En Cityngeon.

Banban seguía hablando con Fiddles.

-¿Entonces tú eres el Monstruo Musical al que tanto temen?- preguntó Fiddles

-Así es, ya sabes lo que dicen: no te cruces con el Monstruo Musical o sufrirás las consecuencias- respondió Banban

-Pues yo no he sufrido nada jajajajaja- rio Fiddles

Tras charlar un rato, Banban se tuvo que ir.

-Bueno, me ha molado estar charlando contigo, pero debo irme ya- dijo Banban -No puedo llegar tarde a una reunión que tengo-

-Pues suerte en esa reunión, ¡nos vemos!- dijo Fiddles

Banban se marchó.

Y mientras Fiddles caminaba, un demonio azul parecido a Banban se lanzó contra él, inmovilizándolo en el suelo.

-¡Agh! ¡¿Banban?!- preguntó Fiddles desconcertado

-No, no soy Banban- dijo el demonio -Soy Flumbo-

Flumbo le clavó las garras a Fiddles en el pecho.

-¡Aaaagh!-

-Tengo la misión de matarte, así que no lo hagas más complicado-

Y cuando Flumbo le iba a clavar sus dientes en el ojo, Fiddles giró y se liberó.

-¡Joder, por los pelos!- dijo Fiddles

-Desgraciado... quieres jugar eh- dijo Flumbo -¡Pues juguemos!-

Flumbo corrió y le dio una gran patada a Fiddles, lanzándolo contra una pared.

-Ostia puta...-

Y entonces apareció Fiddlefork, que agarró a Fiddles y lo empezó a golpear contra el suelo una y otra vez.

-¿Qué se siente?- preguntó Fiddlefork

-¿El qué?- preguntó Fiddles herido en el suelo

-¿Qué siente ser tratado como basura, hermanito?-

Al escuchar esa última palabra, Fiddles abrió los ojos como platos. Tras eso, siguió siendo golpeado por Fiddlefork.

Pero en ese momento, Cuqui y Moni aparecieron y empezaron a golpear mediante saltitos a Fiddlefork.

-¡Malditas bolas! ¡Quitaos de encima!- gritó Fiddlefork

Y cuando Flumbo iba a ayudar a Fiddlefork, fue detenido por los brazos de Syringeon.

-No voy a permitir que le hagáis daño a mi hijo- dijo Syringeon -Marchaos-

Flumbo y Fiddlefork se liberaron.

-Puede que hayas ganado esta batalla, padre- dijo Fiddlefork -Pero no has ganado la guerra-

-Ahora que estamos aliados, no podrás impedir que tu pequeñajo se quede vivo, cirujano- dijo Flumbo

Tras eso, los dos desaparecieron.

Cuqui y Moni ayudaron a Fiddles a levantarse del suelo.

-Gracias, hermanitos...- dijo Fiddles

Cuando se mantuvo de pie, vio que Syringeon estaba enfadado.

-Papá, yo...- dijo Fiddles

-Al laboratorio, ¡AHORA MISMO!-

En el laboratorio.

Fiddles estaba vendado en las partes más dañadas.

-De verdad, sabías que había peligros y aún así no hiciste caso- dijo Syringeon mientras curaba a Fiddles -¡Y encima obligaste a tu hermano a que te ayudase a escapar!-

-Pero, papá, él no me...- dijo Moni

-¡CÁLLATE LA BOCA, IMBÉCIL!- gritó Syringeon

Moni empezó a llorar.

-¡Oye, tampoco hace falta hablarle de esa manera!- dijo Fiddles

-¡SILENCIO! ¡VAS A QUEDARTE ENCERRADO EN ESTE LABORATORIO HASTA QUE APRENDAS A OBEDECER ÓRDENES!- gritó Syringeon

Y tras eso, Syringeon se marchó.

Cuqui y Moni abrazaron a Fiddles, y los tres comenzaron a llorar juntos.

En un lugar abandonado del Abismo.

Syringeon llegó a una sala.

-Hola a todos-

-Por fin has llegado- dijo Banban -Por cierto, he conocido a tu hijo, está muy bien educado-

-¿Ah sí? No me contó nada- dijo Syringeon

-¡SILENCIO!- ordenó una voz

Dadadoo se sentó en su silla, era la más grande de todas.

-He convocado esta reunión para tratar un tema que nos está perjudicando a todos- dijo Dadadoo -: Flumbo-

CONTINUARÁ...

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Y con este capítulo les quiero desear una Feliz Nochebuena y Navidad!!! Espero que estén disfrutando con sus seres queridos y que la alegría no falte!!!

Seguiré esforzándome para traerles estas vacaciones los capítulos de este fanfic que me está encantando hacer. Disfruten y pórtense mal, digo, digo, bien!!!!

Feliz Navidad!!! 🎄🎅