¡HOLA A TODOS MIS SEQGUIDORES! - saca un megáfono anunciandolo en un anfiteatro - Asi es chicos y chicas, esta historia a llegado a su fin porque me he esmerado demasiado en este capítulo y quería agregar un zuculento lemon para compartirlo con todos ustedes.

Además le quería agradecer a @Anabell_Martinez por ayudarme amablemente con la revisarme el capitulo y darme consejos de observar si no hay faltas de ortografia.

Bueno ahora los dejo disfrutar con el capítulo, con comedia y lemon incluidos.

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La misión que les toco a nuestros queridos Kanda, Lavi y Lenalee era rescatar al pequeño Allen y fue totalmente complicado poder salir de la Orden Oscura sin la necesidad de pedir ayuda a Komui "¡hey! Komui_san, sabes Allen fue secuestrado por el clan noah y le queríamos pedir el favor de dejarnos ir al mundo", de seguro no lo hubiesen conseguido a la ligera, porque el director de la institución se preocuparía mucho por ellos, más por su dulce hermana menor, en cuál no les dejaría el camino fácil ir al clan noah por ser extremadamente poderoso y podrían morir en sus manos sin volver a su hogar.

Tras los acontecimientos anteriores, el mayor de los tres exorcistas, estaba ensimismado en sus pensamientos quedándose con la imagen más bella del moyashi sonriendo, en cuál gracias a su orgullo no se lo puede decir a la ligera y primera vez agradece a los cuatro noah por devolver al albino a su estado normal.

Luego, la "mocosa ruidosa", apodo creado por Kanda, hacía el intento de no saltar en los brazos de Walker, porque se gana la mirada asesina del nipón y al mismo tiempo, su querido padre quiera cometer un atentado con la vida de Allen.

Después se despiden de los noah, yendo de vuelta al Arca con Allen y ellos al pisar el piso de la Orden, los espera Komui con los brazos cruzados, junto con Reever y un Johnny sosteniendo firme una soga donde tenía atados de la cintura a Krory y Miranda, quienes pedían ayuda con lágrimas en sus ojos.

- ¿Se puede saber porque llegan tarde en altas horas de la noche? – habla con voz firme el joven director a los cuatros, quienes atragantaron saliva porque nunca han visto a Komui Lee enojado en sus vidas.

- ¡N-Nissan! ...

- Komui_san, podemos explicarlo – se le adelanta Lavi caminado hacia adelante.

- Luego hablamos, pulpo pelirrojo – pone su mirada de odio hacia el oji esmeralda – y ahora que los estoy escuchando, díganme ¿por qué Allen_kun ya es adulto? – pregunta el mayor a los dos restantes.

- B-Bueno Komui_san, nosotros se lo explicaremos en su oficina con más detalles – habla el albino tratando de convencer a Komui para que no los mate con la mirada.

- Está bien, Allen_kun, Kanda_kun espero que no te moleste ... - el mayor fue interrumpido por el japonés.

- ¡Tsk!, no nos hagas demorar científico loco, porque quiero tomar siesta – responde secamente el peli azul.

- ¡Kanda, no seas grosero! – lo regaña dándole un leve golpe en su costilla izquierda.

- ¡Tsk! – voltea en otra dirección el nipón ocultando su notable sonrojo y no le resulto porque cierto albino sonríe leve.

- Bien chicos, en mi oficina me lo pueden explicar, pero antes .... ¡Komuriiiinnnn, yo te invoco! – el azabache con lentes alza un control remoto, presionando la puerta de fierro, sintiendo a la vez fuertes pisadas, desde lejos muestra una silueta conocida desafortunadamente para ellos mostrando el Komurin 5000 – vigila que "cierto a cierto pulpo pelirrojo" no ligar a mi linda Lenalee más de tres centímetros", porque si lo hace haz conejo asado a la palmesana – mostrando una sonrisa siniestra para el Boockman junior.

- Si mi amo – obedece el prototipo, provocando escalofríos en Allen y Kanda, y a la vez, atragantar saliva en Lavi y Lenalee, quienes caminaron atrás de sus amigos y hermano mayor con Komurin atrás de ellos.

"Komui_san, da miedo e incluso es peor que Sherryl_san" piensa el pobre albino envuelto por un aura depresiva.

