Déjame trazar líneas en tu espalda, déjame recorrer con mi índice tu pecho desnudo y poner mis palmas en tus hombros.

Déjame acariciar tu cuello y con el dorso de mis manos sentir tus mejillas.

Déjame presionar con mi pulgar tus labios.

Voy a recostar mi cabeza en tu pecho, para escuchar el galopar de tus latidos y acompasar mi corazón al tuyo, mientras pienso en que lo que tenemos no existe en ningún otro lado.

Voy a presionar mis labios contra los tuyos y estrujaré con mis manos tu cabello.

Voy a aferrarme a este momento para siempre.

Quiero que tu tacto roce lo bajo de mi espalda, para que luego lleves ese calor hasta mis hombros y que en tus manos acunes mi cabeza.

Quiero que explores de mí tierras desconocidas y que me veas como si fuera algo nuevo.

Quiero que sientas lo que nunca antes has sentido.

Así que vamos a fundirnos en sensaciones nuevas, que iremos creando a través de esto que hemos construido y tracemos juntos el camino al paraíso.

Vamos a sentirnos sin pensar en si está bien o si es correcto y pongamos aparte los miedos que nos acosan.

Solo ponme tan cerca como puedas y vamos juntos a donde está el crepúsculo.