La familia nunca te abandona

En la vida, a veces llegan a haber cosas que por mas que uno se llegue a preguntar en como es posible que puedan siquiera existir, por mas veces y veces que se lo pregunte, simplemente no termina por ser capaz de llegar a una respuesta.

Eso es justo lo que en este momento estaba pasando por la cabeza de Leo San Juan quien, justo ahora se encontraba en la habitación que el compartía con su hermano Nando.

Se encontraba sentado sobre el borde de su cama, mientras su mente recapitulaba lo que paso hace apenas unas horas.

La visita inesperada de parte de Fray Godofredo lo ha tenido mas que metido dentro de su cabeza, recapitulaba una y otra vez todo lo que el ya difunto sacerdote le dijo.

Tras su ultima experiencia que involucraba lo sobrenatural, el joven San Juan ya tenia la suficiente consciencia como para entender que meterse con el mundo de los muertos puede llegar a tener consecuencias, algunas mas desastrosas que otras, pero que claramente iban a causar impacto de cualquier modo.

Casi por instinto, dirigió su mirada hacia la palma de su mano izquierda, y no pudo evitar que su mente le mostrara la imagen de esa misma palma teniendo una linea dolorosa... 

Y oscura.

...

-Estas enfermo, tanto contacto con la oscuridad, ha terminado por contagiarte, la maldad corre por tus venas.

...

La voz de la gitana al decirle aquellas palabras volvían a sonar dentro de su ser, solo que con mas fuerza de lo que alguna vez pudo llegar a sonar en algún otro momento.

Esa linea se deshizo desde el día en que corto su lazo con el mundo de los muertos, pero ahora había algo que reemplazaba aquella sensación de la maldad del inframundo corriendo por su ser.

Y era el miedo que sentía por la idea de tener que volver a pasar por algo así.

El hecho de tener que volver a sufrir, y no saber si realmente va a poder ser capaz de salir de lo que eso podría causarle.

Algo... que el ya estuvo cerca de vivir la ultima vez.

...

Si vuelves a cruzar al inframundo... sera tu fin.

...

Era cierto, el que haya podido salir de eso la primera vez, no le dejaba nada de garantía de que a la siguiente si podría terminar ocurriendo o no.

La ultima vez lo logro porque tenia a sus amigos que lo ayudaron a salir de la oscuridad, pero ahora era diferente.

Puede que aun tuviera a su hermano, a su abuela y a Dionisia con el, pero ya a estas alturas realmente no había garantía de nada, siendo lo que mas le preocupa de toda la situación actual.

-¿Pensando chisguete? -pregunto una voz masculina y joven no muy lejos de donde el estaba.

Escuchar eso hizo que el ex-cazafantasmas dejara salir un suspiro de cansancio  para luego voltear a ver hacia donde es la puerta de su recamara, solo para ver que sin duda se trataba de su hermano Nando que se encontraba apoyado contra el marco de la puerta de la puerta y los brazo cruzados.

-Antes te hubiera dicho que dejaras de lado ese sobrenombre, pero a estas alturas creo que ya no importa. -dijo Leo sin ganas de tratar con lo bromista que es su hermano mayor.

El mayor de los hermanos San Juan por su parte, solamente atino a cambiar su expresión facial a una mas seria para luego caminar hasta llegar a la cama de su hermano para sentarse a un lado de el.

-¿Pensando en lo que paso hace rato cierto? -pregunto Nando haciéndose una idea de lo que pasaba.

Aunque el mismo lo tratase de negar, la verdad es que con todo lo que ya sabía que podría llegar a pasar eso ya lo sentía como algo imposible, y conociendo como es su hermano mayor sabía que el no iba a descansar hasta saber que era lo que en este momento le pasaba por la cabeza.

-Es que, después de lo que paso hace dos meses no se yo, siento que todo esto aun sigue estando en un mismo punto, uno que parece que sin importar cuantas veces lo llegue yo a intentar, aun no lo he terminado de digerir, mucho menos de llegar a liberar por completo, me siento... atrapado. -termino de decir Leo para suspirar con algo de frustración.

Ante lo que acababa de decir su hermano menor, Nando solamente estaba callado tratando de entender a lo que el se estaba refiriendo, aunque en realidad no había mucho que tratar de entender.

El sabía muy bien que aquel encuentro con la Nahuala hace ya casi 3 años ha formado un antes y un después para su familia en toda la extensión de la situación.

Leo desde aquella noche no era el mismo niño miedoso que se orinaba en los pantalones cuando le contaban la historia de la Nahuala, tener que salvarlo a el de ese espectro marco algo realmente grande en ese aspecto.

