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El día de ayer habia reclutado información muy valiosa para mí, Matthew habia tomado un momento de libertad y se habia abierto un poco a mi.
Me confeso muchas cosas que le gustan y desagradan, entre ellas que odiaba la sopa de verduras cosa que me pareció tierno parecía un niño pequeño, me dijo que la única razón por la que habia comida la sopa ese día era porque le habia provocado un poco de miedo, quien lo diría yo le acusaba miedo cuando entraba en panico y el a mi cuando estaba muy serio. Me dijo que la otra razón por la que se habia comido la sopa era porque de alguna le habia gustado comerla era por que tenia un favor diferente por lo que me permitió cocinarle de nuevo esa sopa.
Otra cosa que descubrí es que teníamos algunas cosas en común, le encantaba la lectura, leer era su pasión aunque casi no tuviese tiempo de disfrutar de un buen libro para leer le encantaba hacerlo, también le gusta la música clásica y por supuesto los postres franceses.

Me habia dejado ir temprano la noche anterior y también me menciono que podía despertar una hora mas tarde ya que no trabajaría y pensaba descansar un poco.
Pero no pensaba hacerlo queria preparar los macarrons si comprenderlo, aunque bueno no seria una sorpresa por completo ya que el ya sabía que se los haría, aunque su reacción al probarlos sería otra, lo cual tal vez si seria un sorpresa.
Pense detenidamente habia traído conmigo un cuaderno de recetas de Anna, tal vez, solo tal vez, estaría la receta del té que le encanta a Matthew.
Sin pensarlo salí de la cocina con rapidez pensaba que nada podria detenerme, hasta que llegue a los escalones y choque contra alguien, mientras me levantaba del suelo observe a la persona con la que habia tropezado, llevaba un uniforme similar al de Gabe, creo que habia atropellado a uno de mis compañeros de trabajo, me acerque a el.

-¿Estás bien? - pregunte algo preocupada.

-Si, no es nada- contesto mientras se levantaba- ¿tu estas bien?.

-Si.

-Tu debes ser Anayansi la nueva asistente del señor Matthew, soy John- comento mientras estiraba su mano para saludarlo.

-Anayansi- dije mientras estrechaba su mano- aunque creo que ya lo sabes.

-Si a todos nos sorprende que sigas aqui.

-¿Gracias?- dije confundida.

John rió brevemente y miro hacia el pasillo por un momento y despues volvió su vista hacia a mi.

-No lo decimos porque haiga algo malo en ti, solo que el señor Matthew no suele tener una asistente por mas de dos meses, siempre los despide al mas mínimo error, debe ser difícil para ti por el carácter que tiene.

-Bueno me esfuerzo mucho por hacer las cosas bien y en cuanto a Mat... El señor Matthew, él es una persona muy agradable.

Cuando dije esto John me miro sorprendido y hecho una gran carcajada.

-¿El señor Matthew?, ¿agradable?.

-Asi es, él es muy educado( casi siempre) muy caballeroso, muy amigable y agradable... Es una gran persona para mí.

-¿Acaso estas enamorada de él?.

-Claro que no, solo digo lo que pienso de el... Suele ser algo serio a veces pero es todo, en realidad es una persona bastante agradable.

-Bueno si tu lo dices debe ser cierto... Tengo trabajo que hacer Anayansi, nos vemos luego.

-Claro, adiós- dije mientras subía las escaleras para ir a mi habitacion.

Cuando finalmente encontre el cuaderno de rectas de Anna comencé a ojearlo, hasta que finalmente lo encontre y bueno como no hacerlo si era la única hoja de color azul... El azul es el color favorito de Matthew, con mi dedo indique la pagina donde se encontraba la receta del té, comencé a ojear las demás páginas algunas estaban marcadas con azul cielo, supuse que era todo lo que a Matthew le encantaba comer, supongo que podria hacer algunas cosas despues.
Tome una hoja blanca y un lápiz y comencé a escribir con rapidez la receta del té, no queria bajar con el cuaderno y quedar expuesta por alguien.

Cuando termine guarde todo en su lugar y baje hasta la cocina con rapidez, para empezar a preparar el té.
Una vez terminado lo probé, Matthew tenia razón nunca sabia igual y bueno era de esperarse por todos los ingredientes que llevaba, doble la hoja y la guarde en el bolsillo de mi mantel, prepare todo en una bandeja y me dirigí a la habitación de Matthew, él estaba durmiendo, hasta sentía una pena por despertarlo pero ya era hora.
Deje la bandeja en una mesa y me acerque a él con cuidado.

-Matthew- llame con delicadeza.

-Mmmm.

-Es hora de despertar, te e traído el desayuno.

-Mmm.

-Matthew- dije mientras lo movía con delicadeza- te e preparado unos macarrons, además también una sorpresa.

