CAPÍTULO 19: EL ATAQUE DE DADADOO

-¿Tanta prisa tienes?- preguntó Syringeon

-No te imaginas- dijo el Sr Dadadoo

-Dadadoo, ¿y si hablamos primero las cosas?- preguntó Syringeon -Estoy seguro de que no quieres que nadie de tu ejército salga herido-

-Yo no tengo nada que hablar contigo, Syringeon- dijo el Sr Dadadoo

El Sr Dadadoo chasqueó los dedos, y al hacer eso, todo el ejército de Dadadoo fue a atacar.

-Está bien, no queda más remedio- dijo Syringeon -¡¡AL ATAQUE!!-

El ejército de los buenos fue a atacar al ejército de Dadadoo.

Mientras todos peleaban, el Sr Dadadoo se dirigía al laboratorio.

-Se va al laboratorio...- dijo Syringeon

-¡¡Ahí está Jumbo!!- gritó Fiddles preocupado

-¡¡Y la pieza del Cetro!!- gritó Syringeon preocupado

Syringeon y Fiddles fueron corriendo a por Dadadoo, pero Slow Seline se puso delante de ellos.

-¡¡Slow Seline, aparta!!- gritó Fiddles

-No- dijo Slow Seline

-Papá, ve tú a por Dubadú- dijo Fiddles -Yo me encargo-

-¿Podrás tú solo?- preguntó Syringeon

-Por supuesto- dijo Fiddles sonriendo

Syringeon fue a por Dadadoo.

-Sabes que no vas a ganar, ¿verdad?- preguntó Slow Seline

-Chúpame la polla- dijo Fiddles sacando un bate con pinchos -Jeje Ooga Booga-

Fiddles y Slow Seline comenzaron a pelear.

Mientras tanto, los Citizen combatían contra los Traviesos.

-¡¡Son demasiados!!- gritó Pepe Juan

-¡¡No podemos contra ellos!!- gritó Eustaquio

-¡¡Tenemos que intentarlo!!- gritó Rigoberto

Los Traviesos estaban derrotando con mucha facilidad a los Citizen.

-Arte del Ñacañaca: Sexta técnica- dijo Rigoberto

Detrás de Rigoberto aparecieron varios arpones con auras legendarias.

-¡¡ARPONES DEL ÑACAÑACA!!- gritó Rigoberto

Los arpones acabaron con muchos Traviesos.

-Perfecto- dijo Rigoberto sonriendo

Por otro lado, Naughtified Kittysaurus estaba combatiendo contra Nabnab y Nabnaleena.

-¡¡TELARAÑAS PEGAJOSAS!!- gritaron Nabnab y Nabnaleena

Las dos arañas crearon una telaraña conjunta, inmovilizaron a Naughtified Kittysaurus y la lanzaron contra un edificio.

-¡¡Ja ja!! ¡¡Toma ya!!- dijeron alegres Nabnab y Nabnaleena

Pero en ese momento, Naughtified Tamataki y Chamataki aparecieron y golpearon con su cola a Nabnab, tirándolo al suelo.

-¡¡Agh!!- gritó Nabnab cayendo al suelo

-¡¡¡NO, NAB!!!- gritó Nabnaleena preocupada

-JAJAJAJAJAJAJA- rieron Naughtified Tamataki y Chamataki

En otra parte, Banbaleena combatía contra Naughtified Opila.

-Opila, por favor, ¡vuelve a ser tú!- gritó Banbaleena combatiendo

-¡¡Muere, desgraciada!!- gritó Naughtified Opila atacando

Naughtified Opila derrotó a Banbaleena.

Toto estaba delante de Naughtified Tarta.

-Papá, por favor...- dijo Toto -Sé tú de nuevo, te echo de menos...-

Pero sin hacerle caso a su hijo, Naughtified Tarta fue a atacar a Toto, ¡¡pero Toadster se puso delante y defendió al pequeño!!

