Así fue como José ayudaba a la madre Ophelia y a Laverne con la reparación de la iglesia, empezó con poner los cristales algunas de las vidrieras de la iglesia que les faltaba o algunas que estaban rayadas o rotas, Laverne cuando lo ayudaba no dejaba nisiquiera de mirarlo, cada vez que estaba sonrojada con solo mirar a José su corazón empezaba a latir sin parar en otro lado con Leia en su empresa como siempre en el puesto de jefa y ella sentada en su oficina mirando algunos papeles no dejaba de pensar en José tanto que ella idea un plan para ir conquistando poco a poco su corazón.

–«Espero que él acepte la invitación de venir a mi casa, a partir de ahora llevare a cabo mi plan de conquistar su corazón de humano~»  –dijo Leia mentalmente con una sonrisa coqueta.

Una hora después, José termino de reparar algunas partes rotas y que al día siguiente continuará con ayudarlas en la reparación de la iglesia, antes de irse Laverne lo detiene y hablaría con el para conocerlo mas a fondo.

–Oye José, ¿te apetece hablar? quiero conocerte mas –pregunto Laverne sonrojada hacia José.

–Claro madre Laverne –respondió José con una sonrisa hacia Laverne.

–Solo llámame Laverne chico –dijo Laverne aun sonrojada con una sonrisa.

Leia había terminado su otro día como jefa en su empresa, ella en marcha con su plan va en busca de José, cuando ella llevaba caminando escuchaba unas voces que eran muy familiares donde se encontraba, aquellas voces eran de Laverne y José.

–Vaya, ¿dices que eres de España y te mudaste aquí los Estados Unidos? –pregunto Laverne curiosa hacia José.

–Si jejejejeje, vivo en España y me decidí mudarme aquí por que aquí tienen muchas ciudades increíbles, cultura y muchas cosas que tiene este país –respondió José a Laverne aun con su típica sonrisa.

Leia se dirigía a donde estaba los dos y a escondidas los observaba viendo a José y a su enemiga Laverne hablando entre ellos que hasta los veía como reían y muchas cosas que se contaban del uno al otro, esto provoco que Leia se ponía mas celosa de su rival Laverne.Justo en ese momento Laverne le había dado un beso en la mejilla a José haciendo que se sonrojo haciendo que los celos de Leia se aumentaban cada vez mas.

–«¡¡¡Maldita hija de p*ta, no permitire que me lo quites!!!» –dijo Leia muy celosa y de ira mentalmente mientras que miraba a los dos a escondidas.

Fue que en ese momento José se despedía de Laverne dejándola sola, pero antes de que Laverne se metiera dentro de la iglesia Leia aparecé detras suyo muy molesta y celosa diciendo lo siguiente haciendo que Laverne se asustara.

–Tu maldita... –dijo Leia molesta y celosa mientras que miraba a Laverne –. ¿Crees tu que conseguirías conquistar su corazón antes que yo?

–¿Que quieres Leia? –dijo Laverne seria mirándola mientras que se levantaba del suelo por el susto.

–Pues te he visto a ti con ese humano, ¡¡deberías alejarte de él por que va a ser mio!! –dijo Leia muy molesta y celosa.

–¿Ah si? –dijo Laverne igual de molesta y celosa –. ¡¡¡Deberías buscarte a otro por que ese humano sera mio!!!

Laverne y Leia se miraban de una a otra con miradas de celos y de ira, gruñian entre ellas por un rato hasta que ellas decidieron hacer una batalla tanto que Leia le reto a Laverne diciendo lo siguiente que salio de sus propias palabras.

–Laverne, te reto a una batalla por conquistar el corazón del humano José, quien una de las dos logre conquistar su corazón gana y se lo queda, ¿trato hecho o no? –dijo Leia muy seria y celosa retando a Laverne.

–Acepto el reto, quien gane conquistar su corazón la otra pierde –dijo Laverne igual aceptando el reto.

–Veremos quien gana, p*ta –dijo Leia aun seria y molesta para después irse y dejandola sola.

Ophelia veía todo lo que estaba pasando en la entrada de la iglesia tanto que ella se acerco a Laverne y se ponía a su lado mirándola fijamente viendo que Laverne veía a donde se había ido su mayor rival con una mirada seria y de celos.

–¿Laverne, que paso ahora? 

–Mi enemiga Leia, tanto la odio y me da celos de ella –dijo Laverne para después calmarse y irse dentro de la iglesia.

–¡Laverne espera! –dijo Ophelia para después seguirla y hablar con ella.

José iba caminando para irse a su casa pero en ese momento Leia aparece delante de él, actuando con normalidad para continuar con su plan ya mencionado.Ella se acercaba a José con su típica sonrisa.

–Hola José –dijo Leia saludándolo con una sonrisa.

–Hola Leia, ¿como te fue hoy en tu empresa? –dijo José también sonriendo.

–Me fue genial jejejejejeje, oye ¿te gustaría pasar el rato conmigo en mi casa?

–Claro jejejejejeje, ¿donde esta tu casa Leia?

–Sigueme jejejejejejeje –dijo Leia aun con su sonrisa para después tomar la mano de José y se lo lleva diciendo mentalmente feliz–. «¡Siiiiiiiii!, ¡mi plan ira funcionando poco a poco en estos siguientes días que tendre para hacerlo mio!»

De vuelta con Ophelia y Laverne, ambas se encontraban cuidando de la iglesia, Laverne mientras que empezaba a regar las plantas de la iglesia tranquilamente pero ella estaba pensando en una manera para conquistar a José y ganar en la batalla de amor.

–«¿Que se cree ella?, ¿que no soy capaz de conquistar el corazón de José?, ¡¡pues esa perra vera que yo si que puedo él sera mi querido humano y lo voy a hacerlo mio cueste lo que cueste, conseguire su corazón y le confesare mis sentimientos por el!!!, si...José el humano sera mi novio y Leia perdera en esta batalla~» –dijo Laverne mentalmente mientras que regaba las flores del jardín de la iglesia.

Leia y José pasaban un buen rato viendo alguna película en la tele de alta calidad que tenia debido al dinero que ella conseguía como jefa en su propia empresa, ella sentía algo encima de su mano y al verlo se sonrojaria al ver que era la mano de José solo que este no se daba cuenta por que tenia la mirada hacia la tele donde la película que pusieron iba continuando.

–«¡¡¡Ayyyyyyyyy su mano de humano esta encima mio!!!» –dijo Leia mentalmente toda roja por ver la mano de José encima de la suya –.«Oh si, poco a poco~»

Leia seguía mirando la tele tratando de ocultar su sonrojo para que no se diera cuenta con una sonrisa de felicidad, en otro lado Ophelia estaba pasando por donde estaba Laverne y al verla que había terminado de regar las plantas se acerca a ella.

–Laverne, ¿podemos hablar?

–No se, debido por lo que paso no me interesa hablar de quien ya sabes –dijo Laverne para después soltar la regadera en el almacén que había donde se guardan las cosas de jardinería.

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CONTINUARA.

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