VIII. Decisiones

Estos días no había podido conciliar el sueño, el nerviosismo invadia mi cuerpo por alguna extraña razón. Desde esta mañana presentía que algo no iba bien; para mi desdichada suerte era así. Llamaron a la puerta de mi camarote repetidas veces.

—Adelante, puedes pasar –Deje el diario que acababa de leer sobre mi regazo. Todo lo que había recordado anteriormente hizo que mi mente colapsará, aún no estaba recuperada por el duro trabajo que tuve que realizar curando a toda la tripulación. Rodrick pasó hacia el interior, serio y con un gesto de preocupación cerrando la puerta tras de sí.

—Tenemos que hablar Aldara –Se aproximó a mi observando detenidamente.

—¿Que ocurre? –Observé que ya no tenía la venda en su ojo apreciándose la cicatriz vertical que atravesaba el mismo.

La mirada de Rodrick se tornó de sorpresa, algo había captado su atención y parecía provenir del diario que tenía sobre mi regazo. Me percaté de mi error, el estrés me había hecho pasar por un momento incómodo. Cuando tome el diario sentí como unas cálidas manos se posaron sobre las mías.

—Este diario... –Suspiró aliviado
—Pensé que nunca aparecería. ¿Donde lo has encontrado?

Me puse nerviosa por su repentino contacto ya que no me lo esperaba en absoluto. Le miraba a los ojos con curiosidad al verlo actuar de esa forma que no acostumbraba a ver, sus ojos lo delataban, tenían un brillo que no había visto nunca desde que lo conocí.

—Lo encontré hace unos días junto a un pirata borracho que dormía apoyado en un barril. Puede ser que él lo encontrara en algún lado..

—Entiendo.. discúlpame por venir a tu camarote, soy consciente de lo cansada que estás.. –Me miró preocupado.

—No os preocupéis, estuve estos días leyendo el diario. Si os soy sincera pensaba ocultarlo para evitar mayores problemas, pero el destino lo ha querido así –Le entregué el diario —Es de tú difunto amigo, es correcto que lo tengas.

Inconscientemente comencé a adquirir un habla más informal desde mi estancia aquí. Supuse que no tenia que ser tan estricta conmigo misma.

Rodrick tomó el diario con delicadeza, tenía la corazonada de que sabía todo lo que había escrito en su interior ¿tanta confianza tenía su amigo en él para dejar que lo leyera?

—Él era mi verdadera familia aunque no compartieramos la misma sangre... sinceramente me siento aliviado de que leyeras el diario así no tengo que perder el tiempo en explicarte todo.

—¿Confias en mi para estar satisfecho?

—Confío en tí Aldara. Me has demostrado de lo que eres capaz durante el mes que llevas conviviendo con nosotros –Sus palabras sonaban sinceras.

—Sonará algo descortés pero desde un principio no confíe en ninguno de vosotros, aunque el diario me hizo reflexionar sobre tu persona y por lo tanto en tí puedo confiar lo justo hasta que me demuestres lo contrario –No pude evitar sonreír ante sus palabras a pesar de todo.

Rodrick me miró a los ojos comprendiendo mi postura limitándose a asentir ante lo que había dicho —No te preocupes, solo trato de ayudarte. Ahora escuchame, por favor –Dijo sentándose junto a mi y aproximándose a mi oído para susurrar —El capitán ciego quiere tomarte de ofrenda...

Guardaba silencio ante lo que me comunicaba. Mi rostro delataba la frustración que sentía, sabía perfectamente lo que significaba todo.

—Tienes que huir de aquí lo antes posible Aldara. Te prepararé un bote.

—¿Te quedaras aquí Rodrick?

—Si huyera traicionaría el nombre de todos mis compañeros que murieron luchando por su libertad y a los que continúan haciéndolo a día de hoy.

Entendi a lo que se refería, por lo tanto no quería interferir en su decisión por mucho que me preocupara.

—Queria ayudaros a todos con este problema, durante este mes he comprobado que más que nada quereis la libertad que se os ha arrebatado injustamente.

—Nos has ayudado lo suficiente. Creeme que esto es más grave de lo habitual, solo tienes una oportunidad para huir –Se separó de mi oído ahora mirándome —Te tengo aprecio, quiero que sigas con vida. No quiero que nadie más sufra innecesariamente.

