II LA HISTORIA DE LUCIFER MIKHAI Y CESIA NANAMI
Narra Manuel
Abrí los ojos para darme cuenta que ella y yo estábamos en llamas, no me lo podía creer, si es cierto que existen las llamas blancas y las llamas moradas; estoy confundido, ya ni sé donde estoy, es muy complicado y difícil tratar de entender todo lo que esta pasando, pero bueno, qué más da.
Que idiotez, esto no es mas que una perdida de tiempo, miré a Liora y le dije.
Sé que te prometí que no me iría, pero, es inútil, no quiero tener que seguir viviendo estas estupideces, tener que estar soportando día a día a ese imbécil de Cerus.
-¿y entonces por qué lo soportas?-.
Porque sé que estas enamorada de él.
Liora se sonrojó y me miró con cara inqueta.
-¿c-cómo lo sabes?- me preguntó.
La forma en la que reaccionas al verlo, el cómo le hablas, los gestos que haces, todos esos pequeños detalles dejan mucho que pensar y analizar.
-ok... sabes quien me gusta, pero yo no... así que... cuenta, cuenta- me quedé con cara de nunca lo vas a saber.
No te lo voy a decir, si quieres saber, tendrás que adivinar.
-¿sigo siendo yo, verdad?- me quedé viéndola con mirada sarcástica, mientras me reía.
Como sea, deberías decírselo antes de que nos vayamos.
-y por qué debería- me dijo.
uhh, ya vas a empezar de nuevo con tu jueguito estúpido. Liora siempre me molestaba; le encantaba hacerlo; y como no evitarlo, nos conocemos desde hace más de diez años, exactamente cuando teníamos 9 años.
No empieces a molestar ahora por favor.
-no puedes hacer nada para evitarlo-
¿Quién dice?.
-yo lo digo.
¿y tú quien eres?.
-bueno pues, te dejo en paz- replicó rindiéndose.
ya te confundí, verdad.
-... ya cállate.
Una semana después
Hogar dulce hogar.
descansé del viaje de 8 horas hacia Colombia; lo primero que hice fue tirarme en la cama; quedarme mirando al cielo y suspirar. Al caer la tarde me fui a ver a mis viejos amigos, Laura, Nicole, Andrés, Santiago, Enrique e Isaacs, los cuales me esperaban en la mansión del rio, me dio mucha alegría verlos otra vez después de 3 años.
A la mañana siguiente era sábado, y Liora y yo teníamos que ir a la iglesia.
No entiendo por qué aún necesitas que te lleve, ya estamos en Cali otra vez, no hay necesidad de que te esté guiando.
-oye, tu eres mi chofer, además, de que te quejas si sabes que adoras pasar tiempo conmigo.
Eso no es cierto.
Liora soltó una risita burlesca.
-que bueno que no has cambiado nada a cuando teníamos 15.
sí, pero tu sí cambiaste; ella me quedó mirando confundida; te crecieron mucho los pechos. Al oír esto ella se sonroja como un tomate .
-idiota.
Qué pasa, Liora de las nieves tomatico.
-como es que aún te acuerdas de eso-
... cómo olvidarlo; ella me miró con un rostro de felicidad.
-¿no te molesta que esté enamorada de Cerus?
Claro que no; solo me molesta que él sea un imbécil sin respeto, no quiero pensar en que puede hacerte daño.
-nadie me hará daño, no te preocupes- me dijo ella sonriéndome.
Manuel Esteban, Liora Vanessa!, tiempo sin vernos- era Jose David, el primo de Liora, apenas ella lo vio, salió corriendo a abrazarlo.
Hola Jose.
-qué es esto... uh?- parece que el chico ha vuelto, jajajajajajajajaja, ya es hora de empezar esta fiesta, Samael, necesito que me prestes a Kuro.
Es bueno estar de vuelta chicos.
-Sí, los extrañamos mucho- Liora estaba con una sonrisa que no veía desde que nos fuimos para Berlín.
Empieza la reunión
-que empiece la fiesta, JAJAJAJAJAJA!!!!!!!!!- dijo un ente misterioso.
