Al día siguiente.

Fiddles se despertó temprano, buscando a Syringeon.

Cuando lo encontró, se puso de rodillas.

-Fiddles, hijo, ¿qué haces?-

-Papá, perdón por no haberte hecho caso- dijo Fiddles -He sido un completo imbécil yendo a Cityngeon, pero... tenía muchas ganas de explorar el mundo exterior, estaba harto de ver todos los días las mismas paredes. Pero lo siento mucho, mucho, mucho...-

Cuando Syringeon se dio cuenta, vio que Fiddles estaba llorando.

-Oye, hijo, tranquilo- dijo Syringeon abrazando a Fiddles -No pasa nada, no te preocupes-

Un rato más tarde.

Fiddles estaba jugando con Cuqui y Moni en la azotea del laboratorio.

-¡Señoritos, es la hora del almuerzo!- dijo un Citizen llamado Urkime

-¡Ya vamos!- dijeron los tres

Cuando fueron a la cocina, empezaron a comer como locos. Después, siguieron corriendo por todo el laboratorio, hasta que Fiddles se dio cuenta de que Syringeon estaba investigando algo.

-¿Qué ocurre, papá?- preguntó Fiddles al ver que su padre estaba estresado

-Fiddles, ven-

Fiddles entró en la sala, y empezaron a hablar.

-Tú tienes un problema, Fiddles- le dijo -Hubo un día que casi me matas-

-¡¿QUÉ?!- gritó Fiddles sorprendido

-Sí, por eso te taladré. Y ahora estoy buscando la cura para eso- dijo Syringeon -Porque cuando te enfadas, te conviertes en un monstruo descontrolado y violento-

Al escuchar eso, Fiddles se puso las manos en la cabeza.

-Tienes que estar de broma, es imposible...- dijo Fiddles -Encuentra la cura, por favor, no quiero hacerte daño...-

-Tranquilo, hijo, la encontraremos- dijo Syringeon -Juntos-

Durante las siguientes semanas, Syringeon hacía enfadar a Fiddles mientras probaba varias cosas: más Givanium, agua mezclada con Givanium, disparos, etc. Pero nunca encontraba la solución.

-Mierda, esto es peor de lo que parece...- dijo Syringeon

-Papá, tiene que haber algo- dijo Fiddles -Es imposible que esto no tenga cura-

-Sólo se me ocurra una cosa, pero...- dijo Syringeon con los ojos llorosos -No quiero usar eso...-

Al ver el sufrimiento de su padre, Fiddles le agarró los brazos.

-Papá, si es lo único que me puede curar... úsalo- dijo Fiddles

-Te hará daño, Fiddles...- dijo Syringeon

Y aunque su padre le dijese eso, Fiddles estaba dispuesto a sufrir para no hacerle daño a nadie.

-Es un chip que suelta descargas, ¿de verdad estás seguro?- preguntó Syringeon

-Ya encontraremos la verdadera cura, de momento usemos esto- dijo Fiddles

-De acuerdo-

Y unas horas después, el chip ya estaba creado.

Cuando se lo puso a Fiddles, le hizo sacar su lado violento.

-¡DÉJAME EN PAZ!- gritó Fiddles con los ojos rojos

Clic!

-¡Aaaaaaaaaaaaaargh!- gritó Fiddles siendo electrocutado y volviendo a su estado normal

-¡Fiddles! ¡¿Estás bien?!- gritó Syringeon muy preocupado

-Me duele todo el cuerpo un poco, pero... se ha curado, ¿no? Es lo único que importa-

Syringeon abrazó a su hijo mientras lloraba muchísimo.

-Te prometo... que encontraré algo mejor que esto...-

Pero mientras se abrazaban, alguien empezó a reírse y a aplaudir.

-De verdad, que monada-

Cuando se dieron cuenta, ¡vieron que era Flumbo!

-¡Ostia! ¡La copia barata de Banban!- gritó Fiddles

Al escuchar eso, la expresión de Flumbo cambió a una llena de ira.

-¿Copia barata... de Banban?-

Flumbo se teletransportó justo delante de Fiddles, lo agarró con su mano y le empezó a apretar, rompiéndole algunos huesos.

-¡Aaaaaaaaaaaaaargh!-

-¡DÉJALO, DESGRACIADO!- gritó Syringeon

Pero cuando lo iba a atacar, se le ocurrió algo: avisar al resto de mutantes.

Syringeon pulsó el mando, y acto seguido, empezó a atacar a Flumbo. Pero este último esquivaba todo lo que le lanzaba mientras seguía torturando a Fiddles.

-Se acabó, cirujano- dijo Flumbo -Tu hijo morirá ahora mismo, ha llegado su hora-

Tras decir eso, Flumbo le dio una patada a Syringeon, tirándolo al suelo.

-Por favor... es mi hijo...- suplicó en el suelo llorando -Tu batalla es conmigo... no con él...-

-La vida no es justa, y menos para ti, Syringeon- dijo Flumbo

Flumbo siguió torturando a Fiddles mientras se reía a carcajadas, pero...

Alguien apareció y le dio una patada en la espalda, ¡¡¡lanzándolo contra la pared!!!

-¡Agh! Maldito desgraciado...-

Fiddles estaba libre en el suelo.

-Papá... ¿me oyes?- preguntó Fiddles acercándose a su padre herido

-¡¿Quién osa hacerme tal daño?!- gritó Flumbo lleno de ira

-Yo, demonio azul- dijo Zolphius

-El Gusano del Abismo... esto será muy sencillo- dijo Flumbo sonriendo

-No solo está él, también estoy yo- dijo Brushista apareciendo con su pincel

-¡Y nosotros también!- dijeron Kittysaurus y Tamataki y Chamataki

Flumbo estaba boquiabierto al ver tal escena.

-¡Y no creas que son los únicos!- dijo Bittergiggle

-Ha llegado tu hora, Flumbo...- dijo Dadadoo detrás de él -Estas son las consecuencias de meterte con uno de los mutantes-

Flumbo no sabía qué decir, estaba atónito al ver a todos los mutantes, aunque faltaba uno.

-Estoy aquí, hermano- dijo Banban apareciendo delante de Flumbo -Esto se acaba aquí y ahora-

CONTINUARÁ...