El día iba a llegar... y lo sabían. Creo que éste será otro capítulo largo. Y por fin un fanfic no se acaba en el capítulo 6 o 9, es una marca histórica en el RubyBenficaverso.
A veces pienso que la historia hubiese sido como 10 veces más fáciles de hacer con Downshiko, You o Kanan, pero ya están quemadas 😔. Por cierto, hay una votación al final, que no se les olvide :'v.

Madoka Magica >>>> Love Live!

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Hemos vuelto aquí... pero ahora estoy encadenada de pies y manos, lo que es raro. Busqué a Leah por las cercanías de tan abstracto lugar, sin resultado. Grité su nombre... pero nada. No sé qué haya hecho aparte de dispararle... creo que la enojé.

—Sabes... la harías menos incómoda si me removieses los grilletes y las sogas. Cada vez parece más a una parodia porno.

—A mí no me interesa en lo más mínimo.—Su figura se hizo presente en frente mío.—Tú no sabes lo que es una verdadera parodia porno...—Río levemente.—Aún.

—¿Cómo que aún?—Un escalofrío recorrió mi cuerpo.—¿Por qué ese cambio de humor?

—¡¿Por qué?!—Se sacó el suéter, mostrando un vendaje.—¡Me disparaste, imbécil! ¡Casi me matas! ¡Te hubieses escapado del...!

—¿Escapar...?—Inmediatamente se dio cuenta que habló de más.

—¡Nada... nada!—Negaba con las manos.—No me hubiera pasado nada...—jejeje.

Esto ya está siendo más raro que mujer en ingeniería industrial. Su actitud solo la delataba más.

—No me estás ocultando nada... ¿O sí?

Pensó unos segundos y, rindiéndose de su circo, cambió su semblante a uno más acorde a la situación.

—Que caso tiene mentir... ¿No? Riko.—Caminó hasta llegar frente a mí, entonces, del mismo suéter que se sacó, tomó un cuchillo y lo deslizó por mi cuello.—Sabes... tu vida es maravillosa... muy maravillosa.— Acercó el cuchillo a mi piel, Infringiéndome daño.—Tanto que me das envidia.—Me propició una cachetada.

—¿Y esto a qué va? ¿Qué culpa tengo yo de esto?—Pregunté irritada.—Por nada me tienes encerrada.

—Esa esa la mejor parte de todo.—Alejó el arma blanca.—Tú no tienes nada de responsabilidad en esto. Soy tan patética que no puedo traer a la Riko que me hizo pasar por tanto.—Emitió un largo suspiro.—Nada personal, Riko... bueno, no específicamente tú, pero sí Riko.—Dio unos pasos hacia atrás.

—Entonces, ¿Cuándo me vas soltar?

—No.—Invocó unos churros glaseados con lechera y se sentó en un sillón (que también hizo aparecer).—Diviértete viendo mujeres con pene... de nuevo.—Chasqueó los dedos y, por decimotercera ocasión, caía en otra realidad.

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En frente mío tenía a nada más y nada menos que a Maki Nishikino, una de las integrantes del grupo ese al que Chika no le para de cromar el rifle. ¿Cómo es que tiene la misma edad que yo? Magia... supongo.

—O sea que es... ¿Mi prometida?—Le pregunté confundida al que parecía ser mi papá (Tengo papá 🥹). Nos encontrábamos sentados

—Tienes que dejar marcarte.

¿Marcarme...? Qué extraño.

—¿Marcarme? Yo tengo un marcador por si...

—Te tiene que coger y luego morderte el cuello.—Dijo mi papá super serio. Vaya... para eso quería papa.—Y no queremos tener que drogarlas para que se hagan de rogar.

—.__.

Tanto yo como Maki estábamos requete espantadas. ¿Cómo terminó aquí Riko? Nuestros papás nos mandaron al cuarto de arriba a hacer nuestras travesuras, mientras ellos se fueron a hacer sus cosas de hombres. Ella me guio a su cama y me dijo que me sentase, ella se quedó de pie.

—No te quiero marcar, Riko. Me agradas y todo, pero yo ya tengo vieja.

Esto es demasiado abstracto, estoy discutiendo con una school idol famosa de mi antigua escuela, la cual me lleva como 3-4 años del tema más random: coger.

