-¡¡CORRED!!- gritó Fiddles

Los héroes empezaron a correr, mientras eran perseguidos por Naughtified Opila, Naughtified Tarta y un montón de Traviesos.

-¡¡Jejiro, corre!!- gritó Nabnaleena mientras huía

Pero era tarde, los Traviesos habían matado a Jejiro.

-¡¡Vamos, fuera de esta sala habrá luz!!- gritó Nabnab

Y cuando salieron de la sala, vieron que las luces del pasillo también estaban apagadas.

-¡¡Maldita sea!! ¡¡No veo un pijo!!- gritó Jumbo

Nabnaleena miró hacia atrás y vio que los Traviesos y Naughtified Opila y Tarta estaban alcanzándoles.

-¡¡Aunque no veamos tenemos que correr, rápido!!- gritó Nabnaleena

Y justo ahí, siguieron corriendo, hasta que llegaron a la salida.

Nabnaleena, Nabnab y Jumbo ya habían salido.

-¿Y Fiddles?- preguntó Jumbo preocupado

Fue ahí cuando vieron que Fiddles seguía huyendo porque se había quedado atrás, y los Traviesos estaban a punto de devorarlo.

-¡¡FIDDLES, CARIÑO!! ¡¡CORRE!!- gritó Jumbo

-¡No puedo más!- gritó Fiddles cansado

-¡¡Dejádmelo a mí!!- gritó Nabnab

Nabnab le lanzó una telaraña a Fiddles, trayéndolo con los demás.

-¿Estás bien?- preguntó Jumbo

-Sí- dijo Fiddles -Gracias, Nabnab-

Nabnaleena cerró la puerta, dejando a Naughtified Opila y Tarta, los Traviesos y Slow Seline dentro del teatro.

-Y ahora que tenemos el Collar Localizador, ¡¡podremos encontrar por fin el Givanium especial!!- dijo Nabnaleena emocionada

-Exacto, pero primero tenemos que ir al laboratorio a avisar al otro grupo- dijo Jumbo

-¿Pues a qué estamos esperando?- preguntó Fiddles -¡¡La recta final está a punto de comenzar!!-

Pero mientras tanto, Stinger, Rigoberto, Toto, Toadster y Banbaleena estaban buscando el Collar Localizador en el motel, debido a que no sabían que el otro grupo ya lo había encontrado.

-Pues este motel está un poco en ruinas- dijo Toto

-Lo sé, pero el alcalde se niega a repararlo- dijo Rigoberto

-¿Y eso por qué?- preguntó Banbaleena

-No lo sé, últimamente ha estado muy preocupado con el tema del cetro- dijo Rigoberto -Menos mal que habéis llegado vosotros-

Mientras los demás hablaban, Stinger entró en una habitación para buscar el Collar Localizador.

-¿Aquí dentro habrá algo?- preguntó Stinger

Pero lo único que vio Stinger en la habitación fue a un Citizen haciendo yoga.

-Mmm disculpe, ¿quién es usted?- preguntó el Citizen avergonzado

-Ehh... lo siento- dijo Stinger

Stinger salió de la habitación.

El grupo subió las escaleras, donde vieron 2 habitaciones.

Toto y Rigoberto entraron en una buscando el Collar Localizador, pero no había nada.

Y Banbaleena, Stinger y Toadster entraron en otra, donde había un Citizen sentado en una mesa.

-¿Quiénes sois? ¿Los de mantenimiento?- preguntó el Citizen con un acento brasileño

-No, que va- dijo Banbaleena amablemente -Sólo hemos venido a buscar un Collar Localizador-

-Pues no sé nada de eso- dijo el Citizen -Lo único que sé es que desde hace un rato he estado oyendo risas diabólicas detrás de la pared y llamé a los de mantenimiento para ver qué pasaba-

-¿Risas diabólicas?- preguntó Toadster

-Sí, como de payaso- dijo el Citizen -O bufón-

-Me cago en la puta...- dijo Toadster

Y entonces, de la pared, apareció Hellish Bittergiggle, que devoró en cuestión de segundos al Citizen.

-¡¡NO, TOÑO!!- gritó Rigoberto

-Todavía tengo hambre...- dijo Hellish Bittergiggle

-¡¡Vamos, tenemos que correr!!- gritó Banbaleena

Pero cuando todos iban a correr y Hellish Bittergiggle iba a ir detrás de ellos, Stinger se quedó donde estaba y paralizó a Hellish Bittergiggle con sus tentáculos.

-¡¿Qué haces, Stinger?! ¡¡Tenemos que huir!!- gritó Toto

-¡¡Id yendo vosotros!! ¡¡Yo lo retendré un momento!!- gritó Stinger -¡¡Y cuando sepa que estáis adelantados, ya iré con vosotros!!-

Y haciéndole caso a Stinger, el grupo subió las escaleras.

-Suéltame...- dijo Hellish Bittergiggle

-Ni de coña, bufoncito- dijo Stinger

Entonces, Hellish Bittergiggle mordió los tentáculos de Stinger, liberándose.

Stinger cayó al suelo y Hellish Bittergiggle subió las escaleras.

Al llegar a la habitación de arriba, el grupo estaba discutiendo qué es lo que harían.

-¿Qué plan tenemos?- preguntó Banbaleena

-No tengo ni idea- dijo Rigoberto -Pero tenemos que pensar en algo ya-

Y fue ahí cuando Toto se fijó en la ventana.

-Hay escaleras, podríamos subir a la azotea- dijo Toto

-Toto, ¿pretendes hacer lo mismo que hace un rato?- preguntó Toadster

-Es la única manera de escapar- dijo Toto

Entonces, Hellish Bittergiggle rompió la puerta.

