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Nunca pense en toda mi vida que pudiera estar tan nerviosa.
-Vaya estar simplemente hermosa- comento mi abuela con una sonrisa gigantesca- tan hermosa como tu padre.
-Gracias- respondi con ternura.
-E..eres, tan bellaaa- comento entre lagrimas Camille.
Creo que el embarró la habia hecho demasiado sentimental, cosa que me acusaba risa a morir.
-Vamos Camille no llores, arruinarás tu maquillaje- comento Lucy mientras le pasaba un pañuelo.
-Gracias- comento mientras tomaba el pañuelo.
-Lamento interrumpir chicas pero Yansi tenemos un problema- comento Timothy mientras entraba a la habitación.
Yo lo seguí nerviosa, sabia que en mi boda abría problemas pero nunca pense que tan pronto. Cuando llegue a la habitacion de al lado y observe a mis dos abuelos discutir observe a Timothy con algo de molestia, es decir estos dos nunca se habia llevado bien, por lo que no entendía del todo el problema.
-¿Que sucede aqui?.
-Yansi cariño dile a tu abuelo que seré yo quien te entregué al altar.
-Claro que no, seré yo como es el deber del padre entregar a la novia y como mi hijo obviamente no puede lo hare yo.
-Eso no tiene nada que ver, yo soy el abuelo preferido.
-Eso no es cierto.
-Loes y por eso me envidia.
Este par simplemente eran un par de niños cuando discutían.
-De acuerdo ya basta, que les parece si arrojamos una moneda -dije mientras tomaba una moneda del bolso de la abuela- tu primero Fredi.
-Cara.
-Cruz.
-Bien.
Arroje la moneda al aire y la tome con mi mano, la coloque sobre la mesa mientras aun la cubría con mi mano. Cuando la destape uno un grito de victoria y otro chasquido por la derrota todo se habia solucionado ya.
Mientras camina al altar del brazo del abuelo Kenan, observe un momento a mi familia, realmente habia sido todo un caos cuando supieron que aun daba señales de vida, en especial que ahora tendria que casarme. Matthew habia sido su "superhéroe", en pocas palabras mi familia simplemente adoraban a Matthew.
Caundo llegamos al altar mi abuelo observo a Matthew con su típica mirada de seriedad.
-Date por muerto Baker si le haces algo.
-Si señor- contesto Matthew con una leve sonrisa.
Observe a Matthew con una enorme sonrisa mientras tomaba su mano, ahora mismo para mi solamente eramos el y yo, el me acariciaba con su pulgar la mano de vez en cuando yo lo observaba con una enorme sonrisa, a pesar de que era el discurso de mi boda no podia prestar mucha atención, mi atencion estaba totalmente centrada en Matthew quien ahora estaba dispuesto a dar sus votos matrimoniales.
-Anayansi, yo no quiero casarme contigo solo para que seas mi esposa, quiero casarme contigo para compartir los mejores momentos de mi vida y porque no, tambien los peores, por que se cuento con tu apoyo. Mas que ser tu esposo, quiero ser tu mejor amigo, tu cómplice, tu consejero, simplemente quiero serlo todo para ti, aunque suene egoista de mi parte. Yo simplemente quiero ser la unica razon de tus aalegrías. Mas que prometerte amarte todos los dias, prometo hacerlo cada segundo de mi vida, y solo te dire que el dia que llegue a amar a otra mujer en mi vida, sera porque esa mujer sera nuestra hija. Hay tantas cosas que me gustaria decirte, tantas cosas que declararte el dia de hoy ante todos pero creo que nos llevaría todo el dia- oi el sonido de todos riéndose, Matthew me miro con una sonrisa tierna- yo jamas pienso arrepentirme de la decision de amarte, ni aunque me cueste la vida. El dia de hoy ante todos simplemente prometo darte todo lo que tengo.
Senti una leve lágrima recorrer mi mejilla, Matthew la limpio con cuidado y me regalo una enorme sonrisa yo le devolví la sonrisa, era el momento de dar mis votos matrimoniales.
