España terminó de vestirse para la "reunión" aunque sabía que lo último que pasaría sería una verdadera convivencia. Lo más probable es que acabaría rompiéndole la boca a U.K si hablaba mal de su hijo. Era consciente de lo mal que llevaba su vida personal Nueva España desde que se había separado de USA, pero tampoco era el mejor hombre para hablar de esos temas con él, a lo mucho que hacía era recibirlo cuando tenía una crisis y quería salir de su territorio unos días.

Terminados los últimos detalles, fue al auto que había rentado y se subió, todos sus regalos estaban en la parte trasera, todo envuelto como si de fiesta infantil se tratara.

Estuvo atrapado en el trafico un rato, pero, había salido con tiempo así que llegó justo a la hora, para su desgracia, casi al mismo tiempo llegó U.K.

Ambos se estacionaron, uno junto al otro. Bajaron de su auto y se dirigieron una mirada de odio tan intenso...

-Reino Unido- dijo simple España

-Spain- devolvió U.K.

Francia se interpuso entre ambos –¿Terminaron de mirarse como víboras en duelo?- con un suave movimiento de dedos, un polvo rosado salió y en cuanto los otros dos lo respiraron se relajaron.

-Francia... No uses tus hechizos conmigo- pidió U.K.

La pareja del inglés tenía el poder de la brujería, una clase de hechicería basada en el amor, la lujuria y el deseo.

-Maldita sea...- España estaba tan relajado que sus piernas le temblaban y no lograba caminar correctamente

-Se te pasará el efecto- aseguró Francia mientras abrazaba a U.K. –Nos vemos adentro España- sonrió y fue dentro del salón de fiestas.

España tuvo que irse casi arrastrando, arruinando claramente sus zapatos. Sin duda se lo iba a pagar después de que se le pasara el efecto del hechizo.

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U.K. y Francia fueron recibidos por USA, al parecer México, como siempre, llegaba tarde.

-¿Hay razón por la cual mi padre esté tan atontado?- Obviamente se notaba el hechizo de Francia en los ojos de U.K.

-España llegó, creo que ahora debe estarse arrastrando para acá- dijo como si nada el francés

-Eres una bruja de lo peor- Claramente el americano no creía en la relación que llevaba con su padre aquel country ¿y cómo hacerlo? Si en el pasado se habían hecho de todo.

-Mira quien habla- respondió

-No peleen...- pidió U.K. ya recobraba su estado normal –Vine por tu terapia, no para oír peleas, de ningún tipo, ni para convivir con la puta de...-

-No te atrevas a llamarle de esa forma- lo interrumpió USA

-Lo llamo por lo que es- el inglés mayor se sacudió un poco el traje

España, ya sin efectos del hechizo, logró entrar, ya algunos de sus hijos estaban ahí –¡Nueva Extremadura! ¡Ayúdame a sacar los regalos!-

-¡Que no me llamo Nueva Extremadura, sapo culiao!- le reclamó Chile

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México tardó todavía media hora en llegar, pero USA lo ayudó a pasar desapercibido para evitar regaños de España y comparaciones de U.K.

-Es la última vez que te dejo llegar por tu cuenta- el gringo le acomodaba el cuello de la camisa a México, se notaba que cuando le dijo "voy para allá" apenas se había metido a bañar.

-No me reclames- bufó –Dime ¿ya llegaron todos?-

-Sí, todos de mi parte y de la tuya solo falta Jamaica- comentó

-Jamaica es mi compa, pero lo invité igual- claramente México no sabía nada sobre su verdadero parentesco con aquel país

-En fin, vayamos a convivir, no voy a dejarte beber nada y tú no me dejarás fumar- se pusieron de acuerdo

México asintió y ambos fueron con el resto de invitados.

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La fiesta estaba algo apagada, algo como si fuera fiesta infantil, pero sin niños. El psicólogo, por su parte, convivía un poco, intentando no analizar de más a nadie.

México estaba con sus primos hermanos Guatemala, El Salvador y Honduras (literalmente son sus primos y medio-hermanos a la vez) hacía lo posible para rechazarles los tragos, pero era débil, México era un alcohólico y no era fácil dejar aquel vicio.

Por su parte, USA, sentía celos de todo el maldito mundo. Era un controlador y lo sabía, pero no iba a hacer una escena frente a sus familias, no era sano para México ni para él. Esa sensación de impotencia era la que le había orillado al cigarro.

U.K. no se sentía para nada a gusto entre toda aquella enorme y caótica familia que tenía España. Su odio por el mexicano era en parte justificado, pero por otro lado era juicio apresurado. El inglés pensaba que USA había terminado con México a causa de una infidelidad ¿y cómo no pensarlo? Si él mismo había visto como salía de hoteles con humanos comunes e incluso countrys.

España, en cambio, sabía exactamente todo lo que USA le había hecho a su hijo y sus razones para acabar. No aprobaba su comportamiento de puta, pero no era quien para juzgar.

En un momento todo se quedó callado, la fiesta había caído.

-¿Y ahora qué wey?- preguntó México en susurro a USA

-¿y qué quieres que haga? Mis fiestas divertidas tienen alcohol a montones y no viene mi padre a ellas- contestó

-agh...- México tuvo una idea –Puedo subir a cantar algo... Pero solo si tu tocas la guitarra-

USA estaba oxidado, no había tocado la guitarra en un largo tiempo, principalmente porque le recordaba a cuando estuvieron juntos –No sé si pueda hacerlo-

-Hay que intentarlo-

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Las luces del lugar dejaron de brillar tan intensamente para solo iluminar tenuemente.

Todos se sorprendieron bastante, no entendían que sucedía, pero intuían algo.

"México algo planeaba"

El sonido de una guitarra tocando hizo que todos enfocaran su atención en la pista de baile del lugar.

Ahí estaba USA tocando una típica canción mexicana "El son de la negra" era una canción que sabía muy bien, al menos las notas.

A falta de más instrumentos musicales, México acompañó la guitarra con silbidos al ritmo.

Negrita de mis pesares

Ojos de papel volando

Negrita de mis pesares

Ojos de papel volando

A todos diles que sí

Pero no les digas cuando

Así me dijiste a mí

Por eso vivo penando

Todos en la fiesta comenzaron a aplaudir, los latinos, que habían pasado bastante tiempo con el mexicano, conocían la manera de bailar y no esperaron dos veces para hacerlo.

España trataba de aprender algunos pasos, no era igual al baile azteca pero sí que saber eso le ayudaba a seguir el paso.

México no podía evitar mirar de vez en cuando a USA, su rostro sonriente era algo que le gustaba... Esa maldita sonrisa sincera que lo había enamorado, pero también la que le traía todos esos malos recuerdos.

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Lamento el hiatus tan largo :c estoy trabajando en algunas cosas que verán pronto... espero.