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Los cuatro entran a la dirección de la sede, junto con Komurin claro, Allen fue el primero en explicar que se fue con Road por voluntad propia, luego Lavi le comunica al mayor su plan de rescatar al albino del clan noah y optaron la ayuda de Krory y Miranda para sacarlos de la orden, "tal y como lo pense" dijo el pelirrojo con confianza y de la nada fue noqueado por el japonés contando que al final fueron ayudados por los noah trayéndose con ellos a Allen con su apariencia actual.

- Interesante reporte chicos – los felicita Komui sentado en su oficina aliviando los corazones de los presentes – pero eso no significa que se liberen tan fácilmente del castigo.

- ¡¡O o O!! – los cuatro jóvenes no se esperaron de la negativa respuesta del joven científico y tragaron saliva al unísono.

- Primero comencemos con .... – los presentes sienten palpitar su corazón y en su interior ruegan a dios salvarlos de esto – Allen_kun, tu castigo será ... no comer dangos dentro de tres semanas.

- ¡¡NOOOOOO!! TT_TT – grita de pronto el albino cayéndose en el piso a su modo depresivo, aprisionándolo una atmósfera negativa y su alma se le sale por el cuerpo "Komui_san porque tan cruel!"

- Pulpo pelirrojo, perdón... Lavi, tu castigo es quedarte encerrado en la biblioteca haciendo mil informes hasta el día en que tu vida caiga en las garras de un akuma – sentenció el director y Lavi casi se le sale el alma en el cuerpo – y en caso de que escapes para molestar a mi linda Lenalee, construí un nuevo Komurin co la función de vigilarte – el castigo iba mal en peor, no solo dejará al pelirrojo encerrado en la biblioteca, sino que deja a un monstruo, digo, a una máquina atentar contra su vida si sale de ella.

- Kanda_kun, como sabrás, no puedo prohibirte tu entrenamiento diario – el nipón asiente no muy convencido con las palabras de su superior – así que te propuse un castigo mucho más aterrador, ¡muah jajaja! – aquella risa soltada por el director le dio mala espina al samurái – y te castigo sin comer tu soba favorita – luego se sonó un sonido de ultratumba resonar la sala, la piel del gran Kanda Yuu palidece como un fantasma por primera vez asustando a una nerviosa Lenalee.

- Y para ti mi linda y bella Lenalee – la peliverde siente su cuerpo tensar ante las palabras de su hermano mayor – tu castigo es prepárame muchos cafés para compensar a tu querido hermano preocupado por mí – la oji amatista casi se desmaya y hasta siente sus piernas pesadas hasta caer en el suelo – ¡Ah!, Si intentas escapar de tu tarea, esta komurin hembra te vigilara ante las veinticuatro horas – la joven de origen chino, casi se pone a gritar como Allen antes las últimas palabras pero se tuvo que aguantar por dignidad.

- Y ahora con el permiso de ustedes, me voy a dormir y tengan dulces sueños – se despide el mayor cerrando su oficina, dejando a cuatro cuerpos sin alma hasta el otro día.

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Las tres semanas pasaron rápido para la organización, sin embargo, para ciertas personitas les fue eterna y la razón es sufrir durante cada día sin ingerir tu comida favorita y la reemplazas por otra, como, por ejemplo, en el caso del temible Kanda Yuu, en cuál su orgullo le permite soportar el castigo, le pide al cocinero Jerry comer ramen mientras acumula energía y de vez en cuando, le lanza miradas asesinas al primer idiota mirándolo con sorpresa. En cambio, para nuestro querido Allen, fue terrible no probar esos apetitosos y crujientes dangos que amablemente el cocinero Jerry le prepara con amor, no obstante, el pobre hombre se aguanta para no mirarle a los ojos al albino implorándole "dangos".

En otro lugar, pasa lo mismo con Lavi y Lenalee, es más el primero casi se convierte en momia por estar sentado en la silla y escribiendo informes más si es vigilado por su abuelo el Panda o la "máquina asesina" de Komui. En cambio, Lenalee, intenta mantener su sonrisa reluciente cada momento cuando le da café a los científicos y a su hermano, por ende, ella reprime sus intentos de darle una patada a su hermano mayor por imponerle tal castigo y mandar a volar al primer idiota que le mire de forma indecorosa; además, extraña estar cerca de Lavi ya que él pelirrojo le hacía reír con sus payasadas.

