Hanon a primera hora estaba en la estación y miró como un casi dormido caminada el Hokage

—Idiota— bufó enojada

—Lo siento abuela— se disculpó

—Idiota— golpeó la peli-blanca con enojó

Naruto se quejaba de dolor y cargó sus maletas enojado

—¡No toques mis cosas!— gritó enojada y lo golpeó otra vez

—Yo sólo traté de ser amable— chilló el moreno soltando las maletas

—A mi no me engañas idiota— exclamó enojada la de ojos rojos

Fueron 6 horas eternas para el Hokage, la mujer lo odiaba como si le pagarán para hacerlo, lo gopeaba con todo a su alcance y nunca lo dejó ser amable con ella

El camino a la estación a la torre fue más de lo mismo entrando a ella con la mujer diciéndole lo mal que era como Hokage, Naruto nunca había enfrentado a una mujer desde hace tiempo y aún después de tantos años aún no sabía cómo tratar a las mujeres

—Señora Hanon...— dijo el Nara sorprendido mirando a la señora de pelo blanco

—¿La conocés?— preguntó el oji-azul recibiendo un nuevo golpe en la cabeza

—Sí, ella fue la primera persona que le exportamos las hastas de los venados— explicó mirando la mirada de odio de Hanon a Naruto —¿Porque golpea a Naruto?—

—Pruebo...— dijo tranquila

—¿Prueba que?— cuestionó el rubio alejándose y colocándose detrás de Shikamaru

—Si con los golpes, tu cerebro funciona— contestó con arrogancia a lo que el peli-negro soltó una risa ahogada por su mano

—¿De qué te ríes?— preguntó lastimosamente —Sus golpes duelen mucho— pronunció sobando su cabeza

—Es que el objetivo es bastante noble— contestó con una sonrisa el Nara

—Pero al parecer no funciona—

—¿Que se le ofrece? Señora Hanon— preguntó Shikamaru

—Bueno chico, solo es una investigación, lo único que puedo decirte es que es algo que en mis años no había visto jamás— compartió con el Nara

—Hay algo malo con mi hilo...— no termino porque la señora le había lanzado su sandalia a su boca

—¡Cállate!— gritó enojada tomando su otra sandalia pero una peli-rosa la paró

—Disculpe señora, pero no puede golpear a el Hokage— dijo mientras la de ojos color rojo la miraba bajando poco a poco su sandalia

—Sakura-chan...— dijo ilusionado y conmovido el séptimo

—La única que puede golpearlo aquí, soy yo— bufó con confianza y rompió las esperanzas del Hokage

—Sakura-chan...— dijo derrotado y casi llorando

—Tu debes de ser Hinata— expresó con una sonrisa en el rostro

—No— negó riendo un poco —Soy Uchiha Sakura—

—No te hagas la tonta y dime tú verdadero apellido— dijo con una expresión seria y enojada la señora

Sakura con colores azules y verdes, mientras sostenía una sonrisa forzada contestó

—Haruno Sakura— bufó derrotada

—Me gusta más ese nombre— dijo con un tono dulce tocando la mejilla de la oji-jade a lo que ella le dió una sonrisa auténtica

—Sakura, ¿Qué haces aquí?— preguntó el asistente del Hokage

—Vine a entregar todo lo del hospital y el orfanato— dijo con la carpeta en la mano

—Bueno los organizaré para que Naruto los revise— mencionó mientras tomaba los documentos

—No hay que hacerlo, notarás que todos están en orden y en cada capítulo viene un resumen para Naruto—

—¿Y los resúmenes están bien?— preguntó un poco desconfiado Shikamaru

—Claro que están bien— exclamó el rubio como si fuera obvio —Yo nunca desconfiaría de Sakura-chan—

La peli-rosa sonrió y miró al oji-azul quien estaba con Shikamaru revisando los reportes

"Está chica tiene algo, pero no me es posible ver su hilo" pensó mirando a Sakura detenidamente "Los dos son tan parecidos"

—¿Señorita Haruno?— llamó Hanon la atención de Sakura

—¿Que se le ofrece?— contestó la peli-rosa

—¿Me daría posada por 3 días?— preguntó con una actitud inocente

—No lo sé, tal vez mi esposo no esté de acuerdo— dijo dudosa la ex-kunoichi

—Dudo que tú esposo te vea— dijo con una mirada despectiva

—¡Él suele venir en las noches!— exclamó triunfante

—De seguro— dijo incrédula —Aunque pobre de tí, aun crees que eso es verdad—

Sakura se deprimió, era cierto ¿Cuando todos estaban dormidos? Que tontería era esa, seguro que su hija sería la única crédula que se lo tomaría en serio, pues no tiene caso que no vea a su familia, si ese era el objetivo de ir a su casa, pero en alguna cabeza eso tenía algun sentido

—Esta bien, puede quedarse en mi casa—

—Te apuesto que la hipoteca la pagas tú— dijo con una sonrisa Hanon

—¿Cómo sabe que pagó hipoteca?— preguntó asombrada la oji-jade

—Llamale intuición— contestó arrogante

—Señora Hanon, ¿No le gustaría estar en una verdadera posada?— trató de convencer el rubio a la señora

—No, quiero estar con esta chica, me gusta codearme con ninjas médicos— dijo tranquilamente

—¿Porque?— preguntó confundida

—Yo soy una de ellos, por eso— respondió la de pelo blanco

—¿Es una ninja médico?— interrogó la Haruno

—Dejame presentarte bien a Hanon— habló el Nara —La señora Hanon es originaria de Kumogakure, en esa aldea es de la pioneras de la medicina alternativa, mientras Chiyo estaba en la aldea de la arena, la señora Hanon era su competencia en la aldea de las rocas y Tsunade en Konoha—

—Chiyo...— suspiró con tristeza —Que descanse en paz— murmuró

—Lo siento— dijo comprensiva Sakura tomando un hombro de la de ojos rojos

—Gracias, Haruno— pronunció mientras tomaba la mano de la misma

—Eran grandes amigas ¿No?— preguntó el Hokage a una distancia considerable de la mujer de pelo blanco

—La competencia nos hizo más unidas, pero en su corazón cargaba con un dolor muy grande que nunca logré comprender— expresó con una sonrisa triste

—Las cosas pasan por algo— dijo tratando de reconfortar a Hanon a lo que el séptimo le sonrió a su antigua compañera

Lo sabía, la muerte de Chiyo fue muy importante para Sakura pero también que el dolor de Sakura no se comparaba con el de Hanon

—Perdón no quería tocar un punto tan sensible— se disculpó Shikamaru

—No, muchacho estoy bien, además tú eres de los pocos que me caen bien en este mundo, no puedo enojarme contigo— dijo la mujer

"Entonces yo soy del montón" pensó el Hokage derrotado

—Señora Hanon ¿No irá a mi casa?— exclamó el moreno

—No, que asco— expresó con descontento —Sí, tus hijos son como tú, no quiero ni acercarme cuando estén presentes— dijo y miró a Sakura —¿Tus hijos son iguales a tí?—

—No, mi hija es agresiva pero muy parecida a su padre—

—Que Dios me ampare— suplicó al cielo —¿Aún sigue en pie lo de la posada?—

—Sí— contestó el de pelo negro

—Lleveme ahí, que sus hijos me dan nervios y aún no los veo— dijo siguiendo al Nara que caminaba aún lado de ella

—Y que tiene razón— bufó fastidiado