Matthew.

-¡¿Que tu quieres que cosa?!.

-Dije que quiero usar tu boda como carnada para atrapar a los malos- dijo en tono divertido Marcello.

-No quiero que el momento mas feliz de nuestra vida se convierta en un juego de policías y ladrones.

-Matthew, entiende a Marcello creo que es buena idea- comento Anayansi mientras tomaba mi mano.

-No, no, no y no... Anayansi no lo apoyes- dije molesto mientras quitaba la mano de Anayansi- no quiero que estes preocupada el dia de la boda por pensar en que algo malo va a pasar.

-¡Estoy preocupada todos dias!- grito Anayansi- crees que no preocupo cada mañana en pensar que esos tipos aun siguen allá fuera, crees que no me preocupo durante las noches el saber que tu estas aqui solo y el tan solo pensar que algo te puede pasar... No eres el único sufriendo aqui, asi que deja de ser un terco- dijo a gritos mientras sus ojos se mostraban a punto de llorar.

-Anayansi amor porque no me dijiste que te sentias asi- dije mientras la tomaba de las manos pero ella se alejo y se cruzo de brazos mientras miraba hacia la ventana.

-Yo tambien estoy molesto- expreso Marcello- Anayansi tiene razón esto es algo muy preocupante.

Esto se habia puesto serio, Marcello habia llamado a Anayansi por su nombre era obvio que el estaba demasiado serio por esto.

-Esta bien- dije sin tener otra opción.

-Te llamaré para darte los detalles despues, creo que debes arreglar algo- dijo Marcello mientras miraba a Anayansi- mira el lado bueno amigo, les adelante la luna de miel.

Dicho esto Marcello se fue riendo, observe a Anayansi no ssbia si estaba roja por el comentario de Marcello o el enojo. Esperaba que fuera la primera opción.
Me acerque a ella y la abrace por la espalda.

-Lo siento... No sabia que te sentias asi.

-¿Como crees que me sentía por una situación como esta?.

-No pense que te preocuparía tanto.

Anayansi se solto de entre mis brazos y volteo a verme molesta.

-¿Que acaso soy un saco de papas como para no sentir tales emociones?... Matthew te amo, por Dios te amo tanto que duele, por supuesto que me preocupo, no quiero perderte- dijo entre lagrimas- no a ti tambien.

-Y no lo haras- dije mientras la tomaba entre mis brazos- no me perderás, sin importar lo que pase.

Observe como Anayansi sonrió ampliamente, esa sonrisa brillante que me derretia en un instante esa hermosa sonrisa que simplemente me encantaba sabia que todo iría bien mientras ella sonriera de esa manera.

-Sabes ahora que tenemos que adelantar la boda tenemos que encontrar un salon y reorganizar todo.

-Una vez organice una boda en tres meses estoy segura que esto no sera un problema.

-Tendre una esposa excelente.

-No te imaginas cuanto.

Bese a Anayansi pero ella se separo de mi y tomo sus cosas y despues mi mano.

-Tenemos que empezar a partir de ahora, asi que andando buscaremos un salon y algunas otras cosas para la boda, asi que andando.

-Al menos podemos terminar de besarnos bien.

Anayansi se acerco y me beso tiernamente.

-¿Mejor?.

-Mejor- conteste.

Mientras caminábamos por el centro comercial Anayansi comenzó a observar un negocios de postres, sus ojos se iluminaba como una niña era de esperarse le encantaban los dulces. Ella tomo mi mano y yo la observe, caundo pensaba decirme algo una mujer de la tomo con su brazo rodeando su cuello como la estuviese horcado.

-¡Tu mocosa infeliz!- grito la mujer.

-Suelta, suelta, Camille ya basta.

-Como que ya basta, me cerraste la puerta en la cara y luego desapareces, nada de suelta cabare tu tumba aqui si es necesario.

De alguna forma en vez de preocuparme sentí gracia, sabia que estaban jugando por la sonrisa traviesa de ambas chicas.
-Vamos ya Camille suelta.

-Dame una buena razón.

