Todos los mutantes estaban reunidos en la mesa. Estaban sentados en sillas con sus nombres y descripciones.

Banban: El Monstruo Musical

Bittergiggle: El Bufón de Dos Caras

Zolphius: El Gusano del Abismo

Kittysaurus: El Dinosaurio Destructor

Tamataki y Chamataki: Los Hermanos Constructores

Syringeon: El Cirujano

Brushista: La Artista Mágica

Sr Dadadoo: El Padre de la Oscuridad

-¿Qué es lo que pasa con Flumbo?- preguntó Brushista asustada

-Hemos detectado apariciones suyas en nuestros territorios- respondió Dadadoo -Debemos tomar medidas-

-Mi hermano tampoco es tan peligroso, es sólo un tío egocéntrico al que Leena y yo no queremos- dijo Banban con las piernas apoyadas en la mesa

-Pero aún así hay que hacer algo- respondió Dadadoo -Si nosotros vamos a su territorio, nos ataca, y de gravedad-

Todos estaban de acuerdo con las palabras de Dadadoo.

-Sobre ese tema...- dijo Syringeon -Hace un rato estaba en Cityngeon, y no solo-

-¿Qué? ¿Y con quién estaba?- preguntó Bittergiggle

-Con Fiddlefork-

Al escuchar eso, todos se sorprendieron.

-¡¿Fiddlefork?! ¡¿La creación más peligrosa que has traído a la vida?!- gritó Zolphius

-Ese mismo, y estaba junto a Flumbo- respondió Syringeon

-¿Sabes qué querían?- preguntó Dadadoo

-Matar a Fiddles, mi nuevo hijo-

-¿Fiddles? ¿El bajito sin cuello y con los ojos juntos? Lo conocí antes de venir a la reunión- dijo Banban -Me cayó bien-

-Ese no es el punto- dijo Syringeon -El punto es que Flumbo y Fiddlefork son muy peligrosos, y debemos acabar con los dos-

Al oír eso, todos asintieron.

-Perfecto, ya buscaremos la solución a nuestros problemas- dijo Dadadoo -Lo importante es que ya estamos todos advertidos. Si alguien ve a Flumbo, que salga corriendo y nos avise mediante este mando, al pulsarlo avisará a todos los mandos de dónde se encuentra el que ha avisado-

Cuando cogieron los mandos, todos los mutantes se marcharon.

En el laboratorio.

Syringeon llegó, y lo primero que hizo fue ir a la habitación de sus hijos.

Al entrar, vio que estaban dormidos.

-Sueñen bien, hijos míos- dijo Syringeon mientras les daba un beso en la frente a Cuqui, Moni y Fiddles

Después, fue a su sala de creación.

-Esto está siendo más complicado de lo que pensaba...- dijo Syringeon creando un nuevo invento

-¿Qué se supone que haces, cirujano?- preguntó una voz

Cuando se giró, vio que estaba Zolphius.

-Zolphius, ¿nunca te han dicho que espiar es de mala educación?- dijo Syringeon

-Me ha dado curiosidad ver qué hacías después de meternos miedo con Flumbo, ¿qué estás creando?- preguntó Zolphius

-Un chip de control- dijo Syringeon -Suelta descargas cada vez que no obedezca-

-¿Y para qué quieres eso?-

-Porque... no sé qué le pasa a Fiddles- dijo Syringeon

-¿A qué te refieres?- preguntó Zolphius -¿Vas a torturar a tu propio hijo?-

-No es eso, a Fiddles le dio un ataque raro. Cuando se enfada no se controla, y debo acabar con eso- dijo Syringeon -No quiero que pase a mayores-

-¿Y crees que un chip que le tortura es la mejor opción?- preguntó Zolphius -Piénsalo: ¿no es mejor buscar la cura de ese problema que empezar a torturarlo?-

Eso dejó a Syringeon en completo silencio.

-Lárgate de mi laboratorio-

-Si eso quieres...- dijo Zolphius -Pero espero que estés capacitado para ser un buen padre, Syringeon-

Zolphius se marchó.

Cuando se fue, Syringeon agarró el chip.

-Zolphius tiene razón... esta no es la solución-

Y así, destruyó el chip con sus propias manos.

-Es la hora de dedicarle tiempo a mi hijo- dijo Syringeon -Fiddles, sea lo que sea que tengas... lo arreglaré-

CONTINUARÁ...