-¿Así que estamos jugando al escondite?- preguntó Hellish Bittergiggle

-¡¡CORRED!!- gritaron todos

Los protagonistas subieron a la azotea, seguidos de Hellish Bittergiggle. Tuvieron que zigzaguear paredes y saltar a otra azotea.

-¡¿Alguien sabe por dónde está Bittergiggle?!- gritó Toadster

-¡¡Está detrás nuestro!!- gritó Toto

Y así, el grupo saltó hacia otra azotea.

-¡¡Vamos, vamos, vamos!! ¡¡Seguid corriendo!!- gritó Toadster

Saltaron a otra azotea.

-¡¡No se cansa!! ¡¡Salta todo lo que saltamos nosotros!!- gritó Banbaleena -¡¡No parará hasta matarnos!!-

-Dejadme esto a mí- dijo Rigoberto -A lo mejor consigo un poco de tiempo-

-¡Maestro, ¿qué coño haces?!- gritó Toadster

-Arte del Ñacañaca: Vigésima técnica- dijo Rigoberto

El cuerpo de Rigoberto se llenó de un aura amarilla muy poderosa.

-¡¡ÑACAÑACA POWER!!- gritó Rigoberto

Y al lanzarle ese ataque a Hellis Bittergiggle, el bufón cayó al suelo aturdido.

-¡¡Vamos, está aturdido!!- gritó Rigoberto

El grupo saltó hacia otra azotea.

Mientras corrían, Toadster vio el cadáver de un Travieso.

-Bien, esto puede servir- dijo Toadster llenando una Toadstar de células de Travieso

Toadster continuó corriendo.

Después de un largo rato corriendo, llegaron al final de la azotea.

-¡¿Y ahora?! ¡¡La otra azotea está muy lejos!!- gritó Toto

-¡¡Usaremos la misma táctica que la otra vez!!- dijo Toadster

Y así, haciendo lo mismo que hicieron en la azotea del puticlub, pudieron llegar a la azotea de enfrente.

-Vale, entremos ahí- dijo Banbaleena

El grupo entró en una sala.

-Ufff por los pelos- dijo Toto

-Casi no lo contamos- dijo Rigoberto

Pero entonces, Hellish Bittergiggle destruyó la puerta.

-Ya me he cansado de tanta bobería- dijo Hellish Bittergiggle enfadado -Este es vuestro final jijiji-

-No, es el tuyo- dijo Toadster

Toadster sacó una estrella de su bolsillo que era morada.

-¿Por qué es morada, Sheriff?- preguntó Toto

-Tiene células de Travieso- dijo Toadster -Si se la lanzo, podrá volver a la normalidad, ¿no?-

-¡¡Sí, es verdad!!- dijeron Banbaleena y Toto emocionados

-¡¡Super-Toadstar-Salvador-De-Bufones!!- gritó Toadster

-¡¡NO, ESPERA, SHERIFF!!- gritó Rigoberto asustado

Toadster le lanzó la estrella a Bittergiggle en el pecho y lo empujó hacia fuera.

Hellish Bittergiggle cayó al suelo.

Toadster, Banbaleena, Rigoberto y Toto se acercaron.

-¿Qué... es... esto?- preguntó Hellish Bittergiggle

-Lo que hará que vuelvas a la normalidad- dijo Toadster

Y entonces, Hellish Bittergiggle volvió a ser Bittergiggle.

-¿Chi... chicos...?- preguntó Bittergiggle en el suelo

-¡¡SÍ, BITTERGIGGLE!!- dijeron todos contentos

Pero Rigoberto se fijó en que Bittergiggle tenía la estrella clavada en el pecho y estaba perdiendo sangre.

-Oh no...- dijo Rigoberto

Al oír a Rigoberto, todos se dieron cuenta.

-¡¡Espera, no!! ¡¡Yo no quería esto!!- gritó Toadster agarrando en sus brazos a Bittergiggle

-Da igual, Sheriff... me merezco esto...- dijo Bittergiggle

-No, no, por favor...- dijo Toadster -Te tienes que poner bien, eres... el bufón del Reino...-

-Seguro que habrá mejores... yo... os traicioné...- dijo Bittergiggle mientras de su boca salía sangre -Y os quiero... pedir perdón...-

-No te preocupes, Bittergiggle...- dijeron Banbaleena y Toto

Stinger llegó.

-¡¡NO, BITTERGIGGLE!!- gritó Stinger

-Stinger... gracias por... haberme dado una oportunidad... aún después de haberte torturado...- dijo Bittergiggle en los brazos del Sheriff

-No es nada, Bittergiggle- dijo Stinger bajando la cabeza

-¿Sabéis, chicos? Yo... espero haberos hecho felices...- dijo Bittergiggle -Pero siempre he deseado algo que nunca he tenido...-

-¿El qué?- preguntaron todos

-Yo siempre he contado chistes... pero nunca... nunca me han contado a mí un chiste...- dijo Bittergiggle -Sheriff... cuéntame un chiste...-

-L-Lo intentaré- dijo el Sheriff intentando no llorar -Iban dos... y se cayó el del medio-

-Yo... no lo entiendo...- dijo Bittergiggle -Espera, es muy bueno...-

Todos miraron con pena a Bittergiggle.

-Ji... ji... ji...-

Y tras reírse, Bittergiggle murió.

-No, no por favor...- dijo Toadster llorando y apoyando su cabeza en el pecho de Bittergiggle -Bittergiggle, por favor...-

-Sheriff, ya es tarde...- dijo Toto consolando a Toadster -Se ha ido...-

-¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!- gritó Toadster desgarradoramente mientras lloraba

CONTINUARÁ...