Aclaraciones antes de leer el capítulo:

Gritar: ¡Hay alguien por aquí!

Susurrar: _Pero que Mier-_

Pensamientos: **Que habrá en ese lugar**

Acciones: -Agarra unos papeles y los empieza a leer-

Cambio de lugar: En Florida

(Nota Autora: ¡Buenas gente hermosa! Al final de este capítulo está un aviso importante así que por favor léanlo, les advierto que este capítulo contiene muy probablemente palabras inadecuadas así que luego no me digan que no dije nada, también pongan un comentario para conocer qué les pareció este capítulo y también no se olviden de dejar una hermosa estrellita)

Lugar: Base subterránea debajo del Parque Stanley- en Vancouver, Canadá.........o lo que era Vancouver, Canadá

Hora: 2:25:13 p.m.

Narra Omnisciente

El gobierno de Canadá en caso de emergencia había creado una base subterránea que abarcaba la mitad del parque Stanley (2.0245 km) , con cuatro subniveles, todos ellos llenos de científicos, médicos y/o farmacéuticos, hasta militares, expertos en tecnología y mecánica avanzada e investigadores de TODO el mundo. En el primer nivel se llevaban a cabo estudios farmacéuticos de cualquier tipo, también tenían réplicas de ADN de animales, miles se podría decir, para así poder experimentar con éstos. El segundo nivel era el más normal de los cuatro para ser honestos, en este subnivel se encontraban todas las habitaciones de los que estaban allí, tanto los de seguridad como los científicos, farmacéuticos, etc. También en este nivel había una gran cafetería, e incluso un coliseo del tamaño de un campo de fútbol. Su lado noroeste estaba solamente destinado a la seguridad y también entrenamiento de los militares y policía que se encontraban allí defendiendo la base y monitoreando los alrededores desérticos.

El tercer nivel era donde trabajaban los científicos; el cuarto nivel estaba totalmente restringido, solamente los mejores científicos, médicos y comandantes podían tener acceso allí, los únicos que tenían total acceso al cuarto nivel eran los expertos en tecnología y mecánica avanzada, centrándonos en el segundo nivel, más específicamente en la cafetería se encontraban 5 científicos comiendo y charlando animadamente, teniendo entre 20 y 25 años.

Científico 1: Después le entregue mi informe al jefe y llamó a un soldado, lo más probable es que lo hayan mandado o al primer nivel para los farmacéuticos y médicos, o al tercer nivel para nuestros compañeros.

Científico 2: No crees que es posible que lo hayan enviado al cuarto nivel? Ese informe te requirió 5 meses realizarlo y 4 meses revisarlo, ya que te pedían todo con lujo de detalle, dudo que algún médico o farmacéutico de bajo nivel lo entienda, pero un médico experimentado de nivel alto si podría entenderlo y estos son los que tienen acceso al cuarto nivel.

Científica 2: Ay no......

Científico 3: Y dale con eso William.

Científica 1: Cuántas veces te lo tenemos que decir William?, está estrictamente prohibido que alguien que no tiene acceso al cuarto nivel hable sobre éste o diga en voz alta sus especulaciones sobre lo que pueda haber ahí. Si sigues así, te vas a quedar solo ya que no sería la primera vez que nos castigan por TÚ culpa.

William: Al menos yo si me pregunto qué tan importante es lo que hay en el cuarto nivel como para ocultarlo de lo que queda de la humanidad.

¿?¿: -Detrás de William- Si tanto quieres saber, por qué no se lo preguntas a tu jefe que tiene acceso al cuarto nivel si mal no estoy.

El científico identificado con el nombre de William, quien peinaba cabello café oscuro que le llegaba hasta los hombros y que contrastaba con su piel clara y sus ojos café claros enmarcados por unas gafas, se voltearía para ver a un hombre calvo con un poco de barba desalineada, pero con buen físico y la piel algo bronceada con ojos verdes, de al menos unos 35 o 40 años. Éste lo reconoció de inmediato, era el comándate Reyes, quien ya había pillado al científico en frente suyo hablando hace 3 meses sobre lo que probablemente se encontraba en el cuarto nivel, acción que le mereció ser castigado aislándolo de lo que le rodeara por un mes entero, tanto de sus amigos como de sus investigaciones, las cuales fueron revisadas al derecho y al revés en todo ese tiempo, mientras que sus amigos tuvieron que limpiar por completo el primer y segundo nivel, pero al parecer eso no fue suficiente para él.

