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Matthew.
Al salir de la junta, observe a mi madre quien me brindo una gran sonrisa.
-Matti, no vuelvas a casa.
-¿Porque?.
-Se que esto sea dificil para ti pero- tomo una pausa- tu esposa Anayansi, ella te mintió, la estuve vigilando y descubrí que ella trabajaba para tu padre- dijo mientras sacaba unas fotos de ella con mi padre hablando en un restaurante, observe a mi madre quien lloraba- te a estado engañado Matthew.
-Eso es imposible.
-Matti, se que es difícil pero confía en mamá, yo me encargare de esto.
Dicho esto mi madre se fue, no pude evitar observar las fotos, cuando observe una donde ella estaba abrazada con Adam, habia harias froto de ellos dos juntos riendo y sonriendo, mi corazón se detuvo, esto habia sido ayer cuando fue al hospital por Robinson, ella me estaba mintiendo, me estaba utilizando, no podria creer lo tonto que habia sido.
Me dirigui con rapidez a casa, no habia nadie, esto era bastante sospechoso, cuando entre a mi habitacion la observe a punto de golpear a mi madre quien tenia la nariz ya sangrando.
-La descubrí Matthew, cuando ella estaba a punto de robar tus documentos, ella me confeso todo que estaba trabajando con tu padre y que todo esto fue una trampa para ganarse te confianza.
-Eso es una mentira.
-No le creas Matti cariño- dijo mi madre mientras me sostenía con fuerza los brazos- ella lo confeso todo y ahora esta tratando de negarlo, me dijo que solo te estaba utilizando a ti y a... Anna tambien, ella la conocia, se acerco a ella la engaño al igual que a ti y a mi, la utilizo para acercarse a ti.
-Eso es una vil mentira.
-Matti cariño aqui tengo las pruebas- dijo mi madre mientras me mostraba unas cartas.
Cuando tome las cartas entre mis manos observe la letra era la de mi abuela, habia indicaciones de todo lo que me gustaba y todo lo que hacia, mis alemanes mis gestos. Me había engañado.
La mire con tanta furia y frustración, la mujer que amaba me había mentido todo este tiempo.
-Matthew puedo explicártelo.
-Vete.
-Matthew... No me mires asi por favor- dijo entre lagrimas- yo encerio puedo explicártelo, ella..ella te esta mintiendo.
-No le creas Matti, la mentirosa aqui es ella, solamente te esta utilizando.
-No es asi.
-¡Ya cállate!- le grit en mi cara, santo cielo me dolía tanto hablarle de esa manera- ahora largarte antes de que me arrepienta.
-Sabes realmente es una lastima que tu cometido nose logre... Cambie el lugar donde guardamos los documentos de la empresa despues de todo, no solamente estan los documentos de la empresa.
Cuando ella se fue azotado la puerta me senti confundido no sabia de lo que estaba hablando del todo.
-Ve tras ella.
Grito mi madre sacándome me di trance, yo solo me limite a buscarla por toda la casa, sentia tanta frustración, me resultaba imposible que ella me haya mentido de esa manera despues de tantas cosas que pasamos juntos.
-¡Anayansi!.
Grite desesperado, me sentia frustrado, queria verla, mi corazón la pedía a gritos pero mi mente se negaba a buscarla, estaba en un debate entre mi amor por ella y la realidad de las cosas.
Despues de un rato la observe querer salir de casa, corrí detrás de ella, mientras la tomaba por la cintura ella no dejaba de forcejear, cuando la solte un momento, ella me miro, se veia con tanto miedo, no queria, no queria que ella simplemente se fuera así, senti un gran golpe en mi rostro que cai al suelo, lo ultimo que recuerdo fue ver a mi madre apuntando con ¿una pistola?.
Al abrir los ojos observe un techo, cerré lo ojos y me levante con cuidado mientras me tocaba la parte donde Anayansi me habia golpeado.
-Ya era hora que despertaras.
-¿Francesco?- dije confundido al ver al padre de Marcello- tu esposa si que es astuta, mira que convertir un calcetín en un arma.
Asi que fue con eso con lo que me golpeo.
-En fin, ya arrestamos a la señorita Stephanie Halldor.
-¿Por que arrestaron a mi madre?.
Francesco me observó y saco una enorme carpeta y la coloco a un lado de mi.
-Resulta que ella fue la que planeo tu, desde el lavado inlegales de tu compañía al secuestro de tu esposa, sin mencionar que tambien cargos de fraude y asesinato- Francesco me observo mientras se levantaba- ella asesino a tu verdadera madre Maddie Scott.
