Descanso más que merecido.


Me costó elegir el fanfic para éste capítulo, no les voy a mentir. Actualización: Mientras no sabía cómo continuar el fanfic fue terminado XDD, más de 3 años se tardó 🥺. 

Gente, a los que no sean tímidos, les quiero preguntar algo, si les vale verga el capítulo nomás bajen a responder. Tengan un buen día :D.

| |

¡Qué bueno es estar en casa! No hay violadores, no hay gringos, ¡No hay Yoshiko insoportable! Sé que no se ha acabado esta pesadilla, lo puedo apreciar, nada más que una pausa de tanta locura se siente... bien. Mi teléfono comenzó a sonar, por lo que lo tomé del buró y tomé la llamada.

—¿Alo?

—Riko, soy ya sabes qué Leah.—Respondió Leah, con una voz más que tranquila.—Reúnete conmigo en el [lugar inventado] ahora. Es tu única misión. Bye.

—...¿Adiós?

Colgó.

Nada qué hacer. Voy a alistarme e iré con ella.

| |

—¡Hola, Riko!—Saludó desde una mesa que había ahí. La saludé con la mano. Tomé asiento frente a ella. Una señora llegaría a ofrecernos comida y Leah pediría un café y una coca.

—Todo bien con estar en un lugar tranquilo... ¿Pero a qué viene esto?—Pregunté sin más.

—Tranquilo para ti, a Chika le hacían bullying y sueña con una You ficticia que de pilón es su vieja, todo mientras se encuentra con la You real. Está bien interesante la novela.—Me comentaba todo con gran fascinación.

—Oye, es irrespetuoso minimizar los problemas ajenos solo porque lo puedes todo. Sabes que todas la llegamos a pasar para el ojete y tú mofándote de ellos. ¿No es un poco feo eso?—Pregunté con una pizca de enojo. Será todo lo buena onda que quieran, pero si lo piensan, es muy irrespetuosa.

Mis palabras parecieron afectarle, y, después de pensarse su respuesta en absoluto silencio, respondió.

—Yo no puedo con todo...—Soltó un gran suspiro.—Soy observadora del multiverso, mas no una Diosa o similar...—La señora llegó con nuestras bebidas, yo café, ella coca.—He tratado de disimularlo, pero haberme esmerado en traerte específicamente a ti me costó mucho esfuerzo. Hacerme aparecer en éste plano también requiere mucha energía.—Abrió su coca y se echó un trago.—Lo más frustrante de todo es que no puedo cambiar nada. Cuando te introduzco a un universo diferente, es como si ese universo se protegiese a tus modificaciones. Una vez sales éste universo en cuestión vuelve al instante previo a tu llegada.—Se acostó en la mesa.—Me siento impotente viendo los horrendos destinos que sufren algunas versiones de Ruby, y a veces trato de empatizar con las tuyas... pero me acuerdo que fuiste tú la que me mató y se me pasa.—Se terminó su soda y la dejó en la mesa.

—Eso me recuerda... ¿No me ibas a hablar de tu vida?

Es la primera vez que veo a Leah decaída. Por primera vez sentí algo que no haya sido odio, ira o desagrado por esa estúpida observadora. Se repuso y me contestó.

—En efecto, te prometí hablar de mí, y eso haré.

| |

A ver... ¿Cómo empiezo? Okey.

Soy Leah Kazuno, creo que eso ya lo sabes. Ahorita tengo 15 años, pero tú me conoces de 14. La versión de tu universo de mí es totalmente diferente a la que fui en vida, así que empecemos por eso.

Se estaba aventando su show, por lo que, de favor, le pedí un kilo de diezmillo de cerdo; para acompañar. Ella, sin dudar mucho, me dio mi carne y unas tortillas para acompañar. Bien humilde. La reacción de la señora de la tienda cuando me vio comer aquello no tiene precio.

