino y corrió donde la camilla, abriendo la bolsa pese a las protestas de los paramédicos.

-¡No, Hades, No!

El chico comenzó a llorar descontrolado, mientras abrazaba el cuerpo de su hermano mayor y le suplicaba que despertara. Poseidón no tardó en abrazar a su hermano menor mientras intentaba calmarlo, llorando al igual que él.

Seiya les veía a lo lejos, sintiendo lastima por ellos, parece que pese a ser un moustro, había alguien que lo quería.

-vamos a dentro cariño, los niños nos esperan

Tomo a su esposa y se encaminó a las escaleras, más antes de cruzar sintió un escalofrío recorrer su columna, nervioso giro a sus espaldas.

Poseidón les veía fijamente, con los ojos inyectados de odio.

El mayor abrazaba a su hermano mientras clavaba su mirada en los inquilinos. Hades les había dicho que era un barrio tranquilo y los vecinos  parecían buenas personas pero...

****////

Pasaron un par de días y el castaño regresaba a casa...más relajado. No pudo evitar sonreír al ver a sus hijos jugando en la entrada de su casa con los vecinos, felices de que el encierro terminará.

Acaricio sus cabezas y camino hasta las escaleras, ahí saludo a Hyoga, que venía bajando, más el rubio pareció ignorarlo, no tomo importancia y piso en botón del ascensor.

Ya no tenía de que preocuparse, sus hijos estaban a salvó.

El se había deshecho del moustro.

*****////****///

Sabes lo gracioso del miedo.

Tiende a confundirte, puede jugar con tu mente y te hace ver cosas que no son.

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-cariño, ya llegué.

Dejo caer su portafolio al piso y entro silbando a la sala. Más toda su alegría murió al ver la cara llorosa de su esposa.

-¿Saori?.....¿Que sucede?

Con manos temblorosas la mujer le extendió la carta.

Estimados habitantes de los departamentos el Santuario.

Por medio de la presente les damos a conocer la siguiente información.

El exconvicto xxxxx, será trasladado a otros apartamentos, por lo que no tendrán nada de que preocuparse.

Lamentamos las molestias que esto pudo ocacionar.

Atentamente.

Departamento de policía de Atenas.

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Pero a esos apartamentos si había llegado un moustro, uno que se apoderó de las mentes de los inquilinos, nublo su juicio y les llevo a cometer un horrible crimen.

El Miedo.

Fin.

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¡Buuuuuuu?👻

Feliz Halloween 🎃

Espero les guste la historia.

Mañana y pasado.

Día de Muertos.

Si festejan este día, pásenla genial, pero eso si con moderación.

Nos leemos mañana.