•Narra Mitsuky•

Después de un rato Zed vino y se llevó a Kayn. Yitsu me dio mis dulces. Me los comí alegre.
— Iré con Zed a comparar armas, así que te quedas aquí y te portas bien-Dijo ella acariciando mi cabeza. Asentí.
— Bien, iré ahora. Se que es bastante de noche pero si no cerraran. Chau-Me dio un beso en la frente y se fue.
— Kayn, ¿Estas bien?-Pregunte al verlo entrar.
— I hate you so much-.
— Oh..Te dejó tocar mis orejas, mi cola no-Dije sonriendo.
— ¿En serio?-.
— Si pero sin apretar-El se sentó a mi lado, alce las orejas y el acercó su mano. Me acaricio la cabeza.
— Ooooh~-El se acercó más a mi. Yo baje las orejas al sentirme Algo intimidada.
— ¿Tu cola es más suave?-Pregunto acercándose casi acorralándome.
— P...pues si...-Dije temerosa.
— Vamos, déjame tocar-Sonrió pícaro. Me aterrorice y negué mucho. Intento tocarme la cola dándome vuelta a la fuerza. De una le di una cachetada y salí corriendo.
— ¡¡VEN AQUIIII!!-Grito el, corrí muy lejos. Salí por una ventana y fui al bosque.
— ¡Adiossss!-.
— ¡Al bosque embrujado nooooo!-Grito siguiéndome. Yo seguí corriendo. Subí a un árbol viendo como el chocaba con aquel.
— ¡La academia se estrena en Jonia mañana! Que emocionante-Se escuchó de una voz lejana. Camine por las ramas meticulosamente y habían unas chivas hablando. Por como son diría que son Akali y Ahri, las del grupo de cantantes. Somos algo amigas pero yo rechacé el unirme al grupo, ya que Yitsu había rechazado. Es como mi hermana.
— Hoooola chicas, ¿Que hacen?-Pregunte saltando del árbol hacia ellas sonriendo.
— Nada, contando que hacer en la academia que pondrán por acá-Ellas se acercaron a mi. Empezamos a charlar sobre la academia.
— Deberías de venir, aprenderás mucho-.
— Quizás...-.
— Además, el primer día regalan muchas cosas, quizás dulces-.
— ¿¡Dulces!?-.
— Sep, quizás-De repente Kayn apareció entre los árboles. Parecía estar atónito.
— Hey, ¿Está bien?-Pregunto Ahri Algo preocupada.
— Si, creo-Dije extrañada.
— Saludémoslo-Akali y Ahri se acercaron y lo saludaron.
— ¿Eres un admirador?-El asintió.
— Oww, nos hubieras dicho. Mits llámanos cuando estén libre para ir a platicar-Ellas me sonrieron y se fueron.
— Oyeeee...¿Sigues vivo?-Pregunte. Él me abrazó con fuerza. - Hey, espacio-,
— Te atrape, a casa-.
— ¿Eres admirador de ellas?, son mis amigas, podríamos hacer un trato-Dije intentando convencerlo.
— ¿Que clase de trato?-.
— Tu me llevas a comprar por allí y yo te doy entradas a su concierto-Dije felizmente.
— No, iremos a casa, el maestro tiene algo que decirnos-El me agarró con fuerza y me llevo.
— Nouuuu-Intente forcejear. No pude.
— Quédate quieta o te caerás-El me jalo.
— ¡NO QUIERO!-Grito congelando su mano, le di un golpe. El me soltó. - Camino solita-Dije sobando mi muñeca.
— Bien, bien-El parecía muy adolorido.
— ¿Te duele?-Dije preocupada.
— ¿Tu que crees?-Me miró con enojo, parecía que le dolía mucho, demasiado a mi parecer.
— Perdón, no era mi intención...-El desvió la mirada y empezó a caminar. Lo seguí.
— Eres una mocosa muy revoltosa-.
— Y fuerte-Comentó la guadaña.
— Cállate, no me hizo nada-.
— Claro, Tan nada que te quemo la piel-.
— Solo es algo frío-.
— JAJAJA CLARO-Grito la guadaña.
— ¡Mits!-Yitsu corrió hacia mi y me abrazó. Correspondí. - ¡No vuelvas a asustarme!-Me dio un puñetazo en el hombro.
— Okay-Sonreí.
— Vamos, te trajimos un regalo-Ella me tomo en brazo y fuimos dentro de la casa. Ella me dejó en una silla de madera que había, me levante y me asome por la puerta. Alce las orejas y me puse a escuchar.
— Maestro, esa niña, es muy explosiva-.
— Si ya veo, la amiga es demasiado cortante conmigo. No quiso ni que le diera la mano en un pasillo de enamorados-.
— Maestro, habló en serio, esa niña es demasiado fuerte para ser una niña-.
— Esa "Niña", es el aspecto de los elementos. O eso soñé-Hablo la guadaña. Me exalte de ese comentario.
— ¿Ella es...el aspecto de los elementos?-.
— Entonces deberemos de tenerla a cuidado, a mucho cuidado-.
— Si, a muchísimo-.
— Estará a tu cargo, debo de alguna forma encontrar algo que le guste a su amiga-.
— Maestro, ¿Está enamorado?-.
— En verdad, yo tuve una clase de...Te contaré después, tenemos que decirles algo-Parece que Zed me vio. Me escondí bajando las orejas.
— Bien, debemos contarles que mañana todos iremos a la academia porque nos obligaron, ya que somos menores Mits y yo-Exclamo Yitsu. La mire moviendo la cola emocionada.
— ¡Yupiiii!-.
— Pero...-Zed se calló.
— Esta prohibido matar, y usar poderes-.
— Uh...está bien-.
— Mits, no puedes usar ningún poder, tienes muchos que ocultar de los malos, ¿Recuerdas?-Ella me tomo la mano.
— Se que soy el aspecto de la naturaleza, pero no creo tener que esconderlos tanto-Dije sonriendo.
— Era cierto...-.
— ¡Dios tenía razón Rhaast!-Grito Kayn. Yitsu acercó sus cuchillas a los cuellos de los dos.
— Dicen algo, y los mato, ya me conocen normal, enojada soy peor-Ella exclamo.
— Como digas...-Tragó saliva Kayn.
— Tu mandas-Zed levantó las manos. Ella guardó sus cuchillas.
— Yo creo que la niña debería de dormir con Kayn, es fuerte como para que no la agarren al dormir-Zed comentó. Me acerqué a ellos.
— ¡Maestro yo no quiero estar con ella!-Zed le dio un golpe. - Bien, bien...-.
— Ya saben mi condición-.
— Si lo se, no debo hacerle nada-El con los hombros bajos de Fue, lo seguí.
— Tu en el piso, yo en la cama-Escuche a Yitsu. Zed aceptó su condición.
— Tu amiga da miedo-Dijo Kayn sentándose en la cama.
— Me protege, es lo único que me queda y yo a ella-Pedí su ayuda para subir a la cama. El me subió.
— ¡KYAAAAA!-Escuche a Yitsu gritar. Respire profundo y de un gran puñetazo rompí la pared, al instante fui a ver a Yitsu.