Los hombres mas codiciados de italia habian llegado a venecia para ir a la mansión de las jovenes que trabajan en C.I.E.D.M

Cuando abrieron la puerta, todas las jovenes se mostraban  luchando y con la casa semi destruida.

-¿Que sucedio aqui?- hablo tsunayoshi di vongola  haciendo que las chicas los notaran.

Todas corrieron a sus habitaciones a arreglarse por la repentina visita dejando a una joven de cabellos negros en una pillama que consistia en un short de en dormir con una blusa de tiras y una pantuflas de oso mientras que leia un libro muy tranquila.

-¿no iras a cambiarte?- pregunta yamamoto a su amiga.

-me da pereza ademas el trabajo es en la tarde y nisiquiera he desayunado por la pelea de las chicas- explicó la joven mientras cerraba en libro- bueno ¿Quien comer algo?- pregunto a los jóvenes.

-claro, gracias por tu amabilidad genesis- dijo enma con una sonrisa.

-no hay porque, vengan, el comedor y la cocina fueron las pocas áreas no destruidas- dijo mientras guiaba a los chicos al comedor para que se sentarán y esperaran su comida.

Un pelinegro, desde que entro no quito la vista a la joven trigueña y sonrio de manera casi imperceptible al verla ponerse un delantal y comenzar a cocinar.

-¿feliz kyo- ku?- pregunto el joven vongola con una leve risa.

-no te entrometas omnivoro- dijo tranquilo al vongola que solo rió un poco con los demas presentes.

-genesis chan, cuando comamos debemos hablar contigo y las chicas- dijo serio tsuna

-claro tsuna....

Eso es todo por hoy
morita se despide
Ciao ciao