Symphony.
POV. Magnus.
— Buenos días!— escuche un murmullo.
Senti una manita pequeña, tocar mi cara.
Abrí los ojos, encontrandome con los ojos mas bellos de mundo, los de mi Alec. Y mi bello bebe.
Olía a café recién hecho. Max gateo hacia mi.
— Buenos Días, Arandanito.— dije, dándole muchos besitos.
Tenia en la boca embarrado un poco de chocolate.
— Creo que Max te delató! — dije, mientras caminaba hacia la cocina.
Había un pastel de chocolate sobre la mesa.
— Y esto?— pregunte acercandome.
— Lo hornie anoche, en la madrugada. Y recordé que había arruinado tu cumpleaños, hace un par de meses. Perdón por lo de anoche.— dijo.
— No importa!— conteste.
Se acerco a mi, hundiendo sus dedos en mi barbilla. Se acerco y me beso.
— Tenemos que arreglarnos para la fiesta de Max!— dije notando que estaba entre nosotros dos.
POV. Alec.
Después de tres horas Magnus aun seguía arreglándose, mientras que yo y Max ya estábamos listos.
— Magnus, apurate!— le dije.
— Si me apresuras, voy a tardarme mas.— lo oí decir.
Salio, vestido con un traje negro y una camisa de vestir morarada, esta vez, solo tenia nuestro anillo de matrimonio.
— Se ve fantástico señor Bane.—
— Deje las formalidades señor Lightwood. ¿Le había dicho que me encanta como se ve su tracero en ese pantalón?—
— Le había dicho que ocasiona algo muy visible en mi entrepierna con sus atuendos tan seductores.—
— Eso fue sucio.— contesto. — Pero me encanta señor Lightwood!— añadió.
— Izzy, debiste de haber visto esto, me recordó a Lord Montgomeri.— dijo Simón.
POV. Magnus.
Ví a Alec ponerse rojo como un tomate.
— Que haces aquí, Sheldon?— intente ocultar mi risa.
— Es Simon! — espeto.
— Mama me envio, es como una fiesta sorpresa.— dijo Izzy, intentando arreglar el cabello de Sophia su hija.
— Pudiste haber llamado.— contesto irritado Alec.
— Tienes cara de que te atraparon teniendo sexo.— le respondió su hermana.
— Que es Sexo?— pregunto Sophie.
— Es... un... ejercicio...— le respondió su padre.
— Y es bueno?— volvió a preguntar.
— Digamos...!— le volvió a responder su padre.
— Quiero hacer SEXO!— dijo la niña.
— Simón!— lo regaño Izzy.
— Eso es algo que solo hacen los adultos.— le respondió su madre.
— Y cuando sea grande, ¿Lo puedo intentar?—
— Tal vez!— contesto Simón.
— Y creeme que te va a gustar!— añadí.
— Yeyyyy!— dijo con alegría Sophie.
— Me las vas a pagar, Bane!— demandó Isabelle.
Después de un corto camino llegamos a la casa de Los Herondales.
— Ya llego el cumpleañero mas hermoso de todo el mundo!— se lanzo Maryse, hacia nosotros.
POV. Anna.
Deje a Mark un momento para ir a saludar a Magnus y Alec.
— Creo que tu galán te espera!— dijo Magnus señalando a Mark.
— Creó que si!— regrese con el.
—¿Te estas divirtiendo o prefieres que nos vayamos?— le pregunte guiñamdole un ojo.
— ¿¡¡¡MARK!!!?— escuche a una chica llamarlo.
— Cristina!?— pregunto nervioso y sorprendido.
La chica que lo había llamado.
— Mark!!!— escuche exclamar la voz de un chico.
— Kieran!!!— respondió mas nervioso que nunca.
— Que bueno que te encontré aquí, cariño!— le contestó el chico de cabello azul oscuro.
— Disculpa? Yo soy su novia!— le contesto la chica morena.
Creo que podía escuchar el crujido de mi corazón al romperse.
Mis ojos comenzaron a aguadarse. Y solo sentía las lágrimas correr.
El solo me veía alarmado.
Entonces sólo salí corriendo...
— Espera!— senti la mano de alguien detenerme y era su voz.
— ¿Como pudiste?— me jale el pelo casi arrancándolo.
— Anna, solo deja me que te explique...—
— No tienes el derecho!— subí la mano para golpearlo pero me detuve. — Te abrí mi corazón Mark, y confie en ti, prometiste que no me lastimarías. Ahora veo que no se puede confiar en la palabra de nadie y mucho menos en la tuya...—
— Anna...— me interrumpió.
— Estas muerto para mi...— saque un suspiro. — Vete de aquí con tus novios.—
— Anna...—
— ¡¡¡VETE!!!— alce la voz.
— Yo también te abrí mi corazón...— fueron sus ultimas palabras.
POV. Alec.
Estaba en el jardín viendo las estrellas. Ya era de noche
— Te encuentras bien, Cariño?— escuche a Magnus preguntar, estaba tan guapo vestido así, como siempre.
— Ven aquí!— le dije.
Se sentó a lado de mi.
— Quien fue el primero?— pregunte.
Se sorprendió pero contestó — Quien fue el primero?— pregunto.
— Te pregunte primero.— conteste.
— Y si quieres que te responda entonses responeme!—
— Bien! Mi primera vez fuiste tu!— conteste, el ya sabia, no se porque pregunto.
— El primero fuiste tu!— contesto.
— Creí que era Camille o alguien mas.—
— Ubieron algunos mas!— afirmo.
— Y por que dijiste eso?—
— Por que tu fuistes el que importo. Fuiste el primer beso mágico, fuiste el primero que fue especial y fuiste el único que me pudo mostrar que existe el cielo.—
— Así que... ¿Soy el primero?—
— El primero, el único y seras el ultimo, Alexander Lightwood.—
Lo beso lentamente, como antes. Como cuando era el principio.
— Sabes... Tal vez tu padre tiene razón...—
—En que?— pregunto.
— Deberíamos tener otro. Tal vez una niña.— sugerí
— Creí que habías dicho...— lo detuve.
— Somos el dúo perfecto, podemos hacer lo que se si lo hacemos juntos.— acarisie su mejilla.
— Juntos...—
— Juntos!— afirme.
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Fin...
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