En vista de que tardaré un chingo en terminar esto, acá tienen los primeros 5 capítulos 🥸.

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Coño. Kanan se ve bien hostil. A la que yo conozco, pese a no ser del todo 'normal', es agradable, esta versión con las testosteronas al tope, bueno... creo que me va a hacer cosas malas.

—¿Qué pasó, perrita? ¿No muy valiente golpeando gente?

¿Por qué me dice perra? :'v

—Tranquila, ¿No quieres negociar?

—¿Negociar qué? Eres tonta o algo. No estás en condiciones de negociar.

Suspiré. Me van a matar :c.

—Que tenga lo que tenga que pasar.

Aterrada por dentro, queriendo mostrarme lo más templada posible por fuera, esperé a que Kanan hiciese la primera jugada. Primero, se le ocurrió lanzarse con un puñetazo ¡Iba bien rápido! Puse mis dos brazos para detener el impacto... que sí detuve, a costa de mis brazos ¡Pega bien duro la desgraciada!

—¡¿No quieres pegarme más despacio?!—Pregunté con gracia. Ocultando mi miedo con algo de """""""""humor""""""""".—¿Por favor?

—Qué estúpida.

Sin esperarse más de 3 segundos, se le ocurrió la idea de golpearme con su otra mano. Asestó un duro golpe en mi costado derecho, sacándome toda la resistencia que estaba oponiendo. Luego, con la otra mano, me tomó de la cabeza y me restregó con la puerta de fierra oxidada. Caí al piso, y, con una mano, revisé mi cabeza, dándome cuenta que me había abierto toda —la cabeza—. Estoy bien mareada.

—Incompetente. ¿Así viniste a golpearme? Te lo repito, qué estúpida.—Como si nada, fue acercándose a mí, quedando frente a frente (yo en el piso, claro está). Puso un pie suyo sobre mi torso.—Por lo menos podré divertirme un rato contigo.—Sonrió maliciosamente.—Zorra.

—¿Puedes dejar de llamarme así? Es una forma de hablar muy misógina.

Con las pocas fuerzas que me restaban, le dije eso, prácticamente buscando clemencia. La falta de sangre en la cabeza me hace pensar mal.

—¿No ambas somos mujeres?

—Una más que otra, ¿No crees?

Aludiendo a ya saben qué. Con esto nada más logre hacerla enojar más. Con mucho impulso, me aventó un terrible pisotón en todo el estómago —sacándome todo el aire—, para después, igual de enojada que antes, patearme directo a la cabeza. Con ese golpe no aguanté más y me desmayé...

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—¡Hola, Riko!

Un cruel deja vu.

—¿Leah, tú de nuevo?

—Ajam.

—¿Volvimos al maldito lugar negro ese?

—Acertaste.

Me encontraba tirada en el piso del lugar gracioso, no sé qué pasó, pero he vuelto. Todo el dolor que sentía en la otra realidad se había esfumado. Con un poco de esfuerzo, me puse de pie para ver a Leah, que se encontraba sentada en una banca.

—Veo que no lograste terminar tus misiones.—La loca seguía con su rollo de Fanfic.— Lograste dos objetivos: Conociste a tus amigas y actuaste como una zorra. Faltó que te dejases vulnerar por un random. Muy mal.—Tachó la hoja.

Yo, super enojada, camino disimuladamente a ella y le propino un zurdazo en toda la cara.

—¡¿Qué broma de mal gusto fue esa, Leah?! ¡¿Sabes lo aterrada que estaba viendo como versiones hermafroditas de mis amigas querían hacerme daño?!— Le recriminé.— Consíguete a otra afortunada para tus maquinadas mentales, enferma.

Ella, que apenas se iba levantando del piso, se abstendría de violencia, para decir:

—No pegas nada mal.—Le había dejado todo rojo el chachete.— Solo que tienes el el juicio cegado por la paliza que te dio Kanan. Mira, es el inicio de algo grande, solo te diré eso.

"Inicio de algo grande... la voy a matar cuando pueda" pensé en mi cabezita.