Sin embargo, al año después de aquellos sucesos en la casona, Leo se termino por ir hacia Xochimilco para poder enfrentar a la Llorona, algo que el esperaba no fuese a durar mucho tiempo, pero vaya que se termino equivocando con ese pensamiento.

No esperaba que tuviesen que pasar 3 años para que el y su hermano menor se vieran a la cara nuevamente, y eso que fue ante una situación de vida o muerte.

Je, vaya que la vida los ha puesto a prueba de manera muy locas, extrañas por decirlo menos.

-Es solo, que esto parece como si estuviera comenzando a ir en círculos, como si todo lo que ya hice alguna vez lo tuviera que hacer de nuevo, y lo que lo hace mas difícil ante cualquier cosas que ya este teniendo ante mi es que sin importar cuantas veces me lo diga y trate de convencerme, es como si tuviera sobre mi un enorme lastre... uno que ya los acaba de alcanzar a ustedes. -termino de decir Leo al mismo tiempo en que volteaba a ver a su hermano mayor con aire de tristeza.

En ese mismo momento, Nando solamente atino a quedarse callado mientras procesaba todo lo que ya el y su hermano han llegado a comentar entre si, y la verdad es que no encontraba nada que tuviera ninguna especie de agujero en sus palabras.

Pues si, puede que a el y a su abuela les fuera complicado no tener a Leo cerca durante ya 3 años, pero también debía de ver que tampoco fue divertido para el tener que estar lejos de casa mas tiempo del que se requería.

Debido al momento, es que a la mente del mayor de los hermanos San Juan llego la imagen de un hombre de cabello oscuro y piel clara, con algo de barba en el rostro y vestía con ropa un tanto formal.

El verlo, era casi como si estuviera a lado de ellos, y los viera a ambos con una leve sonrisa.

A estas alturas, Nando no pudo evitar que unas risas leves comenzaran a salir de su boca, algo que llamo la atención del ex-cazafantasmas.

-¿Que es tan gracioso? -pregunto Leo al mismo tiempo en que miraba directamente a su hermano con algo de seriedad en su tono de voz.

-Jejeje no nada, es solo... -decía Nando hasta que se detiene un poco, tomándose el mismo su tiempo para luego poder continuar. -La abuela si tenia razón, te pareces mas a papa de lo que yo hubiera esperado. -termino de decir al mismo tiempo en que en su rostro se formara una leve sonrisa melancólica.

En ese momento Leo abrió los ojos a mas no poder, de todo lo que el pudo esperar a que llegara a salir de la boca de su hermano... eso ultimo sin duda es por mucho de lo que menos pudo esperar.

-Todavía recuerdo que una vez, cuando tu aun eras un bebe me pidieron que te cuidara y, en un momento me descuide y ya no te encontré hasta un rato después, no se como fue pero termine encontrándote dentro de la vieja casona y, no mucho después mama y papa nos encontraron, me dijeron que nunca volviera a entrar a la casona, vaya que los vi muy preocupados esa noche. -dijo Nando con algo de nostalgia mientras tenia la mirada puesta sobre el techo de la habitación.

-Bueno, aun así no estoy viendo el punto. -dijo Leo confundido mientras se rascaba la nuca.

-Mi punto es, que papa siempre ha mostrado instinto protector con la familia desde donde puedo recordar, es mas cuando incluso... -decía Nando hasta que se detiene un momento, mientras un brillo de tristeza se notaba en su mirada. -Incluso cuando el y mama estaban por morir, me pidió que tratara que tu y yo siempre fuéramos unidos y nos cuidáramos las espaldas entre si, ahora es cuando hay que hacerlo. -termino de decir mientras volteaba a ver a su hermano menor con una media sonrisa.

Realmente Leo estaba asombrado en este momento, no siempre acostumbraba a a escuchar a su hermano decir cosas como esa, pero debía de admitir que era algo relajante escuchar algo así, le daba cierta tranquilidad por decirlo menos.

-No lo olvides cuatro pelos, pese a todo seguimos siendo familia, y la familia... -decía Nando mientras extiende su mano frente a su hermano.

Al ver lo que el mayor intentaba hacer, Leo sabe lo que hace y sin mas el extiende su mano para estrecharla en un tipo de saludos amistoso.

-Nunca te abandona. -termino Leo con la oración mientras mientras ponía un poco mas de fuerza en su agarre.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.

Es bueno volver con esta historia, me da gusto darle una continuación, de antemano me disculpo por no haberla actualizado antes, pero es que han sido muchas las cosas que me han mantenido ocupado, pero al menos ya no tengo de vuelta.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.

Hasta dentro de un rato.

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