No me haré la fuerte, ¡ya no más!. No sirve de nada mentirle a todos, creerme mis mentiras no cambia las cosas.

Mi vida es un asco, siempre fue así.Desde que era pequeña.
Recuerdo cada momento de la noche en que mi pesadilla comenzó, mi padre, el hombre que se suponía debía amarme y protegerme, él mismo fue quien más daño me ha causado.

De repente en medio de tanto dolor, llegaste tú a mi desgraciada vida para darme un poco de felicidad. Pero fui tan cobarde que tuve que huir de tí y al hacerlo te cause tanto dolor, que jamás me lo podré perdonar.

Hoy me siento incapaz de continuar, no tengo más fuerzas. La depresión que me invade es tan inmensa que no encuentro razón alguna para seguir respirando.

He decidido buscar tu perfil en las redes sociales, logré encontrarte.
Por lo que pude ver, no te has casado, ni estás en pareja.
Al parecer te sientes solo igual que yo.

Tus gustos no han cambiado, sigues amando el frío al igual que yo. Las noches de lluvia, la misma música. Todo en tu vida sigue igual que cuando decidí marcharme.

Pero algo me ha dolido en lo profundo de mi ser. Ví tantas publicaciones tuyas, donde hablas de cómo te han roto el corazón.
No quiero creer que hables de mí, ha pasado ya tanto tiempo. Pero me dolería más pensar que no has podido encontrar una mujer capaz de valorarte y que sólo te han hecho sufrir.

Mi amado David, sigues aún tan hermoso.
Estuve a punto de enviarte una solicitud, pero me negué rotundamente a volver a tu vida.
Ya te cause demasiado daño.
Después de todo aún estoy casada. Aunque no creo seguir en este estado por mucho más tiempo.

Si logro superar una vez más todo esto, le pediré a Leandro el divorcio. Luego tal vez, si consigo el valor necesario, pueda volver a tu vida.

Te amo inmensamente.
Amelia ❤