—Fui muy dura contigo, lo admito, te mandé a una realidad con unas misiones un poco difíciles de realizar. Bueno...—Sacó de nuevo la varita mágica.— Te voy a mandar a un lugar más tranquilo para que entiendas...—Agitó la varita unas cuantas veces.— ¡Una aventura a través de tus ojos!

—Vaya nombre más malo le pusiste a esa realidad.

—Cállate.

Lanzó una suerte de 'hechizo mandador de realidades' y desaparecí de ese plano.

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Ojo, poco se habla que aparecí en una lujosa habitación que parece haber venido de un cuento europeo, muy medieval todo. La cama es enorme, aquí caben como 3 cabrones, parece ser matrimonial... qué raro. En el buró de mi derecha —¡Hay 2 burós! Qué lujosos— se hallaba una nota... la que me da Leah, supondré...

"Buenos días, mujer. Aquí tu servidora multiversal para acompañarte en tu nueva misión.

1) Actúa normal.

2) Déjate preñar por You o Yoshiko.

3) Disfruta tener dinero.

Cuídate. Atentamente, Leah".

Esta mujer tiene un problema con las relaciones íntimas...

Ese actúa normal es sospechoso... ¿Qué querrá decir con aquello? Supongo que quiere me acople a esta realidad. ¡Como sea! Decidí levantarme de la cama ¡Que no se vive la procrastinación. Antes de salir me puse —de ropa— lo primero que hallé... ropa de ricos, por supuesto.

Saliendo del cuarto me topé con un salón ¡Todavía más grande! Dios, ¿Así se siente ser Mari? Como mes decía, toda la estética es muy europea, lo que me extraña mucho, siendo que me sigo viendo igual de japonesa que antes. De hecho, físicamente estoy igualita. Vi un balcón que daba para afuera —¿A dónde más?— y, aburrida, investigué.

—Oh... demasiado verde para ser Japón.—El entorno daba la sensación de que estaba en el otro lado del planeta.—El multiverso sí me tiene sorprendida.

Es entonces que recibo mi primera sorpresa: Kanan pasaba por ahí, pero no cualquier Kanan, sino una Kanan haciendo Cosplay de cualquier personaje genérico de Fire Emblem, me entienden, toda esa pinta medieval. No iba sola, traía a Mari pegada como garrapata. Lo normal. Les grité y me correspondieron el saludo.

—Me está aburriendo la vista. Buscaré al resto...

Abandoné la bella vista medieval para seguir con mi exploración. No tardaría en encontrarme con más conocidas.

Para ser tan obstentoso, hay muy pocas personas; eso es extraño. Llego a una zona ¡más grande aun! que parece ser una suerte de unión de más cosas lujosas, y ahí, de imprevisto, me encuentró a Ruby, que iba pasando con un poco de prisa. La muy bruta —yo— decidí saludarle.

—¡Ruby!

Volteó a verme. Tímida, se acercó a hablar.

—Buenos días, Riko... Quería preguntarte si...—Se me notaba avergonzada.—Quería preguntarte si supiste lo que le dijeron a las caballeras*.

*Tengo un chingo sin leer Una Aventura a través de tus ojos. Según yo así se refieren a las morras con pene.

¿De qué me está hablando? Recuerda actuar normal, yo misma.

—Para nada, ¿Tú sabes? Me intriga.

—Les dijeron que tenían que embarazarnos antes de que las terminen matando por la guerra. Ya sabes, por si las dudas.

—¡¿Queeeeé?! ¡¿Embarazarnos?! ¡¿Quién fue el estúpido de la idea?!

Sí. Estos universos no paran de sorprenderme. Ahora lo de Leah cobra sentido.

—Tranquila, Riko. Tú tienes el lujo de elegir quién te dará un hijo, no como las demás.—Quería consolarme.

—Espera... ¿O sea que tienes una suerte de prometida?

—¿No se supone que ya sabías eso?—Me preguntó mirándome curiosa.—Digo, nos lo contaron desde muy pequeñas.

—Tengo mala memoria.

—En ese caso te diré que mi 'prometida es Chika'.

Qué loco. En mi realidad si quisiera juntarlas se verían horribles, estoy segura.

—¿Y te agrada la idea de ser preñada por ella? Entendiendo la implicación que conlleva, ya sabes, meter la aguja y todo eso.

—Ps... ps...

