Fuimos en taxi al aeropuerto, luego pasamos por el control de seguridad, pasamos la tarjeta de embarque por el detector, entonces nos montamos en el avión y fuimos a Madrid durante el vuelo hubieron muchas turbulencias pero llegamos bien a la ESA, al entrar todo era enorme, el techo era altísimo.

- Vale chicos tened cuidado y no toquéis nada - dijo papá.

- Vale - contestamos los cuatro al unísono.

- Seguidnos para que no os perdáis - dijo Luke.

- Ok - contestamos los cuatro al unísono.

Estábamos todos en la sala de control y de repente no se sabe muy bien lo que pasó pero empezó a haber un fallo en el sistema y saltó un cortocircuito y empezó a salir fuego y como nosotros estábamos rodeados y solo había una puerta de salida, la abrimos y no sé porque pero nos llevaba a una nave espacial y lo último que oí fue gritar a papá diciendo : no, por ahí no. Estábamos dentro de la nave el fuego nos estaba ganando terreno, lo único que podíamos hacer para no morir, era que alguien despegara la nave.

- ¿Oye, alguien sabe como pilotar una nave espacial ? - pregunté yo.

- Sí, más o menos - dijo Adam.

- Pues genial Adam todo tuyo - dije yo.

- Ok, pues poneros los cinturones - dijo Adam.

Se cerraron las puertas de la nave y despegamos. Era increíble
que un chico de mi edad pudiera pilotar una nave espacial tan bien como un adulto.

- ¿Vamos a la Luna? - propuse yo.

- Por mi sí - dijo Carlos.

- Yo también quiero ir a la Luna - dijo Selena.

- Vale pues entonces vamos a la Luna - dijo Adam.

De repente nos encontramos en un agujero de gusano según nos explicó Adam.

- Estamos entrando en un agujero de gusano - dijo Adam.

- ¿ Y esto es bueno ? - pregunté yo.

- No - contestó Adam.

- ¿Entonces que vamos a hacer? - preguntó Selena.

- Ya sé intenta salirte del agujero de gusano - propuse yo.

- No se puede  - contestó Adam cortante.