CAPÍTULO 17: EL BEBÉ
-¡¡No, Bittergiggle!! ¡¡Por favor!!- gritó Toadster llorando
-Vamos, Toadster, tenemos que seguir- dijo Banbaleena
Toadster se levantó, pero ya no tenía esa sonrisa suya.
El grupo fue al laboratorio.
En el laboratorio.
Syringeon estaba fumando un cigarro en el balcón mientras miraba su ciudad.
-Mi ciudad está en peligro...- dijo Syringeon fumando -No sé si podré protegerla-
Y en ese momento, Toadster, Rigoberto, Toto, Banbaleena y Stinger llegaron.
-¿Lo habéis encontrado?- preguntó Syringeon
El grupo negó con la cabeza.
-Maldita sea, supongo que el otro grupo lo tendrá que haber encontrado- dijo Syringeon apagando su cigarro
Entonces, Fiddles, Jumbo, Nabnab y Nabnaleena llegaron con el Collar Localizador en sus manos.
-¡¡Aquí lo tenemos!!- gritó Fiddles emocionado
-¡¡LO HABÉIS ENCONTRADO!!- gritaron todos emocionados
-¡¡Claro!!- dijo Fiddles
-Perfecto, vayamos a donde nos indica- dijo Syringeon
Y tras seguir las indicaciones, llegaron a la Tools Mart.
-Es aquí- dijo Syringeon
-Joder, este sitio no me gusta- dijo Fiddles
-A mí tampoco, me da una sensación extraña- dijo Jumbo
-Yo me quedaré fuera- dijo Syringeon
-¿Y eso por qué?- dijeron Stinger y Toadster
-Necesito asegurarme de que no entre ningún enemigo- dijo Syringeon
-Ya, claro- dijo Toto -Te voy a llamar "Don Excusas"-
-En fin, entremos- dijo Banbaleena
Y así, el grupo entró.
Cuando entraron, vieron una estatua destruida de Syringeon y Dadadoo juntos, como amigos.
-¿Qué es esto?- preguntó Nabnab
-¿Syringeon y Dadadoo juntos?- preguntó Nabnaleena
-Esta era la primera estatua que tuvo Cityngeon cuando fue construida- dijo Rigoberto
-Sí, pero cuando Dadadoo traicionó a la Reina, Syringeon la destruyó- dijo Toadster
-Y la cambió por la que está ahora- dijo Fiddles -Que es sólo de él-
-Vaya- dijeron los demás
Tras decir eso, el grupo continuó.
Y mientras caminaban, vieron a un Citizen en el suelo, dañado.
-¿Papá? ¿Eres tú?- preguntó el Citizen despertándose
-¡¡Hijo!!- gritó Rigoberto
-Tenéis que escapar...- dijo el Citizen
-¿Por qué? ¿Qué ocurre?- preguntó Rigoberto
-Vosotros no estáis cazando a nadie, él os está cazando a vosotros...-
Y tras decir eso, el hijo de Rigoberto murió.
-Hijo...- dijo Rigoberto llorando
Pero en ese momento...
-¡¡¡GROAAAAAAAAAR!!!- gritó un monstruo de Givanium apareciendo
-Rigoberto... ¡¡corre!!- gritaron todos
Y cuando Rigoberto vio al monstruo de Givanium, empezó a correr.
El grupo subió todas las escaleras, llegando a una sala en la que ya no podían subir más.
-¡¿Qué coño era esa cosa?!- gritó Jumbo asustado
-Tengo miedo...- dijo Toto llorando
-Tranquilo, Toto, tranquilo- dijo Banbaleena abrazando a Toto para calmarlo
-Rigoberto, ¿tú sabes qué era eso?- preguntó Fiddles
-Era Senengeon, Fiddles- dijo Rigoberto -Tu hermano-
-¡¿SENENGEON?!- gritó Fiddles -No puede ser... no parece él-
-¿Quién es Senengeon, cariño?- preguntó Jumbo
-Uno de mis hermanos- dijo Fiddles -Pero no sé por qué es así, debería ser un Citizen normal-
-Originalmente iba a ser un Citizen fuera de lo común: grande, fuerte y robusto- dijo Rigoberto -Pero la experimentación salió mal, y ahora Senengeon es un bebé de Givanium monstruoso-
Y en ese momento, Senengeon entró en la sala. Fue a atacar a todos, ¡¡pero lo esquivaron!!-
-¡¡JUMBO PUNCH!!- gritó Jumbo
Pero al golpear a Senengeon, este no sintió nada, pues al ser su cuerpo viscoso, el golpe no llegó a impactar.
-¡¡Mierda!!- gritó Jumbo
-¡¡Tenemos que huir!! ¡¡Es la única manera!!- gritó Banbaleena
Y así, el grupo huyó hasta una puerta.
-Vamos, cruzadla- dijo Rigoberto -Yo la cruzo ahora, sólo dejadme que retenga a Senengeon en esta sala-
Todos cruzaron la puerta.
-Arte del Ñacañaca: Tercera Técnica- dijo Rigoberto
Una pierna de Rigoberto se llenó de aura legendaria.