Esta situación me sobrepasaba y me hacía sentir impotente. Abracé a Rodrick él cuál se sorprendió por dicha acción devolviéndome el abrazo cálidamente.

La puerta se abrió de un portazo y sin darme tiempo a reaccionar al tenerme completamente abrazada sentí que atravesaron a Rodrick.

—Huye.. Aldara...

—Deberías haberme soltado... ahora tú estas.. –Apreté los dientes colocándole mis telas sobre su herida para que presionara bien.

Me coloque la bolsa y tomé mi arco apuntando con la flecha al capitán ciego. Le disparé hacia la cabeza pero la flecha se desintegró cuando se acercó a él.

—Maldita zorra.. ¿A dónde pensabas ir? ¿Creías que no me iba a enterar de todo? ¡¡Al fin he despertado todo mi poder!! El barco y yo ahora somos uno, sé todo lo que habláis cada uno de vosotros y por lo tanto mataré a todas las escorias que se interpongan en mi camino –La risa desagradable del capitán se ceñía sobre mis oídos dando tal repugnancia que me producían náuseas.

—No puede ser que tú hayas.. adquirido ese poder.. te quedaban 10 personas que sacrificar.. para adquirirlo.. –Jadeaba del dolor presionando las telas sobre su herida.

—Maldito bastardo... me he encargado esta mañana de matar a 10 tripulantes inservibles en mi despacho, no me fiaba de ti ¿osas traicionarme a mi que soy de tu misma sangre? No necesito a alguien como tú.

Lo que había parecido atravesar antes a Rodrik que tenía un aspecto de serpiente roja me agarró inexperadamente lanzándome por la ventana, del impacto recibido los pequeños cristales me hicieron cortes superficiales por algunas partes del cuerpo y rostro. Caí instantáneamente al agua sintiendo mi peso muerto por culpa de mis prendas, siendo incapaz de nadar hacia la superficie, observabdo la luz del sol junto a las burbujas que una vez fueron mi oxígeno para vivir. Recuerdos venían a mi mente causandome nostalgia ¿Esto era lo que decían que veríamos antes de morir?..

—¡¡Aldara!! –Gritó el joven con rabia mientras se incorporaba lo más rápido posible para lanzarse al agua, sin importar el dolor que sentía en la zona de su abdomen. Nadó hacia a mí tomándome en sus brazos, dejando a su paso una pequeña estela de sangre, para después subirme a la superficie. Una bocanada de aire abrió paso por las vías respiratorias de Rodrick el cuál me daba golpes secos y contundentes en la espalda que estaba ligeramente inclinada.

—Por favor no mueras.. vamos, vamos, respira Aldara.

El barco del capitán ciego parecía dar media vuelta para dejarnos naufragando en el denso mar para que murieramos. El sonido explosivo de unos cañones desplegaron las esperanzas de Rodrick. El barco de su tio estaba siendo atacado por otro barco que no era pirata y que estaba al lado nuestra; las velas tenían el emblema de un tritón con cabeza de lobo. El joven no cesaba de darme golpes para reanimarme hasta que por fin expulsé el agua que tenía en mi interior, al verme reaccionar suspiro aliviado.

—Menos mal, estas bien –Al ver que me habló le miré a los ojos sonriendo débilmente agradecida.

El barco desconocido y el del capitán ciego estaban en pleno combate, nada ni nadie los detendrán. Rodrick nadaba conmigo hacia el otro extremo del barco que no estaba expuesto a los cañonazos. Rodrick se sentia agotado por el esfuerzo y la pérdida de sangre, con sus últimas fuerzas llamaba mediante gritos a los tripulantes para que nos rescataran. Un hombre joven de estatura alta y de cabello rubio que estaba sentado en la valla de cubierta se giró observandonos pensativo hasta que se retiró durante unos segundos tomando unas escaleras que deslizó hacia nosotros. Le indique a Rodrick que subiera primero por la gravedad de su herida para a continuación subir después de que él lo hiciera.

El joven hombre rubio nos ayudó a subir a cubierta y ordenó a sus tripulantes que trajeran lo necesario para secarnos y curar a Rodrick.

—Perdonen mi descortesía, me llamo Hans el Suecio, soldado de la Guardia del recuerdos borrosos, antiguo sargento de Midgard y capitán de la Vanguardia Angrieff.

Definitivamente nuestro destino había cambiado inexperadamente al encontrarnos con los marines.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top