-Matthew, siendo sincera, la primera vez que te vi me provocaste mucho miedo- observe a Matthew reír junto con nuestros familiares- yo jamas que algo como lo nuestro llegara a existir, yo estaba destrozada en el corazón, sentia que no valía nada y que todo lo que tenia que hacer era solo para remendar mis errores.. Pero me hiciste ver que estaba equivocada, hay muchas cosas buenas, sin que te dieras cuenta reparaste mi corazón, tomaste todas la piezas sin olvidar ninguna y te tomaste la delicadeza de armarlo con una gran dedicación. Matthew yo te amaré siempre, diga lo que diga, haga lo que haga, sufra lo que sufra, duela lo que duela, pase lo que pase, sea como sea, de cerca o de lejos, siempre te amaré.
Y por fin el momento mas aclamado de todos habia llegado.
-Los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.
Matthew me observo con atencion, me retiro un pequeño mechón de mi rostro y se acerco a mi, cerré los ojos para poder sentir aquel beso tan mágico para mi, no importaba cuantas veces lo besaba seguia sintiendo lo mismo, sentia como me gritaba que me amaba con una enorme desesperacion, sentía toda aquel amor que Matthew simplemente podia darme.
Cuando nos separamos, el me abrazo por un segundo observe a su familia, los padres de Matthew estaban tomando distancia, algo que me pareció muy generoso de parte del padre de Matthew es que no trajo a su ahora esposa, hubiese sido algo incomodo con ex mujer aqui cerca, sin embargo algo extraño fue la manera en la que la madre de Matthew nos miraba, nos estaba sonriendo, sin embargo no parecia del todo ser una sonrisa de felicidad.
-Muchas felicidades- comento Marcello mientras se acercaba.
-Gracias.
-Princesita, eres todo un milagro jamas imagine ver a mi amigo casado- comento mientras le daba un trago a su bebida- por cierto diviértanse, tengo todo controlado, es su boda despues de todo.
Dicho esto Marcello se marcho y no volvimos a verlo en la boda, mi parte favorita fue haber partido el pastel, embarre en toda la cara a Matthew con el merengue el solo rio y me beso en los labios mientras tenia merengue aun el los labios, mientras bailamos en la pista, Matthew recargos su frente con la mia, todo iba realmente bien.
-Te amo.
-Yo tambien te amo Matthew.
Matthew me sonrio y se acerco a mi oído, su respiración me provocaba cosquillas por lo que no podia evitar sonreir.
-Yo te amo mas- me susurro en mi oído, antes de poder contestarle el me robo un beso en los labios- encerio, encerio te amo.
-Pense que no era lo tuyo ser cursi.
-No lo estoy siendo, simplemente te estoy diciendo lo que siento.
Le di una enorme sonrisa a Matthew, despues de haber terminado de hablar, algunos amigos de Matthew se acercaron para hablar con el, pense darle un poco de espacio por lo que me dirigui a nuestra mesa, mientras me encaminaba ahi estaba en Mirt Muller, cruzado de brazos mientras me sonreia.
-Katherinne- dijo divertido mientras reia.
-Mirt Muller- conteste con una leve sonrisa- cuanto tiempo sin verlo.
-Opino lo mismo... Quien lo diria te convertiste en una bella mujer como tu madre.
-Gracias.
-Tu padre estaria orgulloso y hablando de él, sabes ahora que ambos somos adultos se que puedo pedirte aquello sin que hagas alguna de tus rabietas.
-No se de lo que me esta hablando.
-Yo se que si, Anayansi Duval, te apetece hablarlo en un lugar mas tranquilo.
No podia creerlo el imbécil de Mirt Muller, habia vuelto a lo mismo, era obvio que el queria mas que hablar, sabia que esto no seria bueno, era un trampa, pero necesitaba correr el riesgo. Asenti con la cabeza y sali al jardín del hotel con Mirt Muller.
-No entiendo porque tanto tu empeño por no querer darme el documento.
-Señor Muller se lo dije de niña y se lo volveré a decir es porque yo no lo tengo, nisiquiera sabia que mi padre trabajaba en algo como eso.
-¡No mientas!... Yansi, preciosa no hagas esto mas dificil.- dijo mientras pasaba su mano sobre mi mejilla- solo dámelo de una vez.
