A la mañana siguiente, Peony empezó a preparar las Riendas Unión. El resto se quedaron en una habitación del hotel y tenían pensado ver una película. La primera propuesta fue un clásico, ver una película de terror. A Lylia no le hacía mucha gracia la idea, así que la descartaron. Tras pensarlo un poco, acabaron viendo una película de acción algo vieja.

En lo que Peony tardó en coser las Riendas Unión, ellos llegaron a verse toda una trilogía.

Con todo listo, volaron junto a sus pokémon hasta la cima de la montaña, llegando al castillo, o a lo que queda de él. El tejado había caído hace siglos y la nieve lo enterraba sin dejar rastro. Los muros permanecían al límite de derrumbarse completamente, pero seguían en pie. Además, un enorme árbol sin hojas había crecido en el centro.

Elio: Esto se ve incluso peor de cerca.

Paul: Seguramente en su momento fue un castillo impresionante.

Ariette: ¿Dónde está Calyrex?

Peony: Digo yo que aparecerá pronto.

Paul: ¡Eh, Calyrex! ¡Ya estamos aquí! ¡Sentimos haberte hecho esperar!

El pokémon rey no hacía acto de presencia.

Lylia: Que extraño.

Ariette: ¿Por qué es justo ahora que iba a empezar lo bueno que decide desaparecer?

Paul: Quizá haya ido a buscar a Spectrier por su cuenta.

Peony: ¿Me he pasado tantas horas haciendo esto para nada?

Lylia: ¡Fijaos! Por ahí viene Wyvee.

Wyvee descendió hasta estar en el suelo.

Wyvee: Ae-Dact.

Elio: Hmph... ¿Acaso Calyrex está a punto de llegar?

El pokémon asentió ante el acierto de su entrenador.

Ariette: ¿Puedes hablar con los pokémon?

Elio: Por supuesto que no. Solamente me guio por las emociones, tono de voz y lengauje corporal de mis pokémon. A veces ni yo les entiendo y obviamente no puedo entender a pokémon que no me pertenecen.

Ariette: No entiendo como haces eso con un pokémon que teóricamente no es ni tuyo.

Elio: Hemos vivido demasiadas cosas juntos. Creo que es por eso que mis pokémon y yo nos entendemos tan bien.

Lylia: Aún así es algo increíble.

Elio: G-Gracias.

Calyrex entró por la puerta del castillo y con un gesto de su mano les pidió a todos que le siguieran para así esconderse tras los escombros. Una vez allí, Calyrex tomó posesión del cuerpo de Peony para poder hablar.

Calyrex: Muy bien. ¿Habéis traído las Riendas Unión?

Ariette se acercó al cuerpo de su padre y revisó en los bolsillos en busca de las Riendas Unión. Mientras tanto, Elio empezó a sacar todo de la gran mochila para ver si estaban allí.

Ariette: ¿Por qué hacen chaquetas con tantos bolsillos? Con dos sobran.

Elio: Estoy de acuerdo.

Calyrex: También tendréis la Zanahoria Helada, ¿cierto?

Lylia: Sí, pero... Lleva ya varios días en la mochila de Elio.

Elio: No creo que al Mudsdale fantasmal le preocupe demasiado el estado de la zanahoria.

Calyrex: Llévenla a un lugar al que podamos ver.

Ariette: ¡Ya me encargo yo!

La chica, entusiasmada, agarró la zanahoria y corrió sobre la nieve hacia el centro del castillo. Entonces, Lylia tuvo que relevar a Ariette y empezó a buscar en los bolsillos del excampeón mientras su amigo acababa de sacar objetos variados de la mochila.

Ariette: ¡¿Aquí bien?!

Paul: ¡Un poco más a la izquierda!

Ariette: ¡¿Qué tal aquí?!

Paul: ¡Prueba a alejarlo un poquito!

Ariette iba de un lado a otro buscando el punto exacto.

Lylia: Aquí no están.

Elio: Dadme un momento y acabo, aunque no parece que estén aquí tampoco.

Lylia: No sé le habrán olvidado, ¿verdad?

Paul: Deja que revise su pantalón.

Ariette: ¡¿Cómo vais por allí?!

Lylia: ¡Aún no las hemos encontrado!

Ariette: - hablando para sí misma - Espera un momento... ¡Chicos!

Paul: ¡¿Qué?!

Ariette: ¡Resulta que yo tenía las Riendas Unión!

La chica sacó de su bolsillo unas cuerdas azules.

Elio: - suspiro - ¿En serio?

Calyrex: Joven humana, regresa aquí y preparémonos para emboscar a Spectrier.