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A la mañana siguiente, él científico-monstruo ... perdón, el supervisor Komui, los manda citar a su oficina con el pretexto de ser sus conejillos de indias (menos Lenalee), y al llegar al sitio de encuentro, el joven director les da un anuncio importante.

- Kanda_kun, Allen_kun, pulpo pelirrojo – mira serio a Lavi – y mi bella Lenalee.

- O_O – quedan los tres exorcistas, a excepción del pelinegro frunciendo el ceño.

- ¡Les tengo una bella noticia! – los cuatro jóvenes lo miran impaciente - ¡Los libere de su castigo! – los mencionados abre los ojos como platos y sonaron cantos de ángeles para Allen y Lavi quienes lloran abrazados diciendo "¡siii, comeré dangos" y "no escribiré malditos informes" – pero antes, me tendrán que hacer una misión en Venecia.

- ¿De qué se trata la misión, ni_san? – pregunta la peliverde.

- Se trata de encontrar la inocencia en *El puente Rialto*, ya que es el monumento histórico más antiguo de Venecia - explica de a poco la misión el pelinegro mientras les entrega un informe a Lavi – en el lugar se encontrarán con el buscador Toma y arreglen sus cosas porque partirán mañana temprano y los quiero con mucha energía ¡eh!

- "¡Pero si usted nos dejó agotados por tres semanas! "... gritan a su adentro con una vena salirse en sus frentes – bien empacaremos – dicen al unísono y salen de la puerta de la dirección.

Mientras caminan – Etto ... ¡chicos!, ¿podrían parar un momento? – se detiene el albino y hace parar a sus tres acompañantes – les quería agradecer a todos ustedes por venir a rescatarme del clan noah – dice apenado realizando la acción de rascarse la nuca.

- ¡De nada, moyashi_chan! – responde al agradecimiento el pelirrojo y Lenalee le dedica su dulce sonrisa – pero a quien deberías estar más agradecido, es Y – el azabache golpea al pelirrojo – itte ... ¿Por qué me golpeas Yuu?, si es verdad que te morías por la preocupación por el moyashi.

- ¡Cállate, conejo estúpido? – se va enojado dejando atrás a Allen, Lavi y Lenalee.

- ¡Oe, bakanda regresa! – el nipón se le adelantó más rápido que él.

- Lavi, no debiste meter la pata – la peliverde le jala leve la mejilla a su novio.

- Pero mi linda Lenalee, tu y yo sabemos que Yuu estaba preocupado por Allen y hasta su humor cambió durante las tres semanas que estuvimos castigados.

- *Suspira* No me lo recuerdes, baka – infla sus mejillas viéndose adorable la oji amatista para el oji esmeralda.

- Discúlpenme amigos, iré tras Kanda – el peli blanco corre en dirección en donde está el azabache de origen japonés.

- Jejeje, mira nuestro pequeño Allen está creciendo – dramatiza el Boockman junior fingiendo lágrimas.

- Si – saca un pañuelo la bella joven – sólo esperemos que no se pierda.

- Es verdad – los dos jóvenes palidecen de sólo recordar al albino perderse por la orden, qué alegóricamente, saben que es verdad.

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Caminaba, caminaba y caminaba los más rápido que se le puede ocurrir al japonés por los pasillos de la orden, no después de que cierto conejo idiota fuese tan bocón soltar sobre "sus sentimientos por el moyashi", llega su recamara y cierra el cerrojo sin ser molestado por ciertos personajes. Al llegar a su cuarto, se echa en la cama y se tapa sus ojos con el antebrazo para poder tranquilizar su corazón y respirar pausadamente mientras reflexiona sobre lo ocurrido hace dos horas; ¿Qué pasaba con él?, ¿por qué salió corriendo de Allen cuando este le quería decir algo?, además, nunca había sentido ese sentimiento por alguien desde lo acontecido con Alma Karma hace diez años y ese sentimiento florece con el secuestro del nombrado, por lo que tuvo que ocultárselos desde que se convirtió en niño, además, los momentos compartidos que pasaron de buenos a malos, los mantiene en su guardados en su corazón, aunque nunca se los dirá por su orgullo.

Luego, siente pasos hacia su habitación, por el cual, el mayor envaina su katana mugen para descuartizar al primer idiota implorándole clemencia y al abrir la puerta, se encuentra con nada más y nada menos con el mocoso con cara de niña mirándolo con las mejillas rojas y su respiración ajetreada.

- ¡Por fin, te encuentro bakanda! – alza las manos en señal de su victoria.

