—Que tonta soy— se dijo para ella y para la de Kumo —Naruto nunca me va créer, no creyó antes menos ahora— exclamó apretando con su mano su ojo en su cuenca

—Ya entendí— dijo un poco contenta por qué Sakura se diera cuenta —Tal vez son esas cosas que nunca pasarán ¿No?— preguntó con una sonrisa

—¿De qué habla?, Estamos casados y él no me cree, ¡Claro que no pasará!— gritó un poco desesperada la médica

—No lo sé pero pareces un poco desesperada, como...— expresó y después aclaró su garganta —...como si tú te estuvieras tratando de convencerte de creerlo—

—Eso no es cierto, lo que dije es mentira— enojada aclaró

—Yo te creí, una persona que no sabe el sabor de la libertad...—

—Yo lo sé— dijo con un poco de pena —Por fin pensé en mí, sin ninguna obligación y solo fuí tratada como cuando dije la más fuerte mentira que he dicho—

—El amor tampoco se da al mismo tiempo— dijo la de ojos rojos al ver al cielo —El hilo solo proclama a dos personas que se necesitan el uno al otro, no siempre debe existir un amor, no tuviste nunca que decir lo que dijiste—

—Pero lo dije, aunque...— Sakura miró al suelo con la mirada un poco triste —Creo que ya se lo que sintió él, he sido mala con Naruto—

Hanon le sonrió —Tenemos que arreglarlo—

—¿Qué dijo?— confundida dirigió sus ojos de verde jade a la de cabello grisáceo

—Arreglarlo— replicó con calma

—¿Cómo?— preguntó la aún Uchiha

—Cuando ví la bufanda ví un cabello, creó que...— se quedó un pequeño lapso de tiempo sin hablar y prosiguió —Con el cabello de esa peli-roja— contestó

—¿Está hablando de la mamá de Naruto?— interrogó la peli-rosa

—Creo que es esa misma, si mal no recuerdo ella se llamaba Kushina— dijo la de ojos rojos haciendo memoria

—Pero ella desafortunadamente murió— declaró la oji-jade

—Si lo sé, pero uno de sus cabellos está en la bufanda, si tan sólo lo tuviera podría arreglar su hilo antes de que algo malo suceda— explicó la de Kumogakure

—¿Que haremos?— cuestionó la oji-jade

—Conseguir el hilo y amarrando su dedo meñique de su mano izquierda a tu meñique— ideó la señora

—Pero ¿No estaremos obligando a nuestro destino?—

—No, el destino son cosas que pasarían gracias a nuestras decisiones, si tú le hubieras dicho tus verdaderos sentimientos a el Hokage estarías con él, aún que los hilos estuvieran entrelazados en la bufanda de la chica sumisa esa—

—Entonces lo único que ganaría es evitar que Naruto siga perdiendo energía— dijo al verla a los ojos —¿Eso es lo que tenemos que arreglar?—

—Sí, pero el resto depende de tí— contestó al igual mirando a la Uchiha

—No se preocupe con lo primero es suficiente, no quiero que Naruto pierda más energía que la necesaria, su bienestar es lo más importante— pronunció con seguridad —Pero señora Hanon ¿No tomó la bufanda?—

La de cabello gris se golpeó la cabeza —Que torpe soy, la olvidé en la casa del rubio, por estar hablando con el Uchiha—

—¿Qué habló con Sasuke-kun? ¿Qué sabe él?— preocupada soltó esas dos preguntas

—Todo y nada, pero no es nada de que preocuparte, él sabe que tú nunca lo dejarías por el Hokage tonto— dijo dejándole algo que pensar al oji-jade

[...]

Naruto estaba haciendo su trabajo, era bastante laborioso sólo y ahora tenía en su cabeza la mala broma de Sakura en la cabeza pero lo que más le preocupó era su sonrisa forzada en sus labios

Él era diferente a la mayoría de los hombres, el Uzumaki tenía que contarle a alguien de su preocupación o petaba, así que cuando vió a Shikamaru vió su oportunidad y lo tomó del brazo

—Sientate... siéntate— mandó el Hokage sentándose en el escritorio

—¿Qué sucede?— preguntó con un poco de molestia el Nara —¿Me contarás lo que dijo la señora Rita en el puesto de verduras de la hija de la señora Chie?—

