21

-Ahora se lo que sientes cuando estas en el hospital.

-Te lo dije, es horrible- dijo Anna riendo.

Adam realmente me habia estado cuidado, no me dejaba salir de la habitacion, esto le causaba mucha gracia a Anna, puesto que lo que me habia pasado no habia sido nada grave... O al menos eso pienso yo.
El no sacaba el tema en concreto y Camille no me dijo nada tampoco, Anna no se habia enterado de los detalles por lo que no podia preguntarle.

-Necesito hacer algo, lo que sea para salir de aqui- exclame mientras caminaba por la habitacion.

-Podrías hacer que te echarán de aqui- comento Anna en broma.

-No suena una mala idea-conteste mientras reia.

-Yansi.

-¿Si?.

-¿Podria hacerte una pregunta?.

-Por supuesto- dije mientras me sentaba en la orilla de la cama.

-¿Porque entras en pánico por el cello?.

Éra simple pregunta me hizo tragar saliva, sentia como si comenzara a sudar frio,observe a Anna con sonrisas nerviosas, mientras trataba de formular alguna palabra.

-Esta bien Anayansi- dijo Anna mientras se sentaba a mi lado para darme un abrazo-no tienes porque contestar si te sientes presionada... Logramos decirme algun dia por tu cuenta.

-Si- dije levemente mientras me dejaba consentir por los cariños de Anna, me recordaba a los cariños que me daba mí madre cuando niña.

-Parece que te gusta que te consientan- dijo Anna entre risas algo burlonas.

-Un poco- dije algo avergonzada- me recuerda un poco a los cariños que solia hacerme mi madre de niña.

-Anayansi acaso,¿eras la niña consentida de mamá y papá?

-Si- admití entre risas- demasiado diría yo, siempre que se me metía alguna idea loca, mis padres me apoyaban, hize de todo durante mi infancia, baile, cocina, escritura, arqueología, musica y entre otras cosas.

-Creo que alguien era un remolino.

-Si lo era- conteste mientras me reincorporaba para sentarme- para algo que llamo mucha la atencion fue el cello, lo amaba pero... Desde que mis padres murieron solo es un mal recuerdo- dije algo triste mientras suspiraba.

Anna no dijo nada solo me observo tiernamente, ella me queria como si fuese su propia nieta y de igual manera yo la queria como mi abuela. Ella mas que ser mi amiga, es mí familia.

-Sabes algo Anna.

-¿Si?.

-Tengo mucha hambre pero si como comida de este hospital, ahora si terminare internada de verdad.

-Para ser el mejor hospital de Nueva York su comida es un asco.

-Lose... Ire a colarme en la cocina- dije mientras me levantaba- te gustaria que te prepara algo en especial.

-Ese rico caldo de pollo.

-Entiendo.

Dije antes de salir de la habitacion con cautela, tenia que pasar por el consultorio de Adam, por lo que tenia que hacerlo con cuidado parecia tener un detector ya que siempre que trataba de huir salia de su oficina y me atrapaba para regresarme a la habitacion.
Aunque bueno creo que solo estaña exagerando un poco, nisiquiera llevaba un día en el hospital y ya habia hecho varios intentos de escape, aunque ahora era tratando de colarme a la cocina.
Cuando logre pasar por el consultorio de Adam, corrí hasta el proximo pasillo para no ser vista, di un pequeño salto de victoria y me dirigui a la cocina aunque aun me mantenía un poco en guardia por si Adam salia de la nada, cuando llegue a las puertas de la cocina no pude evitar soltar sonrisas de victoria, aunque se desvanecio en cuanto entre a la cocina, Adam estaba lo cocinando algo, me parece en seco el me observo algo molesto y yo le di una pequeña sonrisa nerviosa.

-Estaba buscando el baño.

-Tu habitacion tiene un baño.

-Esta bien me atrapaste- dije mientras me acercaba a Adam- pero lo hago por mí bien y el de todos en este hospital, no quiero terminar internada de verdad.

-Lose-dijo Adam mientras me observaba de reojo.

-¿Que cocinas?- pregunte curiosa.

-Sopa.

-No sabia que cocinabas sopa- dije algo burlona-¿puedo probarla?.

-Esta bien- contesto poco convencido.

Tome una cuchara para poder probar un poco de la sopa, estaba demasiado simple, no tenia ese toque especial, observe a Adam y le lance una pequeña sonrisa, me lave las manos y tome algunas ingredientes para darle un mejor sabor a la sopa, mi abuela solia poner algo de paprika, no era algo común pero le daba un porque especial, despues de terminar de ayudarle a cocinar a Adam, sonrei algo victoriosa.