-¿Sheriff?- preguntó Toto

-Permíteme que esto sirva como una disculpa por lo que le hice a tus hermanas- dijo Toadster

Toadster y Naughtified Tarta empezaron a combatir.

En el laboratorio.

El Sr Dadadoo estaba enfrente de la pieza.

-Sí, por fin...- dijo el Sr Dadadoo

-¡¡Dadadoo, ni se te ocurra!!- gritó Syringeon entrando

-Hola de nuevo, Syringeon- dijo el Sr Dadadoo

-Dadadoo, por favor, no hagas nada- dijo Syringeon -Sabes que sería una mala decisión-

-¿Mala decisión? Eso será para ti, vejestorio- dijo el Sr Dadadoo -Con ella en mi mano tendré el cetro completo, ¡¡y seré imparable!!-

Y así, el Sr Dadadoo agarró la pieza del cetro y lo completó, teniendo todo el cetro de una vez por todas.

-¡¡¡NO!!!- gritó Syringeon

-¡¡SÍ, POR FIN!!- gritó el Sr Dadadoo

El Sr Dadadoo le lanzó un rayo rosa que salió del cetro a Syringeon, lanzándolo por el balcón. Y además, lanzó otro gran rayo rosa que destruyó el techo del laboratorio, siendo visible desde toda Cityngeon.

-Oh no...- dijeron todos asustados

El Sr Dadadoo logró flotar en el aire.

-¡¡Escuchad, seres desgraciados!! ¡¡Arrodillaos ante mí!! ¡¡Este es el comienzo de una nueva era!!- gritó el Sr Dadadoo -¡¡MI ERA!!-

Con el poder del Cetro, Dadadoo lanzó un rayo rosa a las nubes, creando un portal oscuro y peligroso que empezó a absorber todo: casas, edificios, coches... y habitantes.

Rigoberto se dio cuenta de que Eustaquio estaba siendo absorbido.

-¡¡No, hermano!!- gritó Rigoberto agarrando el brazo de Eustaquio

-Déjame, Rigoberto, tú tienes que vivir...- dijo Eustaquio

Y así, Eustaquio se soltó de Rigoberto y fue absorbido por el portal oscuro.

-¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!- gritó Rigoberto

-Es imposible, va a acabar con todos nosotros...- dijo Banbaleena asustada

Nabnab y Nabnaleena se abrazaron asustados.

-No pienso abandonarte otra vez- dijo Nabnab -Si tú mueres, me voy contigo-

-¡¡ESTA NUEVA ERA TRAE CONSIGO UN NUEVO REINO!! ¡¡MI REINO!!- gritó el Sr Dadadoo

Y así, con el Cetro, Dadadoo transformó Cityngeon en un lugar completamente diferente: las carreteras tenían grietas, las casas de los Citizen ahora eran para los Traviesos, la estatua de Syringeon pasó a ser una estatua de Dadadoo.

-Y ahora...- dijo el Sr Dadadoo -...¡¡SERÉIS BORRADOS DE LA EXISTENCIA!!-

Pero cuando Dadadoo iba a hacer más grande y poderoso el portal, alguien le golpeó por la espalda, haciendo que el Cetro cayese al suelo y el portal parase de absorber.

-¿Quién coño ha...?- preguntó el Sr Dadadoo enfadado

-Yo, hijo de puta- dijo Toto

-Puto pollo...- dijo el Sr Dadadoo

-He encontrado la forma perfecta para derrotarte y acabar contigo- dijo Toto -Aunque eso signifique sacrificar mi propia vida...-

-¡¿QUÉ?!- gritaron todos asustados

-Arte del Ñacañaca: Trigésima técnica- dijo Toto con los ojos blancos

El cuerpo de Toto se llenó de un gran aura amarilla.

-¿Ha logrado controlar la trigésima técnica?- preguntó Rigoberto sorprendido

-¡¡TOTO, NO LO HAGAS!!- gritó Banbaleena asustada

-Sacrificio...- dijo Toto

-¡¡TOTOOOOOOOOOOO!!- gritaron todos

Pero cuando Toto iba a sacrificarse, alguien le dio una patada en el cuello, derrotándole e interrumpiendo el ataque.