- ¡¿Cómo me ... digo llegaste a mi habitación?! – exclama el mayor sorprendido de ver al moyashi llegar a él tan de repente - y puedo suponer que te perdiste encontrado el número – hace una mueca de burla al menor haciéndolo enojar y resulto.

- ¡Jooo! – infla sus cachetes resaltando su lado adorable al azabache - al menos yo no corro como niña asustada – contrataca sacando la lengua.

- ¡Oi, moyashi!, no solo viniste a molestarme – ante las directas palabras del japonés, el albino se pone nervioso.

- B-Bueno, tu empezaste a molestar primero, a-además, ¿puedo entrar? – pregunta tímidamente provocando un lee sonrojo en Kanda.

- ¡Tsk, entra o te empujo con una patada – deja pasar al albino quien asiente apenado y el mayor cierra la puerta.

- G-Gracias, K-Kanda – agradece trabándose la lengua y sonríe cálidamente.

- Bien moyashi, empieza soltando - lo alienta bruscamente el mayor y recibe la mirada de odio del menor.

- Que mal anfitrión eres – lo mira molesto y juega con sus manos para ordenar lo que le quería decirle al peli negro – t-t-te quería agradecer por rescatarme y al mismo tiempo, ¿estabas preocupado por mí? – el mayor por poco se atora con su salida y casi se cae atrás por la pregunta obvia.

- ¿Eres estúpido o te haces, moyashi? – pregunta fríamente hacia el menor.

- ¿Qué te ... - es interrumpido bruscamente por el mayor?

- ¿Qué esperabas un príncipe azul con su noble corcel? – se acerca peligrosamente el mayor hasta quedar pocos centímetros del rostro del contrario – pues déjame decirte que no soy ese tipo de hombres cursis que se la pasan toda la vida melosos todos los días, la razón del porque estaba preocupado por ti es porque ... estoy enamorado de ti – al fin se lo dijo y Allen estaba ardiendo como tetera hirviendo.

- K-Kanda y-y-yo... - el nipón se aleja del menor.

- Mira, entiendo que no quieras corresponderme y si no quieres decir más mejor ... - de pronto siente unos delgados brazos rodear su cintura y oculta su rostro en la espalda del mayor.

- P-Por favor no digas estupideces baka y más o menos déjame terminar mi respuesta – el pelinegro se da la vuelta para ver el rostro del oji gris, quien tiene las mejillas rojas.

- Entonces dilas – el de ojos negros mira profundamente los ojos del contrario y toca la mejilla contraria con cariño.

- Te amo bakanda y quiero estar a tu lado por toda la eternidad – responde con lágrimas de felicidad, y sin esperar, los dos jóvenes se acercan lentamente hasta sentir el aliento del contrario hasta sellar el beso, pero alguien sin previo aviso muerde el cabello largo del nipón.

- ¡Tsk, estúpida cosa voladora! – mira con odio al gólem de su albino.

- ¡Jajaja!, Timcanpy, ¿cómo entraste a la habitación? – le sonríe tomándolo de las dos manos.

- De seguro se coló en tu ropa, moyashi – se oye una leve risa por parte del menor y su acompañante lo contempla por dos segundos.

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La noche llegó muy pronto para la orden oscura, sin embargo, para ciertos exorcistas fue la tarde más maravillosa de sus vidas y, por lo tanto, ambos jóvenes se preguntaban, ¿cómo llegaron a esto?

¿Qué pasaba?, ¿algo les faltaba para completar su amor? y ¿en qué momento las preguntas se convirtieron en un problema?, de hecho, ninguno de los dos quería dar el primer paso para llegar a "eso" y fortalecer su relación. Entretanto las miradas de sus dos amigos no dudaron en dirigirse e intentar darles consejos en la mesa de la cafetería.

- No digas nada estúpido – le advierte la peliverde a cayado a su pelirrojo.

- Ni que fuera tan suicida – se apresuró en decir el mayor hasta llegar a las miradas de sorpresa de los mencionados.

- Tsk – el pelinegro se cruza los brazos mirando otro lado, cómo si afirmara lo que iba a pasar a continuación.

- Etto.... ¡Lavi, Lenalee!, ¿Cómo han estado? – se levanta el menor para saludar a los susodichos con un fuerte abrazo.