C. Reyes: Supongo que no hace falta que te diga lo que tienes que hacer ahora Álvarez.

William: No comandante.

William se levantaría de su asiento y se iría en dirección a un gran ascensor que lo llevaría al tercer nivel mientras que el comandante lo seguía por atrás, pero en un momento miro por encima de su hombro a los compañeros de William haciéndoles saber que de ésta no se salvaban tan fácilmente.

Tercer Nivel

Ya en el tercer nivel se podían ver a William y detrás de él al comandante Reyes. Varios científicos que pasaban de un lado a otro por el lugar haciendo su trabajo se detenían un momento para ver a William quien mantenía la mirada en alto, con el comandante detrás de él, sabiendo en menos de un segundo lo que había pasado, algunos tenían una mirada de preocupación dirigida al científico, otros lo miraban con cara de "¿es en serio?", "otra vez...", uno o dos con lástima, para el resto no era sorprendente ya que conocían a William, o simplemente lo ignoraban, ya que sabían que a él no lo podían echar al exterior por su "valor" el cual se desconocía. Después de 6 minutos recorriendo todo el lugar, llegaron al frente de una gran puerta blanca de 2 metros de alto, en eso el comandante tocó la puerta dos veces.

¿%?: -Detrás de la puerta- Adelante.

El comandante y William entrarían a la oficina la cual era completamente blanca, al frente de ellos estaban dos sofás rojos, uno frente al otro con una separación de 2 metros, detrás de estos estaban dos estantes repletos con libros, desde literatura normal hasta de medicina avanzada, aunque casi todos estos se notaban desgastados, y entre los sofás una pequeña mesa. Hacia el fondo de la oficina había un escritorio de madera completamente negro en forma circular con una abertura para entrar y salir del lado derecho con dos sillas enfrente del escritorio. Sentado en el escritorio estaba un hombre de cabello rubio peinado hacia atrás, de ojos azul oscuro, rayando los 40 años y vistiendo ropas blancas como su bata, quien no había despegado su mirada del computador que tenía a su izquierda.

C. Reyes: Con permiso Díaz

Díaz: -Mirando hacia la puerta- Adelante Reyes, a que debo tu vis.... -Se queda callado al ver que William entrar detrás del comandante suspirando pesadamente- Supongo que ya me puedo hacer una idea de qué haces aquí Reyes.

C. Reyes: Si -Se sienta en frente del escritorio en la silla a la derecha y William repite su acción y se sienta en la silla de la izquierda- Al parecer alguien no quiere aprender por las buenas y está siendo egoísta sabiendo que el castigo por lo que hizo es la muerte en el exterior, pero como es "tan valioso" -Dice las últimas dos palabras con sarcasmo mientras miraba a William quien apartó la mirada hacia el librero a su izquierda-

Díaz miraba atentamente al comandante mientras éste le relataba lo que había pasado en el comedor, de vez en cuando daba una mirada disimulada hacia William quien tenia su mirada en el suelo como si fuera lo más interesante del mundo.

Díaz: Entiendo -Suspira y apoya sus codos en la mesa mientras junta sus manos y las coloca debajo de su mentón y luego mira fijamente a Reyes- Yo me encargaré de pensar su castigo esta vez, te agradezco que esta vez me lo hayas dicho a mi y no a los militares de alto rango como la última vez hace que, ¿5 meses?

C. Reyes: -Lo corrige- 3 meses

Díaz: -Abre un poco los ojos por la sorpresa- Pude haber jurado que había pasado más tiempo, -Suspira- De nuevo gracias Reyes.

C. Reyes: No me agradezcas, no es nada, me retiro, tengo trabajo que hacer -Se levanta y sale de la oficina dejando solos a Díaz y a William-

Ya afuera de la blanca oficina llama a un soldado que se encargaba de la vigilancia en el tercer nivel

Soldado x: Si señor -Hace un saludo militar-

C. Reyes: Quiero que me des el expediente de un científico de rango medio llamado William Álvarez Vega quien está bajo la supervisión de Díaz.

Soldado x: Si señor -Afirma con la cabeza y se retira al segundo nivel junto con el comandante quien ya una vez en el segundo nivel se dirigió a su oficina para encargarse del papeleo que tenía pendiente- **Veamos que tienes de especial como para que no te saquen al exterior mocoso metido**

Mientras con Díaz y Álvarez

Adentro de la oficina, luego de cinco largos minutos, continuaban los dos hombres inmóviles.

