71

Matthew

Durante los últimos dos meses ni vida se estaba volviendo un tanto, impredecible.
Cuando esa chica entro la primera vez a mi puerta la observe con atencion, tez blanca, ojos tan azules como el cielo, de muy buena apariencia.
Notaba como temblaba del miedo, creo que le habia ocasionado temor. Pero decidí ignorarlo.

Al dia siguiente ella comenzó a trabajar, hacia todo lo que le pedía sin renegar, lo hacia a la perfección, algo que notaba es que parecia que le aburria el silencio, hablaba entre dientes, a veces parecia tener la mente muy perdida, podia charlar con ella pero eso seria raro e incomodo, es decir no es como si tuviera algún tema en particular para empezar una charla. Por lo que decidí ignorarlo.
Faltaba tan solo un dia para que el mes de prueba terminara, no tenia ninguna queja de ella, todo lo hacia de una manera muy correcta.

La noche habia llegado y ya enviado a Anayansi a dormir, me sentia mal parecia tener algo de fiebre, por lo que baje por un poco de agua a la cocina para tomar el medicamento, cuando entre a la cocina, encontré a Anayansi observando hacia la ventana, se ponían observar las hortensias a la perfección me recargue un momento en la puerta no parecia notar mi presencia, cuando observe como unas pequeñas lagrimas caían de su rostro me asuste un poco. ¿Que habia pasado?.
Cuando ella voltio y me vio, parece que tambien se habia llevado un buen susto.

-Joven Matthew, ¿que hace aqui? Si necesitaba algo podria haberme llamado.

-Ya te habia ordenado irte, por lo que no queria molestarte.

-Además puedo venir por agua yo mismo, no soy un niño ¿que tienen las hortensias como para que la hagan llorar, señorita Anayansi?.

-Me recuerdan a alguien.

Mire a Anayansi un momento, tenían tristeza en cada palabra, desvíe la mirada hacia la ventana.
A mi tambien me recuerdan a alguien especial esas flores, eran importante pero doloroso a la vez.
No era algo que podria decir tan a la ligera.

-Ya veo.

Dicho esto me fui a mí habitacion, tome el medicamento y me fui a dormir.
Al dia siguiente actué normal, no queria incomodar a Anayansi por lo que habia pasado anoche.
Cuando ella fue por el te comence a sentirme algo mareado, necesitaba algo de aire fresco por lo que sali a la terraza, cuando Anayansi regreso, observe su rostro de rareza, no era normal que yo saliera pero al parecer decidió ignorarlo y continuo con su trabajo. Veia de reojo como sonrió, una linda sonrisa fugaz se reflejo en ella, que tan pronto como vino se fue y se convirtió en tristeza. Al parecer si era muy doloroso para ella. Decidí continuar con mi trabajo, cuando ya no pude aguantar la comezón en la garganta tosí brevemente, algo que llamo la atencion de Anayansi, se acerco a mi y noto que tenia fiebre, a pesar de haberle dicho que no necesitaba ningún doctor ella insistió, ella es el tipo de persona que se preocupa por las personas de manera incondicional, me recuerda un poco a ella.
A pesar de que me habia ordenado dejar el trabajo la ignore, note lo molesta que estaba cuando regreso y me vio trabajando, me quitó los documentos y me trajo de un lado a otra, hasta que logro llevarme hasta la cama. Ella estaba acabando con mi paciencia y parecia que yo tambien lo hice con la suya.

-No le estoy preguntado, no tiene porque estar trabajando, me dieron la estricta orden de encargarme y cuidar de usted, y el simple hecho de que este actuando como un niño necio me complica el trabajo, asi que deja de hacer tus berrinche de una vez y hazme caso... Yo no tengo porque andarme encargando de su futuro funeral... No tengo porque hacerlo otra vez.

Dijo entre lagrimas, aquello me asusto un poco por lo que decidí obedecer, mi abuelo me decía que nunca era bueno hacer llorar una mujer. Pero al parecer ella no habia notado que estaba llorando hasta que se vio en un espejo, se limpio las lagrimas y trato de formar una sonrisa... Una sonrisa tan diferente a la que habia hecho en el balcón, cuando note que la estaba observando salio de la habitación.
Caundo volvió con el doctor y dijo que era debido al estres sentí la mirada de molestia de Anayansi.
Me dio unos medicamentos y quede completamente dormido, para cuando desperté eran las 4:28 de la mañana, voltee la mirada y ahí la encontré dormida en una silla, parece ser algo incomodo pero no le impedía el dormir, a los pocos minutos ella se despertó, me hice el dormido y sentí su pequeña mano sobre mi frente, despues a alejo y oi el sonido de la puerta, mire el reloj 4:30am, creo que alguien empezaría el trabajo temprano.
Me acomode de nuevo en la cama y me quede dormido, cuando volví a despertar Anayansi me habia traído el desayuno, sopa de verduras lo odiaba, pero... No podia pedirle que cocinaría otra cosa, se habia quedado a dormir en esa incomoda silla, era lo menos que podia hacer, cuando la probé, tenia un sabor diferente, no sabia como sopa de verduras lo cual era extraño, parecia tener un toque especial, caundo menos me lo espere ya me habia terminado todo.
Ella siguió con sus actividades y yo tambien trate de hacerlo, pero hubo algo que llamo mi atencion mi trabajo estaba hecho, esa chica habia terminado en una noche lo que yo estaba haciendo por semanas, algo que me sorprendió bastante, no habia ningún error.
Cuando mande a llamar a Gabe, el parecia preocupado.

