capitulo 1
En las tierras del Sur
Una chica castaña de 19 años caminaba con unas pesadas cajas en su espalda, ella tenia la cara sudada y el cuerpo debil por su duro trabajo.
Llego a una gran masión en la que trabajaba, pero tropezo con sus pies y callo al suelo tirando la caja.
Sakura:¡¿Que estas haciendo estupida?!, ¡En esa caja estan mis kimonos más hermosos!
Anto:........ -se levanta y vuelve a cargar la caja
Sakura:¡Muevete niña estupida!, ¡Y más te vale no volver a tropezar!
Anto:Si
El nombre de esa chica era Anto, ella nunca fue una sirvienta, ella era la hija de un terrateniente, su madre era una amable mujer pero cuando cumplio 6 años ella murio de una enfermedad.
Su padre se habia casado con una de sus concubinas y esta la maltrataba, ella con su padre tuvieron otra hija y la llamaron Sakura, él la desheredo y la obligo a trabajar con los sirvientes.
Para su suerte ellos la trataron con cariño y amor, pero lo que más detestaba era trabajar para su media hermana menor, ya que ella era muy cruel y mentia diciendo que ella la golpeaba y le robaba, lo cual su padre la castigaba con golpes.
Dejo la caja que cargaba en su espalda en la habitación de su hermanay se fue a la cocina.
-Anto querida, ¿Podrias buscar agua por favor?
Anto:Si -sale con dos cubetas
En otro lugar
Un tortuga humanoide estaba afilando la hoja de su katana, tenia una mirada seria y concentrada, hasta que ve a un sirviente de 8 años acercarse.
Kira:Leonardo-sama, le traje su funda como me lo pidio -dice le niño con la funda a mano
Leo:Gracias Kira, te puedes retirar
Kira:Hai -hace una reverencia y se va
Leo:Haaa, que aburrimiento -mira el cielo- Siempre estando en este aburrido palacio, responsabilidades, entrenamiento, nisiquiera nuestras concubinas son divertidas
El de ojos azules se levanto del suelo y camino hacia la salida, pero se topo con su hermano menor.
Mikey:¿Leo a donde vas?
Leo:A ver el mundo humano, para ver si hay algo interesante
Mikey:Bueno pues.....diviertete
Leo solo asintio y empezo a salir del palacio.
Con Anto
Ella estaba en su río sacando agua con las cubetas, al terminar colgo las cubetas en un palo y lo puso sobre sus hombros, pero en eso ve 3 hombres.
-Parece que los dioses nos dan un buen regalo para divertirnos
Con Leo
Él estaba saltando por las ramas de los arboles, estaba explorando un poco para desaburrirse, pero en eso escucho unos gritos.
Se escondio entre las ojas y vio a tres hombres golpeando a una chica.
-Oye eres muy hermosa, ¿Quieres divertirte?
Anto:¡No dejenme!
-Vamos linda, te vas a divertir
-Esto no tardara mucho
-Después va a ser mi turno
Leo vio como uno de ellos empujo a la chica en el suelo y se puso encima de ella, trato de desvestirla pero ella tomo una piedra que estaba al lado suyo y con ella golpeo la cara del sujeto haciendo que sangrara.
Tomo otras piedras y las lanzo a los hombres para defenderse, pero uno de ellos la golpeo en la cara tirandola otra vez al suelo.
-¡Maldita mujer!
Vio como la agarro del cuello del kimono, la arrastro gasta el río y hundio su cabeza en el tratando de agogarla, vio como ella forzaba para sacar su cabeza del agua pero el hombre era mas fuerte.
Algo que más odiaba de los hombres humanos era que abusaran de las mujeres y las trataran como objetos o basura.
Leo miraba enojado a los hombres, ya no aguantaba más.
Leo: -saca su katana de la funda-
Con Anto
Ella trataba de soltarse del agarre, ¿Asi que asi iba a terminar su vida?, morira ahogada, ¿A quien le iba a importar si muere?, los sirvientes que la criaron se pondrian muy triste, pero seguro que no le importara a su padre, su madrasta y a su hermana.
Abrio los ojos en el agua, el río fue lo que más le gustaba ver y queria verlo por ultima vez, veia el hermoso color azul y las piedras del río.
Pero en eso vio que el agua empezo a teñirse de rojo, sintio que su agarre se habia aflojado, pero una gran mano la agarro y la saco del agua.
Ella tenia la respiración jadeante y tosia un poco, pero se congelo por lo que veia, los hombres que querian abusar de ella estaban tirados en el suelo muertos.
Levanto la vista y ahi vio una gran tortuga humanoide con una espada, de esta goteaba sangre, en lugar de sentir miedo sintio curiosidad por él.
Anto:¿T-Tu.....me salvaste?
Leo: -mira a otro lado- No podia quedarme de brazos cruzados y ver como te hacian daño
Anto: -mira abajo un poco sonrojada- Muchas gracias
Leo:De nada -la mira- Sera mejor que te vayas, esta anocheciendo
Anto:Bien...... -lo mira por ultima vez y hace una reverencia para después irese corriendo-
Leo:Al fin un día interesante -dice guardando su katana en la funda y se va-
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