Estaba en el Ichiraku Ramen un poco apurado pidiendo un obento especial aparte de unos tazones de ramen para llevar pues hoy mi Sakura salía temprano del hospital y quería sorprenderla, el plan era llevar todo al ; no obstante, allí no sólo hay un montón de estos árboles, también hay abetos, arces, encinas y por supuesto los más hermosos ¡los cerezos! Su color nombre y nombre son como mi querida novia Sakura.

Recuerdo que nos conocimos cuando ambos teníamos 7 años, ella junto con su familia se acababan de mudar a El País del Té donde mi familia ha vivido durante muchas generaciones, su padre Kisashi se convirtió en el secretario de mi padre, de hecho ellos ya se conocían y mi papá le agradó la idea de trabajar con él; mientras que Mebuki la madre de Sakura es la mejor estilista de la aldea. Cuando vi por primera vez a Sakura quedé muy sorprendido Dattebayo, pues era la niña más linda del planeta pero eso no era todo ¡SU CABELLO ES ROSAAAAAAAAAA! Dattebayo.

Regresé del recuerdo, pues la comida estaba lista, me apresuré a llevar todo al Parque De Cedros, puse un mantel debajo de un árbol de Sakura el cual estaba a unos 20 metros del hospital así que cuando la vi salir, pues ese cabello es inconfundible, grité a todo pulmón su nombre: ―¡HEY SAKURAAAAAAAAA! ― moví mi mano y ella me respondió de igual forma, empezó a trotar para llegar al lugar... Verla me encanta, la forma en la que se mueve, su forma de reí, todo Dattebayo.

―¡Naruto! Qué haces aquí, pensé que te vería hasta la noche

―Rascándome la nuca con nerviosismo contesté: ― Quería verte Sakura chan, además por qué esperar hasta más tarde cuando podemos vernos en este rato que tienes libre tebayo.

―JA, JA, como siempre tan espontaneo Naruto, pero recuerda que sólo tengo 2 horas libres y me gustaría comer algo, además no creo que el Ichiraku Ramen tenga lugar a esta hora, pues es la hora pico.

―No te preocupes Sakura chan, tengo eso resuelto, pero siéntate.

Ella puso una cara de sorpresa, me dijo que realmente no esperaba ese gesto y que le sorprendió que haya pensado en todo eso, pues generalmente soy muy distraído, lo que ella no sabe es que hoy tengo más que un almuerzo planeado.

―Toma Sakura chan, también traje este ramo de Verbena para ti, se me hace un flor muy bonita, pequeña, delicada y su color morado te va muy bien, además combina con tu cabello.

―Hay Naruto, son muy lindas gracias y gracias por la comida, realmente me gustó la sorpresa.

Mis manos sudaban, estaba más nervioso de lo normal y con una incertidumbre constante desde que elegí las flores, pensaba cortar una rama con flores de Sakura para Sakura chan, pero de camino aquí vi esa pequeña flor que pese a su color fuerte, era delicada, como un abrazo constante al corazón, como un rayo de luna que se conecta entre las luces del amanecer y atardecer con el sol. Moví mi cabeza, no era momento de dudar, Sakura chan y yo nos conocemos desde niños, me costó trabajo que aceptara ser mi novia, recuerdo que en una ocasión un niño llamado Sasori molestó en la escuela a Sakura chan cuando apenas entró al siclo escolar después de mudarse, por el color de su cabello, además que la aventó y casi se cae por las escaleras, yo intervine pero ella no se dejó, apartándome le dio un golpe a Sasori en el centro del rostro que él terminó en el hospital por un mes, mi abuela Tsunade es la directora de la escuela en donde asistíamos, cuando se enteró del problema decidió acoger a Sakura chan como su aprendiz, después de castigar tanto a Sasori como a Sakura, desde entonces siempre he admirado su fortaleza, pero he de admitir que me gustaría que fuera más tímida; sin embargo, Sakura chan es Sakura chan y eso es por lo que hoy he decidido dar este paso.

―Naruto, ¿estás bien? Te ves más distraído de lo normal.