Díaz: ¿No vas a decir nada? -Dijo sin cambiar de posición-.

William: ¿Como qué? -Sin mirarlo a los ojos-

Díaz: No sé, como una disculpa por tu mal comportamiento

William: ¡Tsk! -Chasquea la lengua y mira a los ojos a Diaz el cual no cambia su expresión de seriedad con algo de pereza- Es que no entiendo, ¡Que puede ser tan importante como para que unos pocos sepan de su existencia en el cuarto nivel, que es lo que esconden Díaz, dime!

Díaz: ¿Sabes que ahora estas actuando como un niño haciendo un berrinche no? Y aunque me gustara remotamente la idea de compartirte lo que hay en el cuarto nivel me matarían antes de poder pensar en como explicártelo, y si yo no estuviera aquí, muy probablemente te lanzarían fuera de la base, ya que siempre soy yo quien responde por tus estupideces William.

William: -Se para de su asiento y golpea la mesa con su mano derecha, pero Diaz ni se inmuta- ¿¡Que puede ser tan importante como para ocultárselo al resto de la humanidad!? ¡Dime Diaz! ¡Que puede ser tan importante como para que tú y otros con rango alto puedan acceder a un nivel con mejor seguridad que los demás tres niveles! ¿¡Que ocultan!?

Díaz: - Levantándose violentamente de su asiento y tomando una postura intimidante- Podre cubrir tus berrinches, pero no por eso estoy dispuesto a aguantarlos Álvarez, luego te digo cuál es tu castigo y el de tus compañeros. ¡Retírate!

William: -Da un paso hacia atrás y se pone derecho- Como diga señor -Hace una pequeña reverencia y se retira azotando la puerta-

Díaz: -Suspira pesadamente y se vuelve a sentar- **No entiendo como Alex podía aguantarte William** - Finalmente regresó a su trabajo-

Con William

William: -Se dirige al ascensor que lo llevaría al segundo nivel para ir a su habitación y descansar- **Maldito hijo de puto seas Díaz, y yo como estúpido creyendo que serías diferente al resto de todos los que tienen acceso al cuarto nivel, pero eres igual, eres igual a esos estúpidos que quieren que los demás no sepan nada y aun así tienen el descaro de guiarnos. Son iguales a esos políticos que dejaron que esas masas amorfas hicieran lo que se les diera la regalada gana con el plan...-** -Antes de poder terminar de maldecir en su mente no se dio cuenta que había chocado con alguien más-

¿/#?: Arg -Cae al suelo de espalda-

William: L_lo siento, no me fijé, ¿estás bien? -Le extiende su mano para que se levante-

¿/#?: Si gracias...

William: William Álvarez Vega, científico, rango medio, ¿y tú?

Annie: Annie Echeverry Perdomo, Médica, rango medio, un gusto William

Contestó la mujer de cabellos rubios oscuros y ojos miel con tes clara, quien llevaba ropas blancas con unos guantes quirúrgicos y una bata con su identificación visible con foto, nombre, rango y nivel al que pertenecía junto a un código de barras el cual se utilizaba para ir a ciertos lugares del bunker.

William: Perdón por haberte tirado al suelo, no estaba viendo por donde caminaba

Annie: Perdonado -Le sonríe un poco- Bueno por más que me gustaría seguir charlando tengo que seguir con mi trabajo

William: ¿En cuál nivel trabajas?

Annie: Creo que es algo obvio que trabajo con otros médicos de rango medio en el primer nivel, después de todo, ahí trabajan médicos y farmacéuticos de bajo y medio rango, ¿no?

William: S_si, tienes razón, lo siento

Annie: -Se ríe un poco- te disculpas demasiado, debes ser un poco problemático para tu jefe de ser así, como sea, espero verte en el comedor William, adiós -Se va por donde había pasado William-

William: ¡¡Yo no soy así!! **Pero que le pasa a ella, ni siquiera me conoce y dice que solamente causo problemas** -Se va al segundo nivel-

Segundo Nivel

Ya en el segundo nivel, William estaba dispuesto a ir a su recámara para poder descansar y tal vez trabajar un poco en algunas investigaciones que tenía pendientes, pero en esos instantes se le acerca un chico que tendría alrededor de 24 años con piel morena y cabello azabache corto con rizos y ojos cafés oscuros quien tenía unas ropas de soldado y también un arma en su costado.

