Cuando tienes confianza, podes tener mucha diversión y cuando tienes diversión puedes hacer muchas cosas sorprendentes, repetía mamá en ciertas oportunidades que se presentaban para salir, justo ahora su consejo vendría bien, obviamente acompañado de la solicitud explícita o siquiera su presencia a fin de que me llevase algún sitio, al menos los vehículos de alguno de mis primogénitores, pero para desdicha estaban en vigilia por el proyecto que les fue encomendado.

Ellos se prepararon en ingeniería, fue en la Universidad que se conocieron y enamoraron, ambos ingenieros en construcción, jefes de grandes proyecto en la compañía waltemor, Livintong cuenta dichosamente con una de las construcciones populares Waltemor, es una cadena de medianas empresas que distribuye por los condados y pueblos internos o cercanos de los estados unidos de América, sus servicios.

Domingo por la tarde, el sol arrasaba con el poblado, en estos días la vestimenta corta podría apreciarse por donde quier, la sofocación era tremenda, no bastaban las duchas por la mañana, tarde y noche, en lo personal había tomado tres, pensé en una cuarta sin embargo, podría provocarme hipotermia, aunque sonaba tentador a la larga llegaría ser fatal.

Tenia las ventanas de mi habitación abiertas, el aire acondicionado en 20, dos abanicos, pero no era suficiente, sentía el arrasador calor colarse, bueno exagero, pero si había mucha calor, y poco viento.

Verti por cuartagesima vez una refrescante limonada, preparada por mamá, la jarra se encontraba casi vacía y eso me frustraba. El rintong de los mensajes, capto mi atención desviando la del susodicho, lo tomé y desbloqueó, al leer se trata de Aries con planes, como persistiendo mi aburrimiento.

Hey
¿Tienen planes?,
Porque yo si
Aries

Estoy aburrida
¿Que tienes en mente?

Espera mujer
Los demás no contestan
Aries

Pues si estos tontos no se
apuran, moriré

Exagerada
Aries

No quiero ni una lágrima
en mi funeral, Magdalena

Hola, para que soy bueno
Evans

Aries "tiene un plan"

Oye claro que lo tengo
Aries

Pues suelta la sopa

Cálmate Heydel María
Aries

Dejen el drama
Que haremos
Michel

Ya tengo planes
A la próxima
Richard

Traidor

¿Que paso?
Santiago

Yo también tengo planes
Dilan

Traidor

Yo me apunto
Kener

Creo que estamos todo
Dinos ya

Eres una impaciente
Richar

Y tu un traidor

Infantil
Richard

Inmaduro

Desquiciada
Richard

Soquete

Pueden parar los dos
Me parece estupendo
Breth

Que formal, pensé mientras rodeaba mis ojos; de hecho me había olvidado la existencia de mi amigo.

Ahora sí
¿Cual es tu plan?

Conocen Aventura Park
Aries

Yo si
Dilan

Tu no vas, no opines

Opino lo que quiero
Dilan

Las entradas están a mitad
de precio
Aries

Grandioso
¿quién pasará por mí?

Éste servidor
Preciso conversar contigo
Breth

Quise escribir, deja las formalidades, pero bien tenía conocido, que respondería de igual forma, por lo tanto intentaría formar una discusión absurdo a la seguramente no seria fácilmente efectuar la.

Como diga jefe

Bueno dejen sus tonterías
Y alisten mudas extras
Nos espera un larga día
Aries

Yeiii

Dejo el teléfono por un lado, y me concentro en el armario gigantesco que tengo al frente, suspiro, y me levanto de la cama, en un intento por buscar mis sandalias veraneras, pero solo obtengo un desorden en la parte inferior del clóset, giro sobre mi encontrando un par de cajas regadas, decido buscar ahí y para dicha estaban en la primera que abrí, saque dos shorts, dos blusa, y un vestido.

Al momento en que Breth aparcó frente a casa, estaba con lo necesario en mano, suspire como por sexagésima vez en el día, contemplando mejor mi acción se había vuelto habitual. Sin prestar más interés, me subí al porche.

-¿de que debemos conversar?. Pregunte al instante en que empezó a conducir.