-Ahora esta deliciosa, estoy segura que a Emma le encantara, tranquilo quedara entre nosotros que te ayude a preparar la sopa-dije mientras le daba un guiño de complicidad a Adam.

-La sopa no era para Emma.

-¿No?- pregunte algo curiosa- ¿para quien era?-pregunte mientras me servía un poco de sopa.

-Bueno era para...

-Doctor Lewis,¿que hace en la cocina? -pregunto una mujer mayor mientras entraba a la cocina.

-Queria preparar sopa.

La mujer observó a Adam arwurandoa ceja, era un poco bajita llevaba su cabello atado pero por esos pequeños cabellos rebeldes note que era de cabello rizado, color negro, parecia tener unos cuarenta y tantos, tomo una cuchara y probo la sopa.

-Vaya pero que exquisito, deberia enseñarle a las encargadas de la cocina, oi que desde que no estoy aqui la comida a sido un fiasco.

-Ni que lo digas- diñé haciendo un pequeño gestó de horror.

-¿Que hace este paciente aqui?- pregunto la señora mientras me miraba de pies a cabeza.

-Ella es Anayansi, fue ella quien hizo que la sopa supiera bien... Al parecer a mi no me salio como esperaba.

-Vaya cocinas excelente.

-Gracias.

-Sabes no nos vendría mal ayuda en la cocina. ¿Te gustaria trabajar aqui?.

-Claro- respondi sin pensarlo, Adam me observo sorprendido.

-Tranquilo doctor Lewis lo hara cuando la den de alta.

-No creo que ese sea el problema- cometo Adam.

Despues de una breve charla sobre lo que tenia que hacer en la cocina, me dirigí a mi habitacion para llevarle algo de comer a Anna, Adam fue detrás de mi.

-Si no mal recuerdo eres la gerente de uno de los mejores restaurantes de Paris.

-Si sobre eso tenia pensado desde hace tiempo renunciar.

-¿Por que?.

-Bueno es un trabajo que me consume la mayoría de mi tiempo y no podria cuidar de Anna cuando regrese a trabajar... Por eso creo que esto es una oportunidad excelente.

-¿Como piensas decirle a Camille?.

-Ella es una buena amiga lo entenderá.

-Renunciar a tu trabajo solo para cuidar de un completo desconocido.

-Oh vamos Adam, Anna no es una desconocida para mi, es como mi familia, sabes me recuerda un poco a mi madre cuando me consentía- dije mientras me paraba enfrente de la puerta de mí habitacion- ella es en verdad muy importante para mi.

-Entiendo.

Observe a Adam y reí ante su respuesta.

-Vaya pero que listo apenas hace 5 segundos no lo entencías- dije en burla antes de entrar a la habitacion.

-No te dare de alta hasta que te quiten lo sarcastica-comento Adam mientras iba detrás de mi.

-Creo que estare aqui toda mi vida- dije riendo, cuando entre a la habitacion estaba vacía, deje la bandeja de la comida en una mesa que habia en la habitacion- ¿Anna?... Anna.

Al no oír respuesta trate de tocar el baño puede que estuviera ahi, no habia respuesta, cuando trate de abrir la puerta esta estaba cerrada, toque la puerta sin parar mientras llamaba a Anna, observe a Adam con algo de terror, el me hizo a un lado y comenzo a forcejear la puerta hasta que finalmente logro abrirla, Anna estaba en el suelo, Adam se acercó con prisa para comenzar a chocar su pulso.

-Llama a una enfermera Yansi- ordeno Adam mientras cargaba a Anna.

Yo solo pude asentir con la mirada, corrí afuera en busca de una enfermera, cuando la encontre y le conté lo sucedido, ella se fue en auxilio junto con otra enfermera, cuando quise entrar de nuevo a la habitacion no me permitieron entrar, se sente fuera de la habitacion y comenze a pensar un momento.
Recuerdo que Camille dijo que Adam era cardiólogo, por lo que significaba que Anna tenia graves problemas en el corazón, me sentia desvastada los problemas en el corazón no eran para nada una broma, era algo realmente serio, no podia sacarme de la cabeza que en cualquier momento ella podria morir... Pero no solo ella, Emma tambien era paciente de Adam, solte un largo suspiro al notar en el territorio peligroso en el que me habia metido, tenia que comenzar a prepararme que algun dia los terminaria perdiendo en algo que ya no hay vuelta de hoja, era algo que no podria hacer, comencé a llorar en silencio, la verdad es que la idea de tan solo de perder nuevamente a personas a quienes quiero y aprecio, me destruia por completo.

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