Paul IV: Un Rey Y Su Corcel
Calyrex: - a través del cuerpo de Peony - Saludos a todos, mi nombre es Calyrex. Yo fui el gobernante de estas tierras hace mucho y el que vosotros conocéis como pokémon rey. Antaño bendecí estas tierras con el don de la vida y la fertilidad. Los villanos rendían pleitesías en mi honor.
Ariette: ¿Cómo que villanos?
Paul: Creo que se refiere a una persona que vive en una villa.
Calyrex: Si no os importa, proseguiré con mi relato. Todo era paz y felicidad hasta que un vi terrible augurio en un futuro cercano. Una roca astral caería sobre tierras aledañas, y no estube dispuesto a dejar que tal tragedia ocurriere. Los habitantes del Reino de Pistón habían sido muy comprensivos y bondadosos con nosotros. Rápidamente partí hacia el lugar donde el objeto impactaría y trasladé todo el bosque hasta un lugar próximo a la frontera con el Reino de las Nieves.
Paul: El bosque Oniria.
Calyrex: Para mi fortuna, unos jóvenes y poderosos humanos, Arturo y Merlín, me ayudaron en mi empresa, siendo ellos quienes se encargaron de trasladar los pokémon. Posteriormente me enfrenté a la que llamáis Negra Noche, logrando retenerla mas no saliendo ileso del encuentro. Inexorablemente fui perdiendo mi poder. Mi fiel corcel glacial no me reconoció más como su jinete y me abandonó.
Elio: Tan fiel no sería.
Calyrex: No puedo culparle por aquello. Ni yo me reconocía en tan lamentable estado. Con mis últimas fuerzas, doté a dos pokémon de gran poder y la capacidad de dañar a la Negra Noche y, junto a Arturo y Merlín, ellos sí lograron acabar con dicha catástrofe. Yo, incapaz de sanar del daño causado, me decidí a dejar reposar mi alma hasta el momento indicado. Los habitantes de estos lares construyeron una estatua donde yo permanecería en letargo. Después, le entregaron los fragmentos que conformaban la llave a Articuno, Zapdos y Moltres, unos pokémon a los que ayudé en el pasado. Mi cuerpo fue enterrado en mi antiguo palacio, mientras que mi alma permaneció en el pueblo para que pudiese velar por ellos.
Ariette: Retiro que eres decepcionante. La verdad me ha gustado la historia.
El pokémon sonrió ante eso y siguió hablando a través del cuerpo de Peony.
Calyrex: El relato aún no ha acabado, jovencita. Siglos más tarde de mi "muerte", hace unos meses para vosotros, logré despertar parcialmente de mi letargo, aunque claro, me faltaba una forma corpórea. Creo que se debe a que la Negra Noche lentamente recuperaba su fuerza. Era horrible, pero eso no fue nada al lado de ver el estado actual de mi reino. La nieve se apodera de todo el pueblo, las cosechas son cuanto menos insuficientes, una gran fuente de Energía Dinamax se encuentra cerca de aquí, ya nadie me recordaba más que como un ser de fábula, las aves legendarias que nombré como guardianes de la llave a mi nueva forma corpórea se convirtieron en bestias sin raciocinio ante la influencia de Eternatus y podría seguir. Suerte que, aún sin mi forma corpórea, podía afectar ligeramente con mi poder al entorno.
Paul: ¿A qué te refieres?
Calyrex: Pequeñas cosas como hacer que Ariette grite más alto para que tu fueras a ayudarla o, hace ya algún tiempo, incité a un Wooloo para que golpease una valla.
Paul: ¡¿Eso fue cosa tuya?!
Calyrex: Quería que os presentasteis ante Zacian y Zamazenta antes de vuestro encuentro definitivo. Os agradezco de todo corazón que rompieseis el sello que me impedía alcanzar una nueva forma corpórea.
Paul: No tienes porque hacerlo. Galar estaría perdida de no ser por ti.