Banbaleena fue corriendo a por Toto, que estaba desmayado.

-Toto, por favor... dime que estás bien- dijo Banbaleena agarrando a Toto en sus brazos

-¿Quién... es ese...?- preguntó Stinger asustado

-Oh no...- dijo Syringeon asustado

-Jefe...- dijo Slow Seline sonriendo

Así es, el que había llegado a Cityngeon era... ¡¡Benito!!

-¿Tú tampoco eres capaz de acabar con esto rápido, Dadadoo?- preguntó Benito

-Vamos, Benito, tómatelo con un poco más de alegría- dijo el Sr Dadadoo sonriendo -Déjame disfrutar un poco más de mi nuevo poder-

-No, ya me he cansado de tanta gilipollez- dijo Benito -Voy a destruir esta puta ciudad con mis propias manos-

Benito alzó sus manos.

-¡¡BENITO, NO!!- gritó Syringeon

-¿No querías que viniese a verte, papá?- preguntó Benito

-¡¿PAPÁ?!- gritaron todos

-¡¿Ese tío raro es mi hermano?!- gritó Fiddles

-Te dije que quería verte, ¡¡pero no que destruyeses mi ciudad!!- gritó Syringeon

-Va todo en el combo- dijo Benito

Todos miraron asustados a Benito.

-Arte del Ñacañaca: Técnica Secreta I- dijo Benito

-¡¿QUÉ?!- gritaron todos

-No puede ser... ¡¿él también domina el Arte del Ñacañaca?! ¡¿Y encima las Técnicas Secretas?!- gritó Rigoberto

-Destrucción Masiva- dijo Benito con mucha calma

Y así, Benito creó una gran bola de energía que lanzó a Cityngeon.

-A tomar por culo- dijo Benito

La ciudad empezó a destruirse.

-¡¡NO, NO!! ¡¡POR FAVOR!!- gritó Syringeon llorando viendo cómo su ciudad estaba siendo destruida

-Ahora, Dadadoo- dijo Benito

-¡¡De acuerdo!!- gritó el Sr Dadadoo

Al oír las órdenes de Benito, el Sr Dadadoo agarró el Cetro nuevamente y volvió a activar el portal.

-¡¡ADIÓS, SERES ESTÚPIDOS!! ¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!- gritó el Sr Dadadoo

Todos los héroes fueron absorbidos por el portal, en Cityngeon sólo quedaba Dadadoo y su ejército.

-Me esperaba más de ti, Dadadoo- dijo Benito

-Podrías haberte quedado quieto y ver cómo seguía adelante- dijo el Sr Dadadoo

-Claro, y para cargamos a la Banban's Family duramos media vida, ¿no?- dijo Benito sarcásticamente

-Lo bueno es que ya te has deshecho de ellos- dijo el Sr Dadadoo -¿Ahora qué harás? ¿Disfrutar de mi nuevo Reino?-

-Más quisieras, vuelvo para mi sala- dijo Benito -Ni muerto me quedaría aquí con tanto bicho raro-

-De acuerdo, pues gracias- dijo el Sr Dadadoo

Y cuando Benito se iba a ir, Slow Seline se acercó a él.

-Jefe, yo...-

-Cállate, no te quiero ver hasta dentro de 1 hora- dijo Benito

-D-De acuerdo...- dijo Slow Seline triste

Benito desapareció.

-Bien, ¿qué os parece si construimos nuestra guarida?- dijo el Sr Dadadoo

-¡¡DADAAAAAAA!!- dijeron los Traviesos emocionados

Así, el Sr Dadadoo, con el poder del Cetro, creó una gran torre negra.

-Sí... sí... comienza...- dijo el Sr Dadadoo -¡¡¡MI REINADOOOOO!!! ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!-

CONTINUARÁ...

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