-¡Es imposible! ¡Banban! ¡Responde! Por favor...- dijo Stinger llorando abrazando el cadáver de Banban

Banban no respondía.

-Ban...- dijo Banbaleena llorando

-Hijo de puta...- dijo Fiddles enfadado -¡Hijo de putaaaaaaaaaaa!-

Fiddles fue corriendo a atacar al Sr Dadadoo, pero este le atravesó el pecho con su mano.

-¡Agh!-

Fiddles cayó al suelo.

-¡No, Fiddles!- gritó Jumbo

Jumbo cogió a Fiddles en sus brazos.

-Espero que os haya quedado claro que no os tenéis que meter con los Traviesos- dijo el Sr Dadadoo -Así que será mejor que os rindáis en vuestro objetivo de encontrar el cetro. Nos vamos, pero antes...-

El Sr Dadadoo chasqueó los dedos. Al hacer eso, un Travieso agarró a Banbaleena por la pierna.

-¡No, suéltame!- gritó Banbaleena

-¡Banbaleena!- gritaron todos

-Espero que no os importe que nos llevemos a vuestra amiga- dijo el Sr Dadadoo

-¡Suéltala!- gritó Opila

-Adiós- dijo el Sr Dadadoo

El Sr Dadadoo chasqueó los dedos y los Traviesos y él desaparecieron, llevándose a Banbaleena.

-¡Mierda!- gritó Jumbo

-Se la ha llevado...- dijo Fiddles tapándose la herida de su pecho

-Tranquilo, Fiddles, ahora te curaremos- dijo Jumbo

Opila y Tarta seguían preocupados por Toto, cada vez perdía más sangre.

-Toto...- dijo Opila llorando

-Hijo mío...- dijo Tarta llorando

-¿Se pondrá bien?- preguntó Pía preocupada

-No lo sé...- dijeron Opila y Tarta

Stinger seguía abrazado a Banban.

-No puede ser...- dijo Stinger llorando -Banban, por favor...-

Y de repente, la puerta de la casa se abrió, era Bittergiggle.

-¿Qu-qué ha... pasado...?- preguntó viendo el panorama

-Han sido los Traviesos- dijo Jumbo

-No puede ser... todo por mi culpa...- dijo Bittergiggle

-¿Estás mejor?- preguntó Stinger, que seguía abrazado a Banban

-Sí, muchas gracias por preguntar- dijo Bittergiggle -¿Banban?-

-Está muerto...- dijo Stinger -Y se han llevado a Banbaleena...-

-¡¿Quién?!- gritó Bittergiggle

-¿Quién va a ser? El Sr Dadadoo- dijo Stinger

-Banbaleena está en peligro... en un grave peligro...- dijo Bittergiggle

-¿Por qué?- preguntó Opila con Toto en sus brazos

-Seguramente la quiera para que sea parte de su ejército- dijo Bittergiggle -Y el método que usa no es nada bueno-

-¿Qué método usa?- preguntó Jumbo

-Asesina a alguien y luego controla su cadáver- contestó Bittergiggle

-¿Eso quiere decir...?- preguntó Fiddles

-Sí, que va a querer matar a Banbaleena- dijo Bittergiggle

-Bittergiggle, ¿de qué conoces al Sr Dadadoo? ¿Qué sabes de él?- preguntó Tarta

-Él era parte de los mutantes, todo comenzó hace 30 años- dijo Bittergiggle -La Reina nos llevó a Syringeon, a Kittysaurus, a Tamataki y Chamataki, al Sr Dadadoo y a mí. Syringeon era el cirujano del Reino, Kittysaurus el guardián, Tama y Chama los obreros, el Sr Dadadoo su mano derecha y yo su bufón. Un día, estábamos cenando y yo conté un chiste, sin saber que los Traviesos se escaparían... y así pasó. En ese instante, la Reina cogió su cetro y arregló el desastre. Al ver eso, el Sr Dadadoo empezó a obsesionarse con el poder del cetro-