―¡HE! A sí, Sakura chan, estoy bien...

Ella arqueó una ceja y dijo: ― Esta bien, creo

―Sakura chan

―Dime

―Yo..., ― saqué el anillo do oro que llevaba en la bolsa de mi chamarra, la argolla claro que tenía que ser de oro, que resplandeciera como el sol, su única joya era una amatista que estaba sostenida por una flor como las verbenas que le había regalado recién a Sakura― yo quisiera saber si quieres casarte conmigo.

La cara de Sakura era de asombro, bajó de forma lenta su obento y estiró su mano izquierda de forma temblorosa.

―Sí, acepto― dijo ella con una voz un poco apagada, como si fuera más una obligación que un gusto.

―¿Sakura chan? Tu sí...

Ella se sobresaltó, una pequeña sonrisa asomó en sus labios, me miró a los ojos y me dio un gran abrazo, ―Lo lamento Naruto, ¡Claro que sí! Sólo que me tomaste desprevenida claro que acepto.

Yo me relajé, aunque por mi parte también había una parte de duda muy pero muy pequeña, deben ser los nervios y que pese a que Sakura chan y yo nos llevamos muy bien y concordamos con muchas cosas, nuestro trato desde antes de que yo le pidiera ser mi novia era más de casi hermanos, pero ¡quién dice que eso no puede escalar Dattebayo!

Ella regresó al hospital y yo a la oficina de mi padre, pues tenía que seguir con el trabajo, mientras caminaba con una enorme sonrisa en el rostro, vi que el cielo se tornaba de un extraño color lila y toques morados, como esas VERBENAS..., las cuelas desde que las vi no he podido sacarlas de mi cabeza; definitivamente quisiera que ellas estuvieran en la decoración de la boda.

Naruto me acaba de pedir matrimonio, ― le dije a Temari, pero mi voz no sonaba nada alegre, más bien era de ultratumba.

―Y por qué parece que te han condenado a la pena de muerte― dijo ella

―Yo... Sé que debería de estar saltando de felicidad, Naruto es un chico increíble, me ha acompañado en los buenos y malos momentos, ¡Dios! Hasta me ha ayudado a estudiar y eso que a él no se le da el estudio, pero desde que acepte ser su novia siento que como que algo entre nosotros se rompió, él es como un enorme sol y tu sabes que me gusta más la luna

―Y entonces por qué no lo rechazaste, le hubieras dicho: Sabes nuestra relación me ha mostrado que sí, estamos el uno para el otro de forma incondicional, pero compartir la vida como pareja no es para mí, te quiero, pero no así y es mejor que volvamos como éramos antes, gracias por la aventura.

―No lo sé Temari, mi familia lo espera, su familia lo espera, hasta el pueblo lo espera.

―Y qué hay con lo que tú quieres y ese sueño que te persigue, de un chico pelinegro con ojos tan oscuros como la noche

―Es eso, únicamente un sueño, ― miré el anillo que me había dado Naruto y las flores, verbena para atraer la paz y el amor, ¿será que a él le pasa lo mismo que a mí, que extraña nuestra relación de amistad y que también se siente incómodo como mi pareja? Digo en los cuatro años que llevamos siendo novios apenas nos emos besado unas 3 veces en los labios cuando mucho y siempre son besos de piquito, ninguno es profundo, de deseo, de quiero que nuestras almas se fundan

― ¡Ay! Pues si vas a seguir con esto... Felicidades, es lo único que diré

Mordí mi labio, miré a Temari y le dije gracias; tengo que descubrir qué siente Naruto en realidad, no quiero hacerle daño, pero no sé si es correcto que sigamos juntos o sólo estoy confundida porque se tardó en proponerlo y hace 2 años que esperaba que lo hiciera y ahora que lo ha hecho... El anillo parecía que también protestaba, pues parecía que otro dedo era el indicado.

―Mañana hablaré con él, ― dije al aire

―Ajá, me contestó Temari

No esperé que ese mañana cambiaria nuestras vidas, pues ese sueño que tanto me perseguía estaba frente a mí.