Torneo De Estrellas De Galar VI: Cena En La Torre
Gloria y Paul salieron tranquilamente del estadio mientras el sol se escondía en el horizonte.
Gloria: ¿Con quién vas a combatir?
Paul: No lo sé. ¿Te gustaría ser mi pareja?
Gloria: Agradezco la oferta, pero creo que la rechazaré.
Paul: Supongo que tienes pensado luchar junto a Victor.
Gloria: Ja, ja, ja. No, así que puedes ir tú con él. Yo lo que quiero es enfrentarme a vosotros.
Paul: Tiene sentido. ¿Entonces con quién irás?
Gloria: Supongo que con Roxy, o tal vez con Lionel.
Sófora: ¡Eh, Gloria! - estaba corriendo hacia ellos bastante alegre.
Gloria: - suspiro - Más te vale que no me diga nada sobre que ahora soy su rival.
Paul: Vamos, seguro que te hace falta una buena rivalidad en el Dojo Maestro.
Gloria: Cuanto más lejos esté ella, mejor. No eres mínimamente consciente de lo insoportable que puede ser.
Sófora: ¡Ya estoy aquí! ¿¡Me habéis echado de menos!?
Gloria: No, nos vimos hace diez minutos.
Sófora: No seas mala. Ahora somos rivales.
Gloria: - suspiro - Dame un momento y hablamos de eso.
Sófora: V-Vale, ¿p-pero por qué te estás crujiendo los nudillos?
Gloria: Me estoy preparando para "charlar pacíficamente" con Paul y explicarle a detalle por qué está mal prometer que otros harán cosas sin su permiso. Muy bien, Paul, ¿por dónde quieres que empecemos? ... ¿Paul?
Sófora: S-Se ha ido...
Gloria: - suspiro - ¿Eso también lo aprendió de mí?
Sófora: ¿Qué ibas a hacerle?
Gloria: No te preocupes, solo quería asustarlo.
Sófora: Bueno, a lo que iba. Ahora ya no puedes negarte a ser mi rival.
Gloria: Cómo que no. Un rival es alguien que te motiva a mejorar para superarle y a mí me cuesta bastante tomarte en serio.
Sófora: Vamos, Gloria, no seas así conmigo.
Gloria: Estamos solas; no necesitas fingir ser buena y mona.
Sófora: ¿Crees que soy mona? ¡Gracias!
Gloria: Sí, sí, lo que tú digas... Espera un momento.
Sófora: Así que lo recuerdas. Tú me hiciste lo mismo poco después de conocernos.
Gloria: Me sorprende que aún te acuerdes de eso.
Dreo: Buenas tardes.
Sófora: - molesta - ¿Qué haces aquí?
Dreo: ¿Qué modales son esos? Os vi hablando y vine a saludar, nada más.
Gloria: Gracias por venir. Es difícil soportarla estando sola.
Dreo: Precisamente por eso he venido. Parecía que lo estabas pasando mal.
Sófora: ¡No habléis como si yo no estuviera aquí!
Dreo: Tenemos algo de tiempo antes de que se haga tarde. ¿Os apetece ir a algún sitio?
Sófora: Paso de ir a ningún sitio con vosotros dos solos - dejó de lado su máscara de dulzura.
Dreo: Pues muchas gracias. Te había invitado por compromiso.
Sófora: ¡Serás...!
Gloria: No es por nada, pero creo que sí te interesará venir, Sófora.
Sófora: ¿Por qué lo dices?
Gloria: Mirad - les mostró un mensaje que le acababa de llegar a su SmartRotom -. Es de Victor y dice que nos reunamos en la Torre de combate.
Dreo: ¿Nosotros también estamos invitados?
Gloria: Eso parece.
Sófora: - su actitud dulce regresó - ¡¿A qué esperamos?! ¡Vamos para allá!