Nací en el seno de una familia bastante pobre, muy lejos una gran ciudad; la más cercana era Sapporo. Quién sabe como, pero no teníamos ningún vínculo con familiares o algo parecido; solos contra el mundo. Mi papá ahorró durante varios años para comprar un restaurante para subsistir. Sarah, la cual es casi igual en todo el multiverso, también aportó su granito de arena en el trabajo.

—Para hoy.—La interrumpí.

—Cállate, pues.

El punto. Cuando tenía más o menos 11 años, mis papás se accidentaron en la carretera y fallecerían, por lo tanto, Sarah y yo pasamos a ser huérfanas. Nadie sabe cómo logro hacer para que el estado no nos llevase. Ella tuvo que abandonar los estudios una vez graduada de secundaria. ¡Imagínate, no sabe lo que es integrar!... bueno, yo tampoco, morí antes de saberlo. Siguiendo. A mí me empezaron a hacer mucho, pero muchísimo Bullying, al punto que me vulneraban físicamente. Hubo un punto en el que tú me cortaste en el ojo, dejándome tuerta...

—¡¿Eras tuerta?!

—Soy.—Con una de sus manos, se quitó una clase de pupilentes del ojo, los cuales ocultaban detrás suyo un ojo blanco.—Aprovechando que aquí puedo hacer lo que quiero, oculto mi ojo.—Volvió a colocarse el pupilente.—Con éste ojo no veo una mierda.

—...Lo siento.—Sentí feo.

—Sobran las disculpas, no fuiste tú...—Recordó que sí fui yo.—O sea, sí, pero no.

Entonces, más o menos poco después de graduarme de la secundaria, mi hermana me avisó que vendrían dos "muchachas" de nuestro vuelo; jamás pensé que serían un copia-pega de nosotras...

—¿Y ellas eran?—La interrumpo otra vez.

—Dia y Ruby.

—Pensándolo bien... sí se parecen mucho. Hermanas, una está mensa...

—¡Oye!—Se ofendió la nena.

—La otra se ve más completa. La pequeña diferencia es que mis amigas vienen de familia adinerada y tú... tienes salud.—Eso de tener salud muy relativo, perdió un ojo y se murió.

En esta realidad, ellas también eran huérfanas y pobrísimas. Dia se rompía el lomo para que Ruby estudiase y, con una carrera bien remunerada, sacarlas adelante. Muy utópico si me preguntas, es obvio que la mejor estrategia es poner un puesto de birria, pero cada quien.

—...¿Y ya?—La historia se está haciendo demasiado larga.

—Aguanta, hija. Apenas va empezando.

—Maldita sea...

Al principio no me agradaba mucho, pero con el tiempo ella, Ruby, se ganó mi cariño y... mi total devoción.

—¿Te enamoraste de... Ruby? ¿De verdad?—Le pregunté. Imagínate enamorarte de una mujer y que de paso sea Ruby. Decían que Dios no castigaba doble...

—¡Ey, más respeto! Es más común de lo que imaginas, Ruby es una gran persona... ¡Y ni que estuvieras tan buena!

—Ouh...—Me dolió.

Como sea. Las dos nos metimos en muchos problemas con la gente incorrecta, y tras haber matado a Chika...

—¡¿Mataste a Chika?!

—Una versión muy malvada, no te preocupes.

Tras asesinar a Chika, Riko fue a buscar venganza, mandé a Ruby muy lejos. En medio de la nieve, nevando, y toda golpeada, le clavé un navajazo en el estómago... solo que ella me abrió el cuello. Morí de una forma lenta, dolorosa y en silencio... para terminar en aquel lugar. Jamás supe qué fue de mi hermana, Dia y... Ruby.

Al terminar su relato se notaba bien aflingida, casi llorando. Será todo lo poderosa que quiera, pero siempre será una niña de 15 años traumada. Quise acercarme a compadecerme... pero se puso a llorar y mejor me quedo aquí, no quiero empeorar las cosas.

Cuando se detuvo su lagrimeo, acomodó sus prendas y volvió a mirarme amistosamente.

—Perdóname por mi conducta... es solo que nunca había hablado de esto... bueno, eres la primera persona con la que hablo después de morir.—Se limpió la cara por última vez.