- Kanda, ¿me puedes prestar a Allen_kun por un momento? – pregunta la joven juntando sus manos en señal de súplica y el resultado fue un "Tsk" y se llevó o secuestro para hablar a solas con el albino, y a la vez, dejando a solas a los mayores.

- Aww, Yuu, ahora tenemos nuestro momento a solas – melosamente el pelirrojo acerca su mano en el hombro del contrario.

- Si me tocas, mutilo todo tu brazo para después convertirlo en pollo asado – saca su fiel mugen apuntando junto a la parte mencionada.

- Y-Yuu ...... - susurra el pelirrojo con miedo hasta sentir el filo de la espada cortar su cuero cabelludo.

En los pasillos de la orden

- Allen_kun, ¿pasó algo entre tú y Kanda? – su pregunta tomo desprevenido el rostro de asombro de su amigo – es que he notado que ustedes se distancian cada vez más.

- ¿Tan obvio se ve? – pregunta inocente ocultando su tristeza en una máscara del mismo feliz, cosa que no logró convencer a su amiga mirándolo recelosamente – bien tu ganas – suspira resignado – desde que me declaré a bakanda, últimamente siento que quiero algo más de él y cuando nos envían a misiones, Kanda intenta tocarme pero no le permito a hacerlo y él se va molesto atacando a los akumas sin piedad ...- siguió contándole a la peliverde escuchando su problema como buena amiga – no entiendo Lenalee, ¿qué me está pasando con él? – casi al borde del llanto, y luego siente los brazos delgados de su amiga aprisionar en su cuerpo.

- Se lo que te pasa – dice la mujer de origen asiático mirándolo como una madre tratando de consolar a su hijo – estás inseguro por tener tu primera vez y temes romperlo – al deducir su respuesta de la triste mirada de su amigo – se cómo vas a cautivarlo y tengo el traje perfecto para ello.

- ¡En serio! – exclama de felicidad.

- Jeje tranquilo, será una bella sorpresa cuando te entregue el paquete – le guiña el ojo – no te preocupes, con este traje tendrás a Kanda sometido ante ti.

Después, vuelven juntos a la cafetería hasta encontrarse con una "incómoda" situación; Lavi atado a la mesa de la cafetería de pies a manos y el pelinegro teniendo un hacha de cortar madera (nadie sabe cómo lo consiguió) y todos los buscadores corrían por su vida, pero lo salvo la campana la patada voladora de Lenalee separar bruscamente de los dos y el pelirrojo lloraba de felicidad a ser rescatado por su novia ganándose una mirada de odio de la misma.

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Después de pasar a la cafetería, la pareja regresa al cuarto del pelinegro tomados de la mano, Kanda como un caballero deja pasar a Allen, quien tímidamente le da las gracias y entran a la habitación compartida para sentarse en el cómodo colchón cubierto con un conjunto de sábanas y un cubrecama de color plomo.

Sin embargo, el ambiente estaba tenso entre los dos; el primero, Kanda Yuu, conocido como el exorcista más temido por la orden, estaba nervioso y no sabía que hacer sin soltar "hey, moyashi, ¿qué te parece si tú y yo vamos a follar?" o "¿nos vamos por los rincones a tener sexo?" por lo que, ambas preguntas les resultaron descabelladas y a la vez tentadoras para sí mismo. En cambio, el segundo estaba más nervioso sintiendo su rostro arder como una tetera entrando en estado gaseoso, ya que, por primera vez estaba nervioso estando cerca de la persona que ama, y a la vez siente miedo de echar a perder su relación con el japonés por si" hacía algo que no le gustaba a su novio", o quizás, "lo abandone por otro", tantas incógnitas negativas le mareaban su cabeza sin percatarse que una misteriosa caja envuelta en papel de regalo color rojo, con listón negro y una carta pegada en ella, se encontraba en el cuarto de susodicho.

- ¿Será para mí? – pregunta el menor tomando la carta y abriendo el papel pegado para sacar su contenido, pues miro la tarjeta y lee en voz baja "te envío este regalo para que tengan una noche inolvidable", después de leerlo él abre la caja y al hacerlo sus mejillas encienden como lámparas al mirar adentro de la caja su CONTENIDO.

- Oi, ¿qué pasa moyashi? – pregunta con preocupación el nipón, sobresaltando a su pareja.

- ¡No n-nada, Bakanda! – exclama el menor - ¿me puedes prestar tu baño por favor? – después de casi gritarle a los cuatros vientos, le pregunta tímidamente, provocando diabetes a su acompañante.