No precisó a hacer algo más que sonrojarse... y mucho. Todavía está chiquita, mejor la dejo en paz.

—Ruby, aquí te dejo. Iré a dar una vuelta. Adiós.

—Ten cuidado con las ocasionales incursiones de Otono...—La dejé de oír. Dudo que sea de valor. En cualquier universo sigue siendo la rica que no se entera de nada.

Ya sola, me di cuenta que me confesó que estamos en guerra con quién sabe que nación. Qué buena vida ha de tener esta Riko para vivir rodeada de tantos lujos mientras se están matando por mí. Si tanto les urge dejar descendencia, supondré que somos de un linaje importante, lo preocupante es que son mujeres las que nos tienen que embarazar, y, asumiendo que no existen locuras como fecundación por médula ósea, nuestras 'caballeras' son, de nuevo, hermafroditas. ¿Cuál es el encanto de Leah con mandarme a realidades así? ¿O por qué no hizo acto de presencia como la otra vez? Misterios de la vida. Le preguntaré muchas cosas a esa mujer.

Sea lo que fuese. El paseo no iba del todo mal, no me he encontrado a nadie más... O eso pensé. Escondidas del resto del mundo, por ahí, andaban You y Yoshiko. Sí, las mismas que me tienen que "preñar", pobre Riko; imagínate tener que elegir entre You y Yoshiko. Me muero. Parecían hablar de algo serio, al menos eso indica su lenguaje corporal. Me acercaré a ellas. Sin aviso, You le tira una patada en los huevos a Yoshiko —tienen un fanatismo por golpear ahí—. Yoshiko se retuerce del dolor en el piso y, en un acto de prepotencia, You le pone el pie en la espalda. Entonces, diría:

—La única que le pondrá un hijo a Riko soy yo, ¿Entendiste?—La volvió a patear.—Así que no te quiero ver llorando cuando la veas panzo...

Decidí que era suficiente. 'Gentilemente' la tomé del hombro y me dirigí a ella.

—¿A quién le vas a poner un hijo? You.

Tal y como esperé, le metí tremendo susto.

—¡¿Ri...Riko?!—Retrocedió.

—Sí, soy yo. ¿Puedes explicarme qué acabo de oír?

—No hay nada que explicar...—Yoshiko, con un poco de sufrimiento intervino en la conversación.—Ella quiere embarazarte, aun si el trato es otro.—Daba lo mejor de sí para ponerse de pie.

—¡¿Trato?! Explícame lo que está pasando aquí, You.—Le dije pellizcando su hombro.

—Bien...—Bufó.—Básicamente una de nosotras 2 te tiene que preñar porque a lo mejor y nos morimos en media batalla o lo que sea. Estamos en la obligación de dejar descendencia para conservar a las familias. Tú sabes, cosas de ricos.

Luego, seguiría Yoshiko.

—Las otras princesas ya tienen asignadas con quién procear, tú sabes; Kanan ya embarazó a Mari, Dia y Zuramaru*, Chika y Ruby y el problema eres tú... O te embarazo yo o ella... pero siempre le has puesto los ojos a ella, y me siento impotente...

*No recuerdo si en ese fanfic Yoshiko llama con su nombre chistoso a Hanamaru, digamos que sí y no pasa nada :D

Terminó de decir. ¿Qué onda con esta Riko? A la más fea decidió echarle el ojo. De todos modos tengo que responder éste problema y... ¡Tengo una idea! Meteré en problemas a la otra Riko pero, suponiendo que cada vez que pierda la consiencia vuelvo con Leah... ¡El problema lo tendrá la otra Riko, no yo!

—Les propongo algo, ¿Qué tal si mañana ambas tiran el chorro al mismo tiempo y convertimos esto en unas carreritas?—Me moría de la vergüenza, pero si así me paso la misión culera de Leah no pasa nada.

Las dos se miraron bien sacadas de onda. You respondería.

—Así le hicieron tus papás y están muertos, no me genera tanta seguridad.

¡Están locos en éste mundo! Ahora la sorprendida soy yo.

—Eh... yo estoy de acuerdo.—Contestó Yoshiko, siendo tímida.

Con la intención de dejar el tema de lado, desvié la conversación.