-Eso es imposible esa mujer no es mi madre.
Francesco solto una breve carcajada mientras negaba.
-Cabeza dura como siempre, bueno ahi estan todas las evidencias trata de discutir con la realidad Matt- dijo Francesco mientras se diriguia a la puerta.
-Espera, ¿como esta ella?.
-Si te refieres a tu esposa bien... Aunque creo que deberias ir a verla- dijo Francesco con una sonrisa antes de salir de la habitación.
Observe la carpeta y la tome entre mis manos, lo primero que observe fue una fotografia de aquella mujer quien tenia una radiante sonrisa, despues de eso estaban otras de ella embarazada, despues habia otra donde yo era pequeño no tenia mas de tres años por un momento pense que era Robinson pero no era asi, no podia negarlo, luego estaba otra prueba de ADN, al parecer Stephanie no era mi verdadera madre si no ella, me tumbe en la cama y observe nuevamente su foto, todo este tiempo le decia maldita a mi verdadera madre en vez de aquella mujer a quien consideraba mi madre, me sentia horrible, el tan solo recordar todas las cosas malas que le hice, me hacían sentir peor.
Caundo me dieron de alta, me fui directo a casa, aun no asimilada todo el hecho de todo este tiempo fui engañado por aquella mujer.
Mientras observaba la carpeta tome mi maletín y saque las fotografías que Stephanie me habia dado, puede que Anayansi estuviese ayudando en el caso, observe mi cama donde se encontraban las cartas de mi abuela las tome y las fui leyendo todas una por una, eso explicaba el como ella sabia tantas cosas de mi sin que yo se las dijera, todo este tiempo estando a mi lado solo para protegerme me resultaba lo solidaria que podia ser ella por cumplir una promesa hasta llegar al grado de...
Deje las cartas y fije mi mirada en la carpeta, habia otra tarjeta.
Querida Anayansi.
Espero que a estas alturas ya hallas descubierto quien es la que esta detrás de todo esto. No sera facil para Matthew descubrir que Maddie Scott es su verdadera madre, Lucas y ella pasaron por tantas cosas, a veces me sentia culpable por el pequeño Matthew a quien no podia contarle la verdad, Lucas pensó que lo mejor era que todo siguiera asi, despues de todo su vida podria correr peligro. Stephanie no era una mala mujer, ella solamente no sabia tomar las decisiones correctas, su miedo a quedar sola la segaba y bueno a causa de eso actuaba de manera lunática a veces. En los papeles de la empresa escondí una carta de Maddie para Matthew, no solo eso sino tambien evidencia crucial para la encontrar al culpable de todo esto. Cuando todo esto termine Anayansi, ya abras cumplido tu promesa conmigo, podrás volver a casa y sentirte libre.
Atte: Anna Mottershaw.
Deje la carta a un lado y solte un gran suspiro, con que sentirse libre. Oi como alguien toco la puerta, cuando indique que pasara la observe de pies a cabeza.
Aquella chica de hermoso cabello color castaño, con su tez blanca y esos hermosos ojos azules que cautivaban a cualquier persona en un instante. Me dio una linda sonrisa timida.
-Matthew.
Me llamo con su dulce voz, demonios, observe su mirada estaba viendo donde me habia golpeado, observaba un gran arrepentimiento en ella, yo ya podria verla, sabia que esto seria el adiós, no queria explicaciones, no queria que ella simplemente dijera que fue por mi bien, no podria, simplemente no podria hacerlo.
-Vete- le dije sin mas.
-Matthew.
-Solo vete Anayansi, no quiero verte mas.
La observe soltar un gran suspiro se acerco a mi y dejo dos cartas sobre la mesa.
-Simplemente cuando eres un cabeza dura no hay quien pueda darte explicaciones.
-Ya puedes irte.
-Matthew, se que todo esto no ha sido nada facil, pero al menos me gustaria que leyeras las cartas, sabes las cosas no son como lo piensas, sabes yo..
-Solo vete de una vez Anayansi.
Ella me miro con resignación miro hacia la puerta y me sonrio, observe como se alejaba cuando llego a la puerta, ella volvió a sonreirme.
-Te estaremos esperando-dijo antes de salir por la puerta.
Me levante de la silla y mire por la ventana, logre ver como ella simplemente salia de mi vida, cuando ya no pude volver a verla, tome las cartas y las arroje en un cajon, me fui a tumbar en mi cama, mientras respiraba aun podia sentir su aroma impregnada en las sabanas, esto estaba comenzando a matarme por dentro.
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