Ariette: ¿Y qué hago con la zanahoria?

Calyrex: No te preocupes, jovencita, ese lugar está más que bien.

Ariette: Vale..

Una esfera de color oscuro estuvo a punto de golpear a Ariette. Por suerte, Cryogonal salió de su pokeball y recibió el ataque por su entrenadora. Al darse cuenta de que Spectrier ya estaba allí y no tenía muy buenas intenciones, Paul y companía estuvieron a punto de sacar a sus pokémon, pero Calyrex les detuvo.

Calyrex: - susurrando - Mantened la calma. No podemos perder esta oportunidad de emboscar a Spectrier.

Elio: ¿Cómo lo harás si es ella la que tiene las Riendas Unión?

Calyrex: Esperad un poco. Ya os lo enseñaré.

Por otro lado, Ariette se escondía aterrorizada detrás de Cryogonal. En la nieve vio como aparecía el mensaje "Entretén a Spectrier un poco por favor". Ariette se levantó y vio como Spectrier observaba los escombros donde estaban escondidos el resto, como si sospechase de que hay gente ahí. Dejó salir un largo suspiro y miró a su Cryogonal.

Ariette: ¡Venga, Cryogonal! ¡A combatir!

Spectrier volvió a usar bola sombra y Cryogonal contraatacó con ventisca. Otra bola sombra más y Cryogonal cae, por lo que Ariette sacó a Tyrantrum. Spectrier asestó una poderosa bola sombra antes de recibir un triturar que le causó un daño considerable. Sin embargo, Tyrantrum no fue capaz de resistir otra bola sombra. Ariette sacó a Kingler y, después de resistir a duras penas un bola sombra, asestó un poderoso martillazo.

Elio: - todos hablaban susurrando - Ha conseguido pokémon bastante fuertes, para ser sincero. Le falta experiencia, pero se defiende.

Lylia: Sí, pero Spectrier sigue siendo demasiado para ella.

Paul: Calyrex, si no te das prisa nos veremos obligados a intervenir.

Calyrex: Lo tendré en cuenta.

Kingler usó acua jet antes de caer ante otra bola sombra, por lo que Ariette sacó a Glaceon. El pokémon tipo hielo apenas fue capaz de resistir la bola sombra, pero aún guardaba un as bajo la manga.

Ariette: ¡Ahora, Glaceon! ¡Manto espejo!

El ataque devolvió por duplicado el daño que Glaceon había recibido, logrando así dejar a Spectrier incapaz de seguir combatiendo. En ese momento, el pokémon rey apareció detrás de su antiguo corcel y la joven aventurera le lanzó las Riendas Unión. Calyrex las agarró con sus pequeñas manos y se sentó sobre Spectrier, agarrándolo con las riendas.

Spectrier foecejeó contra su antiguo jinete, pues no estaba dispuesto a permitir que lo domasen con tanta facilidad. Pese a que los anteriores ataques no le habían causado un daño realmente considerable, el manto espejo le había dejado en sus últimas. Aún así, Calyrex parecía tener claros problemas para someterle.

Viendo que la situación no parecía favorable para el pokémon rey, los entrenadores que antes permanecían escondidos sacaron a sus pokémon para ayudar a Calyrex. En un momento, Spectrier se vio rodeado por un Incineroar, un Bisharp, un Gyarados y un Aggron, lo que limitó enormemente su movilidad. Con esto, el pokémon cuadrupedo perdió la batalla y Calyrex logró someterlo.

Del destello cegador que provocó su unión, Calyrex emergió cabalgando a su pokémon y con un ligero cambio en su apariencia.

Calyrex: Muchas gracias, humanos.

Peony: ¡¿Podías hablar sin necesidad de usar mi cuerpo?!

Calyrex: No, pero ahora que he obtenido todo mi poder soy capaz de comunicarme telepáticamente con vosotros.

Paul: Así que es eso.

Calyrex: Debo daros las gracias por todo lo que habéis hecho. Sin vosotros jamás habría podido recuperar mi poder ni reencontrarme con mi corcel.

Lylia: Hablando de eso. ¿Ya habéis hecho las paces?

Calyrex: Creo que no está del todo contento, pero hay un método que jamás falla para aprender a compenetrarse. Paul, me agradaría pedirte un último favor.

Paul: Claro, ¿qué es?

Calyrex: Combatamos. Seguro que de esta manera Spectrier y yo nos sincronizamos completamente.

Paul: Oh, ya entiendo. Muy bien, atacaré con todo.