Calyrex: Quizá hubiese intervenido alguna fuerza mayor. Aún así, me gustaría pediros un favor. Ya me estoy acostumbrando a este cuerpo, pero no creo poder equipararme a mi fuerza de antaño. Por lo tanto, os pido un favor. Ayudadme a recuperar a mi querida montura.
Elio: No quiero ser pesimista, pero después de tantos siglos no podría estar... Ya sabes... ¿En un lugar mejor?
Calyrex: No desestimo esa posibilidad, tiempo ha de cuando recorríamos el reino juntos. Mas debo conocer que ha ocurrido con él.
Paul: Muy bien. ¿Cómo crees que podamos ayudarte?
Calyrex: Empezad buscando información en la villa. Seguro que encontráis algo sobre su paradero.
Elio: ¿Podrías al menos decirnos como es? No vaya a ser que veamos alguna antigua imagen de él y no lo reconozcamos.
Calyrex: Por supuesto, sir. Su nombre es Glastier y es similar a un Mudsdale. Es de tipo hielo y color blanco, con hielo creciendo alrededor de su cuerpo. Glastier era víctima de una funesta maldición que congelaba todo a su alrededor. Debido a esto los humanos le repudiaron hasta que yo lo hice mi corcel. Desde entonces, ni su maldición nata podía superar el poder de creación de vida que teníamos unido.
Ariette: Ojalá este vivo. Sería un reencuentro muy emotivo.
Calyrex: Estoy de acuerdo, señorita. Dicho esto, me retiro. Me cuesta mucho mantener el control de este cuerpo para comunicarme.
Paul: ¿Cómo podremos encontrarte?
Calyrex: Yo os encontraré a vosotros.
El aura azul que rodeaba a Peony se desvaneció y este cayó al suelo. Por otra parte, Calyrex se marchó levitando.
Elio: Bueno, eso fue extraño.
Ariette: Papá, ¿estás bien?
Peony: Sí. Creo que me he dormido de pie.
Lylia: Es un poco más complejo.
Tuvieron que explicarle al recién llegado toda la conversación con Calyrex.
Peony: Eso es mucha información que asimilar.
Elio: En fin, ¿alguien sabe dónde podríamos encontrar la información sobre ese tal Glastier?
Lylia: Preguntemos en Villa Helada, seguro que ellos saben algo.
Ariette: ¡Pongámonos en marcha entonces! ¡Adelante, Brigada de Exploración Legendaria!
Ariette salió corriendo en dirección a la villa con gran entusiasmo.
Peony: Pero si era ella la que no quería venir... ¡Sabía que esta aventura sería muy divertida!
Peony imitó a su hija y también descendió camino al pueblo.
Lylia: ¿Vamos nosotros también?
Elio: Claro.
Viendo que ellos dos también ser marchaban, Paul fue al pueblo junto al resto. Tras preguntar un rato a los lugareños y sin saber muy bien cómo, acabaron en la casa del alcalde. Allí habían muchos libros con relatos populares y las leyendas del pokémon rey, pero nada que hablase sobre el posible paradero de Glastier. Sin saber muy bien que hacer, Paul salió a que le diese un poco el aire. En eso pudo ver como un pokémon cuadrupedo apareció en el pueblo. Los lugareños se apartaban y le miraban con recelo. Por un momento Paul se planteó que fuese Glastier, pero no cuadraba con la descripción. En vez de ser blanco como la nieve, era negro como la noche. Una vez llegó al huerto comenzó a devorar los cultivos aún sin crecer y, cuando el dueño intentó echarle, lo apartó con un potente movimiento. Paul se vio obligado a intervenir y rápidamente corrió para enfrentar junto a Cinderace esta extraña amenaza.
Cinderace atacó con balón ígneo, propinando un buen golpe, aunque después el pokémon cuadrupedo aumentó mucho su velocidad con agilidad. El pokémon misterioso usó anulación, impidiendo que Cinderace usase balón ígneo. Paul cambió a Bisharp y este recibió una bola sombra. Otra bola sombra dejó a Bisharp algo dañado, aunque este logró contraatacar con tajo umbrío. Una doble patada logró derrotar a Bisharp, por lo que Paul sacó a Zamazenta forma armadura.