Nadie se esperaba lo que ocurrió... de la nada aprecio un demonio, el cual decía venir a matar gente si un tal Mikhai no se presentaba, por supuesto que nadie sabía de quién hablaba; el rabino empezó a orar en lenguas hebreas, pero las oraciones no hacían efecto; el demonio sacó una espada negra, apenas la vi, algo me pasó, sentí como mi cuerpo se quemaba mientras estaba en la batería; era horrible, creí que iba a morir, es más, ya no podía respirar hasta que el demonio dijo "bueno, empezaré a matar gente ya que no te has dignado en aparecer, MIKHAI"; cuando observe la persona que el tenia en la mira, reaccione... era... Liora, salte por encima de la batería y me puse frente a ella lance un puño, el cual se encendió en llamas, mi ira era devastadora; quede envuelto en llamas blancas.
-BRAVO!!!, por fin has despertado... Lucifer.
Aléjate de ell... uno de los demonios, me atravesó con aquella espada negra, el dolor no pasaba por mi cabeza, solo veía el hecho de que ella estaba a salvo.
Es muy extraño; no siento nada de dolor.
Lancé una patada a la cara del malnacido atrás mío y lo mandé a volar; agarré la hoja de la espada que me atravesó y la destruí; le pedí el favor a Liora de que sacara la hoja y me enterrara el mango de la espada, obviamente, ella se opuso, la miré a los ojos y con mi mirada le quité la preocupación, finalmente, me clavó el mango de la fría y dura espada, cuando la sacó, la hoja se regeneró y la espada habló.
-llevo más de 10'000.000 de años esperando este momento... gracias viejo amigo- no hay de que Kuro... espera, me llamaste "viejo amigo"
-sí, algún problema con eso.
Sí, aún no eres un vejete, ¿sabes?
-jajajajajaj.
Ahora, me podrías colaborar para acabar a este maldito.
-por supuesto, Lufe- ese sí es el Kuro que conozco... Adelante Kuro!!!.
Corrí hacia ese maldito y le enterré la espada en el corazón, su cuerpo se encendió en llamas blancas; después de asesinarlo, me puse a hablar con Kuro un momento.
Oye Kuro, dónde está Kage?.
-siendo sincero, no tengo ni la menor idea de donde puede estar él.
Quedé demasiado extrañado con la respuesta que me dio Kuro, no podía entender que Kage se extraviara, pero bueno, eso no importa ahora, después de todo no es tiempo para pensar en eso...
La reunión acabo como era de costumbre y me fui rápido, pero no antes de dejar a Liora en su casa, acto seguido, llegué a mi hogar a relajarme y pensar un poco, quería estar tranquilo, sin embargo, cierta personita no me quería dejar en paz, ya que estaba muy preocupada de lo que me pasara.
-enserio, ¿estás bien?, no te duele nada.
Cuantas veces tengo que decírtelo, estoy bien, no es necesario preocuparse... jej, debería ser yo quien este preocupado por ti y por tu familia, mañana es 27 de noviembre y tu tía y tu abuelo van a cumplir años.
¿no estás nerviosa?
-¿por qué debería de estarlo?
porque, todos vamos a ser blanco fácil a la vista de los demonios.
-sí, sin embargo... tenemos a un ángel de nuestro lado-
No soy un completamente un ángel.
Al día siguiente
-puedes dejar de hacer eso por favor- Jorge –mi primo– estaba molestando a Kuro usándolo como cuchillo para naranjas, de inmediato le quite de las manos la tan preciada arma de poder divino.
No es un juguete, ni un cuchillo, ni una espada común, es una espada legendaria; y como tal, merece respeto, primo.
Todo era perfecto, por lo menos hasta que ellos se la llevaron al inframundo.
-Manuel Esteban!!- benjamín –un primo de Liora– salió corriendo bastante agitado.
-vino un demonio y se llevó a Liora, dijo que si la querías volverla a ver tendrías que ir a hablar con Samael.
No me queda de otra, tendré que ir y verme frente a frente con él... pero esperen, yo tengo ni la menor idea de como llegar al inframundo. En ese instante solo pude pensar en que debía ir a rescatarla rápido; sin darme cuenta me transporté al infierno, donde me esperaba Samael, llegué donde él y ví Liora en una jaula.
-hola, Mikhai, cuánto tiempo-
¿Qué es lo que quieres...?
-¿así le hablas a tu padre?- me quedé en silencio y lo miré con furia.
-quiero ver que pase lo mismo de todos los siglos, te entierran a Kurokage y tu mueres.
Y qué si me opongo y te enfrento.
-lo lógico; mataré a la mujer que amas, igual a como siempre lo he hecho.
…Aceptaré, pero solo con una condición, tú la vas a dejar ir antes de que yo me entierre la espada.
-oye, me ofendes, que, es que no confías en mí.
