V. El secreto del Capitán ciego
El puerto de la ciudad de Lys estaba cerca de donde me hospedaba, por lo cuál había llegado más pronto de lo que esperaba. Solo había un barco que se ofrecía a llevar a viajeros como yo, a cambio de 3 monedas de oro, por lo que me dispuse a hablar con uno de los mercaderes que me acogió amablemente en su seno. Me guiaron hacía un camarote; No era lo más agradable del mundo, pero tenía una acogedora cama que se situaba junto a una ventana. Realmente no necesitaba más, pero lo que no me convencía era tener que usar un urinario manual, las condiciones de higiene no eran las más favorables.
El barco había zarpado en dirección a Braavos. Me habían comentado que primero atravesarán los peldaños de piedra, más adelante anclaran en Tyrosh y después en Pentos a entregar mercancías hasta que finalmente lleguemos a Braavos. Realmente me desesperaba la idea de tener que hacer dos pausas pero no tenía más opciones para ir hacía mi destino. Uno de los requisitos que me habían comentado los tripulantes era que no molestara en ningún momento al capitán y que no saliera del camarote por la noche.
Cada vez tenía más sospechas sobre la tripulación, no parecían simples mercaderes. Me limité a actuar como si nada ocurriera para no meterme en ningún problema. Ese día tenía decidido no hablar con nadie y salir lo menos posible del camarote.
●●●
Había amanecido pudiéndose contemplar a través de mi ventana. Me había despertado mucho antes, no solía dormir más de lo habitual. Bebí un poco de agua de mi botella de cristal salendo de mi camarote para ir a desayunar y despejarme de la humedad del lugar. Los tripulantes estaban limpiando sin descanso, su disciplina y comportamiento eran distintas a la que yo me imaginaba; parecían tener miedo de algo que no querían ni nombrar. Algunos susurraban entre ellos con una expresión de terror y otros eran más descarados al hablar
-No puedo seguir en este horrible lugar, sé perfectamente que todos odiáis al capitán y por ello creo que deberíamos hacer algo al respecto -Dijo uno de los hombres que limpiaba y frotaba el suelo desganado.
-Recuerda que todo pirata que se compromete a formar parte de esta tripulación, sea cual sea sus razones debe cumplir con su palabra... ¿No querrás morir verdad? Este barco no es normal.. -Dijo otro hombre más mayor que el anterior.
-Pues.. ¿sabéis que os digo? ¡¡Que no lo soporto más !! -Dijo gritando a todos con furia mientras se incorporaba - ¡¡ Ese sucio capitán ciego no tiene ni idea de donde provengo !! Benditas sean las tierras de Lorath, no se pueden comparar con esta mierda de barco -Le dió una patada al cubo de agua sucia desparramando él contenido en él suelo. -¿Quien esta conmigo? ¿Quien quiere acabar con esta tiranía que arrastramos desde hace 10 años?
Un grupo de hombres gritaba junto al causante de tal alboroto estando de acuerdo con él.
-¡¡Acabemos con esta tiranía!!
-¡¡Vamos muchachos!! ¡¡Que la discordia no se apodere de nosotros!!
Los demás se ocultaron rapidamente al escuchar como unos dedos se desencajaban y crujian de una forma desagradable. Me oculte junto a los tripulantes que me observaban con pánico, con el dedo índice en los labios me gesticulaban que guardara silencio. Dos figuras totalmente desconocidas para mí aparecieron en cubierta; El más joven y alto de ellos tenía una venda en su ojo izquierdo, lo más destacable de él era el color dorado de ojos que tenía. Su cabello largo era de color azabache y ondulado, bastante bonito y con un semi recogido. El otro hombre tenía el sombrero de capitán y su aspecto era lamentable, tenía una venda oscura en los ojos, su piel era pálida y castigada por los largos años de travesías en el mar. Su aspecto era totalmente lúgubre y se mostraba vulnerable en comparación con el joven que lo acompañaba.
-Bien, comencemos -El joven se acercó a grupo de 10 hombres que no se atrevían ni a mirarlo a causa del terror que sentían.
-¡¡Por favor!! ¡¡Ten piedad Rodrick!! -Decía uno de los hombres que se arrodilló ante él.
-¡¡En el fondo lo odias tanto como nosotros !! ¡¡Únete y despedaza con tus cualidades sobrehumanas a ese miserable!! -Dijo otro de los tripulantes.
-¡¡Eres nuestro Dios joder!! -El hombre arrodillado lloraba desconsolado.
-Rodrick, matalos de una vez -Le ordenó el capitán ciego con aquella voz rompedora.
-Yo soy el Dios que os castigará -Dijo a la vez que desenvainó lo que venían siendo unos sables que tenían talladas unas letras extrañas que jamás había visto en mi vida. Se cortó levemente los brazos y pronunció una oración que me hizo temblar sin razón aparente.
No supe apreciar que sucedió pero todos los presentes que estaban frente a él murieron desmembrados y sin piedad alguna. Aquella velocidad sobrehumana no tenía límites, ahora podía entender el miedo que reflejaban los tripulantes con tan solo detectar su presencia. Definitivamente me había metido en un lugar peligroso.
-¡¡Limpiad todo lo que habéis causado inútiles!! ¡¡No queráis ser los siguientes por que seré yo quien os mate esta vez!! -Les dijo el capitán que arrugo la nariz levemente olisqueando y mirando hacía donde me encontraba yo. Simplemente sonrió sin decir nada más retirandose hacia el interior.
Mi corazón estaba palpitando a una velocidad inigualable contemplando como los tripulantes tomaban los cadáveres y los cargaban al interior en vez de lanzarlos por la borda ¿Para qué lo hacían? No quería ni imaginarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top