Paul: Vamos, Zamazenta. Demostremos que nosotros no somos como Victor y siempre vamos con todo.
Zamazenta recibió un bola sombra más antes de usar triturar, causando un gran daño.
Viéndose al límite, el pokémon misterioso comenzó a galopar en dirección contraria, pero Calyrex apareció y se interpuso en su ruta.
Calyrex: Rex... Caly...
???: Spect-spect.
El pokémon lanzó un bola sombra directo al pokémon apartandolo de su camino y pudiendo así continuar con su huida.
Paul: ¡Calyrex! ¡¿Estás bien?!
El pokémon se limitó a asentir y volvió a flotar en el cielo. Tras eso y debido al ruido que había causado, la nombrada por Ariette Brigada de Exploración Legendaria acudió a ver que pasaba.
Lylia: ¿Estáis bien?
Paul: Sí, tranquila.
Elio: Tengo pociones, así que no dudéis en pedírmelas si necesitáis.
Peony: Así que este es el pokémon que tomó posesión de mi cuerpo. Deberías pedir permiso antes de hacer cualquiera de tus cosas místicas.
Con un rápido gesto el pokémon puso a levitar a Peony y lo usó para poder comunicarse.
Calyrex: Veo que habéis encontrado a Glastier, aunque no en la forma que me hubiese gustado.
Ariette: Y yo que pensé que sería un reencuentro emotivo.
Elio: Ese pokémon no se parece en nada a la descripción que nos diste. Ni siquiera era tipo hielo.
Calyrex: Su tipo no es relevante. Por lo que me ha contado en nuestra breve conversación, ahora responde ante el nombre de Spectier. Parece que junto a mi regreso, el reencarnó como un pokémon tipo fantasma para volver a verme.
Ariette: Dos amigos reencontrandose tras la muerte. Que bonito.
Elio: Lo sería más si no hubiese atacado a Calyrex.
Calyrex: Tengo que conseguir que me vuelva a considerar un digno jinete.
Paul: ¿Cómo vas a conseguir eso?
Calyrex: No creo que vuelva a presentarse sin más ante nosotros. Deberemos atraer su atención con su comida favorita. Es una extraña zanahoria que sólo crecía en un lugar específico del Reino de las Nieves. Además, necesitaremos un objeto para que ambos volvamos a luchar como uno: las Riendas Unión.
Paul: ¿Y de dónde podemos sacar esos?
Calyrex: Repartidos por el reino hay cinco templos. La entrada está bloqueada por un acertijo y su interior lo resguarda un gigante a los que encerré allí para la seguridad de los humanos y la suya.
Lylia: ¿Y la suya?
Calyrex: Los humanos les temían y podría llegar a atacarles, así que les proporcioné unos templos donde podrían descansar en paz. A cambio, ellos se convirtieron en los guardianes de los pétalos fulgor, el objeto que necesitamos para crear unas nuevas Riendas Unión.
Elio: Yo propongo que mañana continuemos con la aventura.
Paul: Me parece bien.
De camino a la posada, se encontraron con Sonia, Gladio y Tilo. Los de Alola rápidamente se apartaron para ponerse al corriente de la situación. Por otro lado, Sonia se acercó a su ayudante para contarle como le había ido.
Sonia: Pues no he descubierto mucho. Seguimos sin saber que provoca la aparición de los Ultraentes y las lecturas de Energía Dinamax son gigantescas, pero estables. Eso sí, creo que es el exceso de energía lo que produce la aparición de los pokémon fósiles, como si fuese una máquina de revivir.
Paul: Ya decía yo.
Poco después fueron a dormir, pues ya era muy tarde. Al día siguiente, la Brigada de Exploración Legendaria se volvió a reunir.
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