- S-Si y no te demores – para sorpresa del mismo, tartamudeó delante del oji gris, el primero de los dos cubre su vergüenza con el flequillo de su chasquilla haciendo reír al oji gris.

- Je, je, está bien no me tardaré – se acerca sigilosamente al nipón dándole un beso en su mejilla y se va al baño.

Al entrar al cuarto, cierra con seguro y abre de nuevo la caja viendo por completo el traje; orejas de conejo color blanca con rosa, chaleco sin manga color negro con botones y velos color negro, collar de tela del mismo color del chaleco, falda color rojo que contiene en su orilla velo blanco y sus mangas de antebrazos color blanco con negro arriba de su codo. Por ende, su saliva seca al recordar las palabras de su amiga Lenalee "no te preocupes, con este traje tendrás a Kanda sometido ante ti", "en verdad la peliverde tuvo una idea increíble" pensó el menor y con determinación se probó el vestido iniciando el plan "seducir a Kanda".

Mientras tanto, el azabache estaba esperando a su moyashi preguntándose por qué la demora en el baño y cuando quería tocar la puerta de su baño, se mueve la perilla de la puerta, mostrando a un sexy conejito de cabellos color plata.

- Bienvenido príncipe Kanda, que desea pedir – sonriéndole con dulzura y haciendo una pose sexy y el peli azul casi se le cae la baba de solo contemplarlo, y para más tarde, mostrar una sádica risa.

- Pido tu cintura y tu culo sobre mi verga – con voz ronca jala la cintura de su moyashi hacia él y se dan un beso lleno de pasión.

- Será un placer, Yuu – susurra en el oído contrario, provocando un escalofrío en la espina dorsal en el nipón.

- ¿Me estás retando, moyashi? – dice el mayor con un deje de burla.

- Si o ¿es que temes quedarte debajo de ...- de pronto sus labios fueron callados por el demandado beso de Kanda, sintiendo su lengua luchar contra la suya y da un salto al sentir mano del contrario sostener su cintura guiándolo a la cama, por lo que, el peli azul no dudo en ningún momento empujar con suavidad al británico.

- Quiero oírte gritar como puta toda la noche – al decir las últimas palabras, muerde su oído y lame con pasión su oreja sintiendo el cuerpo del mencionado estremecer entre sus brazos.

- S-Si, mi amo – gime el menor al sentir los labios del japonés descender hasta su cuello, succionando y mordiéndolo dejando una leve marca dictando a Allen Walker propiedad de Kanda Yuu.

- ... – el mayor sonríe a medio lado por sentirse privilegiado por ser el primero en escuchar los deliciosos gemidos de su moyashi y sentir la necesidad de tomarlo y rasgar esas prendas para saborear su hermosa piel, dado a entender, comienza a dar pequeños besos bajando sacando el traje comenzando con el corcé hasta dejarlo como dios lo creó, a continuación baja directamente hacia sus pezones rosados erectos, comienza a chupar el pezón izquierdo y el de la derecha es masajeada por la mano del contrario, entre tanto, Allen arqueaba su espalda con cada lamida en sus pezones

- ¡Ahh! – grita excitado tomado los cabellos de su seme y desarmando la cola de caballo hasta dejarlo como una cascada negra.

Luego, el mayor realiza la misma acción con el pezón derecho y baja sus labios hasta su vello púbico dirigiendo hacia erección comenzando a masajear con su mano de arriba hacia abajo, en cuál, el albino grita en éxtasis.

- Ahhh!!, ahhh!!! ...Yuu – gime y mira a su ahora novio con los ojos acuosos.

- ¿Es tu primera vez? – pregunta con burla y el peli blanco le da un golpe en el hombro del contrario oyéndose un "tsk como respuesta".

- N-No te burles de mí – el joven infla sus mejillas con enfado haciéndole más hermoso para el mayor - ¿sabes podrías ser más delicado? – cómo si su furia se hubiese ido, pregunta inocente con las mejillas rojas y el azabache se acerca a su oído creando electricidad en la columna vertical del albino.

- Tranquilo mi vida, yo hare que tengas la mejor noche de toda tu vida – como si fuese un juramento al dios todo poderoso, Kanda comienza a morder la clavícula del menor sintiendo un suspiro en el oji gris, luego comienza a bajar dando pequeños besos creando un camino con sus labios desde el cuello luego su pecho y estómago hasta llegar a la mejor parte del cuerpo de su novio su entrada rosada.