Los tres alumnos del dojo empezaron a caminar hacia la torre y de camino se encontraron con Mostaz y Tania, quienes también iban para allá. Cuando llegaron al lugar, Olivia les pidió que le acompañasen y, después de subirse a un ascensor, llegaron a una gran sala donde los participantes del torneo, salvo los príncipes, y otras caras conocidas estaban reunidos para comer. Aunque la comida aún no estaba servida, ya estaban sentados, por lo que el grupo no tardó en tomar asiento también.
Paul: ¡Hola!
Gloria: Ya hablaré contigo después.
Victor: Con vosotros ya estamos todos. Siento no haberos avisado de que no solo estarían los participantes del torneo.
Dreo: No te preocupes. Ya nos habíamos hecho a la idea cuando vimos a Tania venir.
Gloria: ¡Hombre, Elio, si estás aquí!
Elio: Ya, a mí también se me hizo raro cuando nos llamaron.
Gladio: Me llamaron a mí y vosotros decidisteis que también podíais venir.
Tilo: Esos son detalles sin importancia.
Gladio: - suspiro - Vais a hacer que me arrepienta de haberos traído.
Elio: - no pudo evitar reírse por la reacción de su amigo - Sabes que nos necesitabas.
Gladio: Solo cállate.
Gloria: Me imagino que ya habéis arreglado vuestras diferencias, ¿eh, Victor?
Victor: Sí, por eso no te preocupes.
Peony: Me alegra ver que ya nos llevamos bien todos.
Ariette: Y que lo digas. La última vez la tensión podía cortarse con un cuchillo.
Cuando Gloria miró en la dirección de Peony y su familia, se encontró con alguien que le resultó familiar.
Gloria: ¿No nos habremos visto antes?
Noa: L-Lo dudo mucho.
Paul: Ahora que lo dices, yo también juraría haberte visto.
Peony: Puede que te enseñase alguna foto suya durante nuestras aventuras. Ella es mi hija, Noíta.
Noa: Ya te he dicho que no me gusta ese apodo.
Peony: Pero si lo digo con cariño, como tú con tus Vivis.
Ariette: Déjala, papá. Está claro que no quiere.
Sonia: ¿Por qué solo están aquí la familia de Mostaz y de Peony?
Victor: Porque el resto no está en Ciudad Puntera.
Lionel: Aunque a los nuevos les habrá pillado de imprevisto, los líderes y el campeón siempre solemos tener esta clase de cenas en eventos así, pero esta vez ha sido un tanto distinto y espontáneo.
Roxy: Fijaos, ya están trayendo la comida.
El ambiente durante la cena fue muy agradable y todos disfrutaron de la compañía y se echaron unas risas, a excepción de Alistair, Noa, Roxy, Gladio y Berto, los dos primeros por timidez y los otros porque simplemente no son las personas más habladoras del mundo. Una vez acabada la cena, se levantaron de sus asientos y siguieron hablando por un rato. Ya sea por casualidad o por simple comodidad, los más jóvenes acabaron charlando entre ellos en su propio rincón.
Paul: ... Y así fue como ayudamos a Calyrex a recuperar su poder y su fiel corcel.
Gloria: Vaya, parece que no soy la única que no se ha quedado quieta.
Ariette: Fue una gran aventura. Deberías haber venido, Noa.
Noa: P-Prefiero quedarme en casa.
Tilo: ¿Por qué no nos contáis historias del desafío de los gimnasios?
Victor: Aunque no lo parezca, no hay mucho que contar.
Dreo: Apuesto a que es una historia interesante. Podríais incluso contarnos por qué entrasteis.
Berto: Yo tenía talento y quería aprovecharlo, pero supongo que también quería que el presidente Rose estuviera orgulloso.
Ariette: Papá nunca nos a hablado mucho del tío Rose. Siempre cambiaba de canal en cuanto salía en la tele y parecía tenerle bastante resentimiento.
Noa: Sabiendo todo lo que traía entre manos, no me extraña.
Berto: Tengo que darle la razón a la callada.
Paul: Yo entré porque quería seguir los pasos de mi hermano. Más tarde, me di cuenta de que eso no era lo que quería hacer y decidí seguir mi propio rumbo.
Lylia: Haces bien.
Paul: Gracias.
