Carta #45

Hola detective Javier Hernández.

Era de noche, Me estaba bañando mientras limpiaba una y otra vez mi piel, recordaba cada una de las maldades que me hicieron mis padres. Sentía asco hacía mi persona. Comencé a llorar, sólo porque sentí mis ojos humederce, ya que el agua se las llevaba.

"¿Por qué Ester"? Susurre.

No recordaba ese dolor desde hace mucho. Recuerdo que sonreí al tener una imagen de Ester sufriendo, rogando por su vida pidiendo perdón, quería ver esa escena realmente. Pasó una semana y cada día, cada momento, cada hora, cada minuto, cada segundo pensaba con esa fantasía.

Se volvió una obsesión.

Comencé a planear todo.

Todos los detalles. Busqué por un teléfono detalles y como matar una persona si dejar rastros, qué usar. Leí antiguos asesinatos, leía todos los errores y los mantenía en mi memoria. Vi programas de asesinatos para ver lo que hacían, cómo, en qué momentos, detalles y errores cometidos. Al tener todo en mente.

Destruí el teléfono con un martillo hasta dejarlo en picadillos, los eche todos en una pequeña bolsa la cual la llené con piedras. Fui a un lago y lo vote.

Estaba listo.

ATT : Asesino Anónimo.

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