Chico x: Vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí, el chico problema

William: ¿Qué es lo que quieres ahora Zedrick?

Zedrick: Si no me llamas por mi apodo es que estás que hechas humo de esa cabeza tuya -Señala su cabeza-

William: Tsk -Pasa a su lado para ir a su habitación-

Zedrick: Vamos solo era una broma -Lo sigue-

William: -Sin voltear a verlo- Pues no estoy de humor

Zedrick: _Nunca lo estás_

William: Dijiste algo -Lo voltea a mirar enfadado-

Zedrick: Nada, nada -Sonríe nervioso-

William: Más te vale marrana -Se va a su habitación-

Zedrick: Dios, no entiendo cómo no lo han echado aun -Se va- **Claro, es porque es ¨ESPECIAL¨** Tsk, si claro.........De especial no tiene nada, a mi hermano si lo echaron por solo un error mientras que a él lo miman como niño, simplemente, solamente mantienen vivos al ganado para que ellos puedan vivir comiéndolos mientras que los que no sirven como tal los echan afuera para que los devoren esas cosas.

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Hora: 7:02:45 p.m.

Segundo Nivel-Comedor

En el comedor se encontraban científicos, médicos y farmacéuticos de rango medio y bajo cenando, mientras se podían apreciar algunos guardias dirigirse a la sala de seguridad ya que les tocaba cambio de turno, William, salió de su recamara dirigiéndose al comedor, pero en eso, alguien lo agarra del brazo izquierdo sin que se diera cuenta, provocando que se asuste un poco y luego se escucharía una risa de una mujer.

Annie: Jajajajajajajajajajaja, debiste ver tu cara, parecía que acababas de ver a algún mutante -Se tapa la boca con su mano derecha mientras trata de controlar su risa-

William: Tsk -Sigue su camino para poder pedir su comida-

Annie: Vamos hombre, no seas tan amargado -Lo sigue- Lo siento, ¿sí? ¿Me perdonas?

William: -Termina de pedir su comida e ignora a Annie para ir y sentarse en una mesa vacía-

Annie: Te estoy hablando a ti Álvarez

Zedrick: -Se acerca ya que había visto lo que pasó- Solo ignóralo, él es así, en cuanto le dejes de hablar por un tiempo hará algo para llamar la atención de todos como hoy por la tarde.

William: Cállate Zed

Zed: Si me acabas de llamar por mi apodo deduzco que estas de mejor humor

Annie: ¿Quién eres tú? -Mira a Zed-

Zed: Pido disculpas por no haberme presentado de mejor manera frente a usted -Mira a Annie y hace una reverencia algo exagerada- Me llamo Zedrick González López, para los amigos Zed, soldado, rango medio y sirvo en el segundo y tercer nivel.

Annie: Eso explica por qué no nos hemos visto Zed, claro si puedo llamarte así. Me llamo Annie Echeverry Perdomo, médica, rango medio, mayormente trabajo en el primer nivel, un gusto

Zed: Claro que puede llamarme así señorita Annie -Toma su mano y la besa- No le haga caso a este bufón -Señala a William- No tiene tacto con las mujeres, jajajajajajaja -Se calla al sentir que alguien le había dado un zape en la cabeza-

William: Deja de joderme Zed

Annie: ¿Qué tal si hablamos?, para conocernos mejor

Zed: Púes digo que es mi día de suerte ya que justo acabo de terminar turno

Los dos se sentarían en la mesa donde estaba William y empezarían a hablar entre ellos

Fin del capítulo 1

Aviso:

Saiyan: Hola chicos, POR FIN ME DESBLOQUEARON WATTPAD EN MI NUEVO COMPUTADOR Y ESTOY MUY FELIZ DE PODER VOLVER A ESCRIBIR MIS HISTORIAS, y qué mejor modo con el reinicio de mi historia Las Lunas De Deimos, este es un reinicio total, ósea, la dinámica va a cambiar por completo, nueva historia nuevos personajes, TODO, espero que les guste y si tienen alguna pregunta con respecto a la historia o algo, no duden en ponerla en los comentarios y les responderé, y no olviden de dejar su estrella, que eso me animará un montón para poder seguir escribiendo esta historia. Chao -Se teletransporta-