Roxy: Cuando empecé en el desafío de los gimnasios, lo hice con la idea de ayudar a mi pueblo que estaba en un estado lamentable. En cierta manera, lo he conseguido.
Victor: Con lo callada que eres nadie diría que tenías las mejores motivaciones de entre nosotros.
Roxy: ¿E-Eso crees?
Victor: ¡Por supuesto!
Gloria: Supongo que ahora es mi turno... ¿Qué queréis que os diga? Entré porque me gusta combatir y ya.
Ariette: No te preocupes, es un motivo tan válido como el resto.
Victor: Yo quería hacerme más fuerte e intentar hacer de Galar un lugar más justo.
Gladio: Eres tan noble que a veces no me creo que sea cierto.
Victor: ¿Eso debería tomármelo como un cumplido?
Gladio: Tómatelo como más rabia te dé.
Elio: Disculpad a Gladio; no es muy bueno tratando con personas.
Gladio: ¿Me vas a hablar tú de tratar con personas? Hasta hace poco no eras alguien precisamente agradable.
Tilo: Vamos, calmaos. No es el momento de discutir. ¿Por qué no hablamos nosotros también de por qué empezamos nuestro viaje? - Elio le fulminó con la mirada, haciéndolo arrepentirse de lo que había dicho - O también podemos hablar de cualquier otra cosa.
Gloria: No, no, no. Nosotros ya hemos dicho nuestras razones, ahora no os rajéis y decirlo vosotros.
Elio: No es nada interesante, os lo aseguro.
Sófora: Venga, seguro que se te da bien hacer de narrador.
Elio: No sería la primera vez que me acusan de ser un narrador terrible.
Sófora: Muy bien, iré yo primero y cuando os sintáis en confianza, vais vosotros. Yo siempre he querido ser popular y día tras día me esfuerzo por lograr dicho objetivo. Creo que nunca he contado nada sobre mi corta carrera musical, y tampoco pretendo contar más; no os hagáis ilusiones. Como los combates se me daban bastante mejor, logré llegar a líder de segunda división, aunque tuve varios problemas y con tal de mejorar me metí al Dojo Maestro.
Gloria: ¿Eso es verdad?
Sófora: ¡Pues claro que sí! ¿¡Por qué iba a mentir sobre esto!?
Gloria: Lo siento, pero mientes tan a menudo que me cuesta creerte.
Victor: Yo creo que sí estaba siendo sincera.
Sófora: Gracias por creerme.
Dreo: Bueno, sería de mala educación que ahora yo no contase mi historia. Mis antepasados han sido todos líderes de gimnasio de tipo psíquico y yo estoy intentando seguir con el legado familiar. Logré convertirme en líder de segunda división y creía que ya estaba cerca de convertirme en un líder de gimnasio de verdad, pero me acabaron echando por mala conducta. Sin saber que más hacer, me metí al Dojo Maestro para entrenar.
Lylia: ¿Por qué no intentas ir a otra región? Eres más fuerte que cualquier entrenador tipo psíquico que conozco.
Dreo: ¿Cuántos líderes tipo psíquico conoces?
Lylia: Sólo dos sin contarte a ti, pero eso no quita que eres muy fuerte.
Dreo: Bueno, sobre lo de antes, agradezco tu consejo, señorita, pero mi familia lleva generaciones aquí y no puedo dejar que la historia de líderes tipo psíquico en Galar acabe por mi culpa. Ahora que ya he sido invitado a este torneo, solo me queda esperar a que algún líder se retire para entrar yo.
Sófora: Ya quisieras. La que entrará seré yo.
Dreo: No te lo tomes a mal, pero no, yo seré el que entre.
Gloria: Si vais a discutir, hacerlo fuera, por favor.
Sófora: ¿Por qué no echamos un combate y vemos quien es más fuerte?
Dreo: Por mí encantado.
Ambos caminaron al ascensor mirándose con desdén en silencio.
Tilo: Bueno, supongo que ahora es mi turno. Yo siempre he querido ser un Kahuna, como mi abuelo, y para conseguirlo recorrí todo Alola en el Recorrido Insular.