-No me gustaria quedar viudo antes de tiempo- comente.

-¿Que? - pregunto la mujer sorprendida mientras soltaba a Anayansi, me miro un momento y luego a Anayansi quien asentía con la cabeza, solto un gran grito y se lanzo a abrazar a Anayansi.

-Tranquila Camille- dijo un hombre mientras se acercaba- deberías tener mas cuidado ahora que estas embarazada.

-¿Embarazada?- pregunto sorprendida Anayansi.

-Lose, lose, me sienta bien, ¿verdad?- comento la mujer divertida mientras le tocaba la panza- sabes cuando desapareciste, comencé a pensar que realmente serias la tía loca de los gatos, oyes chico gracias todo este tiempo pense que tendria que atarla a alguien a la fuerza.

-Nunca cambiarás, ¿verdad?.

-Jamás... Asi que están haciendo sus compras para la boda.

-Si, de hecho estamos buscando un salón.

-¿Para cuando?.

-Bueno veras para lo mas pronto posible.

-¿Y eso es?.

Anayansi y yo compartimos miradas, ¿cuando seria un buen tiempo?.

-2 meses- contestamos ambos.

-¿Acaso no soy la única embarazada?.

-No, no es eso- se apresuro a contestar- Camille podríamos hablar esto en privado.

Los cuatro nos diriguimos a un restaurante y Anayansi le contó nuestro problema a su amiga, al principio no estaba seguro de hacerlo, pero Anayansi parecia confiar en ella.
Al notar la tranquilidad de la pareja me sorprendí, parecían tomarlo con calma.

-Creo que hacer algo como esto es arriesgado y estúpido... Totalmente típico de ti- solto la mujer con una sonrisa- si necesitan que sea lo mas pronto posible eso haremos.

-Mi familia tiene un hotel aqui en Londres- comento el hombre- la única fecha mas cercana disponible es el 1 de Octubre.

-Eso es en un mes- comento Anayansi.

-Si te preocupa el arreglo de la boda, puedo resolverlo, solo dime la temática y el color que quieres y tendre todo en un abrir y cerrar de ojos....

-Gracias Camille.

-Bueno tu organizaste mi boda es justo que yo organice la tuya- dijo mientras se acariciaba la panza- sabes sera un niño, asi que espero que ambos tengan una niña, porque solo voy a permitir que mí hijo salga con algún niña como tu... Asi que empezando el mes espero que empiecen a trabajar.

-Tu simplemente no cambias Camille- dijo Anayansi avergonzada.

-Y jamás lo haré- contesto la mujer con una sonrisa traviesa.

-Tu amiga me agrada- comente mientras sabíamos al auto.

-Eso pense- dijo Anayansi mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

-Sabes, yo tambien quiero que nuestra niña se parezca a ti- dije con una sonrisa- sera la niña mas linda y tierna de todo el mundo si se parece a ti.

-Pero a mi me gustaria que tuviese tus ojos, sin mencionar tu bella sonrisa me encantan tus hoyuelos.

Me acerque a Anayansi y la observe a los ojos.

-Créeme tus ojos son mas lindos- dije mientras le acariciaba la mejilla.

-Supongo que eso es algo tendremos que ver despues... Creo que despues de todo si tendre que agradecerle a Marcello.

Observe el enorme sonrojo de Anayansi ella desvío la mirada y yo le robe un pequeño beso fugaz, nunca pense que la cara de una persona podria ser de un lindo color carmesí.
La lleve donde sus abuelos se hospedaban y volví a casa, cuando entre a casa, observe todo mientras entraba a mi habitacion me di cuenta de algo.
Necesitaba hacer un cambio.

-Gabe.

-Me llamo señor.

-La habitacion principal, ¿me recuerdas porque nadie la usa?.

-Bueno señor usted dijo que era demasiado grande para una sola persona.

-¿Podrías ayudarme con algo importante, Gabe?.

-Tiene planeado una sorpresa para la señorita Anayansi.

-Asi es, tiene vista al jardín, ¿verdad?, asi que tambien necesito unas gardenias.