Capítulo 3: Un pueblo desolado
¿¿Q-qué ha pasado??-grité. La sangre corría por mi cara. Tenía heridas en todas partes y el dolor era insoportable.
-Agh...-gemí mientras intentaba levantarme. Parecía que estuvieran metiendo clavos puntiagudos por todo el cuerpo. Me sacudí un poco la ropa de polvo y, caminando y retorciendome de dolor, eche un vistazo a mi alrededor. Cuando lo hice me quedé muda.
Ya no había casas de madera antiguas. De ellas sólo quedaban pequeños restos carbonizados de lo que alguna vez habían sido sus paredes. Quiet se había convertido en un infierno con cuerpos ensangrentados por todas partes.
Lloré durante un buen rato, lamentándome de mi suerte, hasta que decidí que así no iba a conseguir nada. Cojeando, miré si algún cuerpo era de mis amigos o de alguien de mi familia; afortunadamente no encontré ninguno. Les hice una pequeña tumba a la gente que conocía y retomé mi camino buscando a alguien que siguiese vivo.
Ya estaba entrando la noche. No había visto a nadie que estuviese con vida, así que decidí continuar al día siguiente con la exploración. Improvisé una tienda de campaña con palos que quedaban de unas pocas casas y ropa que había encontrada tirada en el suelo. Luego, con un par de piedras y unas cuantas astillas hice una hoguera. Acurrucada en mi mini tienda de campaña, dormí hasta que despuntaron los primeros rayos del sol.
Ese día me hice unas vendas con trozos de mi chaqueta para evitar que perdiera mucha sangre y continué mi camino. Decidí explorar la playa y buscar algo útil. Pero no sabía lo que me encontraría allí...
Ya no había apenas mar, pues una enorme grieta lo separaba. Intenté mirar abajo: No había nada. No sabía donde terminaba esa caída, por lo que tiré una piedra y esperé a que cayese al fondo. Esperé y esperé, pero no se escuchó nada. Era muy profundo, y no podía saltarlo. Había un kilómetro de separación. Entonces vi a una niña asomada al igual que yo a la grieta: ¡Era mi hermana! La llamé pero no me podía oír. Después de un rato se fue. Al menos, ya sabía que mi familia estaba bien.Fuese como fuese, tenía que cruzar esa grieta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top