—Tranquila, te entiendo. Es... desgarradora la historia de tu vida.

—Pese a todo fui feliz... ¿Te parece impresionante?

Asentí.

—Volviendo a tu viaje multiversal, te tengo algunas noticias.—Me hizo entrega de un panfleto.—Vamos a agilizar un poco tus estancias en las realidades. El déficit de atención de los lectores va en decrecimiento, y queremos agilizar el ritmo de la historia. ¿Entiendes?

—¿Estás rompiendo la cuarta pared?

—Aquí no hay paredes, bruta, estamos al aire libre. Como sea, espero que hayas descansado, ya que se te viene una de realidades...—Le habló a uno de los trabajadores, pidiendo la cuenta. Pagó la cuenta y me jaló de la mano para irnos. Recorrimos toda la avenida, saliendo del centro urbano de la ciudad.—Riko...

—¿Leah?—La miré confundida.

—¿Sabes cómo empiezan los Isekai?

—Claro: El protagonista es atropellado y enviado a un mundo alterno. ¿Por qué?

—Perdón.

Me arrojó a la calle. Cuando me repuse, vi cómo un carro estaba a punto de atropellarme.

—Leah hija de...

| |

—Ugh... Me duele la cabeza.

Comenzaba a abrir los ojos poco a poco. Noté cómo no podía mover las manos, observé a mis lados y... estaba amarrada en un lugar oscuro.

—Joder, qué cliché.

—Ni que lo digas.

—¡¿Qué?!

Una segunda voz se metió en la conversación.

—¿Y tú eres...?—Pregunté confundida.—¿Tú me secuestraste?

—Es un poco obvio, ¿No crees?—La persona misteriosa hizo acto de presencia frente mío... ¡Era un hombre! Es el primero que no es un NPC.—Además... recuerda que eres con quien me voy a casar...

¡¿Soy hetero?! Imposible. No sé si sentirme bien al respecto...

—Pero esa idiota de pelo azul se quería interponer en lo nuestro...

Ya empezamos con Yoshiko...

—Oh, qué pena. ¿Puedes soltarme? Te juro que no voy a tratar de noquearte y escapar épicamente.

Me miró extrañado.

—¿Pero sí haremos cosas de novios ventieañeros, no?

Wow, tengo 20*.

*Creo que tenía 22-23 en éste fanfic, no recuerdo.

—C...claro... pero tienes que desamarrarme, nada de fetiches raros, ¿Ok?

Se entristeció... eso es preocupante.

—Bien.

Comenzó a desamarrarme. Primero los pies y luego las manos. Cuando me puse de pie me sentía rara, como si llevase rato inmovil. Ahora... la siguiente parte del plan.

—Okey, ahora vamos a mi ca...

Tomé un fierro del piso y le quebré la cabeza.

—¡Idiota!—Le escupí a su cuerpo inherte.—Ahora... a salir de aquí.

Abrí la primera puerta que encontré, dándome una... pequeña sorpresa. Unos 10 randoms no me veían nada contenta. Jeje... eso se puede explicar porque tengo la cara llena de sangre de acosador.

—Oh... ¿Hola?

No tengo que indagar en cómo me hicieron cagada. La Riko militar sí les metía un baile.

Da igual... esta aventura estúpida tiene para largo.

| |

Fanfics referenciados: "Recuerdos" por yousuro2 y "UN AMOR COMPLICADO" por Nishikino271.


Con respecto a lo del comienzo, pues estoy algo estancado. Ya sé cómo va a terminar el fanfic y todo eso, pero no se me ocurren bien qué cosas poner entre medio y que no parezca un relleno repetitivo, por lo que si ustedes tienen una idea y no son tímidos: Adelante. 

Tenía pensado un capítulo para los [T/N], pero en mi vida he leído un [T/N], o sea, imagínate emparejarte con una menor de edad, y de pasada con las pendejas de las Aquors.

Sin mucho más que decir me despido. Tengan un buen día.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top