-quiero disculparme si no he sido muy comunicativo contigo. Comenzo a decir sin desviar su vista de la carretera. -quisiera confesarte ciertas cosas, pero no puedo y no es que desconfíe de ti o no tenga confianza, solo que. Hizo una pausa pensando en lo que diría y continuo. -No es el tiempo... Heydel eres una grandiosa chica, siempre tienes tantas energía, pero en estos día te he visto pensativa y distraída, no se ha que se debe. Desvio un poco la conversación, lo percibí al instante, dejo de conducir debido a que el color rojo resaltaba en el semáforo, aprovechó el momento y me observo para pronunciar. -pero lo que este pasando en esa cabecilla, puedes decírmelo. Sonó dulce al decir aquello, que hasta me parece ver sus deslumbrantes ojos color cielo brillar, iluminando ese momento -no seré un excelente consejero, pero se escuchar. El sonido de las bocinas nos advirtió de que la luz de paso se encontraba, dio una leve sonrisa, y tomó el timón. -asi que dime sin miedo alguno, ¿qué sucede?. Al finalizar esas palabras, era mi turno de hablar, tomé unos segundos pensando en cómo iniciar, cuando encontré las palabras adecuadas hable.

-Tantos aspectos están cambiando o a punto de hacerlo, y eso me tienen ansiosa y distraída. Miro su rostro, enfocado en el volante, pero atento a mi declaración, sonreí inconscientemente. -En algunos artículos que leí hace ya tiempo, señalaba que la adolescencia es una etapa de definición, es decir la persona busca quien es y lo que quiere alcanzar, me frustra la idea que identidad sea una rotunda basura. Me atrevo a decir tal palabra, por la confianza que provoca el momento, espero algunos segundos que intervenga, al darme cuenta que no lo haría y que seguramente brindaría su opinión hasta acabar, prosigo desviando mi mirada hacia la ruta. - hace meses no me sentía débil, frágil, insegura, no se porque me tiene tan ansiosa en quien llegare a ser, siento que la Heydel de años atrás aún sigue aquí, luchando por salir y tengo miedo que lo consiga, e intentando no pensar en el tema, pero no puedo, es una real tortura de la que quiero escapar y no puedo. Trato de mantener tranquilidad, al articular cada enunciado sin embargo es difícil, un nudo en se forma en mi garganta, mantengo mi vista en la carretera. -cuando estoy sola en casa siento un profundo naufragio carcomiendo la entrañas, miles de pensamientos pasan por mente, provocando me jaqueca, me aterra el pasado y lo que puede traer el futuro, se que Dios tiene el control, pero avrces lo cuestiono. Le miro, aún concentrado al conducir y escuchar, . -¿crees que es normal sentirme tan asusta y confundida por la vida? Finalizo con la pregunto a la que espero de respuesta.

-es normal, he conocido y he sido testigo de ese sinsabor, es parte de ser humanos, del camino que todo adolescente atraviesa en algún momento de su vida; ¿si tu incertidumbre era solo esa? Lo menciono en tono de pregunta y por un instante desvió su vista hacia mi esperando respuesta, a lo que asiento intentando parecer segura, pues no solo eso mantenía mi mente en otro mundo, galaxia, o donde fuera que este en esos momentos, los sentimientos hacia él, los cuales se arraigan firmemente a mi corazón día tras día, también me tenían distraída, estoy consciente que continuo hablando, pero mi cuerpo aunque se encontraba en el asiento del copiloto, mi espíritu se había fugado, lo único que de su tanto decir que quedó grabado. -ten confianza en mi, bien sabes que el escucha se me da perfectamente, puedes desahogarte conmigo, no te quedes con los problemas e inseguridades carcomiendote. Luego de salir de mi transe lo examine sin cautela; amaba mirar el mar pacífico en sus ojos, ver como destilaban paz y seguridad al verme, me enloquecia ver su escasa sonrisa tallada en su rostro, sus facetas que no dejaban de sorprenderme, amaba todo de él, hasta el rasgo más tedioso, por supuesto que no estaba consciente para admitirlo, pues apenas me aventuraba en ese mundo. -hemos llegado. Dijo finalmente haciéndome volver en mi e interrumpiendo mis pensamientos.

Aquella conversación fue la más calidad que para entonces tuvimos, tal parece breth se había levantado melancólico, y tierno, cual fue la razón de su actitud más que serena a la que ya está acostumbrada, pero esa faceta calidad era mi preferida, cruce los dedos esperando que perdurará, aún sabiendo de sus cambios repentinos.