-Que no lo tengo- dije mientras quitaba su mano de mi mejilla.
-Siempre fuiste muy astuta, irte, fingir ser alguien quien no eres, has engañado a tanta, tanta gente incluso a tu ya esposo, pero a mi no me puedes ver la cara de estúpido, ¿verdad John?.
Ese nombre me hizo estremecerse voltee la mirada hacia donde el señor Mirt Muller estaba observando no habia nadie, una distracción.
Cuando regrese la mirada hacia el todo se habia vuelto oscuro, oi discutir a lo lejos al señor Mirt Muller, la voz era de una mujer.
-Desaste de ella inútil.
-Seré lo que quieras menos un asesino, maldita bruja- grito el señor Mirt Muller.
Abri y cerré los ojos sin parar necesita despejarme, moví la cabeza un momento estaba dentro de un auto, Mirt Muller estaba distraido parecia estar solo, el auto estaba abierto, pero si el lograba verme necesitaba golpearlo con algo y no creo que mis puños fuesen lo suficiente, aun estaba usando uno de mis tacones, lo tome y abri la puerta con cuidado, en caunto estuviese abierta sali corriendo, oi al Mirt Muller gritar que me detuviera estaba detrás de mi, cuando se acerco a mi lo golpee en el rostro con mi zapato, el callo al suelo y seguí corriendo.
Observe una luz a lo lejos, cuando pensaba gritar Mirt Muller me cubrió la boca con su mano, comence a pelear cuando el alejo un poco lo mordí.
-¡Matthew! -grite a todo pulmón.
-Cállate- exigió Mirt Muller mientras me ponia un trapo en la boca.
-Alto ahi policia, baja a la princesita Mirt Muller- comento Marcello mientras lo apuntaba con su arma.
Mirt Muller rio y saco una navaja y la coloco cerca de mi cuello.
-Si muero la chica viene conmigo.
-Como si te fuese a permitir eso.
Se oyó un disparo, Mirt Muller me solto y callo al suelo de dolor, voltee hacia donde el disparo se habia oído y corrí hacia los brazos de Matthew, quien solto la pistola y me abrazo, me observo atentamente y despues me beso, no pude evitar llorar en sus hombros el me cargo entre sus brazos mientras yo seguia llorando.
Matthew.
El momento mas feliz de mi vida por fin habia llegado, saber que pasaria toda mi vida con ella, simplemente me daba una felicidad que era dificil explicar en palabras.
El tan solo pensar que todos los dias de mi vida los compartiría con ella y solamente con ella me llenaba de una enorme alegria.
Mientras conversaba con unos viejos amigos, busqué con la mirada a Anayansi, no lograba visualizar.
-Disculpenme un momento.
-Por supuesto, señor Baker- todos rieron ante el chiste mientras yo me alejaba.
Seguia sin encontrar a Anayansi, esto me estaba preocupando, oi como algo se rompía contra el suelo, dirigui mi mirada hacia el sonido proveniente era mi padre, habia chocado contra alguien sin embargo no le tomo importancia, me dirigui hacia a el solo para observarlo salir de la boda y entrar a su auto, con rapidez me dirigui a mi auto y lo seguí a una distancia prudente tome mi teléfono y llame a Marcello.
-Anayansi no esta y mi padre parece estar huyendo.
-No me sorprende Mirt Muller tampoco esta... Matthew creo que deberias volver y..
-Que tal esto vete al demonio, tienen a mi esposa y ire por ella.
-Si que te hizo bien el matrimonio- comento a carcajadas Marcello- de acuerdo en cuanto tu padre llegue a algun punto llamame, el esfuerzo biens en camino.
-De acuerdo.
Dije antes de colgar, cuando mi padre se detuvo le envié un mensaje a Marcello de nuestra ubicación, era una vieja carretera, parecia estar buscando algo o cuando creo que mas bien algo, lo observe patear la rueda de su auto cuando comenzo a caminar lo seguí, hasta llegar a un puente en contracción, observe como se agacho y tomo una zapatilla.
-¡Maldicion!.
