Un coche iba a toda velocidad. Tras un rato, llegó hasta la abandonada fábrica de Playtime Co.

Y del coche se bajó una persona un poco extraña.

(Ignoren el grabpack, aún no lo tiene)

-Está bien, veamos qué nos espera aquí dentro- dijo P

P, de alguna manera, pudo forzar la entrada, consiguiendo entrar.

-Pero menuda pasada...- admiró P

Era increíble, y eso que la fábrica estaba en auténticas ruinas.

P sacó una linterna y empezó a caminar.

-¿Tienda de juguetes?- preguntó P

Y al abrir la puerta de la tienda de juguetes, vio varias cajas con estos dentro.

-Ahora entiendo por qué estos juguetes le gustaban a los niños, la verdad- dijo P mirándolos -¿Un gato al que le puedes dar caramelos? Lo que daría yo por haber tenido eso de pequeño-

Pero en ese momento, P escuchó un ruido.

-¡Ey! ¡¿Quién coño anda ahí?!- preguntó P

P salió de la tienda y siguió buscando.

-¡¿Hola?! ¡¿Dónde estás?!- gritó P -¡¿Quién eres?!-

-¡Ven a buscarmeeee!- dijo una voz femenina

-¿Niña? ¡No es seguro estar aquí!- gritó P

-¡Busca el grabpaaaaack!- dijo la voz femenina

-¿Pero qué coño se supone que es el grabpack?- preguntó P

P siguió caminando, hasta que llegó a una puerta de seguridad.

-Ah perfecto, ¿y cuál es el puto código?-

-Verde, rosa, amarillo, rojoooo- dijo la voz femenina

Al escuchar eso, P puso el código, el cual hizo que la puerta se abriese.

-No entiendo por qué esta fábrica cerró, tenía mucho potencial...- murmuró P

-Coge el puto grabpaaaaack- dijo la voz femenina

-¡¿PERO QUÉ PUTA MIERDA ES EL JODIDO GRABPACK DE LOS COJONES?!- gritó P estresado

-¡LA PUTA MAQUINITA CON LAS MANOS AZULES Y ROJAS, IMBÉCIL DE MIERDA!- gritó la voz femenina

-¡MIRA, NO SÉ QUIÉN COÑO ERES, PERO NI SE TE OCURRA INSULTARME, PUTA GILIPOLLAS!- gritó P

-¡PUES HAZME CASO, TONTOPOLLA!- gritó la voz femenina

Tras eso, P agarró el grabpack y se lo puso en la espalda.

-Oye, pues me queda de locos- sonrió P mirándose la espalda

-¡Menos mal que ya lo tienes!- dijo un juguete

-¡¿PERO QUÉ COÑO?!- gritó P

-¡Jajajajajajaja! Yo he sido la que te he estado hablando- respondió -Encantada, mi nombre es Catbee-

-¿Por qué tienes vida? Eres un juguete, no deberías...- dijo P

-Lo sé, lo sé. Pero antes de que te alteres más, aquí todos somos juguetes- dijo Catbee -Ven, te contaré todo mientras caminamos-

-De... acuerdo...-

P y Catbee empezaron a caminar.

-Todos los que habitamos somos juguetes. Tras un trágico accidente, todos los trabajadores murieron- dijo Catbee

-¿Un trágico accidente?- preguntó P

-Sí, lo llamamos...- dijo Catbee seriamente -...la Hora de la Alegría-

-No tiene nombre de trágico accidente- dijo P

-Lo sé, pero fue una carnicería sin sentido. Todos los juguetes, como si se hubiesen puesto de acuerdo, los atacaron y mataron- explicó Catbee

-Y si es así, ¿por qué me sigues guiando en vez de dejarme escapar? Me matarán a mí también- dijo P asustado

-No todos son malos, algunos sí y otros no. Aunque ahora necesitamos tu ayuda- dijo Catbee

-¿Mi ayuda? ¿En qué? ¿Y por qué?- preguntó P

-Un ejército de Brons nos quiere atacar para gobernar en la fábrica- respondió Catbee

-¿Y por qué yo? Soy una persona normal y corriente- dijo P

-No, eres especial- dijo Catbee

-Mira, Catbee, lo siento, de verdad. Pero yo sólo vine aquí para descubrir por qué cerró la fábrica, ¡y ya lo sé! Así que si me permites...- dijo P

Pero cuando se iba a ir, alguien lo golpeó por detrás, dejándolo inconsciente.

-¡No! ¡¿Qué haces?!- gritó Catbee -¡Nos iba a ayudar!-

-No necesitamos la ayuda de un humano- dijo un peluche azul y gigante

-Él no es un humano normal, Huggy- dijo Catbee

-No, es anormal- dijo Huggy

-A lo mejor Catbee tiene razón, señor Huggy- dijo un pequeño robot verde

-Gracias, Boogie Bot- susurró Catbee

-Sea lo que sea, me da igual- dijo Huggy agarrando a P -Este se viene conmigo, lo llevaremos con Kissy-

CONTINUARÁ...