Epílogo.
Entonces en la noche, Nightmare volvió.
No se encontró con Ink, cosa que le extrañó.
Fue al cuarto del pequeño, más no lo pudo ver.
Despues a su cuarto fue, a dejar sus maletas, y allí lo encontró.
Durmiendo en la cama, con una expresión feliz.
Como si estuviese teniendo el mejor sueño, la vida que siempre habia querido tener.
Pero la imagen tranquila desapareció, eso cuando Nightmare vió lo que estaba a un lado del menor.
Envases vacios, el niño habia encontrado lo que no debía.
"Querido Ink, esas no eran las pastillas."
Cuando tomó su pulso, nada encontró.
Tan frio como el hielo, pero ya sin dolor.
Solo pudo preparar un funeral y una buena explicación.
No podía dejar saber a las autoridades, de su gran cantidad de inventario al por mayor.
Lo mejor sería esconder sus drogas, no quería que las volvieran a encontrar.
Y al pequeño que estaba bajo su cuidado, irlo a enterrar.
Fin.
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