Ambos salimos del auto, nos juntamos y el silencio comenzó a reinar, entonces sin pensar lo rompí.

-¿Me abrazas? Me miró con sorpresa, analizando la pregunta que articule, tal vez creyó ilusionarla, entonces extendí mis brazos y esbozando una sonrisa esperé que el abriera los suyos, cuando finalmente lo hizo, la distancia que era poca sea disminuyo a nada.

Lo abracé con todas la fuerza que mis débiles brazos me lo permitieron, inhale su perfume tan varonil, y encapsule ese instante, sus brazos parecía adherirse a mi sintura, no se por cuanto tiempo estuvimos asi, pero no fue hasta que algunos caraspeos nos interrumpieron, que nos separemos. Me giré hacia mis amigos fulminandolos con la mirada, ellos se limitaron a sonreír en complicidad, giré los ojos al igual que nuevamente mi cuerpo, comencé a caminar adelante de ellos.

-bueno chicos. Hablo Arries una vez que todos vestimos nuestros trajes de baño. -carreras de nado, el último en tres vueltas paga las bebidas.

-pero usted son más fuertes. Me quejé.

-sabemos que eres ágil. Recordó Santiago, aunque era cierto le dediqué una mirada que sostuve por escasos segundo, él solo se encogió de hombros y sonrió.

-en sus marcas 1, 2, 3, el último es  huevo podrido. La voz de Arries me preparó para la Victoria que tenía por delante.

Nos tiramos a la piscina, y comenzó la carrera, en primer lugar estaba Evans le seguí, y Kenner el tercero, los demás estaban perdiendo, al final de las tres vueltas quedó de último Santiago, con notable cansancio ascendió de la piscina.

-es injusto Aries me empujo. Mencionó con algo de molestia.

-eres lento. Se escusa.

-dejen el drama y continuemos o los dos tendrán que pagar todo lo que consumamos. Les advierto seriamente.

-ok madre. Dicen al unísono.

-antes de un descanso vamos a hacer otro juego en la piscina. Propone Evans.

-búsqueda del tesoro. Dice Aries. - lanzaremos  3  cosas  que sea brillante o vistoso y que se hunda en la profundidad del agua: una moneda grande, un aro un pulsera y Dtñylberán buscarlo con los ojos ya abiertos y buceando en el momento que diga "Ya". Todos deben ir con gafas de buceo para poder buscar el tesoro en el fondo de la piscina.

Comenzó a explicar en que consistía, al cabo obtuvimos los mismos lugares, a diferencia de que yo gane.

-bueno momento de un relax, y para que no se arme la tercera guerra mundial, no exagero, aportemos para la comida y los perdedores ponen el refresco.

Estuvieron de acuerdo conmigo, así que nos secamos un poco y fuimos al cafetín del lugar, era clásico, construido con madera, tenía varias mesas,

-deme dos órdenes de nachos dumbo, 3 de quesadillas y 2 hamburguesas clásicas. Pedí sonriente.

-de beber ¿que va pedir señorita? El hizo énfasis en la última palabra.

-5 cocacola y dos te de limón. Dije a espera de la cuenta.

-serian 745. Le di 750 y cuando me devolvió el vuelto dijo. - ¿Tienes novio?

Pero antes que le contestará tenía a un amigo protector al lado, Evans le miró cerio y contestó por mi.

-si, y es enojado. Paso su brazo derecho por mi espalda, e hizo contacto con él ojigato.

-tranquilo hno. Levanto sus manos en señal de inocencia.

-yo esperaré la orden. Dijo mi amigo, y entendí.

Hice caso a lo que dijo, sin mencionar nada, di la vuelta y camine hacia dónde estaba el resto de mis amigos. Ellos se encontraban pendientes de mí, eran súper protectores conmigo, me causaba gracias y ternura al mismo tiempo.

-no te dejaremos comprar. Dijo Michael, solo me limité a rodar los ojos.

-listo. Dijo Evans acercándose con los pedidos, repartió la comida y bebida correspondiente de cada uno.

Para cuando la calurosa tarde llegó a su fin, tomamos nuestras cosas y nos retiramos a nuestras respectivas casas.