—Asunto arreglado. ¡Volvamos al casti..!

Una flecha atravesó mi torso.

—¡Riko!

—...

No tenía reacción. Cuando vi mi cuerpo empalado de un trozo de madera y pedernal sentí pavor. Yoshiko y You se pusieron en posiciones defensivas, pero era demasiado parte para mí. Cuando giré al lado contrario, divisé a otra morra haciendo cosplay de Fire Emblem apuntando una ballesta sin cargar. ¿Por qué descargada? Por que esa otra flecha dio a parar en mi cráneo, matándome al instante.

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Entonces, regresé.

Estaba hiperventilando, ¡Había muerto! La sensación fue horrible. El hormigueo en mi pecho se siente tal y como en el otro mundo. ¡Fui empalada!

—Diantres, duele como el infierno.

Me sentía impotente, sin fuerzas. Dolía mucho. Enfoqué mi vista a mi lado izquierdo, donde se hallaba Leah, andando sin prisa a mi dirección. Ya a mi lado, mirándome de arriba a abajo, me jaló de las manos y me puso de pie.

—Arriba, mujer. ¡La aventura aguarda!

—¡¿Qué diablos te ocurre?! ¡Me enviaste a otra distopía hermafrodita para ser preñada! ¡¿Cómo quieres que disfrute un viaje así?!

Regañé a Leah. Ella, sin alterarse, invoca un sillón y nos sienta a ambas. Con su varita mágica invoca unos tacos de birría con todo menos chile.

—A lo mejor fui muy dura contigo.

—¡Sí! Lo fuiste.—Mordí el un taco.—¿Qué afición tienes por ver a mis amigas con pene? Leah.

—No es una afición a 'eso'. El multiverso conocido me ha dicho que él es el que siente una predilección por 'eso'. En otras palabras, muchas realidades en las que he puesto la mira tienden a ser así. Por ejemplo, tampoco es extraño ver a Mari siendo embarazada por Kanan, te juro que es muy común.

—¿Qué tiene de especial Mari?—Pregunté.

—Ni idea, a veces es la Mari que tú conoces, y en otras es casi que una puta.—Dijo sin más.

—¿No tiene 17 años?—Terminé de comer mi segundo taco.

—El multiverso es como los pedófilos, no entiende de edades.—Reí por ese chiste.—Es incomprensible, hay cosas que ocurren sin razón aparente, repitiéndose a través de los universos.

Al comer por completo mi último taco pregunté acerca de una duda que me surgió en la plática.

—Oye, ¿Y eso que no hiciste acto de presencia esta vez?

—Oh...—Miró al piso.—Se debe a que morí en esa realidad. Fui asesinada mientras defendía a mi hermana.—Tragó hondo.—Es un símil a mi vida. Pasé por algo parecido.

—...Lo siento, no quería...— Quise disculparme, mas ella interrumpió mis palabras.

—Tranquila, es mi culpa por hablar de eso. Además, yo soy la que te tiene contra tu voluntad en esta locura.—Se puso de pie.—Como incentivo, cada que cumplas tus misiones te iré contando cosas de mi anterior vida, ¿Te agrada?—Me ofreció su mano.

—Bueno...—Estrechandl las manls validamos el trato.

—Excelente.—Sacó de nuevo su varita.—Ahora te voy a mandar a "Lo Único Bueno en Mi Vida)".

Apuntó hacia mí.

—Oye, ¿Por qué esos nombres tan feos?

—¡Estaba melancólica! Perdón.—Tosió.—Como decía, cumpliré tus peticiones, nada de penes. Disfruta tu nueva experiencia.

Arrojó su conjuro a mí, haciendo que la magia haha lo suyo.

Nada nuevo aquí. Mi cuarto es el mismo de siempre —con sus pequeñas variantes—. Con la mano agarré una libreta que yacía sobre el escritorio de mi cuarto, con la intención de leer su contenido.

"¡Hola! Te deseo la mejor de las suertes:

1) Seguirle la corriente a You.

2) Sobrevivir.

... Oh, nada bueno puede resultar de eso.

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Las nuevas obras referenciadas son: Una Aventura a través de tus ojos por Illian y Lo Único Bueno En Mi Vida por Askqours.