Paul sacó a Bisharp y este fue infectado por drenadoras antes de propinar un potente tajo umbrío. Calyrex atacó con orbes espectro, causando un daño muy alto teniendo en cuenta que es poco efectivo, aunque los tajos umbríos que usaba Bisharp no se quedaban nada atrás. Otro orbes espectro logró derrotar a Bisharp, pero Calyrex acabó gravemente dañado. Por si fuera poco, la habilidad Unidad Encuestre de Calyrex aumentó su ataque especial. Paul sacó a Cinderace, pero un orbes espectro bastó para derrotarle, por lo que sacó a Zamazenta en su forma armadura, el cual vio su defensa aumentada gracias a su habilidad Escudo Recio. Calyrex lo infectó con drenadoras y este conectó un embate supremo que logró derrotarlo.

Calyrex: - le costaba hablar debido al daño recibido - Era de esperarse de uno de los héroes que salvó Galar.

Paul: Tú también eres sorprendente. No esperaba que fueses capaz de resistir tantos ataques de tajo umbrío.

Calyrex: Gracias por el alago. En cuanto me recupere, bajaré al pueblo y haré que los cultivos vuelvan a ser fértiles.

Paul: ¡Genial!

Elio: Oye, sobre lo que te pedí de que nos ayudaras con Necrozma...

Calyrex: ¡Oh! Ahora me pongo con ello mientras descanso. Dame unos momentos y debería ser capaz de predecir donde irá a parar esa malvada presencia.

Lylia: Muchas gracias. Nos ahorrarás un gran trabajo.

Paul: Por cierto, Ariette. Has estado increíble.

Ariette: ¿En serio?

Elio: Sí. Me sorprende que ya te hayas acostumbrado a combatir con tus pokémon.

Lylia: Bueno. Tú añadías pokémon como si nada a tu equipo y seguías combatiendo perfectamente.

Elio: Ya, pero a mí no me quedaba de otra.

Peony: Hijita mía, ¿cómo se te ocurre enfrentarte a un pokémon así?

Ariette: No es culpa mía, papá. Me atacaron y tuve que defenderme.

Peony: ¡¿Y por qué no la habéis ayudado?!

Lylia: Lo sentimos mucho, pero era necesario para poder emboscar a Spectrier.

Calyrex: Tengo un mal presentimiento sobre ese pokémon al que llamáis Necrozma.

Elio: ¿Verdad? Yo también estaba seguro de que algo malo estaba pasando.

Calyrex: Contactad con vuestros compañeros. Quizá eso nos ayude. Yo seguiré intentando ver donde irá.

Elio: Oye, Rotom, ¿podrías llamar a Gladio?

RotomDex: ¡Por supuesto!

La mochila del campeón se abrió por dentro y de ella emergió un extraño aparato.

Paul: ¿Puede hablar?

RotomDex: ...

Elio: Vamos, Rotom, no seas tan tímido.

RotomDex: ...

Lylia: No ha cambiado nada, ¿eh?

Elio: Bueno, llama a Gladio, por favor.

RotomDex: - con una voz mucho más robótica que antes - Lamento informarle de que en este lugar no hay cobertura. Por favor, vuelva intentarlo cuando no esté perdido en la cima de una montaña.

Elio: Ni siquiera estoy perdido. Pues nada, voy a bajar hasta encontrar cobertura.

El peli azul sacó a su pokemontura de Charizard y agarró a RotomDex.

Elio: Muy bien, Rotom. Nos vamos. Avísame cuando encuentres cobertura.

RotomDex: ¡Encantado!

El entrenador alzó el vuelo y comenzó a descender por la ladera en busca de cobertura. Por otro lado, Calyrex y Spectrier se levantaron ya algo mejor.

Calyrex: Muy bien. El resto seguídme. Creo que sé la zona por donde aparecerá.

Avanzaron por la enorme montaña hasta llegar a un punto desde el cual sólo se podía ver nieve. Justo antes de que Ariette preguntase si realmente era allí, algo causó una explosión en un lugar cercanos a ellos, lo que provocó que se cayesen por la fuerza del viento.

Una cortina de lo que parecía nieve evaporada cubría al causante. Este abanzaba hacia ellos hasta que pudieron ver su forma, familiar y extraña al mismo tiempo.

Paul: ¿Qué es eso?

Calyrex: Esa es la presencia malvada. Ese es Necrozma.

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Nota del escritor: En el siguiente capítulo Paul quedará relegado a un papel más secundario. Lo siento mucho para los fans de Paul. Pero al menos, el siguiente será uno de los capítulos más largos que he escrito hasta el momento y creo que los combates no decepcionarán.