—Mira, si te soy honesta, a mí me vale 3 cacahuates lo que quieras hacer, se me va a olvidar mañana.—Una verdad a medias.

Ella se calmó.

—Oh, qué bueno. No quería abusar de una pobre omega.

"Omega"... esa palabrita del demonio. En mis historias de lesbianitas de internet hay un subgénero muy chistoso. ¡Las personas nada más lo emplean para agregar escenas de sexo! ¡Es indecente!

—Entonces, Riko, ¿Cómo estás tan bien informada del tema? Se preguntarán... La respuesta es un tanto obvia...

—¿O sea que tú eres alfa, verdad?

—Por supuesto... tú deberías saberlo. No es como que sea la décima vez que hablamos.—Como ya se hizo costumbre, todos terminan confundidos cuando hablan conmigo.—Entonces, ¿Qué hacemos?

—Lo lógico sería oponernos a nuestros papás, ¿No crees?—Sugerí.

—Va, todo bien.

Estábamos por salir de su habitación, cuando...

—Oye, ¿Qué esa inyección graciosa.—Apunté hacia una jeringa que descansaba sobre su buró. La tomé con la mano y la acerqué a mí.—"Droga del amor"... Dios mío... qué papá tan poco creativo.— Boté por la ventana el fármaco. 

Maki se quedó confundida, no comprendía cómo llego eso ahí. Yo menos, pero a éste punto ya no espero nada.

Fui a la salida de la habitación. Cuando abrí, me encontré a un viejo conocido (en teoría).

—No, ni madres, van a coger y punto.

Era su padre, notoriamente furioso. De su chaqueta desenfundó una pistola y le metió tremendo headshot a su hija. Traté de esquivar su siguiente disparo, fallando en el intento; me atinó en el brazo.

—Suerte, chamacas.—Cerró la puerta con seguro.

Me levanté del suelo y fui a atender a Maki.—Quise ponerla de pie, pero no respondía. Cuando pensé que habían matado a una famosa school idol, reaccionó.

—¡Qué alivio! ¡No te mató tu padre!

Entonces, en un momento de debilidad, me agarra del cuello y me tira a la cama. Cuando quiero reaccionar, la loca ya se me estaba arrimando. Está en mi obligación describir qué pasó... pero esta vez es demasiado gráfico...

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Es oficial, chavales, me cogió una school idol... Qué bueno que perdí la conciencia a mitad del acto...

Con que eso sienten los personajes en un omegaverso cuando se los marcan... vaya mierda, los gatos son más cuidadosos reproduciéndose que eso. De esta no voy a volver... otra razón para quedarme lesbiana...

¿Saben qué es lo peor de todo? Que ahora mi abusadora es mi nueva madre.

Sí... Maki es mi mamá, y para rematar, mi otra mamá es Nico, la castrosa del Nico Nii que no sé qué le ve Chika de bueno.

—¡Riko, apúrate! ¡Tenemos que irnos a la escuela!

Oh... sí, una cosa más: Dia y Ruby son mis hermanas.

—Ahí voy... Dia.—Seguía echada en el piso en posición fetal. Sí me traumó ser violada. No quería ver a nadie.

Permanecí en el mismo lugar, no fue hasta que Dia abrió la puerta de un golpe que pudo verme... dolida.

—Oye, ¿Tú qué traes?—Dijo con indiferencia.

—Nada... quiero estar sola.

—Como si me importase. Ahora vístete y vámonos a la escuela o si no le digo a nuestros abuelos que le estás parando el dedo del medio a tu prometida.

¿Tengo una prometida? ¿Será como en ese universo medieval? Da igual, Yoshiko es seguramente 10 veces más gentil que Maki bajo los efectos del fentanilo.

—Bien, me visto en un minuto, espérame afuera.

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Vaya vaya, resulta que soy parte de una familia multimillonaria, por lo tanto, tengo la vida resuelta.

Aquí Uranohoshi es un colegio ultra mega privado, carísimo, lleno de viejas y con un ambiente particular. Lo peor de todo es que ¡Todavía no sé quién es mi prometida! Apuesto a que es un 80% Yoshiko y 20% el resto... mientras no sea Mari o Hanamaru todo bien. Me disponía a entrar al que se suponía que era mi salón, pero me distraje y me topé a Kanan. Quise entablar una conversación, para ver si me da más información.

—¡Kanan, hola!