-¿Y qué pasó?- preguntó Jumbo

-El Sr Dadadoo se llegó a obsesionar tanto que empezó a experimentar con algunos restos de Traviesos que quedaban. Así que un día, sin previo aviso, el Sr Dadadoo me obligó a contar un chiste, el cual escuchó la Reina y la hizo reír- explicó Bittergiggle -Intentó sabotear el cetro, pero Syringeon y el Sheriff lo detuvieron. Y así, la Reina selló en su bolsa a los Traviesos y al Sr Dadadoo, hasta ahora...-

-¿Crees que te quiera matar?- preguntó Tarta

-No lo sé, al Sr Dadadoo no le importa nadie, ni los Traviesos...- dijo Bittergiggle

-¿Sabes dónde está su guarida?- preguntó Jumbo -Así podríamos ir directamente a salvar a Banbaleena y a detener de una vez por todas al Sr Dadadoo-

-No serviría para nada, pero podemos intentarlo- dijo Bittergiggle -Nos dividiremos en 2 grupos, que serán...-

Y de repente, el Sheriff salió de la casa y apuntó con una pistola a la cabeza de Bittergiggle.

-2 grupos que serán los que sean, pero sin ti en ellos- dijo Toadster

-Sheriff, no lo hagas- dijo Jumbo -Es aliado nuestro-

Toadster dejó de apuntar a Bittergiggle y apuntó a Jumbo.

-Será mejor que guardes silencio, Gorila Verde- dijo Toadster -¿En qué momento pude confiar en vosotros?-

-¿Y en qué momento pudimos nosotros perdonarte?- dijo Opila -Puto sapo de mierda-

-Silencio- ordenó Toadster

Toadster disparó a Opila en la pierna, haciendo que cayese al suelo.

-¡Cariño!- gritó Tarta preocupado

-¡No me toques! ¡Puedo yo sola, pesado!- gritó Opila

Bittergiggle se giró, agarró la mano de Toadster, le tiró la pistola, le pegó un puñetazo en la cara y lo tiró al suelo.

-¡¿Qué coño haces?!- gritó Bittergiggle

-Asqueroso...-

Toadster se levantó del suelo, iracundo.

-¡¿Sabéis qué?!- gritó Toadster -¡Hasta aquí ha llegado nuestra alianza! ¡Encontraré a Little Beak y os mandaré a todos a prisión! ¡Sucios criminales!-

Toadster se fue corriendo de la casa.

-Nunca cambiará- dijo Bittergiggle

Opila se puso una hoja en la herida de la pata a modo de venda.

-Bien, así está perfecto- dijo Opila -¿Cuáles van a ser los grupos?-

-Jumbo, Fiddles, Opila y Pía irán a buscar la guarida de los Traviesos. Mientras que Tarta, Stinger, Toto y yo iremos a por el siguiente interruptor y a por la forma de revivir a Banban- respondió Bittergiggle

-¡¿Hay una forma de revivir a Banban?!- gritaron todos

-Sí, pero va a ser complicado- dijo Bittergiggle

-Da igual, con que pueda estar vivo me sirve- dijo Stinger -Daré mi vida si hace falta-

-Está bien, allá vamos- dijo Bittergiggle

En otra zona.

Zolphius estaba caminando por la oscuridad con un objetivo en mente: capturar a Bittergiggle.

-Maldito Dadadoo, me ha hecho daño en la cara- dijo Zolphius

Pero entonces...

-¡Ey, coleguita!- dijo una voz

Zolphius se giró, ¡era Nabnab!

-¡¿Nabnab?! ¡¿Estás vivo?! ¡Pensé que la roca había acabado contigo!- dijo Zolphius

Nabnab estaba con Kittysaurus y Tamataki y Chamataki.

-Una simple roca no acabará conmigo. Ni aunque me echen insecticida, ni aunque me electrocuten, ni aunque me tiren al Abismo, porque yo...- dijo Nabnab -...SIEMPRE REGRESO-

CONTINUARÁ...