-"El reciente acto terrorista sucedido el pasado viernes, esta en investigaciones de la policía de Denver. Según los sobrevivientes y heridos, no se vio nada sospechoso"-Decía una mujer de un reportaje del noticiero.

-Eso es terrible...-susurro una mujer de edad avanzada, mirando las televisiones de una tienda.

-Si... es horroroso... malditos hijos de puta... murieron más de 40 personas...-dijo un hombre que también miraba las televisiones.

Las personas estaban asustadas, no sabían si los responsables iban a ser capturados.

Una persona con un abrigo caminaba lentamente.

Tenia una gran sonrisa, aunque su rostro estaba con unas marcas rojas y moradas por golpes.

Su tono de cabello estaba siendo cubierto por un gorro.

Salia tranquilamente de un centro comercial, pasando por al lado de el grupo de personas que miraban las televisiones.

Sonrió mucho más.

Ya fuera del centro comercial, presionó un botón.

Una gran explosión se escucho.

Los gritos de horror de las personas al ver como otras estaban desmembradas por la explosión.

Mucha sangre y heridos.

La persona solo se fue lentamente, su sonrisa no se borraba.

Una llamada recibió y se detuvo para contestar.

-..¿Diga...?-Miraba al cielo.

-Eren... ¿Ya esta?-

-Si... tuviste que haberlo escuchado ¿No?-

-Si... pero solo quería saberlo de ti... -Se escucho una risa del otro lado- Armin esta feliz... estamos felices... y te estamos esperando para celebrar...-

-¿En donde...?-

-En la casa de Armin... su abuelo se fue al bar... te estaremos esperando, Eren...-

-Si... ya voy...-Sonrió mucho más-Nos vemos...-

Colgó la llamada, sin dejar de sonreir y sin dejar de ver el cielo, siguió su camino.

Su adorable, tranquila e inocente sonrisa, no atrae la atención de nadie.