Querida Anayansi,

Se que te cuesta aun un poco de trabajo el asimilarlo todo, das lo mejor de ti para que todo vaya bien. Pero se que, el no decir la verdad por completo suele agobiarte. Entiendo si ya no quieres hacer esto, Matthew y tu tienen muchas cosas en común. Por lo que se, que lo valoras como un gran amigo, en especial y te escucha atentamente y te protege como si fueses su hermana.
Sin embargo aunque creas que el esta bien, no es asi. Aun no has encontrado la punta de su problema. Procura ser precavida y atentan.

Atte: Anna Mottershaw.
P.D: Ten cuidado.

Tenía tiempo sin abrir una carta de Anna, no habia tenido la necesidad de hacerlo puesto que todo iba bien entre Matthew y yo, sin embargo necesita leer algo, algo que me animara por lo que tome la primera carta que vi.
¿La punta de su problema? No parecia tener ninguno.
La posdata me desconcerto, tenia que tener cuidado, pero, ¿de que exactamente?
En mi mente vino el vago recuerdo de lo que John trato de hacerme, Matthew parecia tranquilo, sin embargó yo no del todo, aun me preocupaba algo si yo encontre ese sitio alguien mas podria hacerlo ese pequeño tapete lo hacia algo evidente, tal si compraba algo que lo hiciera ver parte de la habitacion, tendria mas dificultad en encontrarlo. Mire la hora ya era tiempo de empezar a trabajar, me seque el cabello y me coloque un vestido azul formal que Gabe me habia comprado mi nuevo uniforme, creo que ahora si parecia mas profesional, pense en lo que podria hacer con mi cabello, mi flequillo no ayudaba en mucho, en especial porque me hacia ver algo infantil, mire el reloj aun tenia tiempo, el dia de hoy Matthew me dijo que lo despertara un poco mas tarde.
Al final lo planche y me hice una cola de caballo para que se viera mas largo, creo que me veia bien. Sali de la habitación directo a la cocina para preparar el almuerzo, cuando entre me encontré con Marcello hablando con Matthew, no habia notado caundo habia llegado pero al parecer no tenia mucho ya que Matthew aun seguia con su ropa de dormir.
Deje las cosas en la mesa de siempre, note que Marcello y Matthew no dejaban de mirarme.

-¿Sucede algo?- pregunte al fin.

-No es nada- respondió Matthew mientras regresaba su mirada a Marcello.

-Lindo cambio- dijo Marcello con una sonrisa coqueta.

Mientras servía un poco de té, observe unas hojas tirada cerca mías, deje el té a un lado y levanté las hojas.
Habia algo extraño en los registros de cuentas, habia un aumento del 1.5% en cuanto a la compra y venta, podria parecer muy poco pero aun asi era un problema, ya sabia como funcionaba las cuentas de Matthew el me habia platicado sobre eso brevemente en una de nuestras charlas, puede que significará poco, pero Camille siempre decía que una gota derramaba el agua en el vaso y que eso abarcaba también en los negocios, lo mas mínimo podia significar algo grande.

-Hay un error aqui- comencé mientras miraba a Matthew.

Ambos me miraron un momento, Marcello tomo las hojas y las miro, para luego encogerse de hombros.

-Yo no veo nada- dijo Marcello mientras le pasaba las hojas a Matthew.

Tome un marcador y señales los errores.

-Hay un incremento del 1.5% en las ventas y compras... Si no mal recuerdo me dijiste que los incrementos siempre debían señartelos y tener una documentación del porque del aumento, que se compro y vendió.

Marcello me miro sorprendido al igual que Matthew, tomo asiento en su escritorio y tomo otras hojas, me coloque a un lado de el y comencé a señalar otros errores, aunque parecían mínimos, los errores eran errores, pero eran demasiado, al parecer habia algo detrás de todo. Solte un leve suspiro y comencé a morderme el pulgar era algo que no podia evitar hacer cuando estaba nerviosa, Matthew quitó mi mano para evitar seguir mordiendo mi pulgar.

-Perdona lo hago cuando estoy nerviosa.

-Soy demasiados errores- comento Marcello- demasiado cautelosas para ser sinceros.

-Aun me preocupa el tema de John- confesé- Matthew, ¿que si el no trabajaba solo?, ¿que tal si... Si el que esta detrás de todo esto quiere algo mas que tu compañía?.

Hubo un gran silencio, era obvio que mis preguntas implicaba respuestas algo comprometedora, era algo arriesgado el solo comenzar a indagar.

-Vaya esto se esta volviendo complicado- dijo Marcello antes de tirarse a la silla- preciosa me impresiones, como es que lograste notarlo.

-Solía trabajar como gerente de un restaurante, mi jefe mi enseñó todo lo que se- mientras miraba los documentos observe un sobre, lo tome y lo abrí, para sacar una lista de nombre y una invitación a algo. Pero hubo un nombre que causo una mayor impresión para mi Mirt Muller.
Como olvidar a ese sujeto, siempre andaba detrás de mi tras la muerte de mis padres, queria la maldita copia que tenia del último trabajo de mi padre, pero que hacia él en esta lista de invitados, conocía muchas empresas literarias y sus trabajadores, incluso a los mismos autores, no habia ningún otro que trabajara en esta área de trabajo, para empezar que hacia el aqui si no mal recuerdo Matthew trabajo algo relacionado con el banco y prestamos o algo por el estilo.