En ese momento Allen salta con espasmo sintiendo los labios de nipón besar sus muslos con pasión y en nombrado suspiraba apretando las sábanas con fuerza, cuando la placentera tortura termina él siente la mirada negra llena de lujuria en su persona mostrándole tres dedos.

- Chúpalos – le ordena el japonés y el no dudo en obedecer a su azabache: primero comienza a saborearlos uno por uno, segundo pone la cara de borrego más adorable del mundo y tercero seducir a Kanda hasta volverlo loco de placer.

- Bien cariño, ha llegado tu hora – le saca sus dedos de los esquistos labios de su moyashi, para después abrir las piernas, para luego meter el primer dedo en la rosada entrada del peli plata provocando escalofríos en el joven, después mete el segundo dedo haciendo una posición tijeras y preparar al británico a lo que viene.

- ¡Yu, d-duele! – se arquea el menor con pequeñas lágrimas correr por sus ojos y el alfa seca esas aguas cristalinas con sus labios.

- Tranquilo mi amor pronto terminará – calma a su pareja besando esos labios dulces que lo volvían loco, pero sin más dilación, su amigo estaba inflamado debido a su erección, ya que necesita atención, y ese alguien capaz de dárselo, es Allen, su moyashi, y al sentir tal desesperación, se quita su pantalón mostrando su verga hinchada e incitando el tono carmín en sus mejillas - ¿qué?, ¿nunca lo habías visto grande?

- ¡Cállate, BAKANDA! – grita el nombrado marcando su mote de pila en mayúscula, ¿cómo se le puede ocurrir decir semejante pregunta?, es obvio que era su primera vez ver a un hombre con semejante polla a punto de metérselo por su culo, pero su tranquilidad se esfumo cuando la "cosa" del contrario entró sin aviso a su interior.

- ¿Moyashi estas bien? – pregunta preocupado por la mueca de dolor de su albino.

- E-Estoy b-bien Yuu, pero se suave conmigo, es mi primera vez – le sonríe cálidamente, en cuál, el mayor le responde con un beso en la frente y comienza con la primera estocada – mmmh Yuu, va a doler – con los ojos cerrados con pequeñas lágrimas.

- Tranquilo mi amor, pronto terminara – gime ronco el azabache cerca del oído de su moyashi, mientras da suaves embestidas escuchando su nombre en loa hermosos labios de su pareja "¡Yuu, Yuu!", sujetando la espalda de su nipón dejando marcas en su espalda. Como si fuera una señal de provocación, sus embestidas tomaron más velocidad y ambos jóvenes, gritan al mismo tiempo dejando su semen manchando la sábana.

- *Respira lentamente* fue maravilloso Yuu – se separa del japonés y se recuesta en el pecho de su novio y siente sus fuertes brazos rodearlos con suavidad

- Para ser tu primera vez, no lo haces nada mal.

- C-Cállate, ¡no es para tanto! – sonrojado se esconde en el pecho y le da un golpe el brazo.

- Si si si, cómo digas – restándole importancia e ignorando el adorable puchero de su oji gris.

- ¡Ja, ja!, qué sarcástico, pero me enamoré del exorcista con mal genio del mundo.

- Y yo de un moyashi con cara de niña – luego de una carrera de miradas comienzan a reír y cada minuto el sueño los vence – te amo, Allen.

- Yo también te amo, Yuu – se besan con ternura y duermen juntos hasta el día siguiente.

A la mañana siguiente, los cuatro van a la misión asignada por Komui por tren hacia Venecia y a la vez, contando con las bromas de Lavi para alegrarles él día, pero no para el azabache, quién hace en intento de "callarlo" pero lo paran Allen y Lenalee con un golpe noqueándolo hasta llegar al puerto salvando a Lavi de una lenta y dolorosa muerte.

                                                                                                  FIN

                            ☆☆☆                                     

Como notarán, el capítulo es mucho más largo que lo habitual para no aburrirlos, ¿qué les pareció el lemon? bueno ya que es la primera vez que lo escribo y espero que les haya gustado. ¿Se rieron con los castigos de Komui?

Tengan una bonita tarde y felices fiestas.

Cita bibliográfica: https://www.disfrutavenecia.com/puente-rialto