CAPÍTULO 13: EL ORIGEN DEL CETRO
-¿Un cetro con poderes mágicos?- preguntó Toadster
-Así es, cuando terminemos te lo enseño- dijo Syringeon
1 hora después.
La cena había terminado.
-Bueno, muchas gracias por acompañarme en esta cena tan olvidable- dijo Bouncelia
Toadster, Bittergiggle y Syringeon se fueron.
-¿Y ahora, su majestad?- preguntó el Sr Dadadoo
-Necesito que me apuntes cita en el peluquero- dijo Bouncelia
-Por supuesto- dijo el Sr Dadadoo apuntando en una libreta -La cosa es que no tenemos ningún peluquero en el Reino, majestad-
-Me da igual, tampoco tengo pelo- dijo Bouncelia
-Buen punto-
-Tú serás mi peluquero, así que también quiero que me hagas un masaje (que sea de espalda y de pies), depilación facial, manicura, pedicura, quiero que me traigas el desayuno mañana a las 11:00, el almuerzo a las 14:00 y la cena a las 22:00- ordenó Bouncelia
El Sr Dadadoo apuntaba muy rápido todo lo que podía.
-¿Algo más?- preguntó el Sr Dadadoo cansado
-Sí, pasea a Kittysaurus por los pisos de arriba- dijo Bouncelia
-Majestad, ya sabe que tenemos terminantemente prohibido traspasar las fronteras y juntarnos con la plebe- dijo el Sr Dadadoo
-Pues paséalo por donde quieras- dijo Bouncelia -Total, lo vas a pasear tú y no yo-
Bouncelia se fue caminando.
-¿Y ahora qué hacemos?- preguntó el Sr Dadadoo siguiendo a Bouncelia
-Vamos a mi habitación, tengo que enseñarte algo- dijo Bouncelia
-Está bien- dijo el Sr Dadadoo
Bouncelia y Dadadoo entraron en los aposentos.
-¿Qué me querías enseñar?- preguntó el Sr Dadadoo -Osea, no veo nada interesan...-
Bouncelia agarró a Dadadoo de la corbata y lo tiró a la cama.
-¿Su majestad?- preguntó el Sr Dadadoo incómodo
-Vamos, Dadadoo- dijo Bouncelia con voz tentadora -¿No quieres probar la piel de canguro?-
-Oh por supuesto- dijo el Sr Dadadoo
Y así, Bouncelia se puso encima de Dadadoo.
-Así que te gusta arriba eh- dijo el Sr Dadadoo
-Sí, ¡¡así que no te contengas!!- gritó Bouncelia
Por fuera.
Kittysaurus pasó por delante de los aposentos, y se escuchaban gemidos.
-¿Eh?- preguntó Kittysaurus
Kittysaurus pegó su oreja a la puerta y escuchó varios gemidos.
-¡¡Oh sí, Dadadoo!! ¡¡Sigue, sigue!!- gritó Bouncelia -¡¡Ojalá como mi mano derecha fueses tan bueno como lo eres aquí!!-
-¡¡Ese halago me ha encantado, Bounci!!- gritó el Sr Dadadoo -¡¿Te gusta cómo le doy?!-
-¡¡Dale más!!-
Kittysaurus había oído suficiente.
-Yo... creo que voy a hacer como que no he oído nada-
Kittysaurus se fue.
5 minutos después.
En los aposentos.
Dadadoo y Bouncelia ya habían terminado y estaban desnudos en la cama.
-Lo has hecho genial...- dijo Bouncelia jadeando
-Te digo lo mismo...-
Bittergiggle abrió la puerta.
-Su majestad, he venido para...-
Bittergiggle vio a Dadadoo y a Bouncelia.
-Yo... eh... supongo... no sé...- dijo Bittergiggle
-¡¡Se toca a la puerta, imbécil!!- gritó Bouncelia -¡¿Qué coño quieres?!-
-El Sheriff le necesita- respondió Bittergiggle
-Joder, ¡¿qué putos cojones quiere ese sapo gilipollas?!- gritó Bouncelia
Bouncelia se puso una bata y fue hacia la puerta.
-Y tú, Bittergiggle...- dijo Bouncelia antes de salir -...no has visto nada-
Bouncelia se fue.
-Dadadoo, ¿te acabas de follar a Bouncelia?- preguntó Bittergiggle
-A ti eso no te importa- dijo el Sr Dadadoo -¿Sólo viniste para jodernos o para algo más?-
-Dadadoo, ¿tu deseo es ser pareja de Bouncelia?- preguntó Bittergiggle dudoso
-Mi deseo es ser gobernante del Reino- dijo el Sr Dadadoo -Y cuando lo sea, podré liberaros de todo este sufrimiento-
-¿Qué sufrimiento?- preguntó Bittergiggle -Nosotros vivimos felices-
-No sois todo lo felices que podríais ser- dijo el Sr Dadadoo -Imagínate que consigo vuestra libertad, podríamos ver las casas de los humanos, sus ciudades, sus calles, su mundo... el mundo real-
Bittergiggle escuchaba con atención lo que decía Dadadoo.
-Bittergiggle, imagínate a ti corriendo y saltando por azoteas- dijo el Sr Dadadoo -¿No sería... fabuloso?-
-Sí, la verdad es que tienes razón- dijo Bittergiggle sonriendo
En un laboratorio.
Syringeon estaba construyendo un cetro.
-¡¡Perfecto, ya está listo!!- dijo Syringeon emocionado -¡¡Ahora sólo tengo que añadirle los poderes, dárselo a Bouncelia y estará perdidamente enamorada de mí!!-
En otra parte del Reino.