Grito mi padre con algo de desesperación, tiro la zapatilla y se sentó en el suelo con su lámpara empezó a iluminar hacia el frente de el. Esa actitud si que era extraña, senti como alguien toco mi hombro me voltee con rapidez y lo golpee en el rostro.
-Tarado soy yo, deberia mandarte a prisión por agresión a un oficial.
-Perdona.
-¿Que demonios esta haciendo tu padre?.
-No lose.
-Escuadrón 3, diríjanse hacia el lado este- Marcello me observo y me dio un arma- por si la necesitas.
-Gracias- dije mientras tomaba el arma.
-Bien quédate aqui, en lo que me dirijo hacia donde esta tu padre y...
-¡Matthew!.
Oi gritar mi nombre, esa voz. Anayansi.
Corrí hacia ella sin pensarlo, Marcello fue detrás de mi me detuvo a medio camino y el camino hacia el frente mientras me hacia señas que fuese por la parte trasera.
-Si yo muero la chica viene conmigo.
-Como si te fuese a permitir eso.
Dije mientras disparaba hacia la pierna de Mirt Muller, en cuanto callo al suelo dirigui mi mirada hacia el frente Anayansi estaba corriendo a mi lado, solte el arma y la abrace con fuerza, la observe con cuidado de notaba lo aterrado que estaba, la bese con mucha cariño, ella comenzó a llorar y yo la tome entre mis brazos. Marcello me miro mientras esposaba a Mirt Muller.
-Llevala a casa yo me encargo del resto.
Yo solo asenti y me dirigui al hospital, solo queria saber que todo estaba bien y que nada malo le habia pasado.
Solte un suspiro de pesadez mientras la veia dormir, al parecer todo habia terminado "bien", por asi decirlo, nada grave le habia pasado, solo un gran susto, la boda bueno eso es algo que decidi que Gabe se encargará, la familia de Yansi no dejaba de matarme y agradecerme a la vez, todo habia terminado tan mal y bien a la vez.
-Tenemos cargos de secuestro y intento de asesinato, sin sumar otros cargos que va a tener... ¿Como sigue?.
-Aun sigue durmiendo, ¿que hay de mi padre?.
-No tenemos nada, podemos culparlo de cómplice pero Mirt Muller solo dijo, pudranse todos ustedes.
-Vaya pero que lindo- comente con sarcasmo.
-Sabes tal vez mi idea suene tonta, pero creo que deberias irte a tu luna de miel con Anayansi- dijo Marcello como una orden mas que como un consejo- caundo tengamos algo yo los llamo, creo que ambos ahora mismo necesitan pensar en otras cosas.
-No creo que...
-Joven Baker, la señorita ha despertado- informo Gabe mientras entraba a la habitacion.
-Ire enseguida- comente mientras me levantaba.
-Si sabes que lo que te dije fue mas una orden que un consejo, ¿verdad?.
-Lose.
Dije antes de salir de la oficina, me dirigui a mi vieja habitación solo para encontrarme con Anayansi quien aun seguia acostada de lado, estaba observando hacia la ventana, me acerque a ella y me acosté a su lado, la rodee con mis brazos y bese su cabeza.
-Hola amor.
-Matthew- dijo Anayansi mientras Sr volteaba hacia a mí, acarició mi mejilla y se acorruco en mi pecho- te amo... Y mucho.
-Yo tambien te amo-dije mientras la abrazaba con mas fuerza- tranquila ya todo termino... Que tal si nos tomamos unas vacaciones.
-Estoy bien.
-Bueno pues yo no- comente mientras la soltaba y me colocaba arriba de ella si aplastarla- quiero irme de aqui, despejar mi mente, no quiero pensar en nada que no seas tu, quiero olvidarme de mi trabajo y de todos mis problemas y solamente concentrarme en ti y nadamas en ti.
Observe como Anayansi solto una pequeña risillas, sus mejillas estaban sonrojada, ella asintio con la miraba y me embozo una gran sonrisa.
-Esta bien, me has convencido.
-Esa era la idea.
Dije antes de dedicarme a besarla, en los labios, ella rodeo mi cuello con sus delicadas manos, creo que esto se pondría interesante.
Pero todo termino cuando alguien llamo a la puerta, en definitiva me iría en cuanto antes.
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