NO!; eres un mentiroso, embustero de primera, no creas que voy a confiar en ti de la noche a la mañana así como si nada.
-ok, entonces, esto es lo que haremos, a medida de que tu mueres, ella se va transportando a la tierra y cuando ella ya este en su casa, tu habrás muerto, has entendido- asentí a la orden que él me dio, y solamente, clavé a Kage en mi pectoral derecho y a Kuro en mi espalda, el dolor era insoportable, solo pude pensar en la satisfacción de saber que ella estaría a salvo, o bueno, eso es lo que creí, cuando la ví, ella estaba llorando mientras era transportada, me gritaba "no lo hagas no puedes, el te va a matar", yo únicamente le dije "prefiero morir a que tu mueras... la verdad es que una de las razones por la cual soportaba a Cerus es porque, siempre que estabas con él, tenías una sonrisa que yo nunca podría sacarte, no me importa soportar este dolor con tal que estés bien", odié como ella gritaba y lloraba; eso me dolía más que el dolor de ambas eapadas en mi cuerpo; no obstante, también sentía como si mi fuego me advirtiera de un gran poder cercano, desgraciadamente no se equivocaba. Las llamas azules que se llevaban a Liora se volvieron moradas, y el puente se rompió, acto seguído, ella se enciende en llamas moradas, sentí como si una parte de mi despertara.
En otra parte del planeta
-nii-san, pudiste sentir eso- Rin estaba intrigado por tal descarga y prueba de poder.
-Nero...- Lucy parece preocupada por ese gran destello de fuerza y de poder, ella decía parecerle familiar toda esa energía, todo ese fuego, ella pudo darse cuenta de que ese poder pertenece a su hermana mayor, la cual al igual que Mikhai, muere y cada siglo da a heredar su poder a un nuevo cuerpo.
Volviendo al inframundo
Liora corrió a atraparme, cogió las dos espadas y... no sé como lo hizo pero, nos llevó de vuelta a la tierra; horas después, aparece un demonio gigante con toda una orda detrás, diciendo que estaba en busca de Liora y de mí... su voz, me parecía tan familiar, quería tratar de acordarme, pero a la vez quería olvidar esa maldita voz, en fin, me concentré en eliminar a toda esa orda de demonios con las espadas, como sospechaba, una perdida total de tiempo y energías, Liora vió mis intentos y quiso ayudarme, se llenó de tanta ira y tanto poder que, sin saberlo ya tenía un hacha gigantesca en la mano, dio un salto hasta las nubes y de un sólo tajo horizontal, logró aniquilar a la mitad de los monstruos, mientras ella se encargaba de la orda, yo me encargaba del sujeto misterioso, cuando me vió, voló en dirección mía intentando dar en un punto débil, obviamente, sus esfuerzos fueron inútiles, en el segundo en que me acerqué a él pude oir su voz con mayor claridad, entonces supe de una vez por todas quien era ese tarado estupido que quería matarnos... era Cerus; Liora lo supo y bajó al segundo.
-Cerus, ¿por qué?- él sencillamente se quedó quieto, el amor de mi vida estaba llorando, lo que mas quería en ese momento era matarlo a golpes, pero eso sólo haría que la situación empeorara, así que lo dejé en paz... la verdad, me sorprendí de lo que Liora hizo después, lo cogió del cuello y por su mirada... El se quemó, finalmente, ella y yo acabamos con todos los demonios.
-... Liora- Lina (la novia de David) miraba a Liora con compasión, la abrazó y la consoló mientras ella lloraba.
Por eso es que no quería que estuvieras con él.
-Manuel, ¿cuando vuelven a Berlín?- me preguntó Jose.
En un mes, ¿por? -para que vayamos un rato los dieciocho a una finca por el kilómetro 30-
los dieciocho?
-sí, Eliaquin, Diana, Azaf, Jorge, María del Mar, Ana, Pablo, Ezequiel, Maria Paula, Carolina, Daniel, Catalina, Julian, uds 2 y yo.
Terminaron las vacaciones; y volvimos a berlín, nos fuimos a las montañas a la cabaña de un amigo; andando por las montañas vimos a alguien, era el sobrino del Sr Mike y la Sra Lucy... El cual se llamaba...
Nero!!!.
El chico nos vió, sacó alas y se fue volando.
Dos podemos jugar ese juego niño.
Sacamos las alas y los perseguimos; volamos tan lejos que llegamos a Tokio, vimos un colegio que se incendiaba en llamas azules, lo ignoramos y volvimos a Berlín.
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