—¡¿Y a ti quién te dio permiso de referirte a mí con mi nombre?!—Volteó enojada.

Ugh... olvidé que estamos en Japón.

—Uh... pues, Hola, Matsura.

—¡¿Matsura?! ¡Ese no es mi apellido, niña desubicada!—Se puso histérica.—Pura idiota se apellida Matsura.

—Y estoy totalmente de acuerdo contigo. Entonces, ¿Cuál es tu apellido?

—Sonoda.

No puede ser... se apellida como una de las del grupito al que Chika le lame los huevos... con esta son 3.

—Entonces, señorita Sonoda, ¿Cómo te va?

Seguí la conversación como si nada. Kanan, incómoda al respecto, me dijo que no me conocía de nada, así que se largó de ahí.

Decidí que era hora de ir a mi salón. Mientras descubría cómo llegar al salón (no tenía ni la mas remota idea de dónde estudiaba), oí el barullo de una multitud considerable. Corrí a ver qué pedo, y eran nada más y nada menos que Yoshiko y Chika... agarrándose a golpes.

¡Era mi momento! ¡Tenía que ser la heroína! Con agallas atravesé la multitud, y con una facha increíble, le reventé el hocico a Chika. Cayó tiesa al suelo. Yoshiko se espantó del golpe que di y se alejó de mí.

—Bien, he defendido a mi prometida.

A la escena llegaron Hanamaru y You, ambas igual de pasmadas.

—¡Riko, imbécil! ¿Qué hiciste?!—Preguntó You con cólera.

—Defendí a mi prometida.—Sonreí orgullosa.

Tanto You como Yoshiko se quedaron heladas.

—Riko... ella es tu prometida...—Señaló a Chika, quien seguía inconsciente en el piso tras santo madrazo que le propicié.

No sabía cómo reaccionar: La había regado. Cuando quería darle una explicación a You, Kanan apareció en escena.

—¡¿Hermanas, están bien?!

—¡¿Hermanas?!—Pregunté al aire.

Tanto Yoshiko como Hanamaru corrieron  en su dirección. Entonces... ¿Son hermanas?

—Kanan, ¿Ellas son tus hermanas?

—¡Que no te di permiso de hablarme así! Y sí, ellas dos son mis queridas hermanas.

Dios mío.

—Me van a venir con eso...—Maldecía en voz baja.—Y ahora qué sigue, ¿Chika se apellida Kouzumi?—Pregunté irónicamente.

—Eh... Sí, exacto.—Aclaró You.

—¡¿What the fuck is happening here, niggers?— Mari entró en escena.

—Oh... hola, Mari.

—Oye, te encanta hablarle a la gente sin respeto, ¿No?—Preguntó Kanan al otro lado.

—Uy, pues. ¿Cómo se apellida Mari, Ayase?

—Oh... Sí, así me apellido.

—Ay... Dios. Todas somos hijas de las novias de Chika.

Todos se quedaron callados, lo que era muy incómodo. Chika seguía desmayada, You la está cuidando; Las Sonoda estaban del otro lado, particularmente nerviosas, y Mari nos veía feo desde la entrada.

—Saben qué, vénganse todas a la dirección.—Ordenó Mari.—Tú, la del pelo de marimacha, llévate a tu novia a la dirección.

—¡No es mi novia! Dios guarde...

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Dios mío, salí de vacaciones de la carrera 🥳🥳. Si de por sí soy un vago, ahorita que estoy sacando la chamba me voy a desaparecer casi por completo.

Han pasado muchas cosas chistosas desde la última vez.

Gracias, Japón por darme monas chinas lesbianas 🥹(no son lesbianas).

Volviendo a temas más serios. Como no tengo ni idea de cómo seguir, voy a abrir una humilde votación. Ya sé que tengo como mucho 2 lectores, pero han de ser bien compas. Entonces, la votación por el siguiente capítulo queda así:

a) Seguir con los fanfics de las muertas siendo mamás de las aguadas.

b) El Angloverso (la comunidad en inglés).

c) Yoshiko en su trama chistosa del narco (un fanfic en específico, por lo que sería un capítulo largo).

d) Mejor ponte a escribir porno, alv, que sino no te ve ni Dios.

Y ahí concluiría mi aporte. Que tengan un buen día :D

Prohibido olvidar que oficialmente Riko ha nalgueado a Yoshiko.