Bouncelia estaba hablando con Toadster.
-¿Y qué querías?- preguntó Bouncelia
-Ven, te voy a dar tu regalo de cumpleaños- dijo Toadster
-Oh... vaya...- dijo Bouncelia
Toadster llevó a Bouncelia al laboratorio, y cuando llegaron vieron a Syringeon.
-¿Y bien? ¿Cuál es mi regalo?- preguntó Bouncelia
-Es...- dijeron Syringeon y Toadster -...¡¡esto!!-
Syringeon y Toadster le enseñaron el cetro.
-¡Un cetro! ¡Es hermoso!- gritó Bouncelia emocionada agarrando el cetro
-Lo hemos hecho Syrin...- dijo Toadster
-Lo he hecho yo- dijo Syringeon -Toadster sólo estuvo como... apoyo emocional-
-La verdad es que no esperaba más del Sheriff- dijo Bouncelia con un tono despectivo
-Pe-pero...- dijo Toadster mientras el alma se le caía a pedazos
-Es un cetro con poderes, su majestad- dijo Syringeon
-¿Con poderes?- preguntó Bouncelia
Bouncelia alzó el cetro, y salió un rayo que destruyó el techo.
-Uy-
Tamataki y Chamataki estaban pasando por delante y vieron lo que había pasado.
-Joder-
Al día siguiente.
Bouncelia estaba celebrando una ceremonia.
-Quiero celebrar esta ceremonia porque Syringeon ha demostrado ser un gran contribuyente a la evolución del Reino-
Syringeon asintió.
-Syringeon, como cirujano del Reino, ¿prometes ser fiel y no traicionar a la autoridad?- preguntó Bouncelia
-Lo prometo- respondió Syringeon
Todos aplaudieron.
-Y una cosa más, majestad- dijo Syringeon -¿Podría hacer una propuesta?-
-Por supuesto- dijo Bouncelia
-Tengo un proyecto que a lo mejor os gusta- dijo Syringeon -Su nombre es Cityngeon, y va a ser una ciudad-
-¡¿Una ciudad?!- dijo el Sr Dadadoo emocionado
-Sí, y esto, su majestad...- dijo Syringeon -...lo hago por Dadadoo-
-¿Po-Por mí?- preguntó el Sr Dadadoo
-Sí, Bittergiggle me dijo tu sueño, así que mientras esperamos al día en el que podamos ser libres, tendremos una ciudad para ti- dijo Syringeon
Al oír eso, Dadadoo abrazó a Syringeon.
-Vale, ¿pero cómo la construiremos?- preguntó Kittysaurus
Todos miraron a Tamataki y Chamataki.
-¡¡JODER!!-
-Majestad, yo puedo ser el Sheriff de Cityngeon- dijo Toadster -Si no le importa-
-¿Tú? Si no sabes ser Sheriff del Reino, ¿cómo vas a ser Sheriff de Cityngeon?- preguntó Syringeon burlonamente
-¡¡Jajajajajajaja!!- rieron todos
Y al ver que todos se reían de él, Toadster se fue del lugar.
-Se picó- dijo Kittysaurus
(Se acabó el flashback)
-¿Me estás diciendo que odias a mi padre porque creó el cetro?- preguntó Fiddles
-No, no es por eso- dijo Toadster -¿Tú has estado prestando atención?-
-No- respondió Fiddles
-Odio a tu padre porque siempre intentó ridiculizarme delante de la Reina, ¡¡y él sabía que yo la amaba!!- gritó Toadster
Todos se quedaron callados.
-En fin, como quiero chisme, vamos al laboratorio- dijo Fiddles
-Cariño, dame paciencia para que no me den ganas de darle una paliza a ese hijo de puta- dijo Jumbo
-Tranquilo, vamos- dijo Fiddles
Así, todos empezaron a ir hacia el laboratorio.
En la sala de pantallas.
Slow Seline llegaba.
-Señor Benito, no lo he podido encontrar- dijo Slow Seline -Brushista está en paradero desconocido-
-¿Sabes, Seline? A veces me pregunto por qué coño te tengo de sirvienta- dijo Benito
-Jefe, yo...- dijo Slow Seline
-Vas a hacer una cosa- dijo Benito
Benito se levantó de la silla y se puso cara a cara con Slow Seline. Haciendo que esta temblase de miedo al verle los ojos a Benito.
-Ahora mismo vas a ir a Cityngeon y vas a cargarte a toda esa chusma- dijo Benito -A todos-
-En... Entendido...- dijo Slow Seline temblando de miedo
-Y ahora lárgate, no quiero verte hasta que consigas algo beneficioso para mí- dijo Benito
Slow Seline se fue.
Benito se volvió a sentar, y justo ahí lo llamó alguien a través del ordenador.
-Veamos quién es- dijo Benito aceptando la llamada
Y el que estaba llamando a Benito, era nada más y nada menos que... ¡¡Syringeon!!
-Vaya, ¿cómo está mi querido cirujano?- preguntó Benito
-Ahí vamos- dijo Syringeon
-¿Ya estás recuperado de la paliza que te dio Jumbo?- preguntó Benito
-Ah te has enterado- dijo Syringeon
-Por supuesto- dijo Benito -¿Ya no recuerdas que tengo cámaras en toda la guardería? Sobre todo en Cityngeon-
-Hace tiempo que no te pasas por Cityngeon- dijo Syringeon -Deberías pasarte más por aquí, al fin y al cabo, estu lugar de nacimiento-
-¿Sabes?- preguntó -A lo mejor me paso por ahí en unas horas, papá-
CONTINUARÁ...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top