Gladio: A mí no me miréis. Yo no he recorrido ninguna región.
Ariette: Venga, Elio, es tu turno.
Elio: ...
Lylia: - colocó su mano sobre el hombro de su amigo - No te preocupes; yo estoy aquí. Además, tú fuiste mi inspiración para recorrer Kanto. Quería hacerme fuerte para que ya no tuvieras que preocuparte por mi.
Elio: - suspiró - Hice el Recorrido Insular solo para demostrar que sabía combatir y que era mejor que todos esos idiotas. Ale, ya lo he dicho.
Gloria: Si al final tampoco era para tanto.
Elio: ¿Eh?
Berto: Por como actuabas, parecía algo mucho peor.
Roxy: No sé por qué ves tan mal tus motivos. En mi opinión son tan válidos como el de cualquiera de nosotros.
Ariette: Tú tranquilo, no tiene nada malo querer demostrar tus capacidades.
Lylia: ¿Lo ves? No tenías de que preocuparte.
Elio: Perdonadme. Suelo exagerar esta clase de cosas.
Noa: ¿A quiénes te referías antes con "esos idiotas"?
Elio: Pues literalmente eso, unos idiotas que creían que yo no sabía combatir. Cerrarles lo boca fue lo segundo mejor que saqué del Recorrido Insular, y una de las pocas cosas buenas.
Paul: ¿Y entonces que fue lo mejor?
Elio: Puede que suene muy cursi, pero lo mejor fue toda la gente que conocí: Lylia, Gladio, Nebulilla y, por supuesto, a todos los pokémon que ahora forman mi equipo. De no ser por ellos, me arrepentiría mucho de haber hecho el Recorrido Insular.
Gladio: No mentiste al decir que sería cursi - lo decía en serio, pero no con malas intenciones, sino que solo buscaba bromear.
Noa: - empezaron a seguirle la broma - Sí, ha sido muy cursi.
Berto: Yo soy entrenador tipo hada, pero esto ya es otro nivel de cursilería.
Roxy: - hasta bromeando mantiene una expresión inexpresiva - Tanta cursilería es suficiente para derrotar a mis tipo siniestro.
Elio: Vale, vale, ya lo pillo.
El grupo empezó a reírse de la ridícula situación, salvo por Roxy que solo sonrió contenta. Siguieron hablando durante un largo rato.
Victor: ...Y así fue como Paul y yo derrotamos a Eternatus junto a Zacian y Zamazenta.
Tilo: Es increíble que lograrais salvar a toda una región de un pokémon como ese.
Paul: Bueno, hasta donde sé en Alola tuvisteis un problema bastante serio con los Ultraentes.
Gladio: Sí, por suerte Elio y yo conseguimos solucionarlo.
Elio: No lo habríamos conseguido de no ser por Destra.
Gladio: Tampoco es que fuese imprescindible. Te teníamos a ti que tenías la misma función.
Elio: Ella me ayudó mucho más de lo que crees.
Roxy: - se acercó a Victor y le agarró el hombro para llamar su atención - O-Oye Victor.
Victor: ¿Qué pasa?
Roxy: Estaba pensando en el torneo de mañana y pensé que, tal vez, te... ¿Te gustaría ser mi pareja?
Victor: ¡Por supuesto!
Paul: - todo el mundo empezó a aplaudir - ¡Enhorabuena!
Berto: Ya era hora.
Lylia: Me alegro mucho por vosotros.
Gloria: ¡Viva los novios!
Victor: Chicos, creo que ha habido un malentendido. Se refería a pareja del torneo.
Todo el mundo dejó de aplaudir y el silencio se apoderó del lugar. La situación era muy incómoda para todos, pero sobre todo para Roxy.
Gloria: ¿Entonces por qué estás tan sonrojada?
Roxy: ¡C-Cállate!
Gloria: Vale, lo siento.
No tardaron mucho más en regresar a sus habitaciones en el hotel, porque la mayoría necesitaba estar descansados para el día siguiente.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top