-¿Donde encontraste a esa chica?- pregunté.

-¿Que?- pregunto confundido.

-Esa chica, digo la señorita Anayansi, ella hace todo perfecto.
-Eso significa que piensa contratarle.

-Seria un idiota si no lo hago.

-No se arrepentira joven Matthew.

-Parecia feliz, por el hecho de que ella este trabajando para mi.

-Lo estoy joven Matthew, ya vera que pasaran cosas buenas a partir de ahora.

Pense que esa palabras serian una broma pero no fue asi, realmente habian pasado cosas buenas, aunque me diera vergüenza preguntarle algo sobre el trabajo, ella siempre me respondía con mucho gusto, a la empresa le habia estado llendo bien por cuidar los pequeños detalles.
Nuestra relación no habia cambiado mucho, aun seguia sin poder entablar alguna conversación con ella.
No queria que todo el tiempo estuviese aburrida, pero, hablar sobre el clima me era tonto y poco racional.

-Hey como esta mi inglés- parisino favorito- grito mi mejor amigo por la habitación.

-Marcello... Que gusto verte- conteste mientras bajaba los documentos para verle.

-Me gustaría decir lo mismo, pero una bella cautivaba mas mi atencion- dijo Marcello mientras miraba a Anayansi- simplemente hermosa.

-Ire por el te, joven Matthew- dicho esto Anayansi salio de la habitacion.

-Parece que no le caíste bien a Anayansi- comente mientras veia a Marcello.

-Tonterias, ninguna mujer se resiste a mi... Pero cambiando de tema, tu padre volvió a ofrecerme aquella oferta, esta vez esta aumentado el doble del precio.

-¿Que demonios le sucede?.

-Lo mismo me pregunto de los dos, es decir desde cuando padres e hijos compiten por tener que su compañía sea la mejor cuando pueden tener una alianza y ambos ser los mejores.

-El fue quien empezó todo.

-No claro que no- dijo Marcello riendo- ambos sabemos quien fue quien empezó todo.

-Lose...

Oi el sonido se la puerta abrirse para encontrarme con Anayansi, quien nos sirvió té a Marcello y a mi, note como el miraba a Anayansi, por lo que tome un borrador y se lo lance a la cara, el me miro y yo lo amenace con la mirada a que se estuviera, hacer eso a una dama era incorrecto y muy impropio.

-Y dime señorita te gustaría salir con un chico muy apuesto y muy caballeroso.

-No estoy segura que a el joven Matthew, le gustaría salir conmigo.

Cuando Anayansi contesto eso, casi escupo el te, Marcello queria tomarle el pelo pero creo por la sorpresa que reflejaba su rostro por la respuesta de Anayansi no se la esperaba. Queria reírme a carcajadas lo ameritaba, pero eso sería grosero de mi parte.

-Si me disculpan, tengo que retirarme, si necesita algo mas, por llameme joven Matthew.

Dixho estan Anayansi sali de la habitación, Marcello me miro confundido, ninguna chica lo habia rechazado hasta ahora. Cuando ya no pude mas me solte a carcajadas.

-Tu asistente esta mal de la cabeza o que.

-Creo que por fin una chica te odia- dije mientras dejaba de reír- sabes ahora ella me agrada mas.

Marcello me miro un momento y despues me sonrió.

-¿Te agrada mas? Mmmm interesante- dijo en tono coqueto.

-No me refiero a ese tipo de agradar.

-Lose, no le tirarias a nadie ni aunque se te pusiera enfrente... ¿Con cuantos chicos crees que haya salido ella?.

-No lose.

-Es muy hermosa, ¿crees que tenga novia?.

-No lose.

-Nunca sabes nada... Preguntale por mí.

-Preguntale tu.

-Me odia que no lo notaste.

-Si lose.

-Vamos, no tienes curiosidad tu tambien.

-No en realidad.

-Yo se que si... Bueno suponiendo que no, solo hazlo por mi, de amigo a amigo.

-Sabes que no se da el entablar conversaciones y mucho menos con mujeres.

-Pues ve practicando.... Sabes volveré despues y cuando regrese espero respuesta.

Marcello se fue sin mas, lo cual me preocupada, el realmente no me dejaría en paz, hasta que tuviera respuestas.
Creo que estaba en problemas.

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