IX

Te quité aquella arma de tus manos y la tiré al contenedor más cercano mientras te pegaba una torta. No podía creer lo que había visto. No podía creer lo que habías estado a punto de hacerte.

Lloraste durante mucho tiempo, nos perdimos dos clases en aquel baño del infierno. Fue el peor día de mi vida, no soportaba verte así y tenía ganas de ir a por ese idiota.

Te agarré por las mejillas y, disculpándome por la torta, te pedí que me contaras lo que te había pasado. Al principio no quisiste abrir la boca, pero juré no moverme de allí hasta que me lo contarás todo.

Allí fue cuando empezaste a hablar.

¿Acaso llorar te
ayudaría a
seguir adelante?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top