-¿Que hace Mirt Muller en la lista de invitados?.

-Perdona- dijo Marcello confundido.

-Ya saben, Mirt Muller, ¿puedo?- pregunte a Matthew mientras señalaba su laptop.

-Claro.

La tome y comencé a escribir su nombre, hasta llegar a un pequeña información sobre el.

-Mirt Muller, encargado de una de las empresas literarias, normalmente él solo selecciona a autores y trabaja para hacerse asquerosamente rico a el mismo.

-¿Que acaso eres agente del FBI?- pregunto Marcello- se que vienes de Nueva York.

-No- respondí mientras reía- pero seria genial serlo... Saben creo que tenemos muchas cabos sueltos.

-Opino lo mismo, dime preciosa, ¿quien eres?.

-Tranquilízate, mi padre solía ser escritor y Mirt trato de convercerlo para trabajar para el pero mi padre nunca confío en él, decía que no era de fiar... Jamás olvidare a ese tipo, incluso despues de que mis padres murieron, trato de converseme sobre venderle el último trabajo de mi padre, pero ese trabajo murió junto con mi padre, jamás sabia a lo que se refería.

-Asi que ese tipo tambien es un acosador- dijo Marcello en tono cómico.

- Anayansi necesito hablar con Marcello a solas, podrías salir un momento.

-Claro.

Dicho esto sali de la habitacion, realmente me preocupaba el hecho de los documentos y todo este embrollo, necesitaba un plan por si acaso, me dirigui a mi habitacion y logre encontrar una carpeta igual a la que habia escondido con Matthew, me dirigui a la pequeña oficina descargue un documento de ejemplo de como debería ser unas escrituras de una empresa la imprimí y guarde en la carpeta, me dirigui con cautela a la habitacion de Anna y intercambie las carpetas, sali sin que nadie lo notara y entre de nuevo a mi habitación, necesitaba esconderlo pero, ¿donde?, ¿donde?.... Bingo.
Observe mi cama, tome una almohada y la abrí para colocar la carpeta, la metí con cuidado para evitar sospechas la volví a coser para colocarla en su lugar todo parecia perfecto y totalmente normal.
Pero ahora me sentía de nervios, saque la caja donde se encontraban las cartas de Anna, abrí una por uno solo para poder hallar algo al respecto las primeras cuatro hablaba sobre lo que le gustaba a Matthew para pasar el rato, o que hacia de niño, lo que le gustaba comer, los gestos que hacia cuando estaba nervioso, cuando estaba molesto, caundo estaba preocupado.

Querida Anayansi.

Puede que a veces te preguntes el porque me fui de mi casa si tenia una familia tan maravillosa. Solo te dire que queria protegerlos, son las personad que mas amo en mi vida y si algo les llegaba a pasar por mi culpa jamás me lo perdonaria.
Deje muchas cosas pendientes, muchas cosas sin resolver, nisiquiera yo se quien es el causante de todo esto, pero me duele saber que mi mente crea que es alguien importante para Matthew.
Por favor cuídalo por mi.

Atte: Anna Mottershaw.
P.D. Ten cuidado de decir demasiadas cosas cuando Marcello este presente, el podria descubrirte, es demasiado listo aunque no lo parezca.

Cuando termine de leer la carta un pequeño miedo invadió mi corazón, tenia miedo, sentía como estaba comenzando a sudar frío, alce la mirada hacia la puerta para encontrarme con Marcello quien me miraba atento, tome todas las cartas de Anna que estaban sobre la cama y las coloque detrás de mi.

-No crees que es demasiado tarde para ocultar lo evidente- dijo Marcello mientras cerraba la puerta- no existe la gente perfecta, ¿Que ocultas preciosa?.

Marcello se acerco a mi, yo aventé todo debajo de mi cama, pero la carta que habia leído voló enfrente de mi, antes de que pudiera tomarla Marcello ya lo habia hecho, observe como su rostro palideció y me miro con tristeza.

-¿De donde conoces a Anna?- pregunto mientras se colocaba en cuclillas.

-No le digas nada a Matthew, por favor- roge.

-¿Quien eres?- pregunto Marcello.

Estaba contra la pared no podia hacer nada, solo me limite a suspirar con pesadez y le conté como habia conocido a Anna hasta llegar el dia de hoy.

-Asi que murió...

-Si- dije mientras me limpiaba algunas lagrimas- no le digas a Matthew, por favor.

-No es algo que me corresponda... Además si lo hago estoy seguro que el espirito de Anna me matara por haber arruinado sus planes.

-No creo que lo haga.

-Tal vez no.... Por eso llorabas cuando mirabas las hortensias... Recuerdo que eran sus favoritas.

-Si lo eran.

-Todo esto es una mierda- grito Marcello- como sea, prometo no decirle nada a Matthew por Anna, pero solo por ella.

-Por Anna.

De ahora en adelante todo seria como Marcello lo dijo una mierda.