Naruto era demasiado...comunicativo por no decir chismoso

—No— negó indignado —Pero resulta que no es hijo de su novio es de otro pero Rita-san no me quiere decir— dijo desviandose del tema

—Pero si que es...— entre dientes dijo porque debía decir que era bastante divertido saber cosas que no necesitaba

—Eso no es lo que quería decir— exclamó enojado consigo —Lo que quería decir era que Sakura-chan me hizo una mala broma...ella me dijo que me amaba— dijo seriamente

—¿Para qué?— preguntó el Nara tomando un poco más de preocupación que el Uzumaki

—Solo para reír, no lo sé—

—Eso ha sido un tema delicado entre los dos ¿Porqué lo haría?— explicó su preocupación

—Ella sonrió con un poco de fuerza ¿Tendrá algo que ver?— preguntó al tratar de ayudar a pensar a Shikamaru

—No entiendo ¿Ella estará ocultando algo?—

—No— negó rotundamente, no pensaba decirle a Shikamaru que su hilo rojo estaba atado a Sakura

—Estoy más que seguro que sí— insistió —Ella nunca ha bromeado contigo así— rectificó y se quedó pensando en la que venía de Kumo —¿Todo ésto no será algo que tiene que ver con Hanon?—

—...Un poco...— con dificultad aceptó y torció su boca en una mueca

—¿Ya sabe de tu hilo?— preguntó después de pensarlo

—... Algo así...— dijo el Hokage rápidamente

—¿Cómo que algo así?— cuestionó el Nara con un tono de regañó

—Pues algo así...— se negó a contarle

—¿Que pasa con tu hilo?— le preguntó más serio

—Nada— cortante le contestó —...lo perdí, se fue con mi brazo ¿Bien?— inventó aunque era de ese modo

—Naruto, ese puede ser el...— no terminó de decir cuando Hinata entró en la oficina

—¿Están ocupados?— preguntó con un ligero tono de pena

—En realidad...— contestó el Nara pero fue interrumpido por el Uzumaki

—No, Shikamaru hablará conmigo más tarde, pasa Hinata— invitó el rubio

El de cola de caballo se fue un poco enojado, Naruto le estaba ocultando algo importante

— Siéntate Hinata— dijo señalando la silla

—¿Seguro que no estaba interrumpiendo?— preguntó mientras colocaba la comida en el escritorio

—No, para nada, además me alegra verte— exclamó un poco perdido en sus pensamientos

La Hyuga le dió su almuerzo y abrió el suyo, en el bento de cada uno estaba lo contrario del otro, no tenían ni siquiera algo en común en gustos

—¿Porqué no comes cerdo hoy?— cuestionó el Uzumaki

—Bueno...— divago un poco avergonzada —La verdad no me gusta mucho el cerdo—

—¿Pero...— confundido dejó escapar

—Lo como porque tú lo comes, si quieres que coma yo lo haré— ofreció haciendo que algo en el oji-azul se moviera

—¿Cuántas cosas haces de esa manera?— interrogó con seriedad

—Ninguna— mintió con una sonrisa como la que Sakura le había regalado

El de piel bronceada se recargó en su silla y recordó lo que había escuchado antes de llegar a la habitación en donde Sakura y Hanon estaban "No, no es cierto Naruto y yo no somos nada yo amo a Sasuke-kun" pero lo que escuchó después tampoco se lo quitaba de la mente "no sabes que es más doloroso amar a Naruto"

Solo Sakura podía hacerlo sentir miles de emociones al mismo tiempo, una explosión que nunca le había dado Hinata pero esas miles de emociones lo hacía despertar y pensar que tenía una vida aparte de ser padre de familia, recordó que tenía sentimientos propios mientras Hinata se limitó a verlo un poco avergonzada, aún en ella, guardaba un poco de su su verdadero ser

Pero aún así no podía haber alguna posibilidad y ni siquiera imaginaba dejar a Hinata y sus hijos, no era fácil para nadie

N/a: Bueno chic@s los leí a todos pero sinceramente no sé cómo terminaré, creo que pueden intuir como...

Siempre me he preguntado si ustedes se quedan con la duda de que pasará porque ya sólo quedan 2 capítulos ;-;, por lo tanto me esforzaré para terminarlo en junio (^^) lo prometo