-¡¡PATADA DEL ÑACAÑACA!!-
Y al darle esa patada, hizo que Senengeon retrocediese. Acto seguido, Rigoberto cruzó la puerta y la cerró, dejando a Senengeon encerrado en aquel lugar.
-Ufff por los pelos- dijo Nabnab -Que miedo daba esa cosa-
Detrás de la puerta se escuchaban llantos de bebé.
-Senengeon...- dijo Rigoberto triste
-Venga, vamos- dijo Jumbo -Tenemos que continuar-
El grupo subió todas las escaleras, hasta que llegaron a la azotea.
-¿Y el Givanium especial?- preguntó Fiddles -Hemos llegado hasta la azotea y no hemos encontrado nada-
-¡¡Chicos!!- gritó Toto desde otra parte de la azotea -¡¡Venid a ver esto!!-
Y cuando fueron, vieron que Toto había encontrado un barril de Givanium, pero el símbolo era más brillante.
-Esto es...- dijo Rigoberto sonriendo
-¡¡EL GIVANIUM ESPECIAL!!- gritaron todos emocionados
-Ahora sólo habrá que llevarle eso a Syringeon- dijo Toadster
-Pero es mucho camino bajar todas las escaleras- dijo Fiddles -Además, nos cruzaríamos con Senengeon de nuevo-
-Podemos saltar de esta azotea al suelo- dijo Jumbo -Si caemos en ese cubo de basura, no nos partiremos nada-
Jumbo agarró el Givanium especial. Y acto seguido, todo el grupo saltó.
-¡¡Así que lo habéis encontrado!!- dijo Syringeon -¡¡Por fin!!-
-¡¡SÍÍÍÍ!!- dijeron todos emocionados
-Bien, vayamos al laboratorio- dijo Syringeon -Necesitamos inyectárselo a Jumbo-
Pero cuando iban a ir de camino al laboratorio, muchas pantallas de Cityngeon se encendieron a la vez.
-¿Qué pasa? Yo no he planificado ningún aviso- dijo Syringeon
Y ahí fue cuando vieron que el que hablaba por todas las pantallas era el Sr Dadadoo.
-Buenas tardes a todos, ciudadanos y no ciudadanos- dijo el Sr Dadadoo -Este comunicado se debe a que quiero anunciarles que mañana será un día muy importante para nuestras vidas-
Todos los Citizen que estaban en sus casas viendo la tele escuchaban con mucha atención las palabras de Dadadoo.
-Mañana, mi ejército y yo atacaremos Cityngeon- dijo el Sr Dadadoo -¡¡Y la conquistaremos!! ¡¡Pues Cityngeon es y será mía!!-
-¡¿QUÉ?!- gritó Syringeon
-Y además, reclamaré lo que me pertenece...- dijo el Sr Dadadoo -La pieza del cetro-
Las pantallas se apagaron.
-¿Y ahora qué?- preguntó Banbaleena
-¡¡Vamos al laboratorio, rápido!!- dijo Syringeon
Al llegar al laboratorio, Syringeon acostó a Jumbo en una camilla y mediante cables, empezó a inyectarle el Givanium especial.
-¿Estás bien, Jumbo?- preguntó Fiddles
-Sí, no duele nada- dijo Jumbo
-Alcalde, ¿cómo vamos a combatir contra Dadadoo? Él y su ejército son muchos- dijo Rigoberto preocupado
-Los Citizen combatirán junto a vosotros- dijo Syringeon encendiéndose un cigarro
-Syringeon, los Citizen nos odian- dijo Banbaleena
-Sólo porque somos "seres de los pisos de arriba"- dijo Stinger
-Bueno, iré con vosotros- dijo Syringeon fumando -Pero aunque yo vaya, será difícil convencerlos-
-Yo puedo intentarlo- dijo Nabnaleena -No hay cosa que me guste más que intentar que la gente sea buena y ayude-
-Perfecto, ¡¡pues manos a la obra!!- dijo Syringeon
En la sala llena de pantallas.
-Señor Benito... yo...- dijo Slow Seline llegando
-¿Qué te dije, Seline?- dijo Benito enfadado sin enseñarle la cara a Seline
-Lo intenté, pero lograron escapar a tiempo- dijo Slow Seline
Benito se levantó de la silla y se puso cara a cara con Slow Seline.
-¿Lo intentaste?- preguntó Benito
-S-Sí...- dijo Slow Seline
Al oír eso, Benito le dio un puñetazo en la cara a Slow Seline, tirándola al suelo.
-Si lo hubieses intentado con ganas, ¡¡ya te digo yo que los habrías matado!!- gritó Benito
Benito empezó a electrocutar a Slow Seline con los rayos que podía generar con sus manos.
-¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAARGH!!- gritó Slow Seline
Benito se detuvo.
-No sirves para nada, Seline- dijo Benito -Ahora, por tu culpa...-
Benito pisó la cabeza de Slow Seline.
-...voy a tener que ir personalmente a Cityngeon-
CONTINUARÁ...
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