-...

-Vamos levántate Matthew- dije mientras quitaba las sabanas.

Oí como se quejaba, yo simplemente reí y me di media vuelta para ir por el desayuno, cuando voltee a verlo en ya se habia sentado en su cama me acerque a él y le serví el desayuno, note como miro el té con mucho asombro no podía evitar hacer una sonrisa tonta por aquello, creo que lo habia notado.
Cuando Matthew probo el té queria dar brinquitos realmente estaba ansiosa, el me miro con asombro y volvió a probar el té.

-¿Como es posible?.

-¿Te gusta?... ¿Como sabe?, ¿crees que es delicioso?, ¿sabe raro?, ¿le falta algo?.

El rió mientras negaba con la cabeza.

-No, de hecho... Creo que sabe mucho mejor que el me mi abuela.

-¿Enserio?.

-Si.

-¡Oh, si!- grite mientras alzaba los brazos sin contener la alegría, mire a Matthew quien me miraba extraño por mi reacción no pude evitar sonrojarme, baje las manos y le sonrei nerviosa- me alegra mucho que te halla gustado.

-Lo note... Gracias Anayansi.

-De nada- dije con una sonrisa.

-Realmente estas muy feliz- dijo afirmando.

-Si- conteste con una sonrisa.

-¿Que harás hoy?.

Mire a Matthew con las cejas arqueadas. El hizo lo mismo y despues rio nervioso mientras se rascaba la cabeza.
La pregunta habia sido algo tonta, obviamente yo haría todo lo que siempre me pedía hacer como siempre.
Observe cómo hizo a un lado su desayuno y se levantó.

-Necesito que vengas conmigo.

-Por supuesto.

-Podrías salir un momento, necesito cambiarme.

-Claro- dije mientras salía de la habitacion.

Matthew.

Cuando Anayansi salio de la habitacion me apresure a comer el desayuno, no pensaba desperdiciar se notaba que se habia empeñado en hacerlo, una vez terminado me cepille los dientes y comencé a vestirme con mi típico traje negro, oí como alguien toco la puerta mientras trataba de hacerme el nudo de la corbata, indique que podía pasar, voltee la mirada un poco para observar a Anayansi entrar, se acerco a mi y quitó mis manos de la corbata para colocar las suyas, habia hecho un nudo perfecto me acomodo la camisa y se alejo como si me estuviese inspeccionando.

-Perfecto- dijo ella con una sonrisa.

-Gracias.

Cuando pensaba decirle algo mas alguien entro azotado la puerta de mí habitacion, voltee la mirada y observe que habia tardado para tratar de huir de mi hermana.

Sabia la razón por la que estaba molesta, ella se acercó a mi y observó a Anayansi le dio a mi pequeña sobrina de apenas dos años quien por cierto lloraba detrás de ella estaban mis otros sobrinos que eran mellizos.

-Buenos días- dije.

-Nada de Buenos días Matthew, sabes a lo que vine- dijo molesta.

Desvíe la mirada un momento donde hacia donde Anayansi, quien parecía confundida mientras cargaba a la bebe.

-Podrías salir un momento y cuidar de mis sobrinos por favor, Anayansi.

-Por supuesto Matt... Señor Matthew- contesto antes de salir con los niños.

-¿Como pudiste?- pregunto mi hermana molesta.

-No se a lo que te refieres- conteste mientras me sentaba.

-Matthew se que tu y papá no se llevan bien, pero, no les haría daño a ninguno de los dos tratar.

-El fue quien empezó- dije en mi defensa.

-Y tu que le sigues el juego, se que en los últimos meses tu compañía de alguna forma esta teniendo un éxito grandioso, pero sabes qué si sigues asi dejaras a tu propio padre en la ruina.

-No es algo que yo este provocando... El sabe lo que hace ya es un adulto.

-Tu también... Dios que voy a hacer con ustedes dos- dijo mientras se sentaba en la silla- se que nada a sido fácil desde el divorcio de nuestros padres y mucho menos cuando la abuela Anna desapareció, pero, al menos deberías tratar.

-Ya trate de hacerlo y sabes lo que paso.

-Sabes no eres el único que esta pasando por un mal momento- dijo mientras la observaba servirce té- yo quede viuda, con tres hijos que cuidar y una compañía apenas estable donde a penas y puedo pasar tiempo con mis hijos, donde lo único que oigo son gritos, tras llanto y llantos y mas gritos donde apenas y puedo dormir- dijo tras un largo suspiro y tomando un sorbo del té, se le quedo observando y me miro con sorpresa- ¿porque este té sabe como el de la abuela?.

-Creo que sabe mejor.

-Si lo sabe pero, ¿como?- se pregunto tras un largo silencio - espera.... Ya no oigo a mis hijos- dijo con pánico mientras se levantaba de la silla- ¿a donde fue tu criada?.

-No es mi criada y su nombre es Anayansi.

-Si como sea.... ¿A donde fue con mis hijos?.

-No lose-conteste mientras me levantaba.

Observe como mi hermana salio disparada de mi habitacion, me preguntaba porque tanta preocupación no es como si Anayansi fuese una mala persona... Aunque creo que lo mas preocupante era lo que mis sobrinos le podían hacer a ella, esos mellizos era el diablo en viva imagen.

Fui detrás de mi hermana con prisa en busca de Anayansi.

Oí como alguien cantaba a lo lejos, se oí una melodía del piano, la sala de música. Mientras me dirigía hacia la sala, mi hermana también fue detrás de mi, creo que también lo habia escuchado, cuando llegamos nos encontramos con una gran sorpresa.

Anayansi estaba sentada tocando el piano con una mano, mientras mis sobrinos estaban sentada a su lado oyéndola con atencion.

La melodía era dulce y lenta y su voz.

Nunca habia escuchado una voz tan hermosa como la de Anayansi parecía un Angel.

Algo que siempre conservare,

Sera tu precioso recuerdo,

Puede que sea doloroso,

Pero aun asi lo quiero,

Yo jamás quiero olvidarte,

Aunque me produzca dolor,

Porque te amo,

Porque te amo,

Y mí amor puede mas que el dolor.

-Quiero otra canción- dijo Carol con entusiasmo.

-Si canta otra canción- dijo casi a gritos Chris.

-Shhh, despertaran a Conny.

-Lo sentimos Yansi- dijeron los mellizos al unisolo.

-Wouu- soltó de golpe mi hermana a notar que Anayansi podía controlar a sus hijos- me la regalas.

-No- dije mientras me acercaba.

Los niños notaron mi presencia y se levantaron con entusiasmo parecían querer gritar pero miraron a Anayansi y se acercaron a mi en silencio. Anayansi se levanto y se acerco a mi con la bebe en brazos, yo la mire un momento y me pareció muy tierno.

-Sigues viva- dije sin pensarlo.

-Si- contesto entre risas.

-¿Como lo hiciste? - pregunto mi hermana mientras se acercaba para cargar a su bebe.

-Bueno no fue fácil al principio pero logramos llegar a un a cuerdo de paz- contesto mientras veía a los niños.

-Eres grandiosa... ¿te gustaría trabajar para mi?.

-Lo lamento tanto, pero, ya estoy trabajando para el señor Matthew y sinceramente me encanta mi empleo.

-Es una verdadera pena.

-Mami, mami, podemos volver despues para jugar con Yansi- dijo Carol casi en suplica.

-No lose, ¿pueden hacerlo Yansi?.

-Bueno- dijo Anayansi nerviosa mientras me miraba.

-Por supuesto- conteste- pero solo si se portan bien entre ustedes y dejan dormir a su mami en paz.

-Prometido tío Matt- contestaron los mellizos al unisolo.

-Gracias... Supongo que podré volver despues... Muchas gracias Yansi.

-Fue un placer señorita...

-Helen- respondió mí hermana- vámonos niños.

Cuando mi hermana y mis sobrinos se fueron voltee a ver a Anayansi.

-No sabia que cantabas y tocabas el piano.

-Solo un poco- contesto mientras miraba el piano.

-Tienes una voz preciosa.

-Gracias- contesto con un notable sonrojo.

-¿Algo mas que deba saber que haces?.

Ella se quedo pensativa un momento.

-Se cuidar de niños.

-Lo noté... ¿te gustan los niños?.

-Si- contesto con rapidez- de hecho me gustaría tener dos hijos.

-Y como los llamarías.

Ella me miro un momento sonrojada del rostro volteo la mirada.

-Si fuese niña Kamie... Se que suena un poco raro pero me gustaría que lo llevara en honor a mis padres y si fuese niño, bueno... Siempre me gusto el nombre de Matthew, pero creo que podré escoger otro nombre.

No pude evitar soltar una carcajada, se veía tan tierna sonrojada. Parecía que tuviera mucha pena por contarme algo asi.

-Para mi seria un honor si lo llamaras asi, es un lindo nombre.... Y no lo digo porque yo me llame asi.

Anayansi rio conmigo y me miro con una sonrisa.

-Creo que el único problema aqui es que nisiquiera tengo con quien tener hijos... Desde que mis padres murieron, siempre me pregunte como seria tener mi propia familia... ¿Cree que seria una buena madre?.

-La mejor en todo el mundo... Y no creo que deba preocuparé por esto, eres una chica muy hermosa Anayansi ya vera que encontrara al hombre para usted.

-Gracias...

Contesto con una tierna sonrisa.

Realmente el hombre que tenga su corazón